No mentí cuando dije que habían creado esta escuela bajo un deseo egoísta Cross. ¿Una escuela para proteger a Yuuki? Incluso si tu deseo era la convivencia, ¿Cómo permitiste que humanos se involucraran? Y aún más cuando estos ni siquiera sabían del peligro en que se encontraban. No se podría haber logrado la convivencia si una parte de los involucrados era ignorante de la verdadera naturaleza de la otra parte.
Podía sentir la desaprobación con cada palara escrita, aun así el viejo cazador continuo la lectura, cada palabra era un reproche lo sabía, pero un reproche que se merecía.
Difícilmente los humanos están en paz con ellos mismos, discriminación, de raza, de religión de gustos, temen y odian con suma felicidad, ellos no aceptarían fácilmente a unos seres físicamente más fuertes, más temibles y teniendo lo que ellos más desean.
La inmortalidad.
Los humanos aún no están listos, pero ese método tuyo estaba destinado al fracaso de todos modos, la razón por la que nunca estuve de acuerdo era porque hacían las cosas mal, dejar en la ignorancia a los humanos, dejar a los vampiros vagar tan libremente frente a sus presas.
¿Qué pensabas? Los vampiros ante todo son depredadores, justo como cualquier otra criatura, comerán cuando tienen hambre y déjame decirte que esas tableta no quitaban el hambre solo la suprimían, y suprimir un instinto de ese modo solo era una enorme bomba a punto de explotar.
A Kuran lo único que le importaba era Yuuki y tu única preocupación era que los vampiros estuvieran cómodos, pero ¿Y los humanos? ¿En serio creías que solo dos personas eran suficiente para proteger a cientos de jóvenes humanos curiosos? ¿Qué los vampiros tan arrogantes e impulsivos como eran aceptarían todas las reglas?
Pusiste en peligro a muchos humanos solo para hacer feliz a Kuran ¿Y qué paso luego? Una vez que todo se fue al carajo los vampiros se querían ir después de que tuvimos que resolver un problema que no era nuestro asunto.
Yo no mate a Rido por Kuran y mucho menos por Yuuki, lo mate porque los humanos estaban en peligro, ese hombre los estaba asesinando y tan malo como era, el único responsable de que los estudiantes estuvieran en peligro era por tu culpa, tuya y la de ese idiota arrogante.
Cada palabra era un puñal en su cuerpo, él estaba temblando, pero no podía parar, se obligó a continuar leyendo esa carta, se obligó a seguir viendo como todos sus errores eran sacados sin misericordia alguna.
No es que mereciera misericordia.
Me decepcionas Cross, olvidaste que incluso si los vampiros no son del todo malos, tu prioridad siempre debían ser los humanos, los cazadores no nacieron para que haya paz, ni nacieron para matar vampiros.
Nacieron para proteger a los humanos.
Ese es el único deber que tienen los cazadores y lo olvidaste y en lo que a mí respecta eres tan malo como el antiguo presidente y los traidores que solo querían poder.
Cross se estremeció, casi podía ver los ojos duros de Zero, clavándose en él no dándole oportunidad de responder, lo difícil no eran esos inclementes ojos, sino la decepción que su mente brindaba.
No pensó que le doliera tanto el haber decepcionado a Zero.
Pero ahora eres el presidente de la asociación, ahora tienes el poder y espero que esta vez hagas lo correcto y si no puedes, si tu amor por los vampiros sigue nublando tu juicio déjale el poder a Yagari, tan brusco como él es, no odia a los vampiros y sobre todo él aún recuerda cuál es su papel.
Haz lo correcto Cross, es mi único pedido.
Seguramente en este momento ya todos sabrán que me fui de la academia, no he huido si eso piensan, es solo que mi tiempo en ese lugar ha acabado y es momento de regresar donde pertenezco, estaré bien, si los acianos siguen molestando como lo que ser un nivel e, dejalos, si quieren mandar cazadores tras de mí, está bien, no moriré por ellos.
Lo prometo.
Hay muchas cosas que no he dicho, Yagari sabe todo, si quieres saber puedes preguntarle, él tiene mi permiso para contar todo lo que le he dicho. No es como si lo hubiera mantenido en secreto, era solo que nadie se moleste en preguntar.
¿Cómo resistí a la sed de sangre tantos años?
¿Cómo fui capaz de oponerme a las órdenes de Shizuka?
¿Cómo pude, incluso siendo cazador, matar a un purasangre yo mismo?
Nadie se molestó en preguntar por lo que nunca me moleste en decirlo.
Eso es todo lo que diré, no diré adiós, ni nada de eso, estoy seguro que nos veremos de nuevo, pero yo no volveré a la academia, ni volveré a ser un cazador.
Yo solo soy Kiryui Zero. Ni más, ni menos.
Nos vemos.
Puso la carta en la mesa de su oficina, se levantó y camino hacia la ventana, Cross tenía muchas cosas que pensar, muchas preguntas, pero sobre todo, él tenía muchas cosas que cambiar.
—Hasta que nos vemos de nuevo…cuídate…
Nos volveremos a ver Zero.
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Cuando Zero despertó ya no se encontraba en el laboratorio de Frankenstein sino en una cómoda habitación, la cama era enorme y había una gran ventana hacia el exterior con una gran vista hacia la ciudad.
A pesar que la habitación carecía de personalidad, aun así era cómoda provocando que se relajara, él suspiro una parte suya queriendo quedarse a dormir un poco más y la otra queriendo levantarse. La segunda parte gano, después de todo estaba impaciente de pasar más tiempo con Raizel-nii y Frankenstein.
Así que se levantó.
Camino hacia donde escuchaba había personas, la casa que Frankenstein había conseguido era sorprendentemente grande, le topo un tiempo para llegar donde los demás estaban. Llego en lo que parecía la sala de estar, había una mesita de noche y sillones rodeando toda la mesa, Raizel-ni estaba sentado en un sillón solo, una taza de té en sus manos.
El rubio científico se encontraba parado con una bandeja en sus manos, seguramente acaba de darse el té al noblesse, Zero sonrió al verlos, era una escena justo como en el pasado, estaba a punto de llegar a ellos, pero luego se detuvo.
Frankenstein y Raizel no estaban solos.
Había un silencio pero Zero no lo llamaría “silencio incómodo” era más bien contemplativo, casi podía tocar la curiosidad de todos los presentes, pero los nobles eran…bueno muy nobles como para preguntar de forma irrespetuosa al aparente nuevo inquilino del lugar.
Cierto humano modificado sin embargo era diferente.
—¡Hola!...—los ojos lila del Kyriuu fueron hacia el otro joven que le había hablado, parecía un poco mayor a él mismo, delgado y alto de una forma similar que él e Ichiru, cabello negro en un corte de cabello en forma circular y que cubría sus ojos junto un mechón blanco que sobresalía entre todo el oscuro cabello.
El otro chico le sonreía, Zero le dio una larga mirada, luego asintió y recordó que debía responder a su saludo y quizás presentarse.
—Mi nombre es Tao, aquellos de allá son Takao …la señorita Seira y Regis, y el gruñón de la esquina es M-21—así las cosas el chico se presenta y a los demás sin problema alguno, Zero miraba hacia todos los que Tao señalaba notando similitudes y diferencias. Había nobles se dio cuenta, y humanos, pero no humanos normales.
Frunció un poco el ceño en concentración.
Segundos después se dio cuenta que todos lo miraban esperando algo de él y noto que no había respondido el saludo, pero ¿Cómo presentarse? Zero nunca había sido bueno a la hora de conocer a gente nueva.
Había mantenido una máscara de hostilidad en la academia Cross por mucho tiempo, y antes de eso él era un poco reacio a mantenerse al margen de la gente, Frankenstein había dicho que era por timidez a lo que se había burlado.
Kyriuu Zero no era tímido.
En serio no lo era.
…
Bueno tal vez un poco.
—Soy Zero...Kyriuu Zero…yo soy…
—Es mi hijo…—Frankenstein irrumpió la conversación, su expresión suave y amable pero Tao sabía que esos ojos azules le miraban advirtiéndole.
No preguntes.
Le decían, así que él sabiamente se mantuvo callado a pesar que en su cabeza había tantas dudas ¿Frankenstein con hijos? Eso era hilarante, todos se habían sorprendido, incluso la señorita Seira no había podido ocultar su sorpresa a pesar que lo disimulo mejor que todos los demás.
Tenía tanta curiosidad.
—Zero se quedara con nosotros a partir de ahora…—siguió hablando el rubio imperturbable de todos los demás.
—Ven aquí Zero…—ahora, todos mirando al Noblesse que sim inmutarse llamo al chico desconocido, dicho chico no dudo en seguir la orden y fue de inmediato al lado de Raizel.
—Estas mejor…—el hablo, la última vez que había visto al otro seguía enfermo, su solución no había sido del todo efectiva, pero también podía sentir algo más que su intervención en la salud de su familiar.
Bajo la silenciosa y sorprendida mirada de todos el joven había llevado sus manos hacia el rostro del otro, nadie en ese lugar había alguna vez tenido el atrevimiento o valor de tocar tan fácilmente al Noblesse ni Tao quien era el más atrevido de todos.
—El Lord tuvo tu misma idea Zero, me dio la mitad de Ragnarok para poder vivir un poco más…—Raizel hablo aparentemente sin ningún problema que el joven lo tocara.
—¿El abuelo?
Un asentimiento recibió por respuesta.
Ahora ni siquiera Seira pudo ocultar su sorpresa por completo, pero aun así, ella no hablo. Para que este joven se haya referido al antiguo Lord de ese modo…
Sorprendente.
Hubo un silencio que no era incomodo en donde tanto el chico albino y el enigmático Noblesse se miraban fijamente unos a otros. Ambos parecieran en una conversación solo entre ellos.
—Ya que te quedaras te contare algunas cosas…—esta vez fue Frankenstein quien hablo, llamando la atención del otro.
La hora ¿O eran horas? Siguientes Zero aprendió lo que debía aprender de los demás integrantes de este lugar. Seira y Regis dos jóvenes nobles que estaban al cuidado de Frankenstein y Raizel, siendo Reiges aun un menor de edad según los régimen de los nobles, Takao, Tao y M-21 eran humanos una vez, pero ahora gracias a los experimentos de la unión son lo que todos laman “humanos modificados”
M-21 en especial tiene el corazón de un hombre lobo en su interior.
Tao y Takeo hicieron un trato con Frankenstein y ahora posee una parte de la danza oscura.
Seira era una líder de clan aunque muy joven aun.
Y sobre todo parecía que el rubio científico era el director de una escuela de adolescentes donde todos los demás iban.
Eso lo hizo un poco nervioso, ¿Una escuela? Eso no le daba buena espina sobre todo porque había esa mirada en el rostro del rubio. Él la conocía a la perfección, y no estaba para nada de acuerdo con ella.
¡Se suponía que ya estaba libre de la escuela y jóvenes adolescentes!
—¡Me niego! ¡¡No quiero ir a la escuela!!
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—Él es Kyriuu Zero, a partir de ahora estudiara con nosotros, ayúdenlo en adaptarse a nosotros… “Otro estudiante de intercambio en esta clase…somos un imán para la gente nueva y extraña…”
Como venía sucediente cada vez que tenían algún compañero nuevo, los jóvenes del salón no ocultaron su curiosidad por el nuevo chico, luego se dieron cuenta que tal como Raizel, Regis y Seira este chico tenía un adura misteriosa y gran belleza que no se encuentra en cualquiera.
Y con ese cabello casi blanco quizás era pariente de Seira y Regis.
Vieron como el chico camino con un ceño fruncido en clara infelicidad (y eso solo le daba un aspecto de chico malo que las chicas encontraban sexi) y se sentó en el asiento solitario que se había preparado justo para él que resultó ser un asiento enfrente de Raizel.
Huno unos minutos de silencio. Todos esperaron a que el chico hablara (que tardíamente se dieron cuenta que él no se había presentado y no había hablado para nada) cuando el chico se dio cuenta que todos lo miraban su ceño adquirió un aura oscura que hizo que todos desviaran la mirada.
¡Qué miedo!
Zero se dio cuenta que su infame mirada seguía siendo tan efectiva como siempre, él no estaba feliz había estado en contra de ir a la escuela (y no estaba haciendo pucheros no importa lo que Frankenstein diga) pero al final termino cumpliendo los deseos de esos dos.
Además.
—Me alegro que estés aquí Zero…
No necesitaba voltear el rosto para ver la expresión placida y relajada de Raizel tras suyo, la sola presencia del otro más el conocimiento que Frankenstein estaba cerca era suficiente para calmar un poco su mal humor y tratar de aguantar la escuela de nuevo.
—A mí me alegra que puedas ver este mundo…
Había sido uno de sus grandes deseos cuando era niño, que su figura de hermano mayor ya no se encerrara en su mansión solitaria. Que viera el mundo y conociera a personas que no lo verían solo como el Noblesse.
Y verlo ahora, relajado y amando esta vida que había hecho en este lugar lo tranquilizaba. Y si tenía que soportar la escuela de nuevo entonces lo haría, porque no solo quería que el Noblesse fuera feliz sino que también quería ser parte de esa felicidad.
Por lo que la Union o los hombre lobos, cualquiera que esté tratando de destruir esta vida para Raizel, iban a recibir el cariño de Blood Rose de primera mano.
Era una promesa.
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