El alto rubio daba vueltas enfurecido cuál animal en cautiverio por todo el lugar. Sus manos temblaban en anticipación y cuando vio a su hermano entrar por la puerta principal luego de dos horas esperando, su primera intención fue correr a golpearlo, más al ver al mayor tan o más cabreado que él, se abstuvo pues si se ponían a pelear nada saldría bien.
Vio como el castaño se adentraba y enseguida se dirigía hacia Taehyung, quien yacía inconsciente en la silla con un hilo de sangre corriendo por su cien.
-¿Esta muerto?- preguntó sin interés, a lo que su hermano negó -Ese hijo de puta de Lee es astuto-
-Era más que seguro que sabía de nosotros, a fin de cuentas fue el quien nos condujo a este mocoso- lo miro con ironía.
Ambos se sentaron al rededor de una enclenque mesa que decoraba el lugar y se miraron intensamente intentando idear algo que hacer para atrapar al tío del niño que estaba inconsciente a unos pasos de ellos.
-Solo quiero matarlo, pero hemos echo mucho ruido y ya están sospechando un poco en la delegación, esto se nos ha salido de las manos- Seokjin sujeto sus sienes cabreado.
-Es una estupidez, todo por culpa del maldito de Hope que no supo hacer su trabajo- murmuró enojado el menor de los hermanos -Estoy esperando a tener la oportunidad de romper cada uno de sus huesos-
El mayor saco su teléfono del bolsillo delantero de su chaqueta y atendió la llamada que estaba a la espera.
Converso por un largo tiempo de manera formal y cuando ya colgó su expresión era más dura y se levantó de su silla sacudiendo su pelo por la frustración.
-¿Que sucede?- pregunto Namjoon quien había empezado a jugar con su pistola, desarmándola y armándola.
-Me llamaron de la policía, debo volver a trabajar- suspiró cansado -Quédate aquí, hablaré con papá para ver que hacemos con el mocoso-
Ambos miraron en dirección a Taehyung con desdén, se suponía que ese "trabajito" no causaría tantos problemas, pero ahí estaban a nada de molestar a su jefe, su padre; para solucionar lo que ellos no fueron capaces de hacer.
Jin caminó nuevamente a la salida cuando el teléfono de Namjoon comenzó a sonar.
-Es Suga- volvió la vista a su hermano con extrañeza luego de ver el marcador en su celular.
-Contesta- dijo el mayor devolviéndose a la salida.
-Kim aquí, ¿Que pasa?... ok... no... está bien, iré por el, no dejes que se escape... adiós- el menor de los hermanos cortó la llamada.
-¿Que quería?- pregunto Seokjin intrigado por lo que escucho de la conversación.
-Hope- murmuró entre dientes -venia para acá a matarnos supongo, Suga lo tiene, esta herido-
-¿Y que?- el castaño arrugó el entrecejo -No puedes ir, ¿quien se quedará con el idiota inconsciente que está en la silla?-
-Hope sabe todo hermanito- ironizó el menor -Si el maldito quiere, puede echarlo todo a perder- otra vez miro a Taehyung -Lo dejaré con Yun y Seo, de todas formas el idiota de Hope está casi muerto, solo iré a terminar el trabajo y volveré con el cuerpo para llevárselo a papá-
-¿Q..que..?- un mareado Taehyung alcanzó a escuchar lo último dicho por Namjoon -Hos..Hoseok- murmuró intentando volver en si, luego de haber estado inconsciente por el golpe en la cabeza que le había propinado Namjoon con su pistola.
-Lo que faltaba- rodó los ojos el detective, enojado -Solo encárgate de todo Namjoon, volveré en cuanto pueda- sentenció saliendo finalmente del lugar.
Apenas se escuchó el golpe de la puerta al cerrase, Namjoon camino hasta el menor y tomó su mentón alzándolo. Los ojos de Taehyung estaban algo desorbitados y llenos de lagrimas, lo que causó gracia al mayor quien siempre disfrutaba ver el sufrimiento ajeno muy de cerca.
Lo observo por un largo tiempo y luego hablo -Eres muy bello- acercó su boca a la mejilla del castaño y este se paralizó de inmediato -No dudo porque Hope vendría a morir por ti- con su lengua recogió un poco de la sangre que manchaba el moflete de Taehyung -Es una lastima que la próxima que lo veas solo veras sus ojos vacíos y muertos- dio un beso en la comisura de los labios del menor -Me asegurare de que el gran Jung Hoseok muera con los ojos abiertos, al igual que su madre, de esa forma podrán verse por última vez- Termino tomando por completo la boca de Taehyung en un beso forzado y asqueroso.
Cuando Namjoon se alejó, le advirtió que volvería por lo que debía comportarse en su ausencia. El mayor camino hasta la puerta dejando entrar a los dos matones, les dijo que alimentaran a Taehyung y que lo mantuvieran despierto hasta que el llegara y luego se fue.
El castaño comenzó a vomitar inmediatamente después de eso, las nauseas eran insoportables pues haber sentido la lengua del asqueroso asesino en su boca y el haber escuchado todas esas atrocidades, le había enfermado tanto que no podía parar de hacer fuerzas desde lo más profundo de su estómago para expulsar lo poco y nada que había comido.
-Hey- le gritó unos de los hombres -Basta con eso, es desagradable-
La cabeza del pequeño iba a explotar, quería soltarse y correr, salir de ahí e ir a salvar a la única persona que había amado.
-Hoseok..- susurró entre arcadas -Perdóname-
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Hoseok daba vueltas como un león enjaulado por toda la sala de la casa de los Lee, la idea de armarse y provocar a Namjoon ya no le parecía tan buena ya que ahora no solo debía protegerse a sí mismo, si no que tenía que proteger a la tía de su ángel a su mejor amigo y al idiota de su tío. Habían muchas cosas que podrían salir mal y en poco Yoongi entraría a la casa con lo que iban a necesitar y Hoseok ya debía haberse decidido a que hacer.
-Hay más cosas en su habitación- hablo Jimin distrayendo a Hoseok.
Jaeri sacaba y observaba los documentos, fotos y transacciones de la caja que Jimin había encontrado en la oficina de la casa.
-Debemos llevar todo esto a la policía- murmuró ella con el ceño fruncido -Jongdae se pudrirá en la cárcel solo con esto- le hablo ahora al mejor amigo de Taehyung, mostrándole un talonario de vales firmados.
-No podemos hacer eso- hablo a lo lejos Hoseok -Seokjin pertenece a la policía nacional, el se encargará de encubrir todo- tomo su frente presionándola un poco por el dolor constante en ella -Como siempre- término.
-Él.. él llamó para decirme sobre el secuentro de mi niño- se alarmó la señora.
-No tiene idea de todos los ojos y oídos que tienen esos malditos- afirmó el moreno.
-Debe haber una forma de hacer llegar esto a alguien más, aquí deben haber suficientes pruebas de que él también es un asesino- contradijo Jimin.
Él mismo había leído todos esos documentos, el parentesco que tenían los hermanos Kim con uno de los narcotraficante más grandes de Corea era innegable, Jimin estaba seguro que debía haber alguien que les creyera.
-Puedo entender lo que están planeado tú y tu amigo- hablo ahora Jaeri -Y de cierta forma sería lo más justo, darles a Jongdae a cambio de mi Taehyung- respiró un momento -Pero, ustedes están corriendo muchos riesgos, puedo ver en tus ojos cuanto amas a mi sobrino y vi en sus ojos también una chispa diferente, vi vida en los ojos de un niño que pensé, había muerto como sus padres. Y no quiero negarlo, me asuste y quise alejarlo de eso, pero ahora veo que quieres ayudarlo- se levanto y camino hasta donde estaba Hoseok tomando sus manos -No quiero que mi hijo pierda a alguien más, no quiero verlo morir por segunda vez- buscó aire intentando tragarse ese incansable nudo que estaba en su garganta -Aún tenemos un poco de tiempo, hagamos esto bien, iré con todas esas pruebas y Jimin a la estación y llegaremos donde estarán tu amigo y tu para salvarlos-
El calor que sintió de las manos de la mujer frente a él, calmó su corazón. Fue una sensación de paz, fue como una luz de esperanza en medio de toda oscuridad que había absorbido su vida. Le recordó al calor que alguna vez sintió de parte de su madre, y sin poder evitarlo se volvió codicioso. Ya no quería solo salvar a Tae, quería salvarlos a todos y eso de alguna forma también lo incluía a él mismo .
-Será peligroso- advirtió a la persona frente a él -Quizás no sea capaz de protegerlos a todos- suspiró cerrando sus ojos y tomando finalmente una decisión -Pero daré todo de mi para que esto termine y termine bien- devolviendo el cariño, apretó las manos de Jaeri y esta sonrió -Debemos tener cautela, y planearlo bien antes de que Yoongi llegue-
Había pasado al rededor de una hora cuando la puerta de los Lee fue golpeada con cautela. Hoseok rápidamente se levantó de la mesa en la que estaban los tres reunidos y fue a ver de quién se trataba, pues estaban conscientes de que los hermanos Kim sabían donde quedaba la casa.
-Soy yo- respondió el rubio luego de que Hoseok devolviera el golpeteo en la puerta como habían acordado identificarse.
Yoongi entró rápido y tras cerrar el portal ambos caminaron hasta la mesa. El rubio traía consigo un bolso deportivo algo cargado que tiro sobre la superficie y se sentó junto a Jimin.
-Eso es todo lo que pude conseguir, además de las cosas que tengo en mi casa, al menos podremos defendernos- se encogió de hombros -¿Cual es el plan?-
Las expresiones de Jaeri y Jimin eran exageradas imaginando lo que contenía el dichoso bolso y a lo que Yoongi se refería con las cosas que consiguió y que tenía guardadas en su casa.
-Son armas- aclaró el pelinegro tras ver las caras de los otros dos individuos -Las personas a las que nos enfrentaremos son igual o más peligrosos de lo que nosotros somos, por lo que las necesitamos-
-Está bien- asintió la mujer, aún sin asimilar bien todo lo que ocurría -Jimin y yo iremos a la policía con todas las pruebas que tenemos-
Los ojos de Suga se agrandaron y buscaron una explicación en Hope.
-Hope, Seokjin- reclamó como si el pelinegro no supiera el real peligro de ir con la policía.
-Lo se Suga, pero no hay otra forma si queremos salir todos vivos de esta- expresó el aludido -Solo debemos hacer tiempo hasta que Namjoon esté indefenso y llame a Seokjin-
-No entiendo, la idea era ir por Nam y luego a buscar a tu niño- sono algo enojado el joven mayor -Era simple, ¿Por que meternos con esos malditos que de seguro no harán nada?- sin meditarlo golpeó con su puño la mesa, haciendo que Jimin saltara en su puesto por la impresión.
-No arriesgaré más vidas- contraatacó Hoseok con la voz dura -¿Quieres acaso que vengan por Jimin y la señora Lee?-
Esta última pregunta pego de una forma extraña en el estómago de Yoongi que por algún motivo miró de soslayo al joven que se encontraba un tanto asustado junto a él.
-Estuvimos conversando un poco- continuó Hoseok -Tu llamarás a Namjoon y le dirás que me atrapaste y me tienes herido para que de esa forma el vaya a buscarme, mientras eso pasa Jimin y la señora irán a la delegación central con las pruebas que están en la caja y les dirán todo-
-¿Y nosotros?- pregunto Suga con el ceño fruncido -¿Y SeokJin?-
-Nosotros haremos que Nam nos lleve a donde tiene a Taehyung y lo sacaremos de ahí- tomo un poco de aire no queriendo admitir lo siguiente -De Seokjin solo espero que esté en la delegación y no con Nam o Tae...-
-Es decir que no tienes una mierda idea de donde está el idiota ese- asintió Yoongi cabreado.
-Nosotros haremos todo lo posible para que no les pase nada- la mano de Jimin tomo el hombro de Suga intentando calmar la rabia que veía en sus ojos -Apenas logremos la atención de la policía iremos hasta donde sea que estén y se llevaran a esos malditos-
-Y a nosotros..- susurró Yoongi.
-A mi- hablo fuerte Hoseok -No dejaré que nadie más que esos hijos de puta y yo paguemos por todo esto-
Los ojos de la señora Lee fueron de Suga a Hope y viciversa, cayendo en cuenta del porqué el par de amigos no quería incluir a la policía en todo ese lió.
-Pero no pueden..- hablo sin pensar la mujer -Ustedes quieren ayudar, ellos son los malos-
-Mi nombre está ahí- El pelinegro apuntó la caja azul -Y debo pagar por todo eso- hablo con calma -Es lo justo-
Un silencio un tanto absorbente inundó el ambiente, puesto que todos estaban sumidos en sus propios pensamientos. Hoseok ya tenía todo claro en su cabeza, Suga pensaba en los riesgos de lo que harían, Jimin repasaba una y otra vez lo que debían hacer y Jaeri pensaba en que todo sería diferente si ella no hubiese ignorado todos aquellos detalles que su esposo no había podido esconder.
-Vamos entonces- ordenó Suga poniéndose de pie abruptamente -Tenemos mucho que hacer-
Hoseok asintió levantándose también, intercambiaron un par de palabras en grupo y el par de amigos salió finalmente de la casa, decididos a que toda la mierda terminara de una vez por todas.
-Solo espera un poco por mi cariño- murmuró el pelinegro cuando llegaban a la casa de Suga.
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La llamada había sido hecha hace un par de minutos y a pesar de que estaban bien armados y alertas a cualquier cambio de planes, ninguno de los dos asesinos quería admitir que tenían un poco de nervios y miedo.
Hace un par de semanas Suga hubiese entregado a Taehyung como se lo habían ordenado sin dudarlo, como cada trabajo, matar a alguien, hacer que no quedaran huellas y seguir, pero ahora estaba ahí con un temblor incesante en su ojo derecho, nervioso esperando al mayor hijo de puta del mundo para emboscarlo y hacer que hiciera lo que ellos querían.
En lo más profundo de su corazón sabía que no les resultaría y podrían perderlo todo, pero el solo retazo de ese pensamiento traía a su cabeza desteñida la imagen de Jimin y su estómago dolía, ¿Que le pasaba? No lo entendía, apenas si conocía a ese niño, pero ahí estaba, haciendo su mayor esfuerzo para así tener la oportunidad de ver esos ojos de gatito una vez más.
Por otro lado, Hope estaba junto a la ventana estático, paseando su índice por el gatillo de su Walther p99, estaba consciente de todo lo que pasaba al exterior de la vieja casa, más su mente daba vueltas en aquellos recuerdos de infancia, esos que odiaba pues lo hacían débil ante los hermanos Kim, pensaba en la vida que había tenido y en lo que quería tener. Los ojos de Taehyung, esos ojos tristes y suplicantes por un poco de cariño lo mantenían fuerte y enviaban a la basura la poca empatía que había desarrollado por Namjoon. La rabia subía por sus venas y poco a poco supo reemplazar los nervios cuando vio un auto aparcar un poco lejos del porche de Suga.
Ya había llegado la hora y adrenalina pura fue lo que sintió llenándolo, quería matarlo y vaya que lo disfrutaría.
-Llegó- miro sonriendo a Suga y este le devolvió la sonrisa sacudiendo su cabeza para caminar hasta la puerta. Devolvió la vista a la ventana apreciando el momento exacto en que Namjoon sacaba su teléfono celular.
-Me está llamando- susurró Suga unos segundos después -Hey!- atendió la llamada -puedes entrar.... si lo deje adentro y me fui para darles más privacidad.... no, solo rompe la cerradura, el maldito está casi muerto, no podrá hacer nada-enseguida Namjoon colgó y Hoseok siguió observando con sumo cuidado desde la ventana, esperando a su presa.
Namjoon guardó el apartado y enseguida desfondó su arma y la puso a la altura de su cara caminando con cautela.
Yoongi se posicionó justo al costado de la puerta frente a Hoseok esperando -Solo ven maldito, ven a morir- susurro el pelinegro extasiado de emoción y lleno de energía; al fin había llegado su momento.
Sin sospechar un segundo lo que pasaba al interior de la casa, y como era de esperarse Namjoon no pregunto si podía entrar, solo disparo a la chapa y entró.