Solo habían sido unas cuantas horas las cuales el castaño llevaba en ese lugar, unas cuantas horas que para él habían parecido días.
El viaje en auto fue realmente corto más la compañía no fue para nada agradable. La imagen de su mejor amigo llorando en el suelo lo había devastado, pero no se arrepentía de la decisión que había tomado, Jimin sabría buscar a Hoseok y sin dudas su Hobi iría por él, solo debía esperar.
El sitio en donde estaba secuestrando era como la casa de Hoseok pero sin serlo. Oscura y deprimente con unos muebles viejos por aquí y por allá aparentando ornamentar la casa pero sin ser de mucha ayuda realmente. Hacia demasiado frío al no contar con algún tipo de calefacción y el hecho de estar con las manos amarradas frente a él no ayudaba mucho a encontrar algo de calor.
El menor no sabía exactamente que era lo que los hombres de pie frente a él querían. Habían estado haciendo preguntas que que el castaño no tenía idea de como responder y cada que negaba o decía un "no se" un hombre con una enorme cicatriz en el cuello lo golpeaba en las costillas o el rostro.
Estaba cansado, adolorido y asustado, su único consuelo era saber que prefería ser golpeado a no volver a abrir los ojos nunca más.
Luego de un tiempo haciendo el mismo ejercicio, NamJoon había recibido una llamada por lo que se había apartado de la escena mientras el mayor de todos bebía de su café. Taehyung no le presto mucha atención al rubio al principio, puesto que el último golpe en su labio inferior había comenzado a sangrar. Sin embargo algo lo atrajo de inmediato en algún minuto; el apodo de su enamorado.
-Si el maldito de Hope aparece, está muerto- había dicho el hombre alto -No, no me interesa- casi gritó colérico -Te lo estoy advirtiendo Jeon, ese hijo de puta ya nos metió en muchos problemas-
Un nuevo golpe de mano abierta en su nuca lo distrajo nuevamente.
-¿Por que esperaste tanto para responder a mis preguntas Tae cariño?- dijo con tristeza el detective acariciando el labio roto de Taehyung.
-Llama a Hope y dile que no meta a Jeon en esto y que mataremos al mocoso si viene por él- ordenó Nam a Seokjin con simpleza mientras sacaba un cigarrillo.
El castaño vio con atención como el mayor rodaba los ojos y con pereza comenzaba a hurguetear entre los bolsillos de la chaqueta del menor hasta que dio con lo que buscaba.
-Ess..eso es mi..mío- intentó articular Taehyung apresurado, al ver su teléfono celular en las manos del Kim mayor.
El detective en respuesta, solo puso un dedo en sus labios y lo hizo callar haciendo un silencioso "shhh" para continuar con lo que hacía.
De un momento a otro puso el aparato en su oreja y sonrió grande cuando Hoseok contestó al instante y con desesperación.
-¿Tae? Mi amor, ¿Estás bien?-
-Hope- pronunció en respuesta el mayor con simpleza -Tae está un poco ocupado ahora, sin embargo, el que en realidad quiere hablar contigo soy yo- rio burlescamente.
Al escuchar con quién estaba hablando SeokJin, Taehyung salto en su puesto abriendo los ojos en desesperación, a lo que SeokJin volvió a poner un dedo en sus propios labios advirtiéndole que no hablara.
-Hyung- respondió Hope luego de un momento -¿En que lugar tienen a Taehyung?-
-No puedo decirte querido, ya sabes NamJoon me mataría- el detective volvió a reír con la intención de provocar al pelinegro -Pero ya escúchame Hope, te llamaba para decirte que ya no necesitaras preguntar por nuestras ubicaciones-
-¿Q..qué?- lo escucho tartamudear y sonrío complacido -¿Por que lo dices?-
-Kookie es una ternurita, no lo metas en esto Hope- dijo tranquilo Seokjin -Pero como te decía, no necesitas venir porque ya pronto no habra nada aquí que quieras-
Los ojos de Taehyung casi saltan de sus cuencas por el terror que sintió al entender el mensaje pues estaba atento cada palabra pronunciada por el hermano mayor de Namjoon.
-Hyung- pronunció Hoseok en un suspiro -Hyung, por favor- Suplicó ahora el pelinegro.
-Sabias que pasaría esto Jung Hoseok, tarde o temprano, el chico moriría- el tono de voz del mayor cambio y la frialdad de sus palabras golpeó a ambos menores.
-No- sollozó Hope -No... Hyung no... él... ES MÍO-
-No, ya no más- contradijo el detective algo aburrido de la conversación -Ya debo colgar Hope, Namjoon se lleva toda la diversión-
-No espera- hablo rápido el menor -Al menos déjame decirle algo, te lo suplico-
-Ah~ está bien- rodando sus ojos nuevamente el detective suspiró, denotando su molestia -Ey- le gritó al hombre de la cicatriz en el cuello y a otro señor de aspecto desagradable, quienes habían comenzado a molestar a Taehyung otra vez -Déjenlo, alguien quiere despedirse de él-
Seokjin camino hasta Taehyung y casi tiro el teléfono en sus manos con desgano, mientras el menor tenía el corazón en la garganta de la ansiedad.
-Hola Hobi- dijo apenas maniobrando con sus manos atadas.
-Taehyung, mi amor- Hoseok estaba llorando -Iré por ti, solo espera-
La respiración del castaño comenzó a contraerse con furia y un leve temblor en su barbilla le visa a que él también estaba a punto de colapsar
-No vengas, no quieren que lo hagas- le advirtió luego de haber escuchado lo que Namjoon había dicho, soltando una inminente oleada de lágrimas -Te amo- sollozo cerrando sus ojos -Gracias por todo-
-Shhhh, no te despidas. Iré por ti, solo espera un poco, ¿Bueno?-
Taehyung no quería hacerlo, pero no sabía si volvería a ver su desconocido favorito otra vez. El pecho le dolía por no poder botar toda la mierda que estaba sintiendo.
-Dime que me amas... quiero escucharte decirlo... por favor- le suplico con desesperación a sabiendas de sus desgraciado futuro.
-Te amo mi amor, te amo mi ángel- Taehyung quiso sentirlo más cerca y con todas sus fuerzas presionó el celular contra su oído -Solo espera-
-Hob....- pero no fue capaz de terminar frase alguna pues la intensidad de un bala había impactado contra él.
Cerró los ojos con fuerza y el teléfono celular voló lejos de sus manos por el vigor del disparo y todo quedó en silencio de un momento a otro luego del feroz rugido de la pistola.
Por el impacto y la sorpresa, Taehyung no fue capaz de reaccionar de ninguna forma y permaneció tal cual, pues al no sentir dolor o molestia alguna, pensó que estaba muerto y no se creía capaz de aceptarlo así como así.
Un agujero se abrió en su estómago por el terror de haber terminado de esa manera. Abandonar este mundo sin siquiera haberse podido despedir de su tía, su mejor amigo y del amor de su vida, no podía ser.
Las lágrimas que había derramado al escuchar a Hoseok se multiplicaron por muchas más y cayeron inconscientes por sus ojos sellados. Se suponía que al morir estaría más tranquilo, pensó fugazmente, pero por el contrario el pecho del castaño estaba inundado con desesperación y angustia. No quería haber muerto de esa forma, menos en manos tan sucias. Simplemente, no debía haber sido así.
Solo habían sido algunos segundos desde que el estruendo se había dejado escuchar y Taehyung comenzara a batallar con su mente, haciendo conjeturas sobre su fallecimiento, que de improviso una carcajada alta y malévola lo hizo saltar en su puesto por el susto, obligándolo a levantar sus párpados.
El chico no había notado lo tenso que estaba su cuerpo hasta que pudo ver a las mismas personas que lo tenían retenido al rededor de él, como si nada hubiese pasado.
Sus manos estaban empuñadas junto a su oído como si aún estuviera sosteniendo el celular, y su estómago estaba contraído por el doloroso sentimiento.
-Hubieras visto tu cara Tae cariño- negó con la cabeza SeokJin sonriendo con suficiencia.
Taehyung perdió fuerza en sus brazos y los dejó caer frente a él nuevamente. Sin embargo su impresión se dejó ver en su atónita expresión. Miro hacia el lado contrario de donde estaba el detective para encontrarse con el alto rubio sosteniendo un arma apuntando directo hacia a él.
-Ya me estaba hartando de todo tu teatrito con Hope- el rubio guardó el arma en su estuche y caminó hasta el lado de SeokJin -Basta de juegos hermanito- le dijo con tono cabreado -Limpien la sangre del mocoso- les dijo a los hombres no mucho después.
El señor desalineado se acerco bruto hasta él con un paño y presionó la oreja lastimada del menor. Fue esa chispa de intenso dolor lo que por fin lo despertó. Parpadeo un par de veces y se dio cuenta de que en realidad no estaba muerto ni mucho menos, solo le habían disparado al aparato con el estaba hablando con Hoseok.
-¿Te asustaste? Pequeño ratoncito- Tae volvió la vista hasta el mayor de todos mirándolo con incredulidad -Mira lo que hiciste Nam, dañaste su orejita. Ahora mucho menos querrá hablar -
A Taehyung todo le pareció tan estupido y sin sentido que le dieron náuseas y como un simple reflejo al verse enfrentado a su realidad fue que comenzó llorar fuerte y de forma desgarradora, como un niño pequeño.
Hipaba y se sacudía con fuerza siendo incapaz de controlarse a si mismo. No sabía tampoco el porque lo hacía, a esas alturas ya tenía idea si era de felicidad por no estar muerto, de tristeza por la situación en la que estaba o por el simple terror que le provocaba la sangre fría que tenían las bestias que lo tenían cautivo.
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Si había un lugar al cual Hoseok iría sin ninguna duda, era a ese café en donde aguna vez había quedado con Taehyung.
Yoongi conocía a Hoseok y sabía que al no tener donde quedarse es es ciudad extraña se aferraría a lo poco con lo que estaba familiarizado.
Ese café pertenecía a los Kim, era el lugar ideal para realizar transacciones y cerrar tratos; ¿quién imaginaría que el mismo lugar que te sirve medias lunas al desayuno, sería el mismo que mantiene a los drogatictos en su vicio?
El delgado hombre camino a paso veloz, buscando con su aguda mirada por las calles desiertas, mientras se dirigía a su objetivo.
Estaba más que preocupado por hallar amigo puesto que si Hoseok creía que Taehyung estaba muerto, haría cualquier cosa por librarse de ese dolor, incluso ir a ofrecerse en bandeja de plata para que lo llenaran de balas.
-¿Donde estás maldito inútil?- balbuceó apretando sus manos con urgencia.
Comenzó a correr entrando en pánico al no llegar al maldito café. Cada segundo contaba si quería salvar al menos a uno de los dos tortolitos, mas nada lo ayudaba y no sabía que más hacer.
Sus pasos pronto lo llevaron a donde quería y con a prisa abrió la puerta del local haciendo que las campanitas sonaran mucho más alto que lo normal, atrayendo la atención de las pocas personas que estaban ahí.
Escaneo el lugar cuidadosamente ignorando los ojos curiosos de los clientes. Sabía que parecía un loco parado en la entrada, casi sin aliento y con expresión dura pero no le importaba, en su mente lo único que primaba era Hoseok.
Avanzó un poco al no ser capaz de divisarlo, y poco a poco sus esperanzas fueron muriendo puesto que el pelinegro no se encontraba ahí.
Despeinó su cabello húmedo, algo ofuscado por no saber dónde buscar. Solo le quedaba volver a su propia casa y ver si se mejor amigo de aparecía por allá.
-Suga- Su hilo de pensamientos se perdió y volteó a ver quien lo había llamado -¿Que haces aquí?-
Hope estaba parado en la entrada del café, totalmente empapado, su abrigo estaba sucio con fango y mugre, y contra todo pronóstico su expresión no demostraba tristeza ni dolor, era expresión dura y cortante que le congeló la espina al rubio.
-¿Que crees que estoy haciendo idiota? Buscándote- Yoongi lo miro con preocupación y cuando quiso acercarse Hoseok pasó de él ignorándolo y camino a sentarse en la misma mesa que había compartido con Taehyung la última vez que estuvo ahí.
El menor parecía distante y frío, muy por el contrario de lo que era siempre. Pero Suga comprendió su situación de inmediato y lo siguió hasta quedar sentado frente a él.
-Necesito decirte algo- dijo sin titubeos el mayor -Es importante-
-No me interesa- contestó con simpleza el pelinegro.
-Hope escucha-
-No me digas así, mi nombre es Hoseok- su voz estaba muy ronca, tanto que parecía la de otra persona.
Escondió su cabeza en sus antebrazos y las gotas que escurrían de su pelo comenzaron a caer sobre la mesa.
-Esta bien Hoseok, ahora escúchame-
-¿Por que no te largas? Vete como lo hiciste antes- volvió a alzar la cabeza para mirar al rubio con ojos en llamas -
No te necesito, no necesito a nadie- y volvió a su antigua posición.
-Es Taehyung...- intentó nuevamente Suga.
Esta vez, en un fugaz movimiento Hoseok cruzó la mesa alargando una de sus manos y tomó el cuello de Yoongi con tanta fuerza que el rubio tuvo que medio levantase de su silla para poder respirar.
-Como pronuncies su nombre otra vez, te matare maldita mierda, te mataré como haré con todos esos hijos de perra que se lo llevaron, ¿Me entendiste?-
Suga nunca había visto al pelinegro de esa forma. Con las pupilas dilatadas y las venas de sus cienes apareciendo por la furia que estaba conteniendo. La mano que sostenía el cuello del mayor tiritaba con fervor, tanto que Suga ya no podía respirar bien.
-E..Es..ta vi..vo- intentó pronunciar el rubio con dificultades -TaeHyng está vivo pedazo de mierda- dijo finalmente empujando lejos la mano de Hoseok para reemplazarla por la suya y acariciar la zona lastimada, mientras tosía un poco.
-¿Qué?- preguntó el menor algo perturbado.
-Lo que escuchaste, maldito imbecil- respondió Yoongi algo cabreado -Nam tiene a tu ratita en una jaula y no lo dejara ir-
-Deja de joderme Suga- sonrió con incredulidad por lo que Yoongi estaba haciendo con él -Yo lo escuché- golpeó torpemente su pecho con su pulgar -Yo escuché cuando lo mataron- sus ojos comenzaron a brillar -Yo escuché- un hilo de lágrimas comenzaron a caer por el costado de sus mejillas -No me vengas con esta mierda, no ahora Yoongi- el menor cayó de vuelta en su silla y tapó su rostro con sus manos -Mi ángel está muerto-
-Jung debes dejar de llorar porque lo que te digo es verdad- volvió a hablar el mayor
-Y tu ¿Como sabes eso?- exclamo Hoseok mirándolo con furia -El maldito de Seokjin fue quien...- pero Yoongi lo interrumpió
-Basta de tu mierda Hoseok- golpeó la mesa con su puño -Vine hasta aquí para decirte lo único que se que quieres escuchar y para ayudarte a matar a esos mal nacidos y tu solo no estás escuchándome con un demonio-
El rubio estaba seguro de que todo el mundo en el local estaba pendiente a su discusión, más le valió un carajo puesto que Hope estaba siendo un imbecil y no lo dejaría hundirse en la mierda, no cuando aún quedaba mucho porque luchar.
-Te lo diré por última vez idiota- volvió a hablar el mayor -Jeon se contacto conmigo y dijo que Taehyung está vivo y que no lo matarán porque es un señuelo-
Las manos del pelinegro comenzaron a deslizarse por su rostro, cerró sus ojos y los presionó con fuerza al igual que sus puños. Un calor intenso comenzó a expandirse por sus extremidades y su cabeza se despejó de un momento a otro, haciéndolo razonar con claridad nuevamente.
Las últimas palabras de Min Yoongi comenzaron a reproducirse en su cabeza sin cesar, llenándolo de valor, de ira, de decisión.
Se mantuvo así unos segundo como si estuviera cargando sus baterías y cuando ya sintió que su cuerpo volvía a ser suyo y no del frío, se puso de pie y miro directo a los ojos de su mejor amigo.
-Ya volviste- dijo sonriendo el rubio entendiendo al instante la mirada del peligro -Así me gusta Jung Hope-