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DONCEL (KIBANARU) por Jessie Inuzuka

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-Felicidades chicos, será un varón, casi con seguridad lo puedo afirmar- Tsnade revisaba al rubio, había decidió ser su médico personal. 

-SI- Exclamaba Kiba haciendo un puño de éxito con su mano.

-¿Cuanto resta para el parto abuela?- El rubio preguntaba con nerviosismo.

-Aproximadamente menos de un mes, aunque puede haber adelantos, este periodo es muy crítico, así que necesitaras extremar cuidados – La rubio sonaba muy seria.

-Ya veo- El rubio seguía nervios tenía miedo.

-Kiba, por ahora estas suspendido de cualquier misión, lo estarás por 4 meses-

-Si señora –

-Dado que es por paternidad tus honorarios van por mi cuenta, no te preocupes-

-Gracias Tsunade-Sama, sabré corresponder su generosidad- El moreno pasaba una mano por su nuca.

-Qué te pasa Naruto, te noto muy serio- La mayor había notado los nervios de rubio.

-Tengo miedo, me da miedo- Al escuchar aquello Kiba se acercó inmediatamente al rubio tomo su mano y se sentó a su lado.

-Naruto-

-Es normal tenerlo, pero te garantizo que todo saldrá bien, además con los cuidados que Kiba te brinda estarás bien, debo advertirte que estas por experimentar el dolor más grande de tu vida, pero esa es una pequeña factura por andar de caliente- La rubia comenzó a reír.

-Ya ves Naruto te lo advertí, te dije que debíamos rezar en lugar de tu sabes-  El castaño trataba de animarlo con una broma.

-Si claro señor semental- Naruto no pudo evitar hacer un berrinche, a lo que los otros dos presentes solo dio risa.

Los dos chicos salieron del hospital, Naruto estaba muy serio aun, lo cual no le agradaba a Kiba, por lo que una idea paso por su mente.

-Oye Naruto y si tenemos una cita como en los viejos tiempos-

Aquelllas palabras le recordaron al rubio sus primeras citas con Kiba, sus primeros besos, como pasaban tardes enteras tomados de la mano por el bosque, o como el rubio se ilusionaba cuando veía llegar al moreno con un ramo de rosas a su apartamento, el pasara horas en  su restaurante favorito, burlarse de las bromas de Kiba.

-No se diga más, lo haremos  mi querido novio-

Pasaron a su departamento, para ponerse ropa más propia para la ocasión, la tarde ya estaba entrada así que decidieron apresurase, estaba conscientes de que no podrían pasar toda la noche fuera.

Kiba le regalo al rubio unos chocolates en forma de corazón también le entrego un mameluco con perritos estampado en él, a partir de ahora tendría que regalarle obsequios a su novio y su hijo.

Su primera parada fue ichiraku, donde comieron, el rubío debía moderar las cantidades, Kiba bromeaba sobre lo gordito que estaba, pero al final cuando Naruto se irritaba este decia.

-tu deberías ser el grordo- Naruto cruzo los brazos.

-No, tu tienes ese instinto de amor que nuestro hijo necesita- La sola idea de lo que el rubio había dicho ruborizo al castaño.

-Bueno si-

-Además así te miras muy tierno y sexy- Kiba dijo aquello en el oído de Naruto  para después robarle un beso.

-Tus besos robados son geniales-

-Lo sé por eso lo hago-

Se dirigieron al bosque más cercano, caminaban lento, encontraron un claro espectacular, se recostaron sobre el césped, Naruto con su cabeza en el pecho del castaño. La puesta de sol había pasado ya casi estaba oscuro, las estrellas comenzaban a notarse.

-Kiba-

-¿Si Naruto?-

-¿Me amas?-

-Con todo el corazón, con toda el alma- Aquella pregunta extraño al castaño,

-Te arrepientes de algo-

-Absolutamente de nada, ¿tu si?-

-No, gracias Kiba, tus palabras me dan fuerza-

-Que conmovedor, ¿así que es cierto?, que asco me das Dobe- Aquella voz venía de la copa de un árbol. 

-¿Sasuke?- Fue lo único que pudo decir el rubio.

El chico se materializo en la rama del árbol más cercano, veía a la pareja con su clásica mirada de superioridad y repudio, este inmediatamente fue ubicado por los ojos de Kiba. 

Ya de pie los dos chicos, en estado de alerta, Kiba fue el primero en hablar.

-¿Qué demonios haces aquí? Maldito traidor-

-Que perro tan molesto, tal vez debería eliminarte aquí mismo-

-Inténtalo-

-No he venido hablar contigo perro, sino con el Dobe- Naruto no reaccionaba, seguia en silencio.

-Piérdete, él no tiene nada que hablar con tigo- Kiba se colocó frente al rubio.

-Asi que es verdad, son pareja y no solo eso el Dobe esta embarazado del perro, son tal para cual los dos son unos perdedores- Sasuke reía con su risa altanera.

La situación era complicada, Kiba trato de calmarse para planear una estrategia.

-lo mejor seria que los mate a los dos no son más que basura- El azabache estaba a punto de desenfundar su espada.

-Suficiente- Los colmillos y garras de Kiba crecieron, aunque su compañero de lucha no estaba con él le haría frente al tipo.

El azabache estaba punto de moverse, pero por algún motivo no pudo moverse, lo que provocó que recibiera todo el impacto del golpe de Kiba, la sangre escurría por sus labios, antes de que Kiba pudiera lanzar otro ataque miro a  Shikamaru en la punta de otro árbol, quien simplemente le guiño un ojo.

Un par de shuriken  se encajaron el pecho de Sasuke, aquellas eran lanzadas por un par de anbu que ya se encontraban frente Naruto, desde el cielo una vestía de pintura salto directamente hacia el azabache encajando sus largos colmillos en el hombro de este y derribándolo desde las alturas del árbol.

Sasuke estaba herido, no podía incorporarse de una forma adecuada, Kiba lanzo un kunai el cual fue desviado por alguien que no era Sasuke, de no ser por el echo de que Kabuto lo desvió habría impactado directamente contra su ojo derecho. Sus refuerzos habían llegado.

-Sasuke jodete- El rubio grito a lo lejos.

Todos los presentes se prepararon para lanzar un ataque conjunto, pero como era de esperase el cobarde de Kabuto como siempre, al verse en desventaja utilizo un jutso de escape.

Mas anbu llegaron he inmediatamente se dispersaron por todo el bosque, habían llegado ordenes de la hokage de matar al azabache, una escolta de 4 anbu se formó alrededor de Naruto.

-¿Que está pasando aquí?- Pregunto el rubio.

-¿Cómo es que llegaron tan pronto?-  El castaño tampoco entendía.

-Verán Tsunade-Sama dio órdenes de que una escolta los acompañara todo momento, para reforzar la seguridad Sai y yo nos incorporamos.

-Tsunade-Sama previo que esto pasaría, por lo que hay todo un dispositivo de seguridad listo- El ave voladora de Sai se elevó para continuar con la inspección aérea.

-Espera un momento, ¿nos han estado siguiendo a todos lados?- El castaño abrió su boca-

-Qué vergüenza- Naruto se sonrojo.

-Asi es Kiba debo decir que serás un gran padre aquella cuna te quedo muy bien-  

-Gracias, supongo-

-Lo ves Kiba eres un amor, hasta Shikamaru lo sabe-

Luego de un rato un anbu se acercó a contarle los recientes acontecimientos a Shikamaru.

-Entiendo, pongan más vigilancia en la casa- el anbu desapareció.

-Pasa algo Shikamaru-

-Bueno verán, el equipo especial, los localizo a las afueras de la villa, Kabuto fue muerto en el lugar al parecer el capitán Yamato lo mato, en cuento a Sasuke logró escapar unos kilómetros más pero para su mala suerte se topó con Tsunade-Sama, logro escaparle, pero resultó gravemente herido ya se han formado más escuadrones-

-Abuela-

-Uff que dolor, Tsnade-Sama golpea muy fuerte, siento pena por Sasuke- El castaño no podía evitar reír.

-Supongo que ya no siguieran en este lugar ¿o si?- cuestiono Shikamaru.  

-Vamos a casa Kiba- El rubio tomo la mano de Kiba.

-Si-

Con la escolta anbu de cercas los dos chicos se retiraron a casa, llegaron Kiba ayudo a Naruto a recostarse, lo mismo hizo el, del otro lado mirando el techo, aquel encuentro con Sasuke había creado un silencio incómodo.

Naruto se preguntaba, por qué el azabache se comportaba asi, por lo odiaba, porque estaba del lado oscuro, Decidió no darle más vueltas al asunto, por fin le llego al valor para enterrar el recuerdo de Sasuke, lo único que le habría gustado ver  es como la abuela le quebraba las costillas.

-Kiba-

-Si Naruto-

-Juro amarte toda la eternidad-

-Yo te juro por mi hijo siempre estar a tu lado-

Encontraron sus miradas, un sentimiento que les recordaba sus primeras citas los invadió, efectivamente aquello había sido como en los viejos tiempos. Intercambiaron un cálido beso y un abrazo para quedar dormidos. 

Notas finales:

Bien echo Tsunade Muajajajaja!! 

Su comentarios son importantes para mi, gracias por leer!!


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