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Matrimonio de lobos por Bleryaoi

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Notas del capitulo:

Hola, gracias por leer.

Debo aclarar que mezclo cosas tanto del libro como de la serie, por ejemplo aunque prefiero el honorable Robb del libro que solo se caso con otra por enmendar su error, me parecio mejor usar la parte de la serie donde se enamora de Talissa y se casa con ella precisamente por amor, dando un poco de más humanidad y jovialidad.

¡Ah! también el collar de Melissandre creo que no es la que la ayuda a verse joven, pero...en este fic si.

 

Sin más por el momento los dejo con el capitulo.

La despedida fue breve en la casa de las nieves, la reina y sus nuevos invitados avanzaban a King’s Landing a paso veloz, esta vez habían dejado a Tyrion solo en el carruaje sin importar sus abundantes quejas sobre la falta de charla y la ausencia de compañerismo. Daenerys estaba hasta el frente de las filas comandando su sequito, con Jon y Robb justo detrás de ella, hasta que la tensión en el ambiente la hizo dejarles un tiempo a solas.

 

Quita esa cara de angustia Jon—Hablo Robb mirando al frente pero dejando ver que prestaba atención a los gestos del moreno—¿Tanto te disgusta esta alianza conmigo?—Jon sintió un peso enorme sobre sus hombros cuando el otro hablo de aquella propuesta.

 

Tyrion, obligado por la reina busco entre lo más profundo de la biblioteca, ayudado por Sam, se había inmiscuido en La Ciudadela. Violando los libros de antaño y robando viejas reliquias en búsqueda de un antiguo rumor, una unión que fue tachada de profana abiertamente y negada cuando la iglesia de los siete se había alzado entre ellos, pero que permitía no solo que la misma sangre se uniera entre si de manera glorificada como hacían los Targaryen, sino que la unión, inquebrantable hasta la muerte de uno de los involucrados, era aceptada entre guerreros honorables que hubieran servido al reino con devoción.

 

—¿Cómo puedes decir eso tan tranquilo?—Jon le reclamo avergonzado por la propia mención de ese asunto, aún después de escuchar los detalles de esa unión de guerreros, obviamente manipulados para la conveniencia de la corona, no era otra cosa que un matrimonio, un matrimonio entre varones—somos hombres…y somos hermanos—bajaba su voz lo más posible, no queriendo llamar la atención de los cabalgantes a su alrededor.

 

No somos hermanos y en cuyo caso es una costumbre de los Targeryan la sangre real casarse entre ellos—Jon parecía hacerse más pequeño ante cada palabra— y en cuanto a nuestro sexo, los Tayrel, los Dorne, y otros tantos han realizado uniones todavía más profanas—Jon no veía ninguna preocupación en la cara de Robb y eso era lo qué más le confundía, ¿De verdad estaba de acuerdo con todo eso?

 

No te entiendo…—Jon no hablo más con él, no pretendía ofenderlo ni a el ni a sus decisiones, especialmente frente a su gente, pero aquello estaba sobrepasándolo.

 

Solamente al pisar King's Landing los pasos fuertes eran escuchados subiendo las escaleras rumbo al consejo de la reina, Robb había ido directamente a sus habitaciones pidiéndole a Jon que le acompañara pero este se había negado y se había marchado tan rápidamente que el Stark no había tenido tiempo de detenerle.

 

—¿Se puede saber qué fue todo eso?—Pregunto Jon siguiendo a Tyrion de cerca, claramente molesto por todo lo que había pasado en Winterfell. El enano avanzaba tranquilo ajeno a su enfado, rumbo a la torre donde se llevaban a cabo las reuniones.

 

Nada solamente fue la decisión que tomo la reina, “nuestra” reina—Tyrion seguía su paso como si las palabras de Jon no fueran nada de importancia, incluso como si estas fueran aburridas.

 

—¿Y no se les ocurrió preguntarme a mi? ¿Al consejo al menos?—Tyrion se quedo de pie mirándolo a la cara, casi dando un bostezo. Apreciaba a Jon como un amigo, siempre siendo honestos entre ellos, pero había ocasiones que le parecía demasiado sensible o caprichoso.

 

El consejo nos ha felicitado por la decisión tan apropiada que tomamos, no creo que se opongan—Entro a la sala, con todos esperando adentro—y por cierto…¿No deberías estar atendiendo a tu futuro marido?—Se burlo el rubio haciendo que Jon lo mirara de mala manera.

 

—Tyrion—Se paro justo enfrente de él, exigente. Dando la espalda al consejo que ya estaba reunido, estaba dispuesto a darle al menos un golpe por todas las bromas y sacarle una explicación convincente de todo lo que habían planeado a sus espaldas.

 

Varys—El Lannister lo llamo en un suspiro—¿Puedes explicarle a Jon su papel en todo esto? Yo no estoy de humor después de pasar tanto frio en el norte, no terminare de acostumbrarme—Se quejó al final esquivando a Jon, y el eunuco sonrió amablemente, pidiéndole a Jon que lo acompañara mientras trataban los asuntos en su ausencia, después de todo, de acuerdo a los cuervos de la reina, Jon pronto abandonaría sus tierras.

 

Varys, enterado de toda la situación, camino junto a Jon rumbo los jardines del castillo.

Su hermano es un buen hombre, casi tanto como su padre—Empezó el antiguo esclavo de Lys mientras Jon trataba de no regresar a golpear a Tyrion.

 

Ese no es problema—La voz al fin más calmada de Jon se escucho levemente, cierto era que su hermano era una de las personas con más virtudes en todos los siete reinos, que muchos matarían por estar en sus zapatos o en los de él…pero no era el punto a tratar.

 

—No, por supuesto que no, el problema es que…—Jon se le quedo mirando sin saber que responder—exactamente, a esto quería llegar, no hay ningún problema, ninguno que nos interesé prontamente al menos, de hecho es una de las mejores decisiones que ha podido tomar—Varys, quien velaba por el reino, estuvo feliz de escuchar que el norte y el escudo del dragón al fin se unirían adecuadamente.

Yo no decidí nada—Amargamente el antiguo guardia nocturno había levantado la voz, si bien sabía que Tyrion y Daenerys no lo habían hecho con malas intenciones, no quitaba el hecho de que lo hicieron a sus espaldas y sin siquiera considerarlo.

 

Nadie lo hace, tal vez los grandes reyes, pero tu y yo no, nosotros solo velamos por el bien de nuestro pueblo—Jon se detuvo mirándolo, había escuchado rumores de el maestro de los murmullos, aquel que ayudo a Daenerys en su rebelión, el hombre que tomaba las “mejores decisiones”.

 

Quieres decir que…¿Soy un sacrificio para mantener la paz?—Varys rio sutilmente, condescendiente, como si se tratara de un niño al que le estaba hablando.

 

Un Lord comandante destinado a la realeza, con una cara preciosa, una trayectoria honorable y una cuna noble…no, tu no eres un sacrificio Jon Snow —respondió el de los murmullos, negando suavemente con el rostro—en cambio tu hermano, quien pudo ofrecer a una de sus dos hermanas o que incluso pudo negarse pero no lo hizo por el bien de su gente…—levanto las ausentes cejas tratando de que él mismo Jon Snow entendiera. Eso no se traba de un sacrificio, era un día tan cotidiano como cualquier otro entre aquellos que se movían entre la realeza y él, como el sucesor directo de Daenerys Targaryen, debía acostumbrarse.

 

Mientras tanto, en una de las habitaciones del castillo, una mujer anciana limpiaba los muebles con cautela.

 

—He corrido un grave riesgo al traerte conmigo—La voz, dura y tajante de Robb eran dirigidas a la anciana, quien aparentemente estaba terminando con sus deberes.

 

—Ah sido aún más difícil para mi seguirte el paso sin que los demás lo notaran—hablo ella, tomando un collar que el propio Robb le estaba entregando de forma brusca—Gracias por guardar esto Lord Stark—rápidamente, las facciones de la mujer empezaron a estirare mientras su cabello se tornaba rojizo y ligeramente rizado.

 

Jon no quiere verme, no lo culpo, cualquiera en su posición estaría más que molesto—Hablaba Robb parado junto a su propia puerta, como si hiciera el mismo de guardia para que nadie pudiera verle charlando con aquella mujer.

 

Era necesario—Confirmó la mujer de rojo, bebiendo del agua dejada para Robb sin si quiera pedirle permiso, un rasgo de seguridad y arrogancia que había adoptado desde tiempo atrás.

 

Si yo hubiera insistido, estoy seguro que la reina se hubiera conformado con un juramento mío en su nombre—Hablo siguiendo cada movimiento de Melissandre, ahora con la apariencia de una mujer bella y adulta.

 

Pero eso no hubiera sido lo mejor mi Lord—Ella intento acercarse, tocándole el pecho con ambas manos, pero Robb ladeo su cabeza con fastidio, rechazando su cercanía como ya lo había hecho incontables veces antes—aún no confías en mi…—afirmo separándose y mirando al suelo, como si se sintiera desdichada, pero sabiendo de sobra que no era así.

 

—¿Cómo hacerlo con el precio que me has obligado a pagar?—Las palabras eran duras, pero parecía más concentrado en su situación actual con Jon, preocupado por su medio hermano. No lo había tomado en cuenta a él, creyó firmemente que se alegraría de volver a Winterfell, que estaría feliz de regresar a su hogar, pero al parecer, Jon ni siquiera lo había considerado.

 

El lobo blanco debe amarte más a ti que a su actual reina si quieres que te entregue el norte—La cara fastidiada de Robb se hizo presente de nuevo, él no lo hacía solo por eso. Por supuesto, él quería el Norte, la prosperidad y la paz que les habían arrebatado, pero como ella lo mencionaba parecía que solo trataba a su hermano como un medio para ello.

 

Jon es mi hermano, no una herramienta—La mujer dio una sonrisa sutil, como si no creyera una sola palabra del castaño.

 

Si tu lo dices…—Esas palabras solo lograron hacerlo tomar una capa y salir de su propia habitación, refunfuñando en lo bajo palabras hacia Melissandre, una de las personas que se agregaba a su lista de enemigos.

 

A su vez, Jon miraba a la gente pasar, cada persona que pudiera ser una amenaza. No creía que nadie lo fuera en ese momento, no después del poder que tenían, pero le tranquilizaba familiarizarse con los rostros de King’s Landing, le distraía de su actual deber con su reina…uno que nunca pensó tener. Él, que ya no era un guardia nocturno ni tampoco el rey del norte, pensó que su único camino era seguir a Daenerys, no contó que la misma rubia lo ofreciera de vuelta a su viejo andar.

 

No he logrado verte desde que llegamos—Robb se paro junto a él mirando los pasillos del castillo desde casi cinco pisos arriba, Jon no lo había escuchado detrás de él, evidenciando lo distraído que estaba.

 

He estado ocupado—hablo Jon tratando de concentrarse en el paisaje, como si este fuera de suma importancia, seguía enojado con Robb por no haberle dicho nada, se suponía que eran hermanos, quizá ya no de manera oficial, pero eran familia, quería creer que siempre podía confiar uno en el otro, pero lo que hizo solo demostraba que ya no lo consideraba parte de ese antiguo circulo confidencial.

No puedes estar evitándome siempre Jon—El aludido lo miro esperando que el otro rehuyera su mirada molesta pero no lo hizo, al contrario, Robb lo miró con fuerza, una firmeza que tan solo había visto en su difunto padre, haciéndolo recordar el porque al igual que había apoyado el reclamo de Daenerys al trono de hierro también había apoyado el reclamo de Robb para tomar el norte.

 

—No estoy de acuerdo—Jon hablo tratando de ser honesto con él.

 

—¿Por qué?—Robb preguntó prestándole completa atención, tenía que comprenderlo. Ahora estarían unidos de por vida, no por los consejos de Melissandre o los designios de la corona, sino por que Jon era su hermano y quería cuidar de él tal como su padre dijo que hiciera con sus hermanos.

 

Las razones sobran Robb—El antiguo juramento a la torre, su juramento como guardia del rey, ambos eran hombres…familiares… ¿Qué otra razón necesitaba?, tan solo parecía una broma de mal gusto.

 

Jon, no te mientas a ti mismo—El viejo cuervo se sorprendió por las palabras ¿Acaso el estaba de acuerdo?—No me mires así, lo que quiero decir es…no tienes que negarte solo porque eso es lo que se espera de ti—continuo el castaño parado a su lado—ya has hecho cosas que van en contra de la corriente porqué es lo correcto, ¿Qué te lo impide esta vez?—Robb interrogó, pero con un tono suave que solamente usaba con sus hermanas o su madre—¿Acaso estas enamorado de alguien?—Jon, a su mala suerte negó, sabía que Robb respetaría sus sentimientos en caso de que estuviera ya con alguien, pero no era así—En estos tiempos de cambios te aseguro que a nadie le importara que seamos hombres, muchos nunca nos consideraron hermanos, lo que a la gente le interesa es que Jon Snow el lobo blanco y el antiguo rey del norte se unan para dirigirlos—Las palabras de Robb eran ciertas, todos esperaban el retorno del lobo blanco. Desde la guerra de los bastardos, él se había ganado el titulo del rey del norte y muchos le seguían, ni siquiera Robb había logrado que se sintieran tan seguros, sin embargo…

 

—Nadie se refería a este tipo de unión—Jon mucho más serio que Robb en ese momento le contesto, pero admitía que su hermano tenía una lógica irrefutable para haberlo hecho, era la decisión más rápida y prospera para todos.

 

No, nadie lo hace, pero tampoco se quejara por tu regreso al norte y por mi asentamiento matrimonial—Era verdad, muchas mujeres deseaban desposarlo pero para desgracia de ellas, Robb siempre terminaba rechazándolas, incluso estuvo de acuerdo con Lady Stonheart cuando esta dio aviso de que Robb no buscaría ningún matrimonio hasta nuevo aviso.

 

—¿Y que hay de ti hermano? ¿No amas a nadie?—Pregunto Jon dándose cuenta de la  pregunta tan imprudente que acaba de hacer, él sabía que Robb si había amado a alguien, a una mujer llamada Talisa proveniente de Valiria,  tanto así que no tardo en embarazarla, casarse y nombrarla reina del norte, lo que hacía de su pregunta una verdadera tontería e imprudencia.

 

Si, por supuesto—Para su sorpresa Robb le había contestado con gracias, incluso con un toque de cariño—Amo a Bran, amo a Arya, amo a Sansa y te amo a ti Jon—el ex lord comandante no supo si rehuir la mirada cuando la de su hermano se clavo en la suya después de aquellas palabras tan significativas—es mi deseo tenerte a mi lado en el norte junto a todos los demás, es lo que debió ser siempre—Robb avanzo unos pasos adelante, mirando el paisaje que tanto aparentaba distraer a Jon—tu y yo luchando codo a codo en las batallas por venir… con nuestra familia esperando nuestro retorno—algo en los ojos de Robb se vieron distantes, nostálgicos—…nunca debí dejarte marchar hacía la muralla…—el mayor guardo silencio, recordándose los muchos errores que llevaron a la ruina al apellido Stark.

 

—¿De qué estas hablando?—Jon pregunto colocando una mano en el hombro ajeno—¿Robb?—el silencio entre ellos empezaba a alargarse, pero Robb lo interrumpió tocando el hombro del otro y recordándole una vieja broma.

 

Hablaremos luego Snow…o debo llamarte Targarien ahora?—Por primera vez desde que se habían encontrado pudo ver una sonrisa sincera en su hermano, siempre jugando con sus complejos, haciéndole ver que estos, en realidad no importaban.

 

Puede llamarme como guste Lord Stak—Jon sonrió preparándose para el anuncio de su compromiso en los días próximos, los rumores ya habían volado y solo estaba esperando que el túmulo de gente empezara a moverse en el nuevo juego de los reyes.

Notas finales:

Gracias por leer, espero Robb pronto empiece a acercarse más  Jon XD.


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