El lugar que antes me había parecido oscuro y frío, ahora se amoldaba perfectamente al aura que nos rodeaba a Hoseok y a mí. Su casa seguía fría y oscura, más los ojos brillantes de quién me observaba atento, para mí era luz suficiente.
Hoseok camino conmigo aún de la mano hasta una puerta que estaba hasta el final del pasillo, la abrió y nos hizo pasar lentamente.
-Gracias al cielo te tengo para adornar este lugar tan sombrío- me sonrió con cariño y acaricio mi pelo tras mi oreja -Eres tan hermoso Taehyung..-
Sus ojos penetrantes me intranquilizaban y quise deshacerme en sus brazos por la impaciencia y muda exigencia de su mirada.
-Eres tan hermoso Hoseok..- devolví el cumplido acercándome hasta susurrárselo en el oído -Puedes abrazarme tan fuerte como sea posible?- pregunté pasando mis brazos por sus hombros -Tan fuerte, como nunca lo hiciste con alguien más..-
Sin esperar a que mis palabras flotaran en el aire, me cargo en sus brazos hundiendo su rostro en mi cuello y aprisionándome como si fuera la última cosa que hiciera en su vida. Camino haciendo equilibrio y subí mis piernas rodeando su cadera, hasta que las suyas chocaron con la cama y me dejo sobre ella, depositándose con sumo cuidado. Posicionó una de sus rodillas entre mis piernas y se alzó con ayuda de sus palmas sobre la cama y volvió a observarme con esos ojos tristes pero tan brillantes como el farol más deslumbrante en medio del mar en una noche oscura.
-Perdóname..- susurro -Por favor... Perdóname..-
Dejó caer su cabeza en mi pecho y su respiración se volvió ruidosa.
Mire su cabellera un poco perdido y confundido porque.. Por qué me estaba pidiendo disculpas..? Acaso iba a hacer algo malo..?
-De qué hablas..? Por qué estás disculpándote Hoseok..?- reí incrédulo y comencé a jugar con su cabello, restándole importancia a su cambio de humor.
Río también y alzó su rostro -Tienes razón- esquivo mi mirada y se recostó junto a mi -No sé qué es lo que estoy haciendo..- sonó más triste que otra cosa.
Nos quedamos en silencio, solo apreciando nuestras presencias mientras no alcanzaba a descubrir la profundidad del techo pues estaba muy oscuro.
-Ven bonito, está haciendo mucho frío y no quiero que te enfermes- se levanto de la cama y tirando de mi mano, me levanto a mí también.
Cuando estuvimos el uno frente al otro, con cautela comenzó a desabrochar los botones de mi abrigo con paciencia, hasta cuando ya no quedó ninguno por desabotonar, mirándome en todo momento subió sus manos hasta mis hombros, acariciando en el camino mi pecho, quito el abrigo de su lugar y tomándolo antes de que llegara al piso, lo dejo en una silla que estaba junto a la cama.
-No estés nervioso..- susurro, y fue ahí cuando descubrí que en todo momento había mantenido la respiración -No haré nada... Nada que no quieras..-
Mi espalda entera se erizó por lo sensual que su voz se escuchaba. Cerré los ojos y lo deje desvestirme hasta que llegó el turno de mis pantalones.
-Y..yo pu..puedo..- tartamudee inquieto, apartando sus manos lejos de mi cinturón.
En respuesta Hoseok río fuerte y se alejó comenzando a desvestirse el mismo.
-Como quieras bonito..- respondió simple.
Continúe con lo que estaba haciendo y me despojé de toda mi ropa, pero justo ahí fue cuando descubrí que estaba casi desnudo y me sentí más que avergonzado.
-Ho..Hoseok tu.. Emm.. Tienes algo para que... Para ponerme encima?- intente buscarlo con la vista, pero estaba sombrío y no logre ubicarlo -Hoseok?-
No respondió, más sus manos en mi cintura sujetándome desde mi espalda, fueron la afirmación más clara de que estaba ahí.
-Me vuelves loco..- suspiro ronco en mi oído.
Beso mi nuca con pasión y fue bajando hasta llegar al inicio de mi espaldar. Suspiré.
-Ho..Hoseok..- sentí mi voz casi como un ronroneo y en réplica él me sujetó con fuerza contra su cuerpo -Qu..Que haces..?- me alarmé cuando sentí su palma suave rozar cerca de mi estómago, justo al inicio de mi playera.
-Shhh~ solo relájate, si?- volvió a besar mi nuca y me derretí en mi lugar.
Deje que mi cabeza descansará en su hombro y literalmente me recosté en su pecho, mientras Hoseok dejaba suaves mimos con la punta de sus dedos en mi estómago y costillas, sin llegar más lejos que eso, más era suficiente como para tenerme a sus pies y rogando porque su piel dejara marca en la mía.
-Estas temblando TaeHyung- hablo preocupado.
Sin embargo el temblor de mi cuerpo estaba muy lejos de ser por el frío que insistía en escabullirse por los rincones, más bien era por la enloquecedora sensación de un cuerpo tibio tan unido al mío.
-S..si..- balbuceé sumido en el calor de sus manos.
-Entonces ven.. Vamos a la cama-
Y sus palabras sonaron tan calientes en mis oídos que no me importó la falta de contacto, cuando su pecho se alejó de mi espalda y sus dedos dejaron su tarea en mi estómago.
Abrió las sabanas y me invitó sonriente, más su sonrisa era oscura, incluso peor que su sombría habitación y no pude evitar la sensación de ahogo.
Camine tambaleante hasta la orilla del camastro y arrodillándome en ella gatee, consciente de mi casi desnudez, hasta chocar con la pared. Escuche un gruñido tras de mí y un escalofrío me recorrió desde la punta de los pies y se detuvo explosivo en mi bajo vientre.
-Hoseok?- lo llame, pues no lo sentía cerca.
-Solo espera un momento..- se escucho adolorido -Tengo que ser paciente..- murmuro apenas audible.
Más no pasó mucho cuando la presión en el colchón me avisó que estaba recostándose así como lo había hecho yo mismo.
Me acomode apoyando mi cabeza en la almohada y Hoseok se acercó a mí hasta que su rostro quedo muy junto al mío.
-Estas cansado no?- preguntó mientras sus manos inquietas buscaban contacto.
Cerré los ojos, pero asentí a su pregunta incapaz de responder oralmente.
-Entonces vamos a dormir..- sentenció y robándome un fugaz beso pasó una mano bajo mi cuello y a obligándonos a ambos a quedar de costado, terminó por abrazarme y acurrucarnos ambos nuestro calor -Así está bien?- cuestionó subiendo su palma por mi espalda bajo mi playera.
-Si..- respondí simple, algo incomodo por su toque.
-Puedo preguntar algo?- cuestionó luego de un momento, cuando pensé que se había quedado dormido.
-Claro..- afirme, y tomando confianza pasé una de mis piernas por entre medio de las suyas.
-Que pasó... Bueno con tu ma...- pero no fue capaz de terminar la oración -No importa, solo duerme-
-Que paso con ml madre? Eso quieres saber?- interrogue, más no fue de una forma bruta.
-No quiero obligarte a decirme nada.. Es solo que anoche yo sentí que debía cuidarte, por eso me quede a hacerte compañía-
Y recordé que solo la noche anterior yo había estado llorando luego de haber soñado con mi madre y caí dormido por caricias que en ese momento no supe reconocer.
-Si.. Bueno, es un poco difícil para mí todavía, a pesar de que ya pasó hace tiempo..- suspire sintiéndome relajado mientras Hoseok subía y bajaba con sus dedos en mi espina dorsal -Pero la verdad es que mi papá mato a mi mamá y luego se suicido- resumí la historia a lo que en realidad era, sin entrar en detalles.
Lo sentí tensarse y paró de súbito cualquier tipo de cariño que hasta ese momento estaba haciendo en mi cuerpo.
-Lo siento bonito- hablo bajo luego de un instante.
-Si.. Yo también lo siento..- me lamenté -Nunca supe porque lo hizo pero creo que nunca fue su intención llegar tan lejos- reflexione dejándome llevar por esa pequeña burbuja de infinidad.
-A que te refieres?- me acerco más a él, abrazándome fuerte.
-Él era alguien agresivo y poco comprensivo.. Pero creo que simplemente no controlo su fuerza... Por eso se suicidó-
Estaba abriéndome con alguien que tenía muchas cosas que aclarar o explicar, más no me importó pues su atención y paciencia eran las únicas cosas que necesitaba.
-Debió haber sido horrible.. No puedo imaginar el dolor que sentiste-
Sus palabras eran conocidas por mi, mucha gente me las dijo antes, sin embargo, el sentimiento de tristeza plasmado en su voz y sus brazos a mi alrededor sujetándome con pasión, me demostraban que él no sólo lo decía por decirlo, si no que la lastima que le provocaba mi historia era auténtica.
-Si... Han pasado casi diez años sabes? Pero siento que no puedo superarlo aún..-
Hoseok subió una de sus palmas hasta toma mi mejilla libre y me obligó a mirarlo a los ojos, y ya cuando tuvo mi competa atención, bajo sus labios hasta los míos y los devoró como nunca lo había hecho antes.
-Se que no debería hacer esto contigo pero.. Si eres capaz de perdonarme, te juro que siempre me quedaré a tu lado bonito... Lo prometo- y nos fundimos en otro beso más significativo que cualquier otro.
Luego de una sesión de besos tiernos y caricias leves, no me dejo preguntar nada y solo me dediqué a respirar su aroma hasta que perdí la conciencia totalmente.
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VH