"Nakama" (amigo) yaoi por stratovariusbleach

Comprobando que no había ninguna reacción de Aoi decide seguir con el beso, y esta vez empieza a mover sus labios devorando los de su víctima, pero no era uno obsesivo si no calmado, paciente y con un poco de sensualidad para despertar de su trance a Aoi, y como si sus mentes se conectaran, él empieza a reaccionar, cuando sus ojos parpadean una cantidad considerable de veces se percata que Jorsh está mucho más cerca de lo que recordaba y que sentía algo húmedo que se movía en su boca, concentrándose en la sensación de sus labios y deduciendo el acercamiento de él pelinegro, pudo averiguar que lo que sentía entre sí, eran los labios de Jorsh que intentaban que sus labios se movieran al mismo ritmo que ellos, y como si no fuera poco, pudo distinguir que el agarre de sus manos ya no era como antes, le era imposible poder zafarse por mucha fuerza que pusiera, sus muñecas estaban completamente inmovilizadas, y para empeorar la cosa, sus piernas no le respondían como él quería, estaban temblando, apenas podía mantenerse de pie, y eso más le hizo ponerse nervioso, nunca había estado en este tipo de situación, ningún hombre lo había tocado nunca, ni Johnny que es el más pervertido de todos y el acosador número 1 que tiene a podido llegar a tanto, tampoco entendía lo que le sucedía a su cuerpo, como podía reaccionar de esa forma con el toque de un hombre, de alguien que considera un amigo, y además un mujeriego, sí que es su peor día, tantas emociones en un mismo momento no le dejaban pensar con claridad, de hecho no puede ni pensar con tantas cosas en las que tiene que preocuparse, para ese entonces mientras Aoi aún seguía reflexionando en la situación que se encontraba Jorsh comenzó a aprovecharse más, ya que se percató que no le estaba prestando atención en lo absoluto, por lo tanto quiso recurrir a profundizar ese pequeño beso que era para él, afirmando fuertemente con su mano derecha las muñecas de Aoi, aprovecha para utilizar su mano izquierda y así bajar lentamente, pasando por su mejilla, cuello, hombro, costilla, abdomen y espalda baja, en donde rodea todo su brazo en la cintura de Aoi atrayéndolo más hacia él, y así juntar sus cuerpos sin dejar espacio para que nada pasara. Ya teniendo bien acomodado a su lindo Aoi decide soltar sus muñecas y hacerlo retroceder hasta chocar con la pared, imposibilitándole escapar por ningún medio, con su mano desocupada toma su mejilla suavemente y luego la traslada delicadamente hasta la nuca del ojiverde, sin demora alguna, con su lengua ejerce presión en sus labios que se negaban a mover y mucho menos abrirse, pero esto no detuvo al moreno, no, solo era el principio de lo que quería hacerle, sin importarle que Aoi opusiera resistencia ejerció más fuerza por su nuca y vuelve a intentar introducir su lengua, consiguiendo esta vez su propósito, su lengua estaba dentro de la cavidad del pelirrojo y eso lo entusiasmo más, cosa que en vez de esperar a ver sus reacciones solo empieza una danza y guerra entre las lenguas provocando mayores espasmos en Aoi y a un Jorsh más descontrolado, como el llevaba las riendas la mano que tenía en la cintura poco a poco fue bajando hasta llegar a los glúteos de Aoi, llegando a su objetivo los aprieta fuertemente y lo atrae más hacia él.
Aoi quien era el más impactado en esta situación, no podía creer que su único amigo que considero lo estuviera tocando como si lo hiciera con una chica, y que más encima lo besara como a una de ellas, eso lo estaba empezando a cabrear pero por más que intentara separarlo de si no lo conseguía, la fuerza que había adoptado Jorsh era descomunal, no le permitía hacer nada para detenerlo, y como todo siempre tenía que empeorar su lengua poco a poco se acostumbraba a la del pelinegro y eso era malo, si seguía así posiblemente terminaría siendo violado por él, para poder reaccionar un poco decidió probar con morder la lengua intrusa en su boca, cosa que no consiguió porque su boca ya estaba acalambrada de tanto ser utilizada y tener una lengua que no es suya dentro, de a poco sentía como esa mano que estaba en su trasero iba subiendo junto con su camisa y pasaba tocando su abdomen y seguía subiendo, esto no podía ponerse peor realmente no tenía escapatoria, el beso cada vez era más apasionado y más se acostumbraba a él, provocando que inconscientemente correspondiera el beso.