-Takeda-sensei-le llamo algo nervioso
-Ennoshita-kun-Takeda le sonrió alegremente- ¿sucede algo?- le pregunto mientras inclinaba un poco la cabeza algo confundido al ver al peli castaño entregarle un sobre.
-Es mi carta de renuncia al club- declaro con la mirada baja.
-Qu-qu-¡¿Qué?!- exclamo mientras se levantaba del asiento completamente sorprendido- ¿Por qué Ennoshita-kun?
-Por el trabajo de mi padre, por lo que en unos días nos tendremos que mudar a América- le explico cabizbajo.
-No puedo aceptarlo Ennoshita-kun- al escuchar aquellas palabras el peli castaño levanto la mirada quedando sorprendido al ver tan decidido al sensei- Hare todo lo posible para que te quedes Ennoshita-kun así que no puedo aceptar tu renuncia.
Pasaron los días, constantemente se veía a Takeda-sensei por casa de Ennoshita hablando con sus padres, pero nada había cambiado, pronto se acercaría el día de partir y aun no dejaba oficialmente el club a pesar de que había comenzado a faltar constantemente pero siempre con alguna excusa creíble, no quería que nadie se preocupara al igual que Takeda-sensei ya que en el intento de convencer a sus padres uso como último recurso al entrenador Ukai, teniendo una respuesta negativa.
-Lo lamento mucho Ennoshita-kun-se disculpó Takeda con una reverencia.
-No es necesario que se disculpe sensei- le respondió apenado- Pero le quiero pedir un favor a ambos-dijo mirando al sensei y al entrenador que lo miraron confundidos- Por favor no le digan a los demás que voy a dejar el club.
-¿No quieres despedirte del equipo?- le pregunto Ukai sorprendido por la petición.
-No es eso, es solo que no soy bueno en las despedidas y me pondría muy triste si me despido personalmente de ellos-su mirada se cristalizo con lo que bajo la mirada intentando ocultarlo-Así que por favor díganles que den lo máximo en todos los partidos.
-Ennoshita-kun…-le llamo Takeda pero no logro alcanzar a decirle algo más ya que el timbre que anunciaba la entrada a clases sonó, por lo que Ennoshita se disculpó y se dirigió a clases.
***
Llego el día en que Ennoshita se iría a América, y como lo habían prometido Ukai y Takeda se dirigieron a los muchachos antes de empezar el entrenamiento.
-Chicos-Dijo serio Ukai mientras su mirada pasaba por cada uno de los muchachos- Tenemos que decirles algo muy importante
-¿Sucede algo malo?-pregunto Sawamura preocupado por los semblantes que mostraban los sensei.
-Bueno…-empezó Takeda- Como se darán cuenta Ennoshita-kun no se encuentra aquí- Tanaka se tensó ya que después de lo ocurrido en su casa no habían vuelto a hablar y por alguna razón sentía que algo malo estaba sucediendo-Eso tiene un motivo importante y espero que logren entender los motivos de Ennoshita-kun al no querer decirles antes. El padre de Ennoshita-kun consiguió trabajo en América-sentencio Takeda mientras los rostros de todos miembros se sorprendían.
-Eso es fantástico-exclamo Hinata muy feliz recibiendo una mirada seria de Kageyama.
-Pero…-esta vez era Sugawara quien había habado- ¿Eso no significa que Ennoshita tiene que irse a América también?-todos miraron a Sugawara sorprendidos para luego mirar a Takeda, en sus rostros había preocupación sobre todo en Tanaka quien sentía como su respiración se sentía pesada y se le hacía imposible poder respirar.
-Es por eso que Ennoshita renuncio al club- prosiguió Ukai- Él no quería que se preocuparan y no es que no se quisiera despedir de ustedes es solo que no se sentía capaz de hacerlo…
-¡Se está comportando como un cobarde!-interrumpió Nishinoya, sus manos formaban puños y su mirada se encontraba fija en el piso-Cuando mañana lo vea, va a tener que darnos una explicación.
-Eso no va a ser posible Nishinoya-san, Ennoshita-kun se va hoy a América-al escuchar esas palabras todos se sorprendieron, nadie decía ninguna palabra y lo único que se escucho fue la puerta del gimnasio abrirse, era Tanaka quien había salido corriendo.
Tanaka corría lo más rápido que podía, quería poder verlo nuevamente, no entendía porque se sentía de esa manera pero deseaba verlo, deseaba poder ver aquella amable sonrisa una vez más y al doblar en la esquina ahí se encontraba cargando unas cajas en el auto, la persona que con desesperación deseaba ver.
Al terminar de acomodar las cajas Ennoshita se volteó y a levantar su mirada, solo a unos metros se encontraba Tanaka. Se quedaron mirando, hasta que el pelicastaño avanzo quedando en frente del moreno.
-¿Qué…-trago con dificultad-Que estás haciendo aquí?
-Quería verte, al menos una última vez-Ennoshita se sorprendió ante tal declaración mientras un suave sonrojo se apoderaba de sus mejillas-¿Por qué no nos dijiste que te ibas?
-No me atreví-le respondió mientras bajaba la mirada- supongo que hui nuevamente.
-No te vayas, no nos dejes-Tanaka le había tomado de los hombros haciendo que le mirara-no dejes el equipo.
-No puedo hacer nada…
-Déjame hablar con tus padres, déjame convencerlos- le interrumpió- ¡Por favor quédate conmigo!
-Takeda-sensei y el entrenador Ukai lo intentaron todo, no es posible que me quede-su mirada estaba en el suelo, sus ojos se habían puesto cristalinos y en sus labios había una sonrisa melancólica, no quería llorar enfrente de Tanaka así que respiró profundo intentando calmarse- Así que por favor Tanaka, no me hagas más difícil el tener que irme.
-No sé qué siento por ti exactamente pero…-exclamo Tanaka-por favor no te vayas- le pidió con voz desesperada dejando completamente sorprendido a Ennoshita, el cual no pudo evitar que su corazón se acelerara y que sus ojos se llenaran de lágrimas.
-Adiós Tanaka-fue lo único que logro pronunciar mientras se giraba y caminaba hacia su casa con lágrimas silenciosas que recorrían su rostro.
8 años después
-Señores pasajeros se les informa que el vuelo a Osaka se ha retrasado…- decía la voz de una joven mujer por el parlante.
Un joven de tez morena se encontraba apoyado en la pared con sus manos en los bolsillos, su mirada se encontraba fija en el suelo, a su lado se encontraban dos jóvenes uno de baja estatura con un mechón de cabello rubio que caía por su frente y el otro de una gran estatura con su cabello sujetado en una coleta, ambos tenían sus manos entrelazadas fuertemente con una sonrisa en sus labios.
-Iré por algo de beber- anuncio con pesadez-¿Quieren que les traiga algo?
-No gracias, Tanaka- le respondió Asahi mientras le daba una amable sonrisa-Yuu ¿tú quieres algo?- le pregunto al más bajo, el cual negó con la cabeza por lo que Tanaka se fue a la tienda del aeropuerto.
Ennoshita suspiro con cansancio, acaba de bajar del avión, la gente pasaba a su alrededor mientras recogía su equipaje, su mirada se dirigió al letrero de salida y mientras avanzaba escucho que alguien gritaba su nombre.
Las personas pasaban a su alrededor y sin pensarlo fijo su mirada al lugar donde se recoge el equipaje, recorrió con la mirada a todas las personas deteniéndose en una en especial que llamo su atención, sus ojos se abrieron sorprendido y sin dudarlo le llamo.