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Ese chico es un demonio por dark kirito

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Notas del capitulo:

Magi pertenece a Shinobu Ohtaka-sama. Escrito en el móvil, errores son sin querer. Muchísimas gracias a Yayoi y a todos los que leen por el apoyo :3.

Varios días después (martes), en la mansión Ren.


El pelirrojo lee algunos documentos con gran seriedad y semblante severo. Es entonces que llaman a la puerta.


-Adelante.


-Tengo malas noticias En-nii.


-No hay señal alguna de los hombres que fueron a investigar el infierno.


-Lo sabías.


-Imaginé que las cosas no iban bien desde que dejaron de contactarnos hace seis días. Les dí un margen de ventaja, quizá tenían dificultades para comunicarse. Siendo la fecha límite resulta más que evidente que Arba les asesinó.


-¿Y ahora? Sin ellos prácticamente estamos solos.


-Nunca nos ha detenido, ¿o si? Esa mujer debe pagar por la muerte de nuestro padre y por el sufrimiento que les ha hecho pasar a otros.


-Te encantan las causas difíciles.


-Siempre que tengan sentido.


-Estoy a tu disposición. Dime que necesitas y lo haré.


-Antes de realizar algún movimiento necesito hablar con Sinbad.


-¿Llevarás al niño mugriento?


-No está vez.


-Siempre y cuando no asesines a uno de los pocos aliados que nos quedan supongo que está bien. Aunque Aladdin se molestará.


-Lo sé pero ya tiene muchos problemas. El secuestro no le dejó bien, presionarlo no es opción.


-Te estas volviendo considerado.


-Siempre lo soy.


-Je je je, buena suerte~.


Kouha se retiró así que el mayor continuó con su trabajo durante cinco minutos más hasta que se levantó con intención de usar magia de transferencia.


-¿Te vas?


Le interrogó el novio a su espalda.


-Es poco común que entres sin anunciarte.


-Je je je no podía darte la oportunidad de escapar. Si me dejas haré algo más que solo enojarme.


-Es muy tentador. Me entra la curiosidad de conocer otras facetas de tu personalidad.


-Tal vez no sean muy agradables pero es algo que sabrás si no me apartas. Confía en mi.


-Lo hago-se giró encarándole-tu secuestro no es cosa de risa, te afecta quieras o no admitirlo.


-Lo hago, la negación no servirá de nada. Es por eso que puedo ver hacia adelante, no quiero que sigan jugando con la vida, alma y sentimientos de otros. No le daré el gusto al falso Ugo-kun, no me encerrará en una jaula de terror. Tomé una decisión y me gustaría mucho que la respetaras.


-¿Te das cuenta de lo chantajista que eres?


-Es horrible cargar con esa etiqueta pero si con ella puedo ayudar entonces la portaré con gusto.


-Maldito mocoso...


-¿Mmm?


-Olvídalo.


-¿Qué ibas a decir?


-Nada importante. Es hora de irnos.


-Gracias.


-Ni lo celebres, ya encontraré la manera de hacerte pagar por semejante insolencia.


-Je je je no te será tan sencillo castigarme.


-Ya veremos...


El corazón del más joven late rápidamente, hasta en acciones cotidianas es seducido por la personalidad del demonio, incluso le arrastra al mundo de la guerra por voluntad. Provoca que se desconozca por completo.


~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


En el hogar del matrimonio.


Judal come algunos duraznos como ya dicta la costumbre, el resto mira en televisión un programa matutino.


-Y ustedes bola de zánganos, ¿qué no tenían escuela?


-Se me pegaron las sábanas-Yamuraiha.


-A mi igual-Drakon.


-Lo mismo-Jafar.


-Mejor admitan que les encanta el chisme. Seguro se quedaron para escuchar lo que Kouen le dirá a Sinbad.


El trío le ignoró.


«-En otra situación los habría golpeado cuando menos pero no estoy de humor. Me siento tan desanimado, aún no me voy y ya extraño al rey idiota.»


El de ojos dorados llegó poco después con una bolsa de palomitas.


-Está lista chicos-sonrió.


-No estamos ante una película-Jafar.


-Es para entrar en ambiente.


-¿No estás demasiado relajado? La información que recibas puede cambiar muchas cosas, incluso el mundo que conocemos.


-El estrés no va conmigo.


-Siempre tan irresponsable-Drakon.


-Es más bien que no gano nada al hacerlo, ¿entonces por qué sufrir?


-Nah, a mi no me engañas. Estás emocionado porque quieres reventarle la cara a Arba.


-Pues si, en parte es eso.


-¿Y yo?


-¿Eh?


-Sabes que volveré al infierno. Dependiendo de lo que esa mujer haga...es posible que no podamos vernos nunca más. Tu felicidad es más como un insulto a nuestra relación. Eso suponiendo que no sea una mentira, no sería la primera vez que me engañas.


-No voy a discutir.


-¿Ahora te da miedo?-con burla-resultaste ser bien valiente.


-Estoy poniendo todo de mi.


-¿Para qué?


-No darte recuerdos tristes.


-¿Ah?


-¿Crees acaso que soy una piedra sin sentimientos?


-¿Qué insinuas?


-Nada, digo las cosas de frente, como van. ¿Lo soy?


-Eres más un bulto lleno de hormonas.


-Pues para este bulto no hay nada más importante que tu. Si estuviera en mi te detendría, jura que lo haría. Pero de esa manera no derrotaremos a tu madre y tampoco recuperaré tu cuerpo y la otra mitad de tu alma, jamás serás feliz. Me frustra el hecho de desconocer en que situación se encuentra tu otro yo. Si voy y le tiene engañado es probable que peleemos como antes, no quiero verte morir en mis brazos otra vez. También me preocupa ver la fragilidad que muestras a últimas fechas, es como si tu personalidad se estuviera disolviendo.


-Quizá se deba-la chica-a que ha forzado su alma más allá del límite. Si continúa de esta manera en un mes no será capaz de recordar su nombre.


-No hay tiempo Judal.


-¡Me cuesta dejarte maldita sea! ¡Tengo miedo, ¿de acuerdo?!


-Judal...


La sola mención de la palabra crispó los nervios del aludido que a cada segundo teme enloquecer. Es entonces que alza el puño para irsele a golpes a su marido cuando alguien toma su muñeca con muchísima fuerza para detenerle.


-Me lastimas idiota y no soy fanático del dolor-sus ojos destellan rabia.


-¿Y luego qué? Serás el único que se arrepienta-Kouen que recién llega.


-Te lo he dicho antes. El que fueras mi prometido no indica que conozcas mis sentimientos.


-Estás muy confundido.


-Dime algo nuevo-se liberó bruscamente.


-Hola ojisan, Judal-kun.


-Hola Aladdin.


El otro se giró dándole la espalda.


«-Parece que mi tío y Judal-kun no la llevan del todo bien. No me extraña considerando la situación. Lo que voy a hacer es muy arriesgado pero es la única manera.»


-Ah hola Yam-san, Jafar-onisan, Drakon-ojisan.


-¡Los recordaste!-el albino.


-¡Eres un niño muy inteligente!-la chica.


-¿O-ojisan?-ofendido.


-Claro que lo hice, después de todo somos amigos.


Sonrió y el gesto le fué devuelto.


-Si acabaste con tus tonterías llegale enano que hay temas importantes que discutir.


-No tenemos información, todos nuestros aliados fueron asesinados-soltó sin la más mínima consideración el pelirrojo.


-¿Eh?-el de cabello negro consternado-¡No me vengas con estupideces! ¡¿Tienes idea de lo que eso significa para mi?! ¡Ya no queda tiempo! ¡Seré su puto esclavo para toda la eternidad!


-Judal-kun...


-¿Qué?


-¿Eres una damisela en peligro?


-¿Ah? ¡¿Pero qué rayos?!


-¿Lo eres?


-Es lo último que te paso.


Judal se acercó al ángel con expresión psicópata, tronando los dedos, preparándoles para el combate.


-Te cerraré la bocota para siempre, acabaste con mi paciencia.


La mirada zafiro se clavó en el con intensidad, si es que acaso Aladdin se asustó es algo que se guardó para sí y pudo disimular a la perfección para coraje del otro.


-Vaya arrogancia. El que seas un príncipe no dice nada tarado.


-Lo mismo digo.


De un segundo al otro se abalanzó contra Aladdin en un combo de al menos seis puñetazos que si bien el otro bloqueó le tiraron sobre el piso, de espalda.


-¡Judal!


Sinbad sorprendido que ya se acercaba para retirarlos cuando Kouen le cortó el paso plantándose al frente.


-¿No te preocupa tu novio?


-Te diré lo mismo que él: "confía". No es un idiota, sabe perfectamente lo que está haciendo. Es de los que meditan mucho sus acciones.


«-Espero sea el caso.»


-Rayos.


El par dió vueltas de un lado para otro, el demonio con aparente intención de causar el mayor daño posible, el más joven solo bloquea los golpes. Yamuraiha, Drakon y Jafar paralizados ante el súbito altercado. El silencio se vuelve sepulcral, únicamente resuenan los violentos contactos, una y otra vez. La hada cierra los ojos ante la posiblidad de contemplar un enorme charco de sangre o a uno de los contrincantes convulsionado, sus orbes se llenan de lágrimas.


-Ya por favor-en un susurro-ya basta. Judal, Aladdin-kun.


El demonio rompió una porción de piso justo al lado de la cabeza del ángel, respira agitadamente.


-¿Te parece que soy ah ah ah una damisela en peligro?


-¿Estás satisfecho?


-¡¿Qué esperas de mi?! ¡No lo entiendo!


El ente celestial se reincorporó ileso para finalmente sonreír.


-Judal-kun, no haré el ritual que nos conecta.


-¿Eh? Tú también...


-No me malinterpretes. Tenía miedo pero no más, aprovecharme de la situación simplemente no me va. Tienes tu manera de hacer las cosas y yo la mía. Si esperamos ganar no podemos darnos el lujo de experimentar. Nunca fuiste alguien que necesitó protección. Hay algo que sólo tu puedes hacer pero no por eso te abandonaré. Discutimos mucho y es sumamente raro que lleguemos a un acuerdo pero somos familia. Eres el esposo de mi tío y eso te convierte en...¡mi tía!


-¡Claro que no imbécil!


-Ja ja ja, es mejor cuando estas animado. Lo que dijo Kouen es verdad, no tenemos muchos aliados pero sin duda podemos contar con mis padres y abuelo, al menos que protejan el cielo je je je. Además los que ya estamos involucrados también podernos hacer la diferencia. Cuando el falso Ugo-kun me maldijo llegué a preguntarme el por qué me ocurrió algo así. Sin embargo me canse de llorar y decidí convertir un obstáculo en ventaja. Creo que también hay algo que solo yo puedo hacer.


-¿Qué tienes en mente?


-No será sencillo. Bueno el plan es...


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


En la mansión Ren.


Luego de explicar a toda la familia con lujo de detalles, los novios se retiraron a su habitación. Kouen se metió en la cama para leer un pergamino, prestando atención únicamente a este.


-¿Aún estas enojado?-el pequeño.


El pelirrojo suspiró cansado.


-Te estas arriesgando demasiado. Si no funciona serás un trofeo para Arba.


-Pero el ser más fuerte en el universo estará ahí para protegerme, ¿cierto?


-Pones demasiada presión sobre mi.


-No parece que te moleste.


-Ya de acostumbré a tu egoísmo.


-Es porque creo ciegamente en ti. Estoy siendo demasiado ambicioso pero al final me gustaría que todos vivieran un final feliz. Bueno, no puedo decir nada con respecto al falso Ugo-kun y Arba-san pero quiero salvar todas las almas y vidas que me sea posible.


-Que ingenuo. En las guerras siempre habrá gente que sufra, que incluso te maldiga por lo que perdió. Es un cargo de conciencia que puede llevarte a la locura.


-Je je je pues creo que me volveré loco a tu lado porque en definitiva viviré, también debes hacerlo.


-Insensato.


-Je je je.


Kouen dejó el escrito en el buró e instó al pequeño a meterse en la cama, una vez lo hizo se recargó sobre el fornido pecho.


-¿Ojisan y Judal-kun estarán bien?


-Es tu turno para creer.


-Tienes razón. Kouen...


-¿Qué?


-Te amo.


-¿A dónde se fué la timidez?


-Tengo mucho tiempo enamorado, no está de más disfrutar un poco el que me correspondas.


-Entonces no hay problema con hacerte el amor, ¿o si?


-Aún no.


-¿Por qué?-molesto.


-Te amo.


-Ya lo dijiste.


-No, de verdad te amo, como no te imaginas. Nada me haría más feliz pero sueño con que sea muy especial, contar con la tranquilidad de despertar en tus brazos sin el temor de una guerra inminente. Para besarnos mucho, mucho, mucho tiempo...


Su voz se entrecortó debido a los sollozos que no le permitieron hablar más. Su pareja acarició con suavidad las hebras azules.


-Eres muy valiente, lo has hecho bien.


-Buuh tengo tanto miedo, déjame llorar hasta cansarme.


«-Gracias Kouen por siempre aceptar mi debilidad. No te defraudaré.»


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


En el hogar del matrimonio.


Estos miran una película cómica por televisión, pero su expresión está tan llena de tristeza que parecieran estar ante el mejor drama de la historia. Se toman de la mano con vehemencia.


-Tus amiguitos son unos patanes, mira que largarse a quién sabe donde.


-Son considerados.


-Lo sé.


Pasados quince minutos en la pantalla aparecieron los créditos.


-Se acabó-el menor.


-Mucho me temo. ¿Sabes? Creo que es una película que no me traerá buenos recuerdos.


-A mi tampoco.


-Lo lamento.


-No hay mucho que pudiéramos hacer para cambiar nuestro estado de ánimo. Sinbad...


-Dime.


-Si cuando despierte mi yo completo, ¿soy distinto?


-Igual te amaré.


-Eres muy tonto-las lágrimas resbalaron por las mejillas-que idiota, no quería llorar.


-Está bien hacerlo-besó las gotas saladas-porque indica que tu corazón vive y mientras lo haga aún hay esperanza.


-¿Iras?


-Sabes que si.


-¿Tengo tu palabra?


-Siempre.


-Bésame.


El menor le cogió del mentón y repasó los labios ajenos con los propios en un contacto superficial, respetuoso, lleno de cariño y mucho amor. Probó por última vez la dulzura de Judal y rompió el inocente contacto con una sonrisa dibujada en el rostro.


-Es hora, supongo que es el adiós-el de orbes rubí.


-Hasta pronto.


El hijo de Arba dejó de luchar contra la energía que le llamaba insistentemente, una luz rojiza inundó la habitación en un destello violento de dejó temporalmente ciego al rey. Para cuando la vista volvió a él sostenía con mucha fuerza una estatua de piedra que se desintegró de a poco para volverse polvo que el viento se robó. El fleco del muchacho impide contemplar su rostro con claridad, pero no es necesario hacerlo para saber que el golpe fué más duro de lo esperado, tampoco es como exista la manera de prevenir el dolor espiritual. Los labios se aprietan al tiempo que tiemblan, sus manos que deberían sostener al mundo entero jamás estuvieron tan vacías. Las gotas de agua se acumulan sin hallar la libertad, la nariz pica y cosquillea. Sus mejillas están aún más calientes que si tuviese fiebre, su pecho posee un movimiento carente de ritmo y en su mente se repiten dos palabras.


-Te amo...


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


En el infierno.


La emperatriz sonríe con su característica maldad mientras da indicaciones a Falan.


-Será muy divertido.


-No creo que ellos piensen igual.


-Son solo almas, ¿qué van a saber? Necesitan que alguien los guíe por el camino dictado por nuestro padre.


«-Siempre me he preguntado a qué se refiere pero no quiero que me mate. No hasta cumplir mi venganza. Aún no tengo el poder suficiente, ¿algún día contaré con el? No importa, de cualquier manera olvidé quien era mi enemigo, ya solo recuerdo a Tess, me gustaría mucho verlo otra vez, lástima que sea imposible.»


-Es todo, retirate.


La de cabello naranja asintió e hizo lo dicho. La castaña salió del recinto hacia la habitación de Judal, cuando llegó a su destino puso el seguro, se aproximó al muchacho y tocó con lujuria los labios de aquel inconciente desde hace años.


-No eres mi hijo...


Desplazó los dedos por las hebras oscuras.


-No eres mi hijo...lo daría todo si se hiciera realidad. ¿Por qué mi padre te desea tanto? Eres una carga, un grillete del que no me puedo deshacer, una maldición. Te odio con todo mi ser. ¿No puedes morirte de una buena vez? ¿O darle tu cuerpo a ese gran y único ser?


-Mmm...


El menor emitió un suave quejido.


-Así que el otro perdió-sonrió perversamente-es tan genial~ por fin tendré al niño sumiso que no me causará problemas. Con la mitad de tu alma en blanco, ¿qué otra cosa podrías ser?


-Mmm...-abrió los ojos lentamente hasta enfocar a la mujer que le dió la vida-¿Mamá?


-¿Qué ocurre cariño?


-Tuve una pesadilla.


-¿Ah si? ¿Acerca de qué?


-¿Eh? No...no sé, ya se me olvidó pero me dolía mucho.


-¿En dónde?


-Aquí-señaló su corazón.


-Ya, ya-acarició su cabeza-estarás bien.


-¿Y papá?


-¿Hakutoku?


-¿Ese es su nombre?


-No, les hice creer, incluso a él que lo era pero no es verdad, eres un monstruo, un experimento que jamás tuvo un padre.


-¿Nací de ti?


-Por desgracia.


-¿N-no me quieres?


-Claro que si, ¿por qué otra razón estaría al lado de una abominación? Es sólo que estoy cansada de fingir, me gustaría hacer tantas cosas.


-¿Como cuáles?


«-Asesinarte.»


-Pasar más tiempo juntos, te extrañé. ¿Tienes hambre?


-No lo sé.


-¿Comerás o no?


-Lo que quieras está bien mami.


-Que buen niño-sonrió satisfecha.


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_


...


En el cielo.


Aladdin recorre los pasillos del palacio en busca de sus padres, es entonces que se topa con un hombre de mirada dura.


-Abuelo...


-¿Qué haces aquí?


-Necesito hablar con el rey Solomon.


-Te hice una pregunta y no permitiré que te vayas hasta darme una respuesta convincente.


-Ah...


-Tienes una misión que cumplir, no puedes poner un pie aquí hasta que hagas volver al idiota de Sinbad.


-Lo conoces mejor que nadie, es un espíritu libre que no puede acatar órdenes. ¿Cuál es la verdadera razón de que me enviaras al mundo humano?


-Cuanta insolencia.


-¿Aladdin?


El par se giró en dirección a la voz.


-Mamá.


-Ocurre algo, ¿cierto?


-Si.


-Iré por tu padre, espéranos en su despacho.


-Aladdin volverá a la tierra-el ex rey.


La mirada de los adultos se encontró rápidamente en un duelo, cada quien con intención de imponer su voluntad.


-No pretendo ser grosero pero tengo algo de prisa-el pequeño.


-Lo sé amor.


-No te atrevas a pasar por alto mi autoridad.


-Fuiste un gran rey y no lo niego pero Solomon es el actual dirigente. Si su hijo le necesita ni tu tienes derecho de intervenir.


-No hay necesidad de pelear entre nosotros, por favor abuelo. Si después quieres encerrarme para siempre no me opondré.


El aludido suspiró pesadamente.


-Estaré presente.


-De acuerdo.


David y su nieto se adelantaron al sitio, la pareja real llegó poco después.


-Da gusto ver que te encuentras bien-Solomon-Imagino que con lo ocurrido no ha sido fácil.


-Tengo suerte de contar con personas que se preocupan por mi, amigos muy queridos. Arba-san capturó a uno de ellos, deseo salvarlo y para ello iré al infierno.


-¡Es muy peligroso!-su madre escandalizada-Esa mujer cuenta con la asistencia de todos los demonios.


-No es verdad, muchos de sus habitantes no la toleran. Es solo que hasta ahora no contaban con un líder.


-¿Tú?


-No. Ren Kouen.


-No importa lo que diga, irás de cualquier manera.


-Lo lamento.


-Es algo que tarde o temprano sucedería-Solomon-Arba jamás ha tenido intención de firmar una alianza con nosotros, aún si dice lo contrario. Esperamos una invasión desde hace mucho, solo cambiamos el lugar del enfrentamiento.


-No descarto que pueda aprovechar la situación y enviar a alguien. No los visité para pedir ayuda, más bien les pido que no intervengan.


-La estás subestimado.


-Comprendo perfectamente lo peligrosa que es. La mayoría de los ángeles no pelean por su naturaleza amable. Me aterra que tenga lugar una masacre. Si no fuera por el abuelo estaría en la misma situación. Además son el rey y la reina, aquí son necesarios. Es como papá suele decir, la autoridad lleva consigo una gran responsabilidad, no pueden abandonar a los habitantes del cielo solo por su hijo.


-Eres muy injusto-la de cabello rosa al borde del llanto.


-Lo siento mucho.


-Al igual que Sheba tampoco estoy de acuerdo pero tus argumentos no están equivocados. Además tu madre me ha comentado que tienes prisa.


-Así es.


-Iré con él-David.


El trío le miró perplejo.


-No soy indispensable en el cielo y por si fuera poco ninguno de ustedes evitará que lo haga.


-Pero...-el pequeño.


-He dicho.


-Ungh.


«-Esto no le gustará nada a Kouen-ojisan.»


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


En casa del creador del infierno.


Este mira quizá por última vez la habitación que por poco pero valioso tiempo compartió con su marido.


-¿Te vas Sin?


-¿Jafar? No me di cuenta de que estabas aquí.


-Lo sé, te llamé y no me hiciste caso. No desvíes el tema.


-Arba me arrebató cosas valiosas, un título, mi hogar, al pueblo.


-Pero hay algo que sin importar cuanto lo intentes no puedes perdonar.


-Le prometí a Judal que lo haría feliz, que a mi lado descubría muchas cosas. Ansío vivir miles de aventuras con él-negó-Aún si no pudiese levantarme de la cama sería feliz si me sonríe y dice como siempre su "rey idiota". Jafar...lo necesito, aún más de lo que imaginé. Me duele tanto que es frustrante. Ni una lágrima, ¿puedes creerlo? Creo que las derrame todas. Que patético, pero no importa. No permitiré que Arba se burle de nueva cuenta. Si la dejamos ir no habrá otra oportunidad, de eso estoy seguro. ¿Sabes? Eres un gran amigo, uno que jamás merecí. De los que saben escuchar pacientemente. Al fin lo entiendo todo, nunca tuve una familia, fué una visión que creé para no volverme loco.


-¿Y lo qué Judal dijo?


-No quiso herirme.


-No tiene sentido, de algún lugar naciste.


-Es posible, el también tenía un cuerpo falso. El mío...solo está mejor construido. Quizá un experimento.


-¿Qué eres?


-Humano.


-No entiendo. Entonces, ¿qué diferencia hay entre tu y yo?


-Carezco de un padre y una madre. Es como mí esposo mencionó, una experiencia superior juega con nosotros. He sido su títere una y otra vez sin darme cuenta. Quizá el amar a Judal y anhelar tanto el salvarlo sea parte del plan de ese sujeto, su nuevo tablero y yo una pieza gastada a punto de ser tirada a la basura.


-Jamás te escuché hablar así. Hasta pareciera que tienes intención de abandonar.


-Todo lo contrario. Para mi solo hay algo seguro y ese es todo el cariño que siento. ¡Lo salvaré así tenga que destruir el infierno!


-Je, y yo preocupándome por nada.


-Drakon.


-Estoy pintada, o qué.


-Yamuraiha.


-Somos un equipo Sin.


-Ustedes tienen sus propias dificultades.


-Oh, así que eres de los bastardos que te dicen todo para luego largarse-el albino con expresión siniestra.


-¡Claro que no! Pero...


-Deberías saber que con nosotros las excusas no funcionan-el dragón.


-Déjanos atrás y ni siquiera llegarás con esa tal Arba-el de ojos esmeralda.


-¡Son demonios!


-Tampoco somos comunes.


-¡Jafar! ¡Estamos hablando de magia!


-No juzgues sin presenciar mi habilidad.


Sinbad entreabrió la boca cuando una cuerda se afianzó a su garganta.


-¡¿Cuándo...?!


-Si soy más veloz que cualquier conjuro no tienes quejas, ¿verdad?


-Podrías morir.


-Lo vale. Aún tengo un par de golpes que darle a Judal-sonrió.


-Chicos.


-¡A salvar a la princesa!


-Se molestará cuando escuche el apodo que le pusiste.


-Pues ese tarado dijo que soy su hija, pienso que estamos a mano.


-De acuerdo, tomen lo que necesiten. Partimos hasta entonces.


-¡Si!


«-Resiste amor mío, esta vez serás libre de verdad.»


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


Cuatro horas más tarde en el infierno.


Judal se levanta de la cama y cae de rodillas ante la atenta y secretamente divertida mirada de su progenitora.


-¿Qué ocurre amor? ¿Te sientes mal?


-¿Uh? No mami, es sólo que mis piernas están un poco torpes. No sé por qué.


«-Planeaba encadenarlo pero incluso me ahorra las molestias. Dejaré de alimentarlo, con suerte en unos días se muere, entonces mi padre no podrá culparme. Ah no, le necesita, no puedo pensar en mis deseos, los únicos que interesan son los de esa persona.»


-Mami.


-¿Si?


-Tengo hambre.


-Iré por algo descuida.


-¡Muchas gracias!-sonrió ampliamente con gran inocencia.


Algo en su rostro inspiró gran maldad en la mujer que le cogió con fuerza del mentón haciéndole daño, sin recibir un solo quejido por ello, como si este no entendiera la situación.


-Judal...


-¿Mmm?


-Si dijera que no probaras alimento por un mes, ¿lo harías?


-Sip. Mamá siempre tiene la razón.


-Eres un buen niño, muy muy bueno-sonrió grotesca-Estaré ocupada con...


«-Orquestando la invasión al cielo.»


-Preparando un rico pastel de durazno.


-¿Durazno?


-¿No recuerdas que es?-negó.


«-Las cosas no pudieron salir mejor.»


-¿Me esperarás mi pequeño Judal?


-Por siempre.


Arba salió del palacio en busca de Falan a la que encontró en un foso torturando a una que otra alma humana infeliz que cayó en ese lugar debido a sus pecados. La de ojos verdes suspendió la tarea para encararla.


-¿Llegó la hora?


-Así es, necesito que reúnas a los demonios de más alto rango. Iré a mi habitación por mi báculo y...


Un portentoso estallido hizo eco en todo el lugar acompañada de una violenta ráfaga de viento que casi lanzó a las dos de no ser por la rápida colocación de una barrera de parte de la emperatriz.


-¿Qué fué eso?


Interrogó Arba desconcertada, de inmediato notó la majestuosa llamarada que envuelve lo que solía ser el palacio y lo entendió.


-¡JUDAL!


Este ríe como vil desquiciado a lo lejos, felicitandose de su gran actuación y agradeciendo lo idiota que es su madre.

Notas finales:

Ah con este fic me pasa algo bien chistoso. A pesar de que tengo toda la historia planeada me cuesta mucho plasmarla. Lamento mucho la demora y agradezco su infinita paciencia. De verdad muchas gracias por continuar leyendo! Ya mero viene lo bueno...moquetazos por doquier! Ok no ja ja ja ja.


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