Ante la incomodidad de tener a un desconocido llorando desconsolado en sus brazos, YoonGi se había paralizado sin remedio siendo incapaz de devolver el gesto, había sido demasiado sorpresivo. Jimin sollozaba e hipaba aferrado tan fiero como podía a la espalda de YoonGi, susurraba frases que no lograban entenderse ya que su cabeza estaba hundida en el pecho del mayor. YoonGi quien se mantenía un poco tenso y por demás incómodo, en un intento por hacer sentir un poco de alivio a Jimin, subió lento sus manos hasta dejarlas descansar suavemente en la espalda del más pequeño, aún sin ser completamente un consuelo.
-Ey..- susurró con algo de miedo de asustar al chiquillo -¿Tu estas bien? Ellos.. ¿Ellos te hicieron algo a ti?- su voz era un hilo procurando no ser demasiado agresivo.
Eso era algo totalmente extraño para YoonGi, quien nunca había tenido cuidado con nada y con nadie, el era un asesino, jamás se había preocupado por el dolor ajeno, más el sufrimiento y la desesperación del niño que estaba abrazándolo, era tan grande que incluso él se conmovió.
-No- dijo Jimin entre suspiros -Ese tipo solo se llevó a Tae- apartó su rostro del torso del mayor y los miro -Tae se fue solamente porque de lo contrario nos llevaría a ambos- un puchero se asomó en los labios de Jimin -Y yo lo permití, dejé que se lo llevaran porque soy un cobarde- y el llanto que había cesado por segundos volvió y mucho peor que antes.
-Maldicion- la rabia bailaba intensa en la voz de Hoseok -Ese par de pedazos de mierda-
YoonGi miro a Hoseok quien tenia una expresión horrible y su cuerpo tenso no dejaba siquiera percibir su respiración.
-¿Que haremos?- a pesar de tener al menor de todos colgado de su espalda, se esforzó por quitar su atención de Jimin e intentar ser de ayuda en esa situación tan complicada.
-No podemos hacer nada por ahora, ese maldito hijo de puta de NamJoon estará esperando que vaya por Tae- dijo entre dientes el pelinegro.
-Pero debemos hacer algo- Jimin se apartó de Yoongi -Tae está en peligro- hablo fuerte el menor.
-¿Crees que no lo se? ¿Crees esto es un juego?- Hoseok se enfrento a Jimin desafiante.
-Si es así entonces, ¿Por que lo metiste en esto? pedazo de idiota- jimin camino hasta pararse delante del pelinegro, borrando todo rastro de lágrimas y desesperanza de su cara.
-No me provoques mocoso- susurró enojado Hoseok -Te aseguro que no quieres hacer esto-
-¿O que?- la mirada de Jimin era cortante, y el miedo no lo detuvo -¿Planeas asesinarme así como ibas a hacer con Taehyung?-
-Ey eh- YoonGi quien había estado observando la discusión decidió que era un buen momento para interrumpir cuando vio a Hoseok apretar tanto su puño, que lógicamente el chico frente a él no saldría de la discusión sin haber sido lastimado -Hoseok, ya basta- le dijo a su amigo, tomando el brazo de este para que retrocediera.
-¿Entonces no haremos nada?- pregunto Jimin cabreado.
Hoseok sacudió su brazo para que YoonGi lo soltara, y arregló su cabello con algo de irritación.
-Tu no harás nada mocoso, entre menos gente en esto mejor- respondió el pelinegro, comenzando a caminar en dirección contraria de donde habían llegado.
-Me llamo Jimin idiota- gritó el menor de todos.
Hoseok continuó caminando sin mirar atrás, con paso firme y decidido mientras Jimin se quedaba de pie sin poder hacer nada más.
-¿Estás mejor?- Las suaves palabras le llegaron como un susurro de una tibia brisa.
Jimin volteó encontrándose con el rubio quien lo miraba intensamente con ambas manos en los bolsillos de su chaqueta.
Jimin parpadeó avergonzado de repente -S..si- el mayor se acerco un poco más -Lo lamento, y..yo- tartamudeo -Tae, él y y..yo- carraspeó algo incómodo por no poder hablar correctamente.
-No hay problema- dijo simple el rubio -Deberíamos irnos de este lugar-
-Si- respondió rápido Jimin -Pero, entonces ¿no haremos nada?-
-Por ahora es imposible, si había una oportunidad de hacer algo, eso fue antes de que se lo llevaran... ahora solo nos queda esperar a que Hope decida que es mejor-
Algo desagradable punzo en el pecho de Jimin, sabía que YoonGi estaba hablando de como eran las cosas realmente, mas eso no dejo que la culpa se arrastrara hasta su cuerpo haciéndolo sentir horrible.
-Ey- exclamó YoonGi notando el abrupto desánimo de Jimin -No había nada que pudieras hacer... se lo hubiesen llevado incluso si te oponías a ello- y eso no había soñado muy bien -Es decir..-
-No..- interrumpió el más bajo -Es cierto- el menor miro a YoonGi con fuego en sus ojos -Pero no por eso dejare que las cosas se queden así-
YoonGi sonrió -Vaya pequeño, estas asustándome- bromeó el rubio, mostrando una extraña sonrisa con encías a la vista -Vamos, dejemos a Hoseok en su mierda, volverá pronto-
El rubio se dio media vuelta y comenzó a caminar sabiendo que Jimin lo seguiría.
-Sabes que no es muy sensato gritarle a un sicario pedazo de idiota, ¿Verdad?- bromeo el mayor mirando al más pequeño de reojo, quien caminaba a pocos pasos de el.
Jimin solo negó sintiendo vergüenza por su precipitada reacción hace momentos atrás.
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Miro su reloj, una hora y media había pasado desde que se había ido de la casa de Tae luego de la discusión con el mocoso que lo sacaba de quicio. Cada paso que daba era un recordatorio del tiempo mal gastado, necesitaba hacer algo, pero ¿qué?
Se paró en una esquina y tomó sus cabellos con algo de desesperación, no entendía que era lo que NamJoon o SeokJin querían, ya habían cobrado su atraso asesinando a su madre, ¿que era lo que estaban planeando ahora?
-Piensa Hope... el tiempo corre- susurró con irritación al verse perdido en el espacio -No lo mataran, ese es mi trabajo-
Entonces saco su teléfono celular y marco un número, el cual sabía de memoria.
-Ey Hope, que sorpresa- una voz amigable resonó en su oído -¿Ya estas en Seúl?-
-Jeon, necesito un enorme favor- al contrario de la persona al otro lado de la línea, Hoseok se escuchaba alarmado y nervioso.
-¿Que ocurre? ¿Pasó algo malo?-
-Eso no importa ahora, ¿Puedes enviar la ubicación de Nam a mi teléfono?-
-Si.. es decir, si puedo hacerlo pero no debería, ¿ocurrió algo?- pregunto dubitativo el muchacho.
-Kookie es enserio, necesito la ubicación de Nam o Jin-
-Okey..- suspiró el muchacho -Pero luego tú le dices al jefe Kim- se apresuró a decir.
-Claro, claro- respondió rápido -¿En cuanto tiempo lo tendrás?-
-No lo se, ya sabes que Seokjin-Hyung tiene su ubicación intervenida por la policía y Nam-Hyung... pues ya sabes...- susurró lo último algo incómodo.
-Maldición- dijo entre dientes Hoseok algo cabreado -¿Puedes avisarme cuando lo tengas?-
-Si pero, ¿Estas en problemas?-
-Tranquilo Kookie- intentó suavizar su voz -Estaré pendiente a tu llamado- y sin esperar respuesta alguna cortó la llamada.
Respiro profundo, algo incómodo estaba alojándose en su nuca sumando puntos al dolor de cabeza que estaba matándolo desde hace algunas horas. Miro al cielo cuando unas gotas cayeron en su cabello. <Lluvia> pensó con desdén, no tenía donde ir, no sabía que hacer y menos aún sabía si volvería a ver a su ángel. Tosió evitando rasgar su garganta con el llanto inminente que amenazaba con destruir sus fuerzas. Más gotas sobre su rostro.
-Taehyung..- susurró a la nada y comenzó a caminar sin saber a donde ir.
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Jimin tenía miedo, sus manos estaban congelándose y todo estaba oscuro a pesar de que afuera aún era de día. La lluvia tenue comenzó a caer sobre el descuidado techo que estaba sobre su cabeza y tuvo terror de que este cayera en cualquier momento.
-Creo que es mejor que me vaya- murmuro.
YoonGi estaba concentrado buscando algo en su escritorio más alzó la vista al no alcanzar a escarchar lo que el menor había dicho.
-¿Dijiste algo?- y fue algo bruto el tono que usó, más nada personal.
Jimin saltó en su lugar y negó eufórico escondiendo sus manos en su chaqueta al no soportar el frío que hacía en esa casa. Sin embargo YoonGi notó esto, ademas también de lo roja que estaba la nariz del más pequeño y dejó lo que hacía para acercarse a él.
-Vaya, estás congelándote- dijo sorprendido luego de sacar una de las manos de Jimin de su escondite -¿Quieres algo de beber? Tengo café y...- miro alrededor curioso -¿whisky?-
El menor se dejó arrastrar por el rubio hasta otra habitación sin poder calmar su corazón y el calor inminente que sentía en sus mejillas cuando YoonGi sin ningún aviso tomó su mano.
-No hablas mucho- el rubio miro hacia atrás y Jimin esquivo su mirada algo avergonzado.
-Un café está bien- balbuceó.
-¿Sabes? Solo haz dicho un par de cosas pero no logro entenderte, balbuceas mucho- eso era una queja, no había dudas pero el mayor no sonaba enojado y cuando le mostró sus encías al menor este estuvo seguro de eso.
Carraspeo -Un café sería genial, y lo siento, estoy algo nervioso aún-
YoonGi asintió y dejó a Jimin para comenzar a preparar todo para un café.
-Conozco a Hope desde antes de que el idiota supiera hablar, créeme no debes estar nervioso, ese hijo de puta ama tanto a ese mocoso que no dejara que le pase algo-
Y a pesar de que era tosco con lo que decía, el menor sintió la calidez y tristeza de las palabras del rubio, tenía curiosidad.
Ahora que se encontraba ahí con un total desconocido y que para más remate era un asesino, no encontró nada mejor que sentarse a charlar con él.
-Yo lo amo también, pero no puedo hacer nada por él- dijo jimin copiando la misma ternura y tristeza que había usado YoonGi.
El mayor se le quedó viendo, y sonrió más para si mismo que para quien estaba junto a él.
-Estamos jodidos entonces, esos dos no pueden terminar de otra forma más que juntos- tomo asiento también -Aún así conozco a esa gente, vaya que si. Por eso debemos ser cuidadosos en especial tu...- los ojos del rubio se volvieron negros y su voz oscura -Ellos volverán por Hoseok y si tienes la mala suerte de estar ahí cuando eso pase, más vale que corras-
-¿Quienes son ellos?- pregunto ahora con un poco de miedo el menor.
-Son unos malditos hijos de perra que controlan gran parte del narcotrafico del país, tienen gente en la policía, en el gobierno, en cada maldito lugar, por eso no es fácil arrancar de ellos- el rubio se levantó a buscar el agua caliente y volvió para servirle al menor.
-Gracias- dijo Jimin -Pero, ¿Por que buscan a Tae?-
-No se mucho, la orden nos llegó tanto a Hope como a mi, solo se que debía matarlo sin armar alboroto y recibiría mi paga-
-Espera- escupió el café que tenía en la boca Jimin -¿Tu también?-
-Si, pero afortunadamente para tu amigo Hoseok llego antes que yo, y ya sabes el resto- hablo sin interés el mayor.
-A decir verdad no se mucho...- balbuceó otra vez el menor, más YoonGi logró captar lo que dijo.
-Es mejor así- y apenas termino de decir eso su teléfono sonó fuerte haciendo que Jimin saltara en su puesto -¿Tienes noticias?- el entrecejo del rubio se hizo profundo y su voz grabe apenas contestó el celular.
-Esta muerto Suga- dijo una voz algo temblorosa al otro lado de la línea.
-¿De que estás hablando Hoseok? ¿Quien está muerto?-
Jimin lo miro en cámara lenta luego de escuchar esa última frase y su corazón dio un vuelco horrible sintiendo el café que bajaba por su garganta como lava caliente.
-Tae, Taehyung está muerto- y la llamada se cortó.