Dos días pasaron sin ninguna novedad, no estaba de ánimos para hacer absolutamente nada y el miedo que recorría mi cuerpo cada vez que recordaba las palabras de Hoseok me impedía salir de mi casa.
Tía JaeRi me había dejado en paz el primer día, aludiendo mi malestar a la supuesta resaca que tenía por haber llegado 'ebrio' en brazos de un amigo, pero ya la preocupación en sus ojos era evidente al haber pasado ya dos días enteros encerrado en mi habitación apenas comiendo la mitad de lo que ella se molestaba en prepararme.
Tampoco había visto a Hoseok, y no era que lo estuviera buscando tampoco, el terror me mantenía despierto por las noches y con seguro y clavos había trabado la ventana en caso de que se le ocurriera entrar por ella, como lo había hecho con anterioridad.
Simplemente me sentía aterrado y deprimido, más no esperaba que alguien lo entendiera, por eso solo me limitaba da permanecer en mi seguro metro cuadrado, fuera de cualquier peligro y sobre todo lejos Hoseok.
-Jimin esta abajo cariño.. quiere verte- los suaves susurros de mi tía se oyeron fuertes ante la incesante tranquilidad de mi habitación.
-No me siento bien tia.. puedes decirle que..- pero fui interrumpido por un fuerte golpe en la puerta.
Mi mejor amigo me miraba desde el umbral de mi portal con ojos furiosos y no tuve tiempo de siquiera levantarme cuando ya mi pequeño amigo de ojos casi imperceptibles había entrado en mi cuarto mientras mi querida tia se retiraba cautelosa y cerraba la puerta.
-Si quieres decirme algo dímelo a mí Kim Taehyung, no mandes a la señora Lee en cambio- sus puños estaban apretados y una singular expresión adornaba su rostro.
-Que tienes Jimin..- hable cansado -No puedes llegar y entrar así como así- intente que mi voz sonara enojada, más no tenía ganas ni de eso.
-Sabes cuánto he marcado a tu teléfono?- ah~ y ahí iba de nuevo con sus pesadeces.
Mi teléfono llevaba más de 3 días muerto y no tenía ninguna intención de revivirlo, cualquier cosa hasta la más mínima podría hacer que algo malo sucediera, por eso debía tomar precauciones, incluso la incomunicación.
-Lo perdí- mentí para que dejara el asunto.
Me volví a recostar e ignore el aura maligna que mi mejor amigo traía consigo.
-Tae... tu teléfono está sobre el escritorio..- hablo más suave pero con un deje de exasperación -No vas a decirme nada de lo que está pasando contigo? Crees que no se que tienes a alguien?- y esta vez solo escuche dolor en su voz.
Un escalofrío recorrió mi espalda y me levante raudo mirándolo con quizás que cara, pues no único que logre hacer fue confirmar sus palabras sin siquiera yo haber dicho una.
-Co..como lo..- y volví a ser interrumpido.
-Los vi en el parque el otro día...- abrí los ojos recordando -quería hablar contigo sobre lo extraños que los estábamos comportando últimamente... sentí que debía decirte que no importa si no quieres salir conmigo, porque eres importante para mí y no quiero perderte pero...- bajo la mirada.
-Pero..- lo inste a que siguiera.
-Pero me sentí traicionado al verte entregarte así a otra persona... no porque no sientas lo que yo siento por ti, si no que me traicionaste al no confiar en mi.. al no decirme que querías a otro-
-No lo quiero- ahora sí mi voz salió con furia, negando frenéticamente con mi cabeza -Y el tampoco a mi..-
-De que hablas mocoso..- sonrió triste -Jamás te vi ser así con alguien... ni siquiera conmigo- su mirada volvió a la mía y mi ira disminuyó a nada.
-Perdón...- y sin quererlo solloce -Perdóname Jiminie..- lágrimas bajaron despiadadas por un ojos sin poder evitarlo -Lo siento tanto-
Otra vez el miedo se apoderó de mi cuerpo y comencé a temblar como una gelatina ante la inseguridad que tenía de mi mismo.
-Tae?- y en menos de un segundo Jimin estaba junto a mi acariciando mi espalda mientras yo me aferraba a su cuello -Que está pasando?- mi amigo estaba agitado y la preocupación palpitaba entre ambos -Taehyung?- me separo de el y me miró por debajo del flequillo que cubría mi rostro -Te hizo algo malo?- me sacudió -DIME!-
-Crees que merezco morir?- le pregunte inquieto, reflejando verbalmente el miedo que me había estado consumiendo recientemente -Debería ser así? Sería lo mejor..?-
Ojos grandes y sorprendidos observándome cautelosos y de repente mi mejilla ardió y mi vista se vio obligada a girase por la fuerte bofetada que Jimin me había dado.
-Que mierda esta pasando contigo Kim?- lágrimas? Jimin estaba llorando? -Que crees que haría sin ti idiota! Merecer morir..? De donde sacaste esa mierda- e hipo volviéndose de cierta forma vulnerable ante mis ojos -Que te hizo ese maldito como para que estés diciendo estas cosas?- angustia y enojo era lo más notorio en sus ojos.
-Nada...- acaricie su mejilla derecha alejando esas odiosas gotas saladas -No hizo nada.. por eso tengo miedo-
Y lo entendí.
No estaba realmente asustado de lo que Hoseok pudiera hacerme.. me había dejado bien claro que pudo haber acabado conmigo, pero no lo hizo y es justo eso de lo estoy escapando... del hecho de que tal vez el cayo tan fuerte por mi, como yo caí por el. Tengo miedo si, pero de como vaya todo esto a terminar.
-Deja de llorar ahora niñita- bromee un poco intentando aligerar el mbiente.
Los cachetes -ya no tan inflados como antes- de mi amigo se tiñeron de rosa, más sonrío golpeando suavemente mi hombro.
-Tu lloraste primero..- con su mano alcanzó mi flequillo y lo aparto de mi frente -No pienses boberías Tae... yo te amo y no podría vivir sin ti- la intensidad de sus ojos era sincera.
-También te amo Jimin- sonreí dejando atrás toda mi angustia -Y gracias por venir e insistir... solo tú puedes hacer que aclare mi mente-
Asintió sonriendo y se levanto de mi cama lento pero decidido.
-Debo irme ahora.. pero no dudes en llamar si necesitas algo, sabes que siempre estaré para ti-
-Si.. gracias Jiminie-
Con un último vistazo agitó su mano y abandono mi habitación.
El vacío que quedo luego de que la única persona en el mundo en la que confiara se fuera, fue agobiante. Ya no quería quedarme atado a mi cama como un maldito cobarde toda mi vida, si algo malo debía pasar, pasaría, lo quisiera yo o no. Por lo que arto de mi maldita cabeza me levante de mi mullido colchón y decidí que si lo que Hoseok había dicho era real, lo probaría y no me quedaría sentado esperando lo peor como lo venía haciendo toda mi puta vida desde que mi padre había acabado con la vida de mamá.
La noche llego silenciosa, como si nuestro encuentro hubiera sido planeado y ella esperaba tanto por mi, como yo por ella.
No tenía nada en mente y lo creía mejor de esa manera, solo me arriesgaría al peligro de las calles y probaría mi suerte con el desconocido al cual ya no debía temerle.
Tome mis llaves, mi chaqueta y una bufanda gigante, baje las escaleras despreocupado pero cuando estaba a punto de salir a la calle, los ojos tranquilos de mi tío MyungDae se cruzaron con los míos, causándome una inusual sensación de miedo.
-Es tarde Taehyung, saldrás ahora?- preguntó sin mostrar interés.
-S..si..- asentí con la cabeza también y quise continuar con mi camino pero me lo impidió.
-Es peligroso afuera, cualquier cosa podría pasarte a estas horas- su fingida preocupación me llego como un balde de agua fría, descubrí que estaba siendo sarcástico.
-Es..estoy bien con eso.. me voy- me volví a inclinar queriendo largarme de una vez, pero de imprevisto tomo mi muñeca y mi hizo girar hasta mirarlo.
-Ten cuidado, y recuerda que la esperanza es lo último que se pierde- dicho eso, camino escaleras arriba dejándome en medio del pasillo con un horrible más presentimiento.
Era la primera vez que el me trataba de esa forma, mi tío siempre fue educado y de cierta forma hasta agradable, más la abismal diferencia de personalidades nos mantenía al margen el uno del otro, pero de todas formas su comportamiento me había dejado muy nervioso.
Ignorando todo y volviendo a lo que de verdad me quitaba la calma, gire el pomo de la puerta y la abrí asumiendo todo tipo de riesgo que esto conllevaba, incluso morir. No tenía nada que perder y aunque por el momento nada que ganar, la curiosidad era mi guía y no me quedaría nunca más a esperar y ver.
Hacia un frío horrible, peor que cualquier otra noche que recordaba.. el invierno se acercaba malicioso y su manto de escarchas era la prueba más clara de eso.
Camine dos cuadras y media y me sentí perdido, sabía dónde estaba, más no adonde me dirigía. Caminar sin rumbo habrá sido una buena idea después de todo? Estaba comenzando a creer que no, pero ya no había vuelta atrás, por lo que seguí.
Solo mis ojos visibles por la enorme bufanda sobre mi rostro, me mantenían a penas un poco más caliente que el gélido viento, más continúe y camine sin rodeos hasta que llegue al lugar donde nos habías encontrado por primera vez de forma planeada con Hoseok, el parque.. y aunque mis ojos no pudieron creerlo, cuando me acerqué más vi claramente que alguien permanecía sentado en una banca cerca de los sube y baja. Quizás era el.. o quizás no.
Acorte ay más la distancia, más no logre hacer que volviera y me mirara, por lo que simplemente lo ignore y me senté en una banca contraria, guardando mis manos congeladas en mis bolsillos.
Espere por mucho tiempo algo que no sabía que era, pero estaba tan perdido en mis pensamientos acerca del paradero de Hoseok que no me di cuenta, mi cuerpo había caído en un constante temblor errático y mi nariz dolía por pasar tanto aire helado hacia mis pulmones, no me percaté de nada a mi alrededor, no hasta que se sentó junto a mi.
-No creo que él llegue esta noche, niño- su grave voz retumbó en mis oídos e instantáneamente el temblor de mi cuerpo por el frío, fue reemplazado por el temblor del pánico -No debiste salir tan tarde... Kim Taehyung-
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VH