Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Chibi Zero por Rigel23

[Reviews - 57]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

GRACIAS A TODOS!!!

 

Me sorprendio como reaccionaron a mi fic!! Muchas gracias!!!

Estoy tan feliz que aca les dejo otro cap!!!!! 

 

Espero lo disfruten!!! 

 

Abvertencia: Aparicion de un nuevo personaje y mucho mas Zero adorable...lean bajo su propio riesgo XD 

La mañana era alegre, los pajaritos cantaban, el cielo era claro y el sol brillaba, todo era perfecto. Y en un cierto edificio, de una cierta escuela en donde dormían ciertos vampiros, un cierto rubio estaba felizmente en el quinto sueño, mientras tenían un sueño agradable de…

—NN…Zero-cha~….-¿Qué estaba soñando? Solo él lo sabía pero por su sonrisa pervertida no era un sueño acto para menores de edad.

 El rubio de removió en la cama de un lado al otro, luego sus manos buscaron el calor del cuerpecito con el que se había ido a dormir el día anterior.

Y todo lo que sus manos encontraron fueron sabanas y ni un cuerpecito en los alrededores.

Sus ojos se abrieron de repente para revelar dos orbes de un azul intenso, Hanabusa Aidou miro su cama buscando al cuerpecito antes dicho que se suponía debía estar a su lado.

Y no había nadie.

—¿Dónde está él? ¡¡Estábamos durmiendo juntos!!...

Aidou busco por todos lados, bajo las sabanas, bajo la almohada, bajo el colchón y bajo la cama. Y no encontró nada.

—¿Se habrá escondido? ¿ Y si lo secuestraron? ¿Y si vinieron los aliens y se lo llevaron? ¿Y si cayó en un hoy y ahora está en el país de las maravillas? ¿Y si se fue a un universo paralelo y nunca regresara?...— y cada “y si…” era más alocado que el anterior.

Ya estaba a punto de entrar en histeria cuando de repente se le ocurrió mirar hacia atrás, justo a la cama de su compañero de habitación y donde dormía cierto primo suyo.

Y se encontró a su primo, despierto mirando atentamente al cuerpecito que él estaba buscando con desesperación antes.

Zero estaba despierto mirando con sus grandes ojos amatistas a Aidou sin emoción alguna, mientras su cabecita estaba descansando en el brazo de Kain que también miraba sin emoción a Aidou.

—…Yo~…—fue todo saludo que el controlador del hielo tubo del controlador del fuego.

“¡¡¡KAIN!!!”

— ¿Por qué Zero-chan está durmiendo contigo Kain?...—si uno miraba bien, casi se podía notar que Aido podría estar echando humo por los oídos, no era justo, se suponía que Zero-chan estaba durmiendo con ¡No con Kain!

— ¿Eh? Pero si Zero vino a dormir conmigo por su propia cuenta…no miento…—la mirada, aparentemente neutra, de su primo irritaba todos los nervios del rubio.

— ¿En serio?...—Y había mucho sarcasmo en la voz de Aido al preguntar aquello. Se estaba comenzando a enojar.

—Por supuesto, cuando lo llame él vino gateando adorablemente hacía mí…—solo faltaba que un hilo de sangre saliera de la nariz del vampiro de fuego, mientras recordaba al pequeño Zero gatear hacia él dejando atrás a su primo ¡Se vio tan lindo!

—¡Kai! Tu tramposo, eso no se puede llamar “venir por su cuenta” ¡Tu lo llamaste!... “Tonto Kain ¡¡Devuélveme a  mi Zero-chan!!”—y el vampiro de hielo no se iba a detener hasta que tenga de vuelta a su adorable Zer-…

Apareciendo repentinamente sin ser llamado y de quien sabe dónde, un tétrico Kaname con cara de homicida en potencia interrumpe la conversación—…Es inusual que los dos estén levantados tan temprano…—nadie confiaba de ese tono suave ¡Nadie!—…Ustedes deben ser recompensados…vayan y limpien los baños de toda la academia Cross…

¿¡¡Como se puede llamar eso una recompensa!!?

Pero los vampiros inteligentemente no dijeron eso en voz alta. No vaya a ser  el diablo.

—¡Akatsuki idiota! ¡¡Es toda tu culpa!!

—Esta es tu culpa Hanabusa, a mi no me metas…

—Ustedes dos apúrense a obedecer, si no quieren otra “recompensa”

—¡¡Noo!!

—Tsk…

Y mientras estos tres ton- vampiros discutían inútilmente, el soñoliento Zero (frotándose adorablemente su ojito con su pequeño puño) se las arreglo para alejarse de todo el jaleo molesto que le impedía dormir a gusto. Tal vez podía encontrar donde dormir en otro lugar.

000

Rido Kuran, que de algún modo había llegado de visita sorpresa, se puso a ver la televisión dentro de la academia a la espera de que algo interesante pase. Y hasta el momento estaba aburrido hasta la muerte, pero eso ni al caso.

Pensando estaba él, en que quizás bien podría ir a desafiar a Kaname a una partida de ajedrez, cuando los pequeños pasos de Zero llamaron su atención, bajo sus ojos bicolor para ver al aun adormecido cazador convertido en un bebé.

¿Por qué su cabello esta tan desordenado?”

—Zero Kiryuu ¿No puedes dormir?...—no recibió respuesta, el pequeño solo lo miraba con sus grandes ojos amatistas, como sin con solo mirarlo el mayor debería entender lo que decía.

Y Rido entendió.

—Puedes dormir aquí si gustas…—él estaba sentado en un cómodo y grande sofá, y había mucho espacio para el pequeño Zero de todos modos.

El pequeño asintió con su cabeza y fue al sofá y trato de subir para poder recostarse. Trato y trato y por varios esfuerzos suyos, no podía subir al sofá. Estaba demasiado alto para su pequeño ser.

Rido solo miraba al albino con sus intentos fallidos en silencio.

—Realmente Kiryuu Zero, en que persona tan frágil te has convertido… “Y tan ligero”…—tomando al bebé de la parte de atrás de su piyama, Rido mismo lo levanto y lo subió él mismo al sofá mientras un bufido divertido salió de sus labios.

Zero se dejo hacer, ahora estaba en el sofá así que todos ganan. Sobre todo él.

Una vez que el pequeño Zero estaba comodamente sentado a su lado en el sofá, Rido regreso su atención a la tv, que aun no mostraba nada interesante, pero que aun así él no podía dejar de ver. Zero también llevo sus ojos a la televisión, aunque sus ojos a cada rato se cerraban más y más del sueño.

Y ahora con los horóscopos! Aquellos que son Cáncer, su objeto de la suerte del día es ¡Una toalla de deporte!—Rido levanto las cejas con interés leve, ¿Una toalla de deporte? Eso le dio que pensar.

—….—

Mientras tanto, Zero se balanceaba de un lado a otro tratando de luchar contra el sueño.

—¿¡  ¡?

Y al final sin mucha sorpresa Zero-chan perdió la lucha contra el sueño, terminado dormido, con su cabeza en el regazo de un choqueado, sorprendido y sin saber que hacer Rido Kuran. El bicolor miro hacia abajo, todo su cuerpo tenso sin saber qué hacer. Tenía al adorable Zero en su regazo e indefenso ¿Qué se suponía que debía hacer?

—K-Kiryuu Zero, si quieres dormir ve a tu habitación…—Rido Kuran, NO estaba sonrojándose, definitivamente NO LO HACÍA. No importa lo lindo, adorable, cosa preciosa que el cazador pareciera él no….

“Mierda, ¿Acaba de fruncir su naricita? ¡¡¡TAN LINDO!!!”

—….—

¿Por qué su corazón estaba latiendo como loco? Rido no tendía, él era un villano y los villanos, NO tenían corazones latiendo como chicas adolescentes frente a su cantante favorito. “Pero es que se ve tan lindo!!” y él no podía dejar de mirar al bebé en su regazo. Tan indefenso, con esas gorditas mejillas, ese cuerpecito tan pequeño…esos labios tan…

—….—

000

Serin Shiki se levantó después de un muy relajante sueño. Pero aunque acababa de levantarse después de dormir cómodamente, él aun así bostezaba. Así que para despertarse completamente, él tomo una bolsa de botanas de la cocina y con ello quitarse el sueño de una buena vez por todas.

 Y fue en medio de un bostezo cuando lo vio.

—Ah~ Zero-chan, ¡Aquí estabas! Te he estado buscando…—el pequeño estaba dormido profundamente en el sofá con ¿Una toalla deportiva? Sea como sea, el albino parecía muy cómodo durmiendo tan profundamente.

—Zero-chan, tu rostro al dormir es tan lindo…—y Shiki no tenia vergüenza en quedarse mirando fijamente ese pequeño rostro adorablemente dormido.

En otro lado.

Un castaño estaba estrellando su cabeza con la pared más fuerte que encontró una y otra vez, como si no hubiera un mañana.

—Cálmate Rido, debes calmarte ¡QUE TE CALMES RIDO! CALAMATE!!!...—era el mantra personal del castaño bicolor mientras seguía golpeando su cabeza contra la pared una y otra vez.

—¿Rido qué haces? ¿Qué paso? O mejor dicho, tranquilízate…—Kaname no entendía las razones de su tío para golpearse de ese modo, pero si seguía así le iba a destruir la pared y mandar a que l arreglen era un problema.

Pero Rido seguía estrellando su cara.

De vuelta con Zero  y Shiki.

Un pequeño trozo de lo que parecía ser un dulce flan, se balanceaba precariamente sobre una cuchara plateada. Quien sostenía la cuchara con el postre no era otro más que Shiki, que en ese momento se lo ofrecía al pequeño Zero que miraba con curiosidad el baile del flan.

—Ten Zero-chan di ahh~…

El niño abrió su boquita lentamente, con lo que el vampiro puso la cuchara en los labios del otro y dejo que este saboreara el dulce acaramelado. A lado de los dos consumidores de dulce (Shiki y Zero) había una enorme pila de golosinas a la espera de ser comida.

Shiki seguía alimentando al pequeño con flan, mientras que el peli plata, estaba cómodamente sentado en el regazo del vampiro de ojos azules. Zero tenía una expresión de deleite silencioso en su rostro, en verdad le habían gustado los dulces.

El tranquilo momento desafortunadamente se vio interrumpido por dos vampiros extremadamente cansados y molestos.

—Por tu culpa Hanabusa, Kaname-sama nos puso a limpiar todos los baños…¿Por qué siempre tengo que terminar castigado por tu culpa?...—Kain ya debería estar acostumbrado, debería, pero no lo estaba. Aun le molestaba el ser castigado por culpa de su primo.

— ¡Es tu culpa Akatsuki!...—se erizo indignado el rubio—…por arrebatarme a Zero-cha ¡Tu culpa me oyes!...—el controlador de hielo no tenía intención de ser responsable de ello. ¡No fue su culpa!

—Tú fuiste el que comenzó a ser ruidoso, no tenia que gritar tanto…—con toda la indiferencia del mundo Kai aun seguía culpando a su primo rubio.

Y mientras estos dos discutían, Shiki con el pequeño Zero los miraban pelear, con un leve interés en sus ojos.

—Así que están de vuelta…—aunque la verdad Shiki, ni siquiera se había dado cuenta de que esos dos faltaban.

Ambos vampiros, sudoroso de todo el trabajo que hicieron, voltearon a ver al dueño de la voz, para ver a Shiki y Zero.  Ni uno ni el otro, se habían dado cuenta de que tenían compañía, sino hasta que el de ojos zafiros hablo.

—Pero si es solo Shiki y Zero-chan…—del shock, eso fue lo único que logro decir Aidou. Mientras no apartaba la mirada del otro.

—Kaname-sama esta al teléfono hablando con alguien y Rido-sama, que apareció de algún modo está en la enfermería por un terrible dolor de cabeza misterioso…—la verdad es que el dolor de cabeza de Rido no era tan misterioso, pero Shiki así lo llamo.

—¡¡EEEHHHH!! ¿¡¡Rido-sama está enfermo!!!? “Más importante, ¿Qué está haciendo aquí de todos modos?”— la ultima parte, Aidou solo lo pensó y no lo dijo en voz alta, las paredes tenían oídos después de todo.

—No estoy seguro….—y con eso Shiki respondió a las dos preguntas de Aidou sin saberlo. Aunque no era la respuesta más concreta.

—Probablemente no es nada, él es un sangre pura ¿Cierto? Quizás solo está exagerando…—Kain tan valiente (o con deseo de muerte) dijo aquello sin vacilación en su voz.

—De todos modos, Zero ¿Por qué no salimos nosotros dos? Podemos ir a las caballerías….—casi materializándose frente al pequeño albino, Kai no tuvo vergüenza alguna en tratar de acaparar al adorable chibi cazador.

Akatsuki, bastardo ¿Cuándo llegaste hasta allá?”

En un momento su primo estaba justo frente a él y al siguiente ¡Al otro lado de la habitación con Zero-chan! Sabía que los vampiros se movían rápido, pero aquello fue exagerado.

Zero, ignorando todo lo demás (como siempre) parecía estar pensado muy seriamente en la proposición del vampiro de fuego. Las caballerías, podían ir a las caballerías.

—Tu Akatsuki embustero ¡No te aproveches!...— Aidou no iba  a dejar que su primo gane ¡Definitivamente no!

Parecía que Akatsuki se saldría con la suya, de no ser por…

—Definitivamente no!...—Shiki había alejado a Zero del otro vampiro aprovechando, mientras lo que parecía un puchero  se formaba en su rostro—…de ninguna manera, estoy en mi tiempo de bocadillos con Zero-chan…—tonto Kain, interrumpir así su tiempo de bocadillos con Zero.

Por ahí se escucho a Aidou decir algo como “yo también quiero” pero ambos lo ignoraron y siguieron con argumento.

—No seas tacaño Shiki…—Kain no se rendía, quería a Zero para él y no se rendiría—…no podemos dejar que lo monopolices ¡Comparte!...—quien diría que alguien como Kain Akatsuki se comportaría como niño pequeño, pero ahí estaba  comportándose como uno.

Ambos vampiros estaban en lo que se llamaba comúnmente “duelo de miradas” ni uno sin ceder del otro.

Y Zero en medio de todo eso, seguía pensando en lo de las caballerías.

Y fue ahí que Kain se dio cuenta de algo—…¡Mira! Incluso Zero quiere ir a las caballerías…—y no era mentira, después de ciertas deliberaciones, y descubrir que caballerías, significaba ir a ver a Lillit. Y al pensar en ello, sus ojitos brillaron de excitación y un sonrojo se formo en su mejillas, quería ir a ver a su caballo. Quería ir…

Shiki miro al pequeño y noto la excitación y la expectación—…Hmm, ya que Zero-chan quiere, podemos ir…—no se le podía negar nada a esa carita. Nada.

000

Unos minutos después, Zero con ropa para la calle estaba parado frente a la entrada de las caballerías. Su camisa era un poco grande, así que el cuello se le resbalaba por el hombro revelando inocentemente un poco de piel.

Y si a eso le sumamos la mirada linda que tiene.

¡¡¡SU HOMBRO ESTA AL DESCUBIERTO!!!

Aidou se desmayo con un chorro de sangre saliendo de su nariz.

Kain tenía una mirada nada normal en su rostro y no podía dejar de mirar. También con un hilo de sangre por su nariz.

Y Shiki tenía un poki en la boca, mientras sacaba su teléfono para conmemorar el momento.

Demasiado lindo!!!

Los tres concordaban con aquel pensamiento, estando completamente de acuerdo.

—Muy bien Zero, vamos alimentar a los caballos…—Kain solo estaba ignorando el constante chorro de sangre de su nariz, mientras miraba al adorable Zero asintiendo con su cabecita obedientemente.

Aidou seguía en el suelo, con su alma saliendo de su cuerpo.

Y Shiki no dejaba de lado sus fotos.

—Ok,  Zero-chan pásame el cubo con los granos de azúcar…—la petición fue inconsciente ya que Kain no se había dado cuenta de que…

—Tú puedes hacerlo Zero-chan…—Shiki en vez de animar debería ayudar.

—Z-Zero-chan!!! TAN LINDO!!!...—el resucitado Aidou volvió al desmayo de nuevo.

Y es que los tres vampiros no podían dejar de mirar al pequeño Zero luchando con el cubo con el azúcar, que era casi tan grande como él. Sus bracitos rodeaban el cubo, mientras su cuerpecito temblaba del esfuerzo por levantar algo tan pesado.

Se notaba que le costaba mucho ya que no podía dejar de temblar del esfuerzo. ¡Hasta sus mejillas estaban sonrojadas!

Pero el cubo, a pesar de los valientes intentos del otro, término en el suelo, con un gran estrepito.

—….

—….

—….

Huno un gran silencio un tanto incomodo durante un rato.

—Zero-chan…tan lindo…—ese fue Shiki.

Kain se mordió. Duro, la lengua para evitar palabras y la risa que amenazaba con salir de su garganta. Incluso volvió a ver a otro lado, solo por las dudas.

Pero Aidou.

—PFFT-HA!! Zero-chan, eres demasiado lindo!! ¿¡No tienes nada de fuerza!?—y Aidou no hizo nada, para ocultar su risa.

—Hanabusa te estás riendo con demasiada fuerza…

Y mientras todos estaban en su propio drama, Zero tenía lágrimas en sus grandes ojos amatistas y una expresión de tristeza (por su orgullo herido) domino su rostro. Su cuerpo temblaba por los escalofríos y no podía evitar que las lágrimas salieran de sus ojitos.

Hanabusa tenía dolor de estomago, de tanta risa, pero en algún momento se calmo un poco—…Ah! Zero-chan, lo siento. Fui demasiado lejos…—aun había una que otra risita saliendo de sus labios, pero cuando volvió a mirar en donde Zero estaba solo unos segundos antes.

No había nadie.

—¡¡EH!!? ¿Dónde ESTA?...

—¿Tal vez se avergonzó tanto que hizo algún conjuro cazador y fue?...—la loca teoría fue dada por Shiki, que no parecía muy preocupado por la desaparición del chibi Zero.

—Zero-chan!! Regresa ¡¡Lo siento!!....

—Zero aparece…no, nos preocupes…

Kai y Aidou, eran los únicos que parecían buscar al pequeño cazador, pero este no aparecía para nada. Ya casi entraban en pánico cuando de repente escucharon algo.

—Oh, Zero-chan ¿Dónde est-…?

Pero cuando Aidou se dio la vuelta, supo que su vida había terminado en ese momento. Ahí, tras él, Kuran Kaname en toda su terrorífica gloria, estaba parado con la peor y oscura expresión de asesino en potencia, que podía hacer. Había un aura negra, demoniaca  rodeando al purasangre, castaño, y ni siquiera el pequeño cuerpecito de Zero en sus brazos, que se acurrucaba en su pecho y escondía su rostro en el cuello del vampiro, quitaba la terrorífica imagen de lo que Kaname presentaba.

—Aquel que haya hecho llorar a MI Zero, que se muestre…—se podían ver algunas pequeñas lagrimitas en las mejillas de Zero y Kaname prometía un mundo de dolor al causante de ellas. ¿Y porque detenerse con un mundo de dolor? ¡¡El universo entero de dolor es lo que les daría!!

Y mientras Kaname imaginaba diferentes escenarios de tortura, los otros tres vampiros, al mismo tiempo, tenían el mismo pensamiento.

El rey de los demonios ha aparecido!!!

Ya podían comenzar a rogar por sus almas.

Aunque ni eso podía salvarlos, estaban seguros.

0000

Rido Kuran, con una venda cubriendo su cabeza, por aquello de su “dolor” miro con su mejor “poker face” a los individuos con los que compartía la enfermería. No sabía lo que les había pasado, pero más o menos él intuía que había pasado.  Pero aun así…

—¿Sucedió algo? Por sus caras no fue bonito pero…—Rido estaba curioso, no lo iba a negar. Y tampoco podía dejar de mirar a los vampiros ahí frente a él.

Kain y Aidou estaban, a falta de una palabra mejor; horribles. Sus ropas estaban sucias y desgarradas, tenía varios cortes y golpes a lo largo de sus cuerpos. Pero eso no era todo. Lo peor era sus rostros de trauma y horror total que ambos se cargaban.

—En verdad ¿Qué les paso?...

—Rido-sama, por favor no pregunte…

—Rido-sama, nos vea ¡No nos vea!...

Ambos muy traumados los pobres. Solo…

¿Qué les hizo Kaname?

Mientras tanto.

El purasangre, Kaname Kuran estaba de lo más feliz del mundo, teniendo tiempo de calidad con SU adorable Zero en sus piernas que lo miraba como si fuera la cosa más maravillosa del mundo. O así es como le parecía a Kaname que Zero lo miraba.

—Zero, Mañana pasaras el día entero conmigo ¿Cierto? No hay discusión en ello…—a pesar de que  había sonado como pregunta, Kaname no pregunto, él solo afirmo que eso iba a pasar, sin replica alguna.

Zero solo lo miro con las mejillas sonrojadas y con sus pequeñas manitas en puño tomando la camisa de Kaname, sin dejar de mirar al purasangre.

—Yo también quiero pasar con él Kaname-sama…—Shiki, que se había salvado de la ira de Kaname, gracias a ciertas fotos que tomo, también estaba ahí.

—Está bien, lo voy a permitir…—después de todo, Shiki era un buen vampiro, y merecía recompensa y no, no lo decía por las fotos.

Zero mientras tanto, se acurruco en el cuerpo del castaño, disfrutando de este tiempo de calidad. sintiéndose completamente a gusto.

 

 

 Seguira en continuacion 

Notas finales:

Muchas gracias por leer!! He contestado sus rewes!!! 

 

Zero es adorable!!! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).