El sonido de los vehículos y transeúntes que caminaban por la ciudad le despertó haciendo que se removiera incomodo en la cama, abrió sus ojos y miro a su alrededor, se encontraba solo en su cama, a pesar de que lo sabía quiso creer que por un momento él se quedaría a su lado.
-Solo fue un amor de adolecente- se dijo a si mismo intentando creer en esas palabras, pero en su pecho podía sentir la opresión del dolor que hacía que sus ojos se llenaran de lágrimas. Se levantó con pesadez y al apoyar sus pies en el suelo una corriente eléctrica le recorrió toda la espalda para luego dar una fuerte punzada de dolor en su cintura que casi lo hace caer al piso, se apoyó en la pared mientras que con dificultad se dirigió al baño. Dejo que el agua recorriera su cuerpo liberándolo de la tensión que se acumulaba en sus músculos, cerró sus ojos para luego cerrar el grifo del agua y tomar la toalla envolviéndola en su cintura para así regresar a su habitación. Al entrar a su habitación miro de reojo al espejo, notando las suaves marcas que había hecho Tanaka sobre su cuello; paso una mano por sobre de ellas acariciándolas suavemente para luego seguir por su pecho el camino de marcas que llegaban y se perdían al interior de la toalla que rodeaba su cintura, una punzada de dolor le recorrió la espalda recordándole el malestar en sus caderas por lo que con dificultad se recostó sobre la cama; su mirada se posó sobre el techo de su cuarto mientras el cansancio se apoderaba de sus ojos los cuales se fueron cerrando con lentitud.
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-Daichi- le llamo el joven de cabellos plateados mientras caminaban un poco alejados del grupo al volver a su casa después de la despedida de soltero de Tanaka- ¿Crees que se encuentre bien?
-¿Te refieres a Tanaka?-le pregunto mientras entrelazaba su mano con la de Sugawara- Supongo que se ha de encontrar confundido. Sus sentimientos han de ser un caos en estos momentos por un lado se encuentra Kaori-san, una joven atenta y linda, que ha ganado una gran parte del corazón de Tanaka ya que nunca pensé ver que él se fuera a casar dejando de lado a Shimizu y por otro lado se encuentra Ennoshita, un antiguo compañero y amigo por el cual llego a sentir un cariño muy grande…
-Fue más que cariño Daichi-le interrumpió -¿Acaso no te diste cuenta como se trataban? Ambos tenían un trato especial el uno con el otro; por un lado Ennoshita a pesar de ser tan estricto siempre estuvo ahí para Tanaka, sin importar que y por otro lado estaba Tanaka quien a pesar de su comportamiento estúpido y su admiración por Kiyoko, se preocupaba por lo que le sucedía, ambos siempre estuvieron preocupaos el uno por el otro y sin que se dieran cuenta sus sentimientos de amistad cambiaron por completo, dándose cuenta demasiado tarde.
-Y ahora como ambos se volvieron a reencontrar, los sentimientos que pensaron habían desaparecido surgieron nuevamente y con mayor intensidad confundiendo a Tanaka con la decisión de casarse.- la mirada preocupada del peli patino le alerto por lo que se detuvo y le abrazo-No te preocupes Koushi, Tanaka sabrá lo que es correcto- le dijo para luego besar el sexy lunar debajo de su ojo izquierdo y así seguir con su camino uniéndose nuevamente al grupo.
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El entrenamiento matutino acababa de empezar, los miembros del club de voleibol corrían alrededor del gimnasio comenzando el calentamiento. Nishinoya corría alegremente mientras conversaba con Tanaka, unos pasos más atrás se encontraban Kinoshita, Narita y Ennoshita quienes escuchaban las tonterías que hablaban. La mirada de este último se clavó en la espalda del de cabellos rapados, observando con detenimiento cada movimiento de este y las sonrisas que le brindaba a Nishinoya, una ligera opresión en su pecho se hizo presente mientras que un bufido salía de sus labios para luego desviar la mirada. Narita y Kinoshita se miraron y una sonrisa de complicidad se formó en sus labios al escuchar el bufido de Ennoshita por lo que corriendo más lento lograron colocarse al mismo ritmo del castaño quien los miro algo confundido por la sonrisa que tenían en sus rostros.
-No tienes que colocarte celoso de Nishinoya- le dijo Kinoshita con una sonrisa burlona en sus labios.
-No se…
-Es cierto, Ennoshita-le interrumpió Narita- No tienes que sentir celos, Tanaka ve más como un hermano a Nishinoya- la cara de desconcierto que tenía el número 6 de Karasuno los hizo reír.
-Vamos, Ennoshita- le dijo Kinoshita- ¿Acaso creíste que no nos daríamos cuenta de tu cara de frustración al ver que el pelón se divertía con Nishinoya?
-No sé de qué están hablando-les dijo como si nada pasara mientras aceleraba el paso intentando ocultar su sonrojo de los ojos de sus amigos, quienes reían detrás de él. No entendía como ellos habían podido hacerlo pensar en Tanaka de esa manera, él sabía perfectamente que Nishinoya y Tanaka eran solo amigos pero al parecer su corazón no lo entendía y su mente no entendía a su corazón, ya que su mente le decía que no le gustaba aquel chico de cabellos rapados pero su corazón le confundía al acelerarse solo por él. Sumergido en sus pensamientos Ennoshita no se dio cuenta de que el chico en el cual estaba pensando se había colocado a su lado colocándole una mano sobre su hombro sobresaltándolo. La risa estruendosa que salió de los labios de Tanaka le hizo fruncir el ceño.
-¿Qué es lo que quieres Tanaka?- le dijo de manera cortante.
-Vamos, no te enfades Ennoshita- le dijo mientras aun sonreía, la mirada que le brindo Ennoshita le hizo entender que fuera directo al grano ya que no se encontraba de humor para sus tonterías- Solo quería invitarte a comer bollos de carne después del entrenamiento de la tarde- la cara de sorpresa que puso Ennoshita lo hizo reír nuevamente- ¿y qué dices?
-C-claro- dijo desviando la mirada, Tanaka sonrió para luego hablarle a Nishinoya que se encontraba hablando con los problemáticos de primero.
-Noya-san, Ennoshita acepto, ahora le preguntare a Narita y Kinoshita- Nishinoya le sonrió para luego seguir hablando con los de primero, Tanaka se alejó para hablar con sus dos amigos mientras Ennoshita se quedó ahí completamente avergonzado ya que por su mente no paso el hecho que iría el resto del equipo, si no que iría solamente ellos dos solos.
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Se levantó con pesadez de la cama, su habitación se encontraba a oscuras y tanteando sobre la pared logro encontrar el interruptor para encender la luz; se froto las manos por su rostro desperezándose para luego acercarse a la ventana, la cual abrió para así salir hacia el balcón. La noche cubría por completo la ciudad, dándole a entender que había dormido casi todo el día, se apoyó en la baranda del balcón para luego dar un suspiro, su cuerpo estaba descansado por completo y el dolor en su espalda baja ya no era tan intenso, su mirada se posó en las luces que iluminaban levemente la ciudad mientras una sonrisa melancólica se posaba en sus labios.