— ¿Estás seguro de esto Frankenstein?...
—La desaparición de mi maestro no fue un accidente y he dejado de confiar en los nobles de Lukedonia como para seguir aquí…—el acero en su voz no tuvo ni un grado de vacilación.
–Pero llevarte a Zero ¡Él no pertenece al mundo humano!—el viejo noble elevo la voz, no era que le gustara perder la calma pero la situación lo ameritaba.
Sin poder contenerse la mirada del rubio fue al niño dormido a unos metros de ellos, a pesar de que le había dicho al joven que se fuera a descansar a su habitación este se había negado y sin remedio fue vencido por el sueño y ahora dormía en el sillón con ellos.
“Zero es demasiado terco”
—Me niego a dejarlo en este lugar…además...—regreso su mirada al noble, azul y rojo chocaron en una lucha de voluntades—Maestro habría aprobado que Zero experimentara lo que el mundo tenía que ofrecer—que viera lo que se había negado a si mismo de ver.
Estar ahí, alejado de todos solo viendo pasar los años, las décadas, los siglos por una ventana, Raizel habría querido que Zero saliera, que viajara por esos campos de los cuales él solo podía escuchar.
El maestro era tan amable con todos…excepto para él mismo.
—Frankentain es una locura pensar que Zero vivirá bien con los humanos…—Gejutel aún no podía asimilar la idea de Zero vivir con los humanos, el noble no los juzgaba era solo el hecho de que sus instintos de protección le gritaban que mantuviera al niño en Lukedonia donde los seres más fuertes y protectores podrían cuidarlo.
El rubio propino una fría sonrisa, del tipo que les daba a sus enemigos cuando estaba a punto de tocar fibras sensibles— ¿Y porque no habría de estar bien con los humanos? ¿Me crees incapaz de protegerlo yo mismo? —Oh pobre Gejutel, había pisado un campo de minas.
—No…yo ¡Sabes que eso no es lo que quería decir!—los niños eran tan preciados en Lukedonia, siendo tan raros y donde cada familia solo podría tener uno a la vez cada miles de años, los nobles eran muy protectores con los niños.
—Soy humano sus leyes no me detienen y Zero está bajo la protección del Noblesse y ante la ausencia de este yo como su sirviente puedo mantenerlo bajo mi cuidado— La voz del humano se había más fría conforme hablaba, debía dejar claro que Zrero se iria con él y nadie se lo impediría, mucho menos Gejutel, por muy amigo que podría considerarlo.
El mayor no podría decir algo en contra, esas palabras eran ciertas de todos modos, así que suspiro resinado (dejando de lado que suspirar era tan poco elegante) y ya no intento pelear con el terco hombre, que no llegaría a nada.
Pero Frankenstein parecía olvidar que había un mayor obstáculo que jefes de familia molestos en su decisión de llevarse al único infante de Lukedonia.
—¿Cómo planeas decírselo al Lord?
—….—
—Frankenstein…planeabas decírselo ¿Cierto?
—….—
—No ibas a irte sin avisarle a nadie ¿Verdad?
—….—
—….—
—….—
—Nunca tuvimos esta conversación ¿Entiendes?
—Nunca.
Pobre Gejutiel guardarse secretos a su querido Lord, si no tuviera ya cabello blanco seguro y le saldrían canas. Necesitaba descanso y unas buenas vacaciones.
No quería estar cerca cuando el Lord se enterara que Frankenstein se había llevado a Zero lejos de Lukedonia.
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El crujir del pasto al ser pisado por sus pasos, opaco un poco el silencio en el que se encontraba, Zero no miraba hacia donde se dirigía, no había necesidad, conocía a la perfección el camino para caminar con los ojos cerrados si así lo deseara.
Se detuvo, había llegado. El montículo que salía de la tierra le dio el silencioso saludo, la mirada amatista del joven se mantuvo a la piedra y cemento en el suelo.
La tumba de Ichiru.
—Siento no haber venido antes…—había sido doloroso y difícil el hacerlo, aun podía sentir como el cuerpo de Ichiru se enfriaba en sus brazos cuando lo había sacado de las mazmorras hace medio año luego de que Rido había muerto.
De ahí dejo que Yagari se ocupara de lo demás, él había estado demasiado triste y sin la fuerza para hacerle frente como hacerlo él mismo.
Pero ahora estaba ahí.
Seis meses después.
—Yo…—el viento movió sus cabellos, ojos lilas llenos de tristeza y mucho pesar—había querido algo diferente para ti…pero eras demasiado impaciente…no me diste tiempo…—Ichiru…Ichiru habría merecido otro final, su débil cuerpo no debió haber sido la razón por la de tanto sufrimiento.
En sus noches más oscuras se preguntaba si había sido su culpa, por haber intervenido…por haber aparecido.
Si no habría llegado Ichiru seguro habría tenido un final diferente, tal vez mejor, tal vez peor. Pero Zero ya no podría saber, porque Ichiru estaba muerto.
Murió en los brazos de Zero.
—Lo siento Ichiru, hasta el final te mentí…ni siquiera puedo cumplir tu último deseo—puso el ramo de lirios que había comprado en la fría superficie de cemento—a pesar de que siempre serás mi amado hermano menor…—se dio la vuelta, sus palabras en un murmullo que fueron tragadas por el viento—, Jamás podremos ser uno solo…
“Porque nunca fui tu gemelo”
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Había tendido que ir a esa dichosa reunión que Kuran había dicho, no es como si estuviera obedeciendo, más sabía que luego sería Cross el que le diría que fuera, y la verdad sea dicha no andaba de ánimos como para soportarlo y aguantar sus berrinches.
Así que ahora estaban ahí, con Kuran, su sequito, Cross y Yagari y él mismo. Zero se sentía sumamente incomodo su mente lejos de esta reunión, deseoso de estar en otro lado lejos muy lejos de este lugar.
—Después que Rido murió, sin su amenaza hemos podido seguir con la convivencia entre humanos y vampiros—estaba diciendo Cross, Zero se limitó a guardar silencio ya estaba cansado de expresar que este experimento de “convivencia” no iba a funcionar al paso que iban.
—Estuvimos viendo los documentos del antiguo presidente de la asociación y parece que él no solo hacia tratos con los vampiros…—esta vez fue Yagari quien hablo, Zero miro al ojiazul, extrañado, esa información no la sabía.
— ¿Otra raza además de vampiros?—solo había otra raza además de vampiros que se le ocurría a Zero pero dudaba que los lobos se hayan dignado en hacer tratos con alguien como el muerto presidente, simplemente Zero no lo podía concebir.
—No, esto es…aparte de una palabra mejor una organización humana…
Silencio.
Kaname levanto una ceja escéptico ylos nobles se burlaron (internamente y en silencio por supuesto) ¿Por qué se preocupaba Cross de asociaciones humanas? Completamente ilógico, no había necesidad de preocuparse.
Pero Zero sabía mejor.
“¡Maldito sea!”
Su mandíbula dolía de lo fuerte que apretaba los dientes, desvió su mirada hacia la ventana, era el lugar más seguro para mirar sin que nadie le hiciera preguntas, preguntas que no sabría cómo responder.
— ¿Eso debería ser importante director? —como siempre Kaname calmado, tenía que preguntar.
—Ellos se contactaron conmigo—Ya que él era el nuevo presidente, habría sido normal pero—…no sentí que tuvieran buenas intenciones y por ello me puse a hacer investigación…
Y con eso comenzó a explicar, casos extraños de cazadores desaparecidos, casos donde se habían declarado muertos a cazadores de distintas edades y aspectos. Pero en todos esos casos de muertes no había ni un solo cuerpo.
No era extraño que los cazadores desaparecieran, cualquier cosa podría pasar en las misiones, pero lo que le parecía extraño a Cross era que esos cazadores eran todos de la misma edad, recientemente apenas superando la mayoría de edad, y que todos esos jóvenes desaparecían casi en la misma época del año.
En invierno.
Luego tanto Cross como Yagari habían hallado una lista, llena de nombre de los más jóvenes cazadores talentosos, la mayoría marcados como desaparecido y algunos que aún no regresaban de sus misiones.
Y ahí estaba Zero.
Ante eso el ultimo Kiryuu regreso su mirada al mayor, notando como ahora todo los demás lo miraban a él, su ceño fruncido en su lugar—No he recibido notificaciones de ninguna misión lejos…—las últimas que había aceptado eran peticiones de Cross.
—Ellos preguntaron por ti, te pidieron para una misión lejos del país…—confeso, una seria expresiones su rostro—, pero me negué les dije que aún que se te necesitaba aquí y parecían muy molestos…pudieron haber usado la palabra “te arrepentirás” una u dos veces
—Director—Kaname interrumpió, no estaban llegando a nada — ¿Esto debería ser importante? —no es como si quisiera subestimar las preocupaciones del cazador, pero no veía como esto podría afectarlos.
—No lo sé Kaname-kun…pero si sé que ellos no deben ser subestimados, no me parecio que su exceso de confianza venga de la nada y además…que tanto ellos como el antiguo presidente estén detrás de la desaparición de jóvenes cazadores…no creo que sea algo para ignorar
¿Qué les podría haber pasado a esos jóvenes? No lo sabía pero intuía que nada bueno sucedió.
—Por ahora me gustaría que todos estén vigilantes, no creo que pase algo drástico pero debemos proteger esta academia…—a los jóvenes humanos que eran inocentes de todo en especial, ya que serían ellos quienes más sufrieran al quedar en el juego cruzado si algo pasaba.
Ahora fuer Yagari quien hablo—, hablamos con el consejo de la asociación, ustedes dos son el rostro líder de los vampiros—señalo a los hermanos sin importarle si era grosero o no—, Ya que su ralacion con Cross no es un secreto pensaron que sería bueno si tienen algo de protección, son “valiosos aliados” después de todo…—Yagari había estado en contra ¿Por qué depender de los vampiros? Los cazadores habían nacido para proteger a los humanos de ellos, no para luchar junto con sus presas.
—Es solo que no sabemos si esta gente piensa actuar de manera precipitada…—Aclaro el antiguo “vampiros sin colmillos” sabía que Kaname no necesitaba protección, él era demasiado poderoso, quizás el más poderoso pero Yuuki, Yuuki era otra cosa, debían protegerla.
Kaname pensaba lo mismo.
—Seria apreciado alguien que cuide de Yuuki sus poderes aún no están estables…—un purasangre jamás debía admitir sus debilidades, pero no era secreto para los presentes que los poderes de Yuuki estaban muy incompletos.
Cross asintió, él y Kaname completamente en sincronía en la protección de la chica.
—Zero es el único cazador disponible y lo suficientemente fuerte como para…
—Me niego…—el albino hablo fuerte, con un tono que no admitía replica ¿Al finan habían llegado a esto? Zero estaba decepcionado con Cross, habría pensado que se enfocaría en obtener información de esta posible amenaza, en saber que paso con esos jóvenes cazadores, en proteger esta escuela.
Pero el otro solo le importaba Yuuki.
Kaname había dejado claro desde el inicio que todo su mundo giraba en torno de la última Kuran, se lo había dicho, todo lo que hacía era por Yuuki, dejarlo vivir, darle su sangre, matar a Shizuka, todo por la castaña.
Había tardado tres agobiantes meses en aceptarlo y seguir adelante.
Pero Caien era otra historia, a pesar de ser retirado, era un cazador y más ahora que sería el nuevo director de la asociación, su prioridad debían ser los humanos, sus cazadores, los jóvenes que sería el futuro de la asociación, pero su amor por los vampiros Kuran lo dejaba ciego a una opinión parcial.
—No puedes negarte Zero…—Cross dio un pequeño suspiro, no le sorprendía la actitud del que consideraba su hijo pero el chico debía aceptar que en su circunstancia no tenía muchas opciones.
Levantando una ceja Zero miro al mayor brazos cruzados y una postura firme de terca negación— ¿Por qué no? No estoy bajo la nómina de la asociación, las misiones que me mandaban eran las de un agente independiente, se decidió quitar al último Kiryuu de sus filas, no tienen ningún poder sobre mí…—con las acciones de Shizuka, con Ichiru lejos, no había nadie que pudiera seguir con la carrera de cazador de los Kiryuu, Zero se habían vuelto el “enemigo” solo siendo soportado porque era útil, estaba claro que se planeaba disponer de él en cualquier momento.
Zero no les debía nada.
Ni lealtad ni mucho menos obediencia.
—Pero los ancianos…
—Me importa un carajo lo que ellos digan…—olvidándose de la presencia de todos los demás sus ojos amatistas fueron a los de Caien Cross—, no tienen ningún poder sobre mí, y ya no planeo seguir jugando dentro de las expectativas de otros…
Todos estos años, había aguantado por una razón únicamente y luego había pensado…no había sido engañado a creer en una falsa promesa.
Pero ya no importaba, ya nada más importaba, su motivación ahora era otra.
— ¿Planeas dejar que Yuuki esté en peligro? —la voz de Kaname interrumpió la discusión, ojos chocolate centrados únicamente en el cazador de plateados cabellos.
En el silencio que siguió todos quienes conocían al cazador llegaron a la conclusión que Zero aceptaría independiente de sus sentimientos, proteger a la chica había sido la razón de ser del joven, y porque la amaba, aceptaría lo que le pidieran.
O al menos así debió haber sido.
—Yuuki no es una niña…—ojos duros ahora fueron a los castaños llenos de frialdad, si nada de debilidad reflejado en esos orbes amatistas—, Ahora ella es uno de los depredadores más letales de la tierra, no es un ser indefenso incapaz de protegerse, y si no puede controlar sus poderes entonces entrénala ese es tu deber como su hermano…—Kaname se puso rígido, estaba acostumbrado a que Zero le enseñara sus colmillos y le hablara sin reservas.
Pero esta vez era diferente.
—Los tienes a ellos…—y descaradamente señalo al sequito del Kuran que hasta ese momento se había quedado callados, si no habían atacado al cazador era porque de hacerlo solo traeraian más problemas a su líder eso y porque deseaban saber en que terminaría esto—, son los herederos de las familias más fuertes, ellos mismos son nobles del más alto calibre, con ellos y tú mismo solo un idiota suicida se atrevería a poner un dedo en este lugar…no me necesitan…Yuuki es un purasangre, una Kuran, la fuerza y potencial que tiene no debe ser desperdiciada solo por querer mantenerla como una ignorante niña, el mundo es cruel y no perdona a los débiles, si quieres convertirla en una inútil dependiente de los demás entonces hazlo solo y afronta las consecuencias luego…
En un momento Zero daba su conferencia y hablaba con severidad, al siguiente se encontraba atrapado contra la pared con la mano de Kaname fuertemente apretando su garganta, ojos granate brillaban de un rabioso rojizo y la furiosa aura lleno la habitación.
—Haz cruzado la línea que no debe ser cruzada Kiryuu…
—¡K-Kaname-kun!
—Vampiro…
Pero ni Cross ni Yagari podían hacer nada, el poder del purasangre los oprimía no podía moverse y los nobles no estaban mucho mejor.
Pero Zero entrecerró los ojos, estaba harto de esta actitud prepotente del castaño, Zero tal vez nunca podría ser un purasangre, pero él estaba lejos de ser alguien inferior a este vampiro.
Ojos lilas brillaron en un rojizo mortal y al segundo siguiente el castaño estaba volando por la habitación a estrellarse contra la pared.
El aura de Zero chocando contra la de Kaname.
—No te atrevas a tratarme como un peón…—hablo, la fuerza de sus palabras lo suficientemente dramático como para aturdir a todos—, participe en tu juego y cumplí tus deseos, perdí a mi hermano en tus artimañas, y no aguantare que te pongas como un mocoso al que no le gusta que le digan sus verdades…—se acercó al castaño que se había levantado, tomo la camisa en un puño y atrajo al vampiro hasta que sus narices se rozara—, si quieres proteger algo hazlo con tus propias fuerza, sacrifica tu propia vida, de lo contrario solo eres un inútil maldito cobarde que deja que otros hagan su trabajo…
Porque Zero conocía a alguien con la voluntad de luchar sus propias batallas, con el valor de afrontar todo por su cuenta, capaz de hacer hasta lo imposible por sus metas usándose únicamente a él mismo.
Y porque conocía a alguien así jamás aceptaría los métodos de Kaname.
—Yo he terminado contigo y esta academia, no hay nada ni nadie que me ate a este lugar, tenía mis razones para quedarme. Pero esas razones ya no existen más….
Y fue Kaname mismo el causante de ello.
Soltó al vampiro y se alejó, fue directo a la puerta, nunca miro hacia atrás, pero antes de irse hizo su última declaración.
—Crearon esta escuela bajo un deseo egoísta, y han involucrado a niños inocentes y son su responsabilidad, si son la mitad de nobles que se dicen ser actúen como tales y Cross…—el nombrado salto un poco, Zero jamás había hablado de ese modo a nadie—, ya no tienes la excusa de ser un cazador retirado, ahora eres el director de la asociación, recuerda porque los cazadores nacieron y comienza a actuar como uno de verdad, deja de perseguir fantasmas del pasado…
Y con eso se fue, dejando en sepulcral silencio, demasiado sorprendido a todos como para tener una reacción ante una explosión de ese tipo.
¿Qué demonios había pasado con Kiryuu Zero?
Mejor pregunta aun…
¿Qué había sido esa muestra de poder?
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Zero camino deprisa, no estaba huyendo. Era solo que tenía esta necesidad de darse prisa, de ir a ese lugar cuanto antes, de llegar a ellos lo más rápido posible.
Su vida en la academia Cross había acabado, ya no podía seguir acá.
Debía ir a ese lugar…donde estaban ellos.
Iría a Corea.
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Seúl Corea.
Frankenstein salía del ascensor, su bello rostro estropeado en una mueca de preocupación, había logrado convencer a su maestro de tener un poco de descanso luego de la liberación de sus poderes, a pesar de que sabía que el Noblesse había llegado a punto de no retorno, su maestro moría y como medico el rubio se sentía tan impotente.
Pero él no se rendiría, si él fuera del tipo de rendirse ante una situación aparentemente imposible habría muerto a manos de un mutante hace siento de años atrás.
Encontraría la forma, salvaría a su maestro.
Lo haría.
— ¿Como esta? —la voz de Tao lo saco de sus pensamientos, había llegado a la sala donde todos estaban sentados en lo sillones.
La silla en la cabecera de la mesa dolorosamente vacía.
—El descanso debería ayudar a su condición…—pero para que hiciera una verdadera diferencia habría que dormir años, ciclos tal vez. Pero entonces la vida que Raizel había hecho en este lugar ya no existiría, y el Noblesse amaba tanto la vida que había hecho.
El hogar que Frankenstein había construido para él.
—La atención de la Unión se enfocara aún más en este lugar ¿Cierto?
—Vendrán a investigar, eso es seguro y no enviaran a simples vasallos…—presionando el puente de su nariz el rubio casi se sentía tan viejo como en verdad lo era.
—Si no fuera por mi…M-24 esto…
—No te atrevas a decir que fue tu culpa…—los ojos azules se centraron en los plateados de M-21 ceño ligeramente fruncido pero no había reproche en ellos— Esto es culpa de Cromblen y de nadie más, todos fuimos engaños, incluso maestro no supo del falso M-24. Esto no es tu culpa…
El humano con un corazón de lobo se mordió la mejilla, sus manos fuertemente en un puño, incluso si Frankenstein le decía eso, la culpa aun lo carcomía, por su culpa Takeo y Tao no pudieron ser tratados en el centro médico, por su culpa él había tenido que usar sus poderes para salvador y ahora se encontraba mucho más débil que antes.
Al punto de tener que ir a dormir.
—Por ahora me concéntrate en su mejora en la lucha, los próximos enemigos serán implacables y mucho más fuertes, ustedes deben volverse más fuerte…
—No tienes que decirlo dos veces jefe! Nos volveremos más fuerte, somos los caballeros de Raizel después de todo!
El rubio sonrió suavemente ante las payasadas de Tao, el chico era bueno en aligerar un ambiente tenso.
—Los entrenamientos se harán por turnos, no podemos dejar al maestro solo en su estado…—no Frankenstein nunca aceptaría tal cosa—Señorita Seira voz a necesitar su ayuda con eso…—la chica noble dio un elegante asentimiento. Para ella era un honor ayudar en todo lo que se podría—, bueno entonces lo que haremos será…
Y mientras los humanos mejorados y Frankenstein se organizaban para las próximas batallas y el Noblesse descansaba en el cuarto especial hecho por el rubio, en el país del sol naciente un cazador se preparaba para ir al lado de esas dos personas que significaban tanto para él.
Poco sabia Frankenstein de su inesperada visita.
Y la Unión descubriría lo que era meterse con los seres querido de dos de las personas más tercas y protectora que podrían existir.
Continuara….