Papá por una semana por azulcielo

— no quiero .— gritó el menor y salió de la habitación 
 
El castaño le siguió tratando de detenerlo, temía que se lastimara en ese lugar —y eso no era lo que ralmente temía — temía que, le culparán de aquel accidente
 
Escuchó la puerta cerrarse y sonrío, sabía en donde se encontraba. Abrió victorioso la puerta con una sonrisa que, a los segundos se borró
 
Encontró a su hijo pegado a una de las paredes del pequeño cuarto de limpieza, abrazaba sus piernas y gimoteaba levemente 
Aquella escena le iso sentir extaño, se arrodillo frente al niño y le abrazó. 
 
Se sentía mal, como si algo dentro de el se hubiera desmoronado en cuestión de segundos.
 
—no llores .— murmuró — solo es una pequeña inyección, te sacarán poca sangre y listo
 
Intentó tranquilizar al niño acariciando su cabello 
 
—prometo que, después de esto iremos a comer helado — sonrío 
 
El rubio levantó la vista con un brillo adorable en los ojos, tomo la mano de su padre y volvieron a la habitación 
 
— ahora si estás listo para la inyección.— preguntó una enfermera de sonrisa hermosa y regordetas mejillas
 
Light tomó a su hijo y lo sentó sobre su regazo, la mujer tomo el brazo del menor y le limpió 
Mello cerró los ojos con fuerza al sentir el líquido carmesí salir de su cuerpo
 
Salieron después de unos minutos , elle les esperaba mientras jugueteaba con una paleta en sus labios
 
—elle .—grito el pequeño corriendo hacía el —papá dijo que iremos a comer helado —
 
Caminaban por las calles soleadas de inglaterra , light se mantenía levemente encorvado debido al cansancio —aunque llevaban poco más de 20 minutos de caminata — mientras mello tomaba con fuerza una de las manos de los mayores
Las personas les miraban con el ceño levemente fruncido, algunas murmuraban sus opiniones de forma negativa o positiva 
 
El pequeño había tenido la gran idea de pasar a un parque cercano a la heladeria. Light, trataba de despejar su mente antes de que una —gran — incomodidad saliese a la luz
 
No era culpa suya, claro que no. El no tenia la culpa de que al azabache se le diera por pedir un helado de vainilla y peor aún, verle comerlo con la punta de su rozada lengua.
 
Estaba cansado, con medía erección pero, aún así lucia ¡jodidamente bien!. A comparación de su hijo . camisa blanca y negro con un short mas abajo de las rodillas, parecía un panda . si, como el azabache
 
— ¡papá, piensa rápido! .— escuchó un pequeño grito, seguido de un fuerte golpe. 
 
Cayó al suave césped, todo se había nublado por unos segundos
 
—light, ¿te encuentras bien? .— preguntó el mayor 
 
— papá, ¡uh! tendrás el ojo morado .— murmuró 
 
El ojo morado... Genial, este era el mejor día de su vida, no. El mejor día de su vida fue conocer al enjendro del demonio que tenía por hijo
 
— tranquilo, quizá con un poco de hielo bajé la hinchazón.— murmuró elle, sosteniendo su rostro con una mano. Acariciandole el rostro de manera lenta 
 
Light se sonrojó, le aterraba la idea de, que una parte de el —su ser entero — no deseará alejarse de la cercanía que tenía con el azabache 
 
— gracias, creí que tendría un enorme moretón en mi cara .— murmuró un tanto aliviado e incomodo
 
— descuida .— susurró, light sintió como el caliente aliento del mayor le hormigeaba en los labios
 
La banca de madera pareció disminuir su tamaño considerablemente y el mundo se detuvo
 
Se acercaron tanto el uno al otro que podían rozar sus frentes, se mantuvieron así por unos segundos
 
—papá, ¿podemos irnos ya? .— murmuró arrastrando un poco las palabras 
 
Y reaccionaron, se habían alejado tanto que por unos centímetros más ambos hubieran caído al cesped
 
— tienes razón ya está oscureciendo .— elle, tomó la mano del niño y comenzó a caminar seguido por light
 
Ambos mayores con un enorme sonrojo en las mejillas, así había transcurrido la cena. 
 
— mello ya se durmió, iré a dormir al sill...—
 
—no.— interrumpió casi en un grito —puedes dormir a mi lado .—
 
Se sonrojó aún más al entender lo que había dicho 
 
— quiero decir, puedes dormir en el cuarto de huéspedes, está a lado de mi habitación. —
 
Se abofeteo mentalmente, odiaba el saber que existía una persona que hacía sentirle así , nervioso y ¿estúpido? 
 
— buenas noches, elle .—
 
—ligh .— le llamó — yo...— 
 
Y antes de que pudiese decir algo más le beso, un poco brusco y desesperado, aunque a la vez...cálido.
 
— debo ir a dormir, buenas noches .— se levantó tan rápido como pudo y subió a su habitación 
 
Tratando de que el mayor no notase el rojo de sus mejillas y el temblor en sus manos