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Matrimonio de lobos por Bleryaoi

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Notas del capitulo:

Hola, me alegra mucho estar aquí para actualizar :3 

 

 

 

Por fin, después de todo el viaje a Winterfell, que fue realizado con mucha más calma que la primera vez, estaban llegando a su hogar. Cabalgando mientras planeaban todo lo relacionado con la nueva ceremonia a la que todos llamaban “boda Stark”. Los posibles altercados que podrían sufrir en todo el proceso y los preparativos más esenciales del día escogido.

 

El invierno ya esta aquí, pero propongo que la ceremonia sea una semana después de la primera nevada, algo que alegre el frio del invierno será bueno para la gente—Lady Catelyn ahora parecía mucho más tranquila, algo que Robb agradecía internamente, pues era cansado estar defendiendo a Jon todo el tiempo de sus malos tratos—el castillo abrirá sus puertas, invitaremos a la reina por su puesto y a toda su corte si es necesario, a la mano de la reina incluso—Dijo algo hastiada, en un tiempo pudo conocer al Lannister más joven, pero con todo y sus buenas intenciones, no era la persona más agradable para su trato.

 

—¿Hay manera de evitar su asistencia?—Robb, aún cuando parecía pensativo, ponía completa atención en la conversación y la pregunta descoloco tanto a la mujer como a Jon Snow, quien de inmediato mostro desagrado por la cuestión.

 

La mano de la reina es un consejero importante, una pieza clave en el reclamo de Daenerys—Robb y Catelyn lo miraron, cada quien en su caballo y postura—y también es un gran amigo mío—Añadió mientras Robb hacía una mueca y Catelyn suspiraba, era imposible no aceptar a alguien con su cargo en su casa.

 

Como lo desee mi compañero—Robb, aún inconforme por la mención de los Lannister no desaprovecho la oportunidad para jugar con el lobo blanco, contestándole de la manera más dulce que pudo, justo como si un prometido le hablara a su futura novia. Catelyn rio bajo por la manera en que su hijo jugaba con el mitad Targeryan, algo que hubiera sido insólito años atrás.

 

Muy divertido Robb—Jon contestó ignorando la singular alegría que mostraban sus compañeros de viaje y empezó a cabalgar más rápido hacia las puertas del castillo. Estas estaban abiertas de par en par para recibirlos con Bran y Sansa ya  esperándolos con alegría.

 

—Jon—El menor se acerco en su propio caballo, con la silla de montar diseñada para sus piernas. Dando un abrazo superficial apenas por la cercanía—te alegrara saber quien esta aquí—empezó el menor a contar mientras veía como Catelyn y Robb le daban alcance.

 

Déjalo respirar Bran—La pelirroja corrigió justo con el tono molesto que detestaba Arya pero el mismo que Jon aprendió a apreciar y a extrañar luego de su tiempo juntos como gobernante y consejera—Me da tanto gusto verte—Jon bajo y dio un abrazo a la joven, levantándola en el proceso y estrechándola con cariño. Un gesto que Sansa intento rechazar por la vergüenza de ser tratada de manera tan infantil.

 

A mi también Sansa—De alguna manera, el tiempo fuera de Winterfell lo cambiaron. Había obtenido más valor, un poco de sabiduría y también muchos amigos, pero nada se comparaba con sentirse finalmente en su hogar, con aquellos que más lo querían y Sansa lo notó permitiéndose dar un abrazo más apacible y respetuoso, mostrando la conexión que habían forjado tiempo atrás.

 

—¿Y no hay ningún abrazo para mi?—Robb llego alegre bajando del caballo inmediatamente y abrazando a su hermanos, justo después la dama de Winterfell, quien no mostro queja alguna esta ocasión.

 

—¿Ya puedo dar las noticias?—Bran preguntó a Sansa quien suspiro y resignada acepto que lo hiciera, los demás lo miraron atentos, ni bien habían acabado de llegar y Bran ya tenía algo que contarles—Aceptaron que me retire a estudiar a la ciudadela—Un corto silencio y una ovación de parte de Jon.

 

Uoh… ¡Felicidades Bran!—Jon volvió a abrazarlo, sabía que Bran no se sentía a gusto solamente disfrutando de ser un lord, quería emprender su propio viaje y convertirse en alguien de utilidad no solo para s propia casa sino para los demás en el mundo—debe ser un honor que te hallan aceptado siendo tan joven—Catelyn paso saliva y se acerco al menor, siendo observada con cautela de parte de Robb, quien sabía lo doloroso y preocupante que era para su madre separarse de ellos.

 

Más te vale portar tus cadenas cuando regreses hijo—Bran le dedico un gesto de ternura a su madre, pensaba que no lo aceptaría tan fácilmente pero de alguna manera sabía que ella entendería.

 

—Cuando todos regresen, esta será la más gloriosa casa que haya existido—Dijo Robb acariciando los cabellos negros de su hermano menor.

 

Realmente creía lo que decía, con Arya como una maestra de Braavos, futura guardia real, un maestro de cadenas y cuervo de tres ojos, la nueva maestra de susurros de Winterfell y consejera que se había vuelto Sansa y ahora con Jon de vuelta, nada parecía estar mal.

 

Jon…—El mencionado volteo a su lado, cerca de los establos estaba un hombre con una mujer a su lado y un niño pequeño, la cara de Jon a los ojos de Robb no se había visto tan feliz en días—de verdad eres tu…—Jon fue corriendo para abrazar a aquel hombre de cuerpo robusto y barriga amigable.

 

El abrazo duro casi tanto como el que había entregado a Sansa, la sorpresa en lady Catelyn y Robb no se hizo esperar empezando a avanzaron a ellos con soltura

Dioses—Jon soltó al hombre y beso la mejilla de la mujer, acercándose al infante nada más al saludarla—¿Este es el pequeño Sam?—Preguntó feliz cargando al niño que tan pronto fue elevado soltó una risa alegre—es enorme—Dijo dando vueltas al menor, escuchando como Robb se aclaraba la garganta.

 

Oh, lo siento, mi Lord, mi Lady—El hombre de cabello castaño obscuro portaba unas enormes cadenas alrededor del cuello—Mi nombre es Samwel Tarly, seré su nuevo maestro de cadenas—Dijo haciendo una reverencia—claro, hasta que el pequeño Bran llegue a quitarme el puesto—Dijo con una soltura y familiaridad un poco desconcertantes para los más serios de los Stark, sin embargo no les parecía mala persona—Ella es Gylli, mi esposa y este es mi hijo Samwell—hablo, tranquilamente presentando a su familia.

 

Pues, bienvenido a Winterfell, espero que este lugar no sea demasiado frio para ustedes—Hablo educadamente Lady Catelyn quien desconocía el origen de ambos, Sam le regalo una sonrisa, escuchando la voz de su esposa.

 

Dudo que sea más frio que la muralla mi lady, y mucho menos aún que el Norte detrás de ella—Gylli dijo con igual educación, pues había aprendido todos los modales en la gran biblioteca de los maestros.

 

Me imagino que Sansa y Bran le han mostrado ya los alrededores, pero cualquier cosa que necesite, no dude en acercarse a solicitarla—Robb extendió su mano al hombre más pequeño para estrecharla, este se puso nervioso tan solo por la presencia que irradiaba, muy pocas veces Jon lo había mencionado, pero en todas ellas decía que era el mejor en todo, él siempre lo dudo, Jon para el siempre fue el más valeroso guerrero que hubiere conocido, pero al tenerlo en frente la duda se asomo en sus pensamientos.

 

Le agradezco—Dijo haciendo un reverencia nuevamente—Jon…—Estuvo a punto de hablar  con su amigo, que solo veía con gracia su nerviosismo, pero un gesto de Robb lo interrumpió, quería pasar un tiempo con Jon a solas desde que salieron de King’s Langing y debido a su madre no había logrado hacerlo.

 

Si nos disculpa maestro, hemos llegado de un largo viaje, pero siéntase como en casa—Robb tomo a Jon del brazo jalándolo un poco para que lo siguiera y el otro estuvo a punto de negarse pero estaba bajo la mirada de todos los habitantes del castillo y rechazar al nuevo Lord, solo mermaría su autoridad así que se solo se despidió de Sam con un gesto y acato su petición.

 

Podremos vernos luego—Le dijo antes de marcharse hacia las habitaciones de los Stark y estaba a punto de iniciar su caminata hacia la antigua torre que fungía como su vieja habitación cuando nuevamente Robb le detuvo.

 

—¿A dónde vas?—Robb le preguntó mientras Sansa se alejaba con su madre, él había querido estar la mayoría del tiempo con Jon en King’s Landing, sin embargo, Jon simplemente lo había ignorado ya fuera estando con la mano de la reina o con algún otro caballero.

 

A mi habitación, tu lo dijiste, ha sido un largo viaje—Contestó sin saber exactamente a donde quería llegar. Robb sonrió mientras se le acercaba nuevamente, haciendo retrocediera—¿Puedes dejar de hacer eso?—Preguntó Jon poniendo una mano en el pecho contrario para detener su andar, incomodo con el gesto.

 

Dejare de hacerlo cuando dejes de ponerte nervioso—Jon tuvo un ligero rubor, avergonzado por sus palabras, recordando el coqueteo descarado, pero efectivo que su hermano usaba antiguamente con las mujeres.

 

Yo no me pongo nervioso, ¿Por qué abría de estarlo?—Dijo tratando de defender su orgullo, era verdad que retrocedía, pero no veía razón para no hacerlo y tampoco veía alguna para que Robb se acercara de esa forma tan intima a su lado.

 

Claro que te pones nervioso—Jon estuvo a punto de negar nuevamente, pero Robb volvió a avanzar un par de pasos hacia él, esta vez tocando su rostro con la mano enguantada, mirando con una sonrisa los labios tiernos de su hermano y riendo suave al ver como nuevamente quería retroceder—¿Lo ves?—Sonrió alejándose rápidamente de él al darse cuenta que había logrado sentir el aliento de Jon sobre sus propios labios—acompáñame—Insistió recordando como solia hacer lo mismo de niño, solo para defenderlo de otros que quisiera hacer lo mismo.

 

—¿Qué significa esto?—Preguntó Jon entre molesto y alarmado cuando miro como Robb se detenía delante de la habitación principal, Robb abrió la puerta dejando paso a Jon, quería pasar tiempo con él, con cualquier tipo de charla o juego, pero al ver la cara que tenia el moreno en ese momento solo hizo que empezara a reír fuertemente—¿De qué te estas riendo?—Preguntó Jon, esta vez sonrojado por lo escena y el posible detonante de la risa de Robb.

 

—¿Creíste qué…?—Robb seguía riendo por la cara que colocaba el Snow en ese momento, sin lugar a dudas había mal pensado la situación. Seguramente culpa de la alianza que pensaban celebrar.

 

—¡Por supuesto que no!—Se defendió mintiendo, aunque sin lograr demasiado. Al parecer el moreno estaba preocupado de que consumaran esa alianza mucho antes de la ceremonia.

 

No te hare nada Jon Snow, pasa ya—Prometio ofreciendo nuevamente el paso al moreno, quien entro rápidamente por si alguien se le ocurría pasara por aquel pasillo y lograra verlos actuando de esa forma—No puedo creer que hayas creído que te haría algo—dijo divertido cerrando la puerta tras de él.

 

Basta, para de reír—Ordenó avergonzado por la pequeña escena que había montado, pero Robb seguía burlándose, callando y mirándolo para reír nuevamente, molestándolo cada vez—¿Qué es lo que querías que pensara después de lo que Theon dijo?—Robb calló rápidamente, descruzándose de brazos, al parecer su pequeña felicidad al tener a su hermano finalmente para él había terminado con esa pregunta.

 

—¿De qué estas hablando?—Pregunto Robb solamente para asegurarse, aunque sospechando de su último día en King’s Landing donde el Greyjoy había hablado de más acerca de sus salidas a los burdeles y la insinuación de llevar hombres con él.

 

Olvídalo—Dijo avanzando por la habitación, arrepentido de haber mencionado aquello. Sabía que su hermano era silencioso de sus conquistas amorosas sin importar si ellas eran campesinas o prostitutas, y por alguna extraña razón, siempre fue más silencioso estando él presente, como si tuviera miedo de ofenderlo.

 

¿Es por eso que te pones nervioso?—Volvió a preguntar Robb sin moverse de su lugar, lo que en un principio le había parecido divertido, ahora se había convertido en un asunto desagradable. No sabía que idea tenía Jon en ese momento acerca de su persona, quizá que fuera alguna tipo de crápula o algo similar—yo jamás me he tocado a nadie pensando en ti Jon—El menor de ellos sintió ganas de salir de esa habitación tan pronto escucho las palabras, aunque, por otro lado, se sintió un poco ofendido por la seguridad con que la que afirmaba no haber pensado en él—Theon solía molestarme contigo porque nunca nos acompañabas…decía que debías tenerme demasiado miedo o amor si siempre te negabas y que yo no dejaba de cuidarte como si fueras…como si fueras mi futura reina—Jon no supo que contestar por las palabras que Theon había dicho en el pasado—además…se supone que no habías escuchado nada en la taberna—acuso rápidamente a Jon, tratando de dar vuelta a la situación.

 

—¡No dije eso!—Se defendió—yo no lo recordaba, solo hasta la mañana siguiente fue que pude poner en claro mi mente, por sino lo recuerdas bebí demasiado…—dijo el moreno, quien realmente no supo ni el como logro llegar a su habitación aquella vez—Después de eso, solo recuerdo la llegada de Bronn y el hermano de Tyrion balbuceando tenerías—La sola mención del rubio hizo que Robb empezara a ponerse a la defensiva nuevamente, notando de manera súbita como más de un hombre se interesaba en su hermano.

 

Y supongo que de no ser por mi hubieras preferido quedarte a festejar con los Lannister—Jon no se dio cuenta cuando el enjuiciado había pasado a ser él ni tampoco el porque la acusación tan repentina e improcedente por parte de Robb.

 

—¿De qué estas hablando?—Recrimino—¿Tienes algún problema con Tyrion?—Pregunto rápidamente, molesto porque otra vez se molestaba con el Lannister—Creí que ya habías superado tu odio por esa familia—increpo molesto.

No tengo ningún problema con tu amigo el enano—Declaro Robb por la falta de perspicacia de Jon, acercándose a él para verle a los ojos con esos casi cinco centímetros que le llevaba—Es su hermano quien me molesta—Jon lo dejo continuar, sosteniéndole la mirada—solamente al verte empieza a acecharte, “diviértete conmigo” dijo en la última ocasión…qué clase de persona cree que eres para recibir esa clase de proposiciones—En ese momento el aludido empezó a comprender mejor las palabras de Jaime, no les había prestado ninguna importancia, pero al parecer, ese fue uno de los motivos para retirarse aquella noche.

 

Robb…—La seriedad seguía tornando su rostro al igual que el enfado—no soy un niño para no poder defenderme de ese tipo de ofrecimientos—Robb lo seguía afrontando, mirando cada gesto sin que retrocediera como las ocasiones anteriores—y tampoco necesito que me protejas de cada hombre o mujer que intente pretenderme—las palabras no reconfortaron a su hermano en absoluto—deja de preocuparte por ese tipo de personas e ignora esas imágenes que se forman en tu cabeza—Robb no lo soporto más, esa actitud y orgullo lo sacaban siempre de quicio y en cuanto Jon quiso pasar a su lado para salir lo arrojo fuertemente contra el colchón de su cuarto, colocándose encima de él con la velocidad y fuerza que lo habían llevado a ser el rey del norte.

 

—¿Es esta imagen la que dices que ignore?—Preguntó con gravedad en su voz, cerca de su rostro aturdido. Jon no se atrevió a moverse, azorado por la rapidez y el aliento de Robb tan cerca de su rostro—Jaime Lannister no es el único que quiere verte de esta manera…—Bajo su mirada al cuerpo de Jon aun cubierto por gruesas capas invernales, recorriéndolo con una mano a pesar de la tela, imaginando que debajo de ellas estaba el delgado pero moldeado cuerpo del antiguo bastardo—…que desea ver a Jon Snow suplicando placer bajo él…—Jon empezó a despabilarse, haciendo fuerza en sus brazos para levantarse pero Robb aplico más fuerza aún, deteniéndole y apresando fuertemente las muñecas del otro a cada lado de su cuerpo, sintiendo como se tensaba cada vez más—no necesito estar casado contigo para odiar a todo aquel que quiera tenerte de esta forma o de cualquier otra Jon—Robb estaba molesto con él, y ahora, teniéndolo debajo suyo, comprendía bien porque todos acechaban al lobo blanco del norte.

 

Robb déjate de juegos tontos—Jon amenazo enfadado mirándolo con decisión y la seguridad de que lo iba a quitar a la fuerza sino se movía. Robb lo miro unos segundos más de regreso, despertando de sus anteriores pensamientos con él, pero aferrándose de nuevo al pensar como todos en su familia eran llevados lejos de su lado.

 

La sola idea de ver como un Lannister o cualquier otro se llevaba lejos a Jon era insoportable.

 

No dejare que te vayas…—Lo miro una última vez y por fin paso lo que temía…fue una acción rápida pero demasiado lenta para los reflejos del mitad lobo y mitad dragón, su hermano, aquel que lo protegía en su infancia y quien tanto admiro, estaba sobre él, empujando su cuerpo contra el suyo en extraña desesperación y torpeza, uniendo sus labios en un beso robado.

 

El tiempo paso despacio, pareciendo una eternidad para ambos, solo un choque superficial, una unión casi adolescente que a pesar de la voracidad con la que había iniciado termino rápidamente después de que a ambos parecían entender lo inapropiado de la situación.

 

Yo…—Robb  se alejo primero, agitado y nervioso por lo que acaba de hacer, empezando a levantarse suavemente, dejando de ejercer presión sobre el joven Targeryan. Y estuvo a punto de disculparse por todo, pero un golpe directo en su rostro lo derribo por completo, dándole paso directo al suelo de su cuarto.

 

¡Mierda Robb!—Jon murmuró maldiciones bajas mientras salía a toda prisa de la habitación, con los puños fuertemente apretados después de haber limpiado su boca con ferocidad por el atrevimiento del más alto. Dejando a Robb solo, frustrado y avergonzado por lo que acababa de pasar entre ambos.

 

Notas finales:

Nuevamente gracias por leer y los comentarios, todos son muy lindos :3, hasta hacen que me apene.

Personalmente XD jaja, es chistosa esa palabra porque nadie me pregunto, bueno...personalmente XD...me ha gustado este capitulo, por fin Robb!! ya era hora :v 

Quiza en el siguiente capitulo ponga una pequeña reflexión en las notas acerca de algo muy extraño que encontre en internet, pero sin más por el momento!

Gracias por haber llegado hasta aqui! 


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