La semana paso rápidamente para el pequeño tricolor de ojos amatistas, tanto así que había pasado ya un mes desde el horrible descubrimiento de Yugi. El lunes después de ese trágico fin de semana, sus amigos como habían dicho esa tarde del viernes no se olvidaron de sus palabras y estuvieron todo esa mañana atrás de su pequeño amigo para saber cuál era la razón por la cual había actuado tan raro en el salón y a la hora de la salida. Al tener siempre la misma respuesta del pequeño, decidieron dejarlo por la paz, al menos por ahora que estaba en ese estado de no decir nada.
Conforme pasaban los días, Yugi iba descubriendo de poco a poco más cosas de su amado profesor de sociales, una de ellas era el hecho de que a Atem no siempre lo llevaba y recogía aquellos ojos zafiros que supuestamente era su esposo, en ocasiones Atem iba en su propio auto (no tan nuevo como del CEO), otras muy contadas las ocasiones, su Yami era llevado por Kaiba, pero se iba a en taxi cuando por razones que desconocía, el castaño no pasaba por él, al parecer su compañía era más importante que su amado tricolor.
Hace dos semanas atrás, Atem les había dejado un pequeño trabajo de investigación sobre el tema que ellos quisieran investigar, únicamente temas que tuvieran que tener relación a la materia y lo visto últimamente en clase, claramente el trio de amigos de Yugi, Ryo y Marik se juntaron para realizar dicho proyecto, al menos durante ese transcurso de tiempo, los dos últimos solo se concentraban en hacer el trabajo, después de todo querían hacerlo perfecto, ya que según su Yami les daría un punto extra en el examen final al mejor trabajo, todos darían lo mejor de sí.
En ese día en particular, a mitad del plazo de la entrega de dicho proyecto, todos los equipos le darían el avance de su investigación a Atem y podrían irse a sus casas a descansar, aunque eso ultimo no estaba en planes del pequeño amatista, de hecho, al igual que él, Ryo, Marik y otros tres equipos se quedaron con su amado tricolor a hablar con él, en las últimas dos semanas, para desgracia de Yugi, muchos de sus compañeros se empezaron a acercar a su maestro, no era raro que los alumnos hicieran eso con un profesor, pero sentía celos.
Dos de sus compañeros comenzaron a hablar, y una de ellas dio un chillido de alegría cuando noto el anillo de oro en el anular izquierdo de su maestro y después de ello, sus compañeros se sorprendieron aún más al notar a aquel dragón blanco que tenía que ver con “Magic & Wizard” y sin que los ojos carmesí se dieran cuenta de los ojos amatista, Atem confirmo lo que el pequeño Yugi ya sabía, que efectivamente estaba casado y tenía ya seis años de estarlo, el tricolor menor sintió que algo moría al escuchar los años de casados de su maestro.
Otro de sus compañeros miro de cerca el anillo y a diferencia del joven Mutou, se dio cuenta con suma facilidad que aquel pequeño objeto tenía a “Blue-Eyes White Dragón”, y una vez más, Atem comento lo que ya sabía de antemano Yugi, que dicho Dragón, era el mismo que “Magic & Wizard” y otro dato que desconocía por completo, que dicho dragón era el monstruo AS de su pareja y eterno rival. La pregunta de que su pareja tenía su monstruo AS en su anillo no tardó mucho en llegar, a lo que Atem contesto de nuevo a esa pregunta con un sí, aclarando que era “Black Magician”
Algo que era muy notable para quien notara a Yugi de cerca, como en el caso de Marik, es que el pequeño tricolor estaba muy molesto, aunque el dueño de los ojos lavanda no sabía el porqué, era el hecho de que Yugi se sentía frustrado y enojado porque Atem evitaba dar mucha información personal, de hecho las evadía con otras preguntas que después contestaba sin revelar nada, solo dijo el nombre de su pareja, que de nuevo, el de ojos amatista ya sabía de sobra y que algunos de sus compañeros se sorprendieron y otros, como él, ya sabían ese dato.
Las dos horas de clase pasaron de manera rápida para todos, entre sus compañeros que quedaban de retar a su maestro en el juego de cartas, llego la hora de que Atem se llevara los trabajos e irse a casa, en esa ocasión su profesor se llevó su auto, sabiendo que tendría que llevarlos y su pareja no estaría dispuesto a ayudarle a llevar dichos trabajos de estudiantes. Tanto el tricolor de baja estatura y dos alumnos más, ayudaron a Atem a llevar dichos trabajos hasta la cajuela del auto de los ojos carmesí.
El vehículo de su Yami era de un color vino, parecido a sus hermosos, orgullosos y encantadores ojos, pero no podían competir con esas dos joyas que su maestro tenia, aprovechando que tenía una excusa para mirar el auto de reojo, se dispuso a ver, si había un poco de información a simple vista, para su muy mala suerte, los vidrios estaban polarizados y no podría obtener más información, como papeles importantes, cartas o algo para a completar el rompecabezas de la vida de su amado profesor de origen egipcio. Realmente su amada oscuridad protegía su vida privada de cualquier desconocido
Pero él YA no era un desconocido.
Se unió con sus amigos, una vez que los trabajos ya estaban seguro en la cajuela, la cual estaba completamente vacía. Solo escuchaba como Atem abría y cerraba su vehículo y se iba directo a su casa, aunque quisiera saber dónde vive, no era tan rápido para seguir a un auto en movimiento, además que sus amigos se extrañarían que se fuera corriendo tras su maestro. El trayecto a su casa, algo extraño paso que Marik se dio cuenta, Yugi no hablaba, tenía sus pensamientos en otro lugar.
¿Qué fue lo que Atem vio en ese sujeto? ¿Por qué Atem escogió a un hombre que no sabía apreciarlo? ¿Por qué escogió a Seto Kaiba? ¿Por qué a tempano de hielo que miraba a todos como piezas de ajedrez?
¿Qué tenía Seto Kaiba que él no?