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Ese chico es un demonio por dark kirito

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Notas del capitulo:

Magi pertenece a Shinobu Ohtaka-sama. Escrito en el móvil, errores son sin querer. Gracias a Yayoi y a todos los que leen por el apoyo :3.

En el infierno.


El pequeño ángel mira con tristeza a Ill.


- ¿Es acaso lástima lo que hay en tus ojos Aladdin? ¿No comprendes que soy el creador del mundo? ¿Qué de mi depende todo y están acabados?


- Ugo-kun y tu son el mismo ser. Desconozco porque ahora es distinto, quizá ha transcurrido tanto tiempo que tampoco tu tienes la respuesta...


- Su actitud blanda siempre estorbó.


- ¿O dolía mucho estar solo? ¿Son esos los sentimientos que pretendías eliminar al enviarle lejos, al borrar su memoria?


- Si lo fué o no al menos funcionó.


- ¿Entonces para qué secuestrarme?


- Estas colmando mi paciencia.


- Ugo-kun y tu son el mismo ser aún si nunca lo admites. Como dije no tienes más el enorme poder que poseías. El que aún queda en tu interior es todo, tu vida. Si haces mal uso de él.


- ¿Puedo morir? Es interesante.


- No juegues más con el destino, de esa manera no solo te lástimas a ti. Arba-san, Judal-kun, el padre de Kouen-ojisan, Hakutoku-ojisan, los demonios encerrados para tu diversión, los ángeles y humanos. Los seres míticos en la tierra.


- ¿Me culparas de cada pequeña desgracia?


- No. Los seres vivos deberían responsabilizarse de sus actos, del camino elegido pero, ¿les has dado la oportunidad? ¿No sería mejor cumplir tu sueño y velar por ellos? ¿Crecer a su lado? ¿Cuánto tiempo has vivido?


- Tanto que te sería imposible de contar.


- ¿Y no es agotador? Yo al menos no me veo despierto miles de años. Uno necesita descansar. Cuando la mente se satura no se piensa con claridad. Nos lleva a tomar las peores decisiones.


- Mi alma es especial. No soy como aquellos que mueren y reencarnan sin consecuencias. Si algo como la muerte puede tocarme, me llevaré al mundo entero. No soy como la otra inútil mitad de mi que puede perder la memoria y asunto arreglado.


- Lo sé.


- Aún si estoy débil no hay barrera que me pueda contener.


- Lo imaginé.


- Si existiera la posibilidad de derrotarme por mínima que fuera aquel que se atreviera desaparecería. Nadie tomaría semejante riesgo.


- Yo...


- No - Kouen - te quedarás a mi lado, te guste o no. Es una orden.


- Pero no podemos permitir que...


- ¿Por qué tanto melodrama? - Judal - ¿Acaso olvidan que el rey idiota y yo estamos aquí? Ya sobrevivimos una vez.


- La próxima podrían no tener tanta suerte - emitió preocupado.


- Un pacto suicida no es lo que tenía en mente - el creador del infierno - pero si con ello tenemos la oportunidad de vivir tranquilamente en el futuro...


- ¡¿Estás loco Sin?!


- Calma Jafar. Es algo que debía hacer tarde o temprano. Cometí demasiados errores y...


- ¿Y tú, padre? - Arba - No veo que tengas intención de herir realmente a Aladdin.


- Ja ja ja - con amargura - ¿No es irónico? Profundamente enamorado de aquella creación de la que pretendía burlarme. Lo supe desde un inicio, perdí el día de su nacimiento.


- Ugo... Ill-kun...


- Suficiente - con voz autoritaria - Eso no significa que les obsequiaré el fruto de mi esfuerzo. Mi fábrica de sueños - sonrió sádico - Un día no muy lejano se destruirán entre ustedes. Da igual si son ángeles, demonios, humanos o seres míticos. La ambición crece en el alma y se apropia de esta. Las ansias de un mayor territorio, poder y respeto los desbordaran. Van a maldecir el día que decidieron desobedecer mis mandatos, cuando ignoraron al destino.


- Entonces solo es cuestión de llegar a un entendimiento, ¿verdad? - Aladdin.


- ¿En verdad crees en tus palabras?


- Si - sonrió.


- Tu corazón no soportará dicha tragedia, pero soy lo suficientemente estúpido para ofrecer consuelo cuando ocurra.


- Gracias.


- La maldición que lanzaste sobre ti mismo al arrebatar mi poder te va a pesar como no tienes idea.


- Lo sé pero estoy dispuesto a pagar el precio.


- Que idiota - Arba que mira a su padre - ¿te rendirás? - silencio - ¿Aún con lo que me hiciste?


- Aladdin también eliminó el poder en tu interior.


- ¿Aquel que debilita a los demonios?


- Así es. Después de todo no era más que una extensión del mío.


- El ser que admiro y amo se rinde sin luchar. Me arrebatan mi razón de vivir. ¿Qué se supone que haga?


- ¿Qué te parece actuar como mi madre por una puta vez en la vida?


- No estoy desesperada.


- Eso imaginé.


- Tentar almas y destruirlas no parece tan...


- ¿Y si duermes a mi lado? - Ill.


- ¿Eh?


- No puedo devolver el tiempo pero prometo que si el mundo se corrompe serás la única en quien confíe para borrarlo por completo.


- ¿De verdad? - su rostro adquirió un gran brillo.


- Si.


- ¡Oh padre!


Aladdin intentó persuadir a la mujer pero Judal le tomó de la muñeca para detenerle.


- Si es feliz con una mentira dejala ser.


- ¿Estás seguro? Es un destino muy triste.


- Lo que se hace no es destino, esos idiotas se cansaron de vivir. Pero al menos así se tendrán el uno al otro para toda la eternidad.


- ¿No te gustaría que conocieran el amor de verdad?


- Es muy tarde para eso.


- Nop.


- ¿Eh?


Ill invocó la poca magia que le queda, lanzando un poderoso hechizo sobre él y Arba, sus cuerpos se desintegraron de a poco y por increíble que parezca la castaña no parecía sentir ni un poco de dolor. Algunos segundos más tarde eran una gran nube de particulas  que volarían en el viento pero Aladdin los envolvió con una cálida onda dorada que se escondió entre sus manos, las que colocó en la tierra y de la cual emergió un brote. Todos contemplaron con curiosidad la planta.


- ¿Y eso? - Sinbad.


- Algo que nació del amor de padre e hija, al menos eso quiero pensar.


- ¿Te das cuenta de que el destino del universo pende de una planta que puede morir con una simple lluvia? - Judal.


- Es más fuerte que eso.


- Eres el mocoso más irresponsable que haya conocido - Kouen.


- Je je je, pero es mejor a que todo haya terminado hoy. Mientras el mundo viva hay oportunidad de arreglar las cosas.


- Eres tan tonto enano. ¿Qué te verían Kouen e Ill?


- Lo mismo que ojisan a ti.


- Je, mendigo.


- ¿Cuál fué el precio? - el pelirrojo.


- ¿Uh?


- Irah lo dijo, tomar su poder tuvo consecuencias - entrecerró los ojos - ¿cuáles?


- Podemos discutirlo luego. Hay muchos heridos y...


El demonio le tomó del cuello del ropaje y alzó del piso, le encaró quedando sus orbes a milímetros de distancia.


- Quiero una respuesta ahora.


- Voy a vivir muchos años.


- ¿Eso es malo? - Yamuraiha.


- ¿Qué tanto? - su pareja.


- Demasiados.


- ¿Más que yo? - su abuelo.


- Muchos más.


- Te quedarás sólo - su tío - Pues no me gusta. ¿Hay solución?


- Esparcir el poder - Kouen.


- Pero tomarlo...


El pelirrojo le depositó de nueva cuenta en el suelo, acto seguido le golpeó tan fuerte en el estómago que el pequeño se desmayó cayendo en sus brazos.


- ¡Es sólo un niño! - se quejó Jafar.


- Demasiado masoquista para el gusto de cualquiera - Judal - Además el enano no aceptaría por las buenas.


- Estoy de acuerdo - David.


- ¿Quién tomará el poder? - Drakon.


- ¿No es evidente? - sonrió Kouen perturbadoramente.


~_~_~_~_~_~_~_~


...


Para cuando Aladdin despertó estaba recostado en una cama, dando la espalda a su pareja.


- ¿Hasta cuándo estarás enojado?


- Fuiste muy irresponsable.


- No más que tu.


- ¿Qué ocurrirá si Arba-san e Ill no entienden lo que es el amor? Esa enérgia llegará a ellos y...


- Dijiste que te harías cargo, ¿o no?


- Pues si pero no puedo vivir por siempre en el infierno.


- ¿Y por qué no?


- ¿Eh?


- Arba murió y tanto Judal como Sinbad son demasiado perezosos para una responsabilidad tan grande.


- Eso significa...


- Justo lo que estas pensando.


- ¿Y mi abuelo?


- Dijo algo así como que sería interesante y que si la diplomacia entre el cielo e infierno no da frutos siempre puede volver de su retiro e iniciar una guerra.


- Ungh.


El infante palideció por completo.


- Las cosas no están saliendo como imaginé.


- Deja de quejarte, ¿quieres?


- ¡Pero... !


- ¿Qué no te hace feliz que nos casemos?


- Claro que... ¿uh?


- ¿De que otra forma lo gobernarías entonces?


El ángel tembló violentamente y sus orbes se llenaron de lágrimas.


- Eso quiere decir que, ¿todo terminó?


- Depende de como lo veas, pero ten por seguro que al menos las tragedias si, eso te lo juro.


- Oh Kouen...


- Y ya que no hay impedimentos y que los incordios se largaron, por fin puedo hacerte el amor.


- ¿No sería mejor esperar a la luna de miel?


- No se me da la gana.


- Je je je supongo que no pasa nada je je...


~_~_~_~_~_~


...


En el mundo humano. (La casa de Sinbad).


- ¿Estás seguro Sin?


- Si. Ahora soy un humano cualquiera y quiero disfrutar mi oportunidad. Además aún hay seres interesantes que me gustaría conocer y convencer de ser mis aliados. ¿Qué les parece convertirse en mis generales?


- ¿Generales? - Yamuraiha.


- Si, algo así como los embajadores con las demás especies, hadas, dragones y lo que exista.


- ¡Sería maravilloso! - ella.


- No tengo problema - Drakon.


- Será un trabajo complicado - Jafar - supongo que no tengo opción.


- ¿Judal?


- Estarás tan bueno imbécil.


- ¿Volverás al infierno?


- ¿Para ser testigo de como Kouen se coge al enano? No gracias. Te amo, ¿o eres tan imbécil para no entender a estas alturas? Y por lo mismo me quedaré. Pero de eso a que quiera ser tu perro faldero...


- ¡Oye! - el trío ofendido.


- La verdad duele~ je je je. ¡JA JA JA JA!


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


Seis meses después en el infierno.


Aladdin riega con mucho amor la planta que tiene el alma de Ill y Arba.


- El cielo está despejado como siempre. ¿Verdad que es agradable disfrutar de los rayos del sol? Je je je sabía que podían llegar hasta aquí. El infierno es ahora más bonito que la tierra, aunque Judal-kun se enoja cada que se lo digo.


Se escuchan unas pisadas y pronto llega a su lado Alibaba.


- Llegarás tarde.


- Quería saludarlos en un día tan importante.


- ¿De que hablas? Los cuidas todo el tiempo.


- Je je je. A todo esto, ¿por fin te dejó respirar Hakuryuu-onisan?


- Ni me lo recuerdes. Intentó besarme a la fuerza otra vez.


- Pero te agrada, ¿o no?


- Pues si pero no me gustan las cosas así.


El pequeño le miró divertido.


- Eres un masoquista Alibaba-kun.


- Pues tu historia con Kouen no es distinta, la semana pasada no podías caminar. ¿Te golpeó?


El rostro infantil se tiñó de un intenso carmín.


- A-algo así je je je. Digamos que a veces emplea más fuerza de la que puedo soportar.


- ¿En qué sentido?


- Eres tan inocente~.


- ¿También te vas a burlar?


- Ja ja ja ja. Será mejor que nos demos prisa. No quiero llegar tarde el día de mi boda.


~_~_~_~_~_~_~_~


...


En el mundo humano.


Judal mira como pereza el calendario en la pared.


- Es el día.


Susurra Sinbad a su oído mientras lo abraza con gran fuerza, ambos recostados en la cama.


- Si, ¿y?


- ¿No piensas ir?


- Me da flojera. Además estoy bastante cómodo.


- ¿Seguro? Kouen podría pensar que no has superado lo que sentias por él.


- Me da igual. Únicamente me interesa tu opinión, no tengo porque darle gusto a nadie más. Aunque el enano es tu sobrino y podría sentirse con tu ausencia.


- ¿Tu crees? Aunque tenga los recuerdos de una vida pasada no soy del todo ese hombre.


- A otro con ese cuento. Más bien te da miedo tu viejo.


- Ja ja ja - nervioso - c-claro que no.


- Le dí al clavo - sonrió perverso - ¿Qué hay de Ezra y Baldor? Las almas que usaron para la ilusión aún...


- Si los traigo les privaré de una vida normal. Quiero que renazcan de manera natural.


- Has madurado.


- No del todo pero te tengo a ti. Aún hay muchas cosas por hacer pero me gusta pensar que aprendí de mis errores.


- Quien sabe. Dicen que la idiotez no se cura.


- ¿Sabes que otra cosa tampoco lo hace?


- ¿Qué?


- La sensualidad.


- Bastardo engreído.


- Lo digo por ti.


- Más te vale.


- ¿Lo hacemos otra vez?


- ¿Tienes que preguntar?


- Al menos que quieras convertirme en un violador.


- ¿Y quién dijo que tengo problemas con ello?


- ¿Eh?


- Violame tanto como quieras.


- Esta noche conocerás al mejor amante.


- Aún es de día, ¿estas ciego?


- Soy de carrera larga.


- Oh... - las manos del menor empezaron rápidamente con la faena - ¡Ay por aaaah~!


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


En el infierno. (Alcoba de Aladdin).


Este cepilla su larga cabellera con ayuda de Kougyoku y Kouha.


- Parece que Judal y Sinbad no asistirán niño mugriento.


- Lo imaginé, después de todo tienen que recuperar el tiempo perdido. Haría lo mismo de estar en su lugar.


- Eso no es verdad - la chica - Eres más considerado que ese par de patanes Aladdin-chan.


- Je je je. ¿Cómo me veo?


- Le dará un infarto a En-nii.


- Que bien, eso creo.


- ¿Estás nervioso? - ella.


- Un poco. Me da miedo no ser suficiente para Kouen.


- Pero le encantas - su amigo.


- Me refiero más bien a... ¿será correcto que un ángel se convierta en el consorte de quien gobierna el infierno?


- ¿Qué más da? Si los genes perversos son un requisito tienes más que suficientes debido a tu abuelo.


- Supongo.


- Y velo por el lado positivo. Ya no te encerrará en la mazmorra.


- Lo voy a extrañar.


- ¿Los malos tratos? - Kougyoku.


- A mi familia, a Ugo-kun, aún no asimila la idea de tener tanto poder.


- No es como que tengas prohibido visitarlos. Además ese sujeto entrará en razón tarde o temprano. Te lo debe, era su responsabilidad pero no le involucraste.


- No podía, existía la posibilidad de que Ill-kun se adueñara de el.


- Todo terminó de manera pacífica.


- ¡¿Los zombies que nos atacaron qué?! - la chica - Y gran cantidad de demonios como Falan...


- Al menos esta vez tendrán una oportunidad - el ángel.


- Si - los hermanos al unísono.


- ¡Es tu turno para ser feliz Aladdin-chan!


- Je je je. El de todos.


Declaró con una gran y maravillosa sonrisa llena de alegría.


~_~_~_~_~_~_~_~_~_


...


En el jardín del recién reconstruido palacio infernal.


Los invitados que incluyen a los reyes celestiales han dejado los regalos. Todos ocupan sus respectivos asientos siendo Ugo, los Jehoahaz y Ren los que ocupan los sitios de honor al igual que Alibaba que ha sido atado al sitio por Hakuryuu que le sonríe divertido.


- Eres odioso - declaró el rubio.


- Debiste escapar cuando tuviste la oportunidad.


- No se me ocurrió, ¿de acuerdo?


- ¿Fué así?


- Si insinuas que soy una especie de ser masoquista.


- Y que quede claro que fuiste el que lo mencionó.


- ¡Wah! - furioso.


Únicamente la marcha nupcial interrumpió la discusión. El público guardó silencio y todos desplazaron las miradas del altar (donde se encuentra el novio) a la entrada. Aladdin apareció tomado del brazo por su padre, vistiendo un lindo traje tipo oriental (como los kimonos pero más ancho de la parte baja) blanco con bordes azules y un sencillo tocado en hilo de plata, como dicta la costumbre descalzo. En las manos una rosa roja.


- ¿Qué no tenía dinero? - susurró Alibaba a su secuestrador.


- Aladdin-dono no quería matar a tantas flores, esta la sembrará nuevamente cuando acabe la celebración. ¿Y así te dices su amigo?


- Ungh.


Por fin llega al estrado y su padre vuelve a su asiento luego de darle un pequeño golpe en el hombro al tiempo que sonreía. Kouen le toma de la mano y ambos prestan atención al que unirá sus vidas de ahora en adelante.


- Estamos reunidos hoy para ser testigos de la boda entre mi nieto y un idiota cualquiera.


- ¡Abuelo!


- Aún si se convirtió en emperador del infierno es poco para ti.


- Al menos tengo un territorio que gobernar - soltó el pelirrojo prepotente.


- Por cuánto me pregunto.


- ¿Es una amenaza? - interesado.


- ¡¿Quieren dejar de pelear?!


Ambos chasquearon la lengua. David leyó el libro más antiguo de los ángeles, el que posee la magia más poderosa y que se emplea en eventos de esta índole y también para ver si con eso se moría Kouen, lo que no ocurrió por desgracia.


- Antes de continuar me veo obligado a preguntar. ¿Alguien se opone a esta unión? - silencio - ¿Nadie? - misma respuesta - Pues al menos a mi no me parece.


- Tu no cuentas - le recordó Solomon.


- Continúa o mi bebé se desmayará - Sheba - ¿no ves lo nervioso que está?


El aludido bajó la mirada completamente colorado.


- Ya que... Aladdin, ¿aceptas amar, proteger, respetar, consultar, engañar y todo lo que consideres digno de este insulso bastardo... ?


- ¡Abuelo!


- Como sea. ¿Hasta que la muerte los separe?


- No...


Absolutamente todos se pusieron en pie ante el evidente rechazo.


- ¡Aladdin-chan! - una aterrada, como todo el mundo Kougyoku.


- ¡No fui yo! - el ángel consternado.


Pronto una risa rasposa y caminar sensual se hicieron presentes. El ex príncipe del infierno se acercaba con toda su desfachatez a la pareja real. El más pequeño le obsequiaba una mirada llena de furia.


- ¿Qué? No pensarías que me perdería de un día tan importante, ¿o si enano?


- Pensé que éramos amigos, pero incluso al final te ríes de mi.


- Nah, es todo lo contrario. Gracias a ti me liberé de esa bruja. Eso nos convierte en algo así como hermanos, ¿o no?


- No le veo sentido.


- Como sea. Hagamos de este un día divertido. ¡También me casaré con Sinbad!


- ¿Que no ya son esposos?


- Pues si pero sin una ceremonia se me hace demasiado simple y no pienso pagar por una.


- Así que simplemente eres tacaño - el pelirrojo.


- ¿Qué te digo? Las desventajas de enamorarte de un pobreton.


- No es que me oponga - el ángel - Pero, ¿no debería estar mi tío aquí?


- ¿Qué no lo ves? ¡Despierta! - propinó una potente patada al costal que hasta entonces venía arrastrando, este se quejó.


- ¡Pensé que era un regalo! - Aladdin - ¡Ni eso has traído!


- No seas delicado.


Pronto y gracias a su sobrino Sinbad pudo escapar de su cautiverio, vestido con un traje sastre blanco con púrpura que contrasta el negro con rojo de Kouen.


- Pensé que no querías venir - el creador del infierno a su pareja.


- Te amo por tragarte el cuento~. No quería a ese trío de idiotas cerca. Seguro la monja lo echa todo a perder.


- Jafar no haría algo así.


- Nunca confíes en la falsa resignación~.


- Judal-kun...


- ¿Qué?


- ¿La capa que traes puesta es lo que usarás para la ceremonia? Si no tienes ropa yo...


- ¿Esta cosa? Lo olvidaba - la desató y dejó caer - Jódete enano que soy el centro de atención.


La mayoría quedó boquiabierto. El hijo de Arba tiene un diminuto top en el pecho que apenas si cubre lo necesario, este se conecta a una gargantilla por medio de una cadena plateada. En la parte baja un faldón con una enorme apertura al frente que deja completamente la descubierto las piernas, para finalizar una tiara que si bien tiene toda la pinta de ser femenina le sienta perfecta.


- ¿A qué me veo genial?


- Judal-kun...


- ¿Qué?


- ¡¿Quién se casa de negro?!


- No molestes, es mi color favorito.


- ¿Podemos continuar o seguirán con sus tonterías? - David.


- ¡Perdón! - el nieto que no estaba muy convencido de ser quien ofreciera disculpas.


David continuó con la ceremonia hasta que llegó a la parte más importante o más bien la que todos querían ver.


- Así que los declaro maridos y... lo que sea. Pueden besar a su... al que tienen enfrente.


Kouen tomó con elegancia y suavidad a su pareja del rostro, Aladdin le contempló expectante, lleno de emoción. Sinbad cogió a Judal del mentón con fuerza y sensualidad, este sonrió divertido. Acortaron distancia y rozaron los labios más dispuestos que nunca a jurarse amor eterno cuando algo tiró de la trenza de Aladdin y Judal al mismo tiempo, provocando que se diesen un cabezazo y finalmente cayesen al suelo. Ambos se pusieron rápidamente de pie, encarando al otro.


- ¡Es todo Judal-kun!


- Esto no te lo perdonaré enano.


Concentraron una gran cantidad de magia para batirse en duelo y...


- ¡Ungh!


Aladdin se desmayó al ser golpeado en la nuca por Kouen, lo mismo ocurrió a Judal luego de un rodillazo en el estómago por parte de Sinbad. Los adultos se echaron al hombro a su respectivo esposo y Solomon se aproximó visiblemente molesto.


- Has llegado demasiado lejos - a David - pudiste iniciar una guerra.


- ¿Quién manda a mi nieto intimar con un demonio?


- Te lo dicho muchas veces. Sheba, Ugo y yo estamos de acuerdo. Aladdin se quedará con quien ama así tenga que despojarte de todos los privilegios.


- No lo harías.


- No me pruebes.


- Han escrito la historia de la peor manera.


- Eso es algo que solo el tiempo dirá.


David se marchó molesto, Kouha persuadió a los invitados para que disfrutaran del banquete y los festejados se retiraron a sus respectivas habitaciones. Aún si Judal y Aladdin se molestaban por la brutalidad de sus maridos, no era un crimen tan grande que una espectacular luna de miel no pudiese borrar.


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


Varios años después, en la tierra.


Sinbad se sube a una escalera para colgar algunos globos cuando esta se rompe y se da tremendo golpe casi clavadose al piso, por fortuna Jafar que alcanzó a cogerlo se ha sacrificado en su lugar.


- ¡Jafar! ¡Su majestad! ¡¿Están bien?!


Corre en su auxilio Yamuraiha. El mayor sacude su ropa sin contratiempos y toma a su inconciente amigo en brazos para recostarle en el sillón.


- Hubieras dejado ahí a la monja.


- Esta vez te has pasado Judal - le recriminó Drakon.


- Opino lo mismo - Hinahoho - Pudiste matarlo.


- No tengo tanta suerte.


- Hoy es el cumpleaños veintinueve de Sinbad - Sharkan - ¿Cuánto tiempo has estado aquí?


- ¿No es hora de volver a casa? - Yamuraiha.


- Bola de tarados. Este es mi hogar. ¿O creen que no tengo derecho por ser un demonio? - dolido.


- No amor - el monarca le tomó entre sus brazos - Los chicos te quieren mucho pero necesitan vacaciones.


- ¿De mi?


- Ah... si.


- Je je je. No es mala idea. Deberíamos visitar al enano y Kouen. Mover un poco su utopía de caramelo.


- Pobre Aladdin, han trabajado tanto para reconstruirlo.


- ¿No quieres?


- Hace como tres años que no les visito ni a mi hermano en el cielo, no nos caería mal. Además me gustaría que conocieran a mis generales.


- Tu si que te juntas con cosas raras. Un pez, un gato, una piruja, la bruja, el lagarto, el ratero y el vendedor de cuchillos.


- Tritón - Hinahoho.


- Un tigre de Bengala - Masrur.


- ¡Una ninfa! - Pisti.


- ¡Hada! - Yamuraiha.


- ¡Dragón! - Drakon.


- Ex asesino - Jafar medio inconciente.


- Esgrimista - Sharkan.


- Es lo mismo.


- ¡Claro que no! - al unísono.


- ¿Sabes? - se colgó del cuello de Sinbad - Aún si los líderes del cielo e infierno, dígase Solomon y Kouen están bien buenos, les gana el rey del mundo humano.


- Pues mi sobrino si es un consorte más inocente que tu...


- ¡Oye!


- Pero eres con el único que quiero portarme mal.


- Bastardo je - le besó - ¿Qué estamos esperando? ¡A conquistar el infierno!


- ¡Si!


Luego de la "desaparición de Arba e Ill" el mundo volvió a una relativa tranquilidad pero como predijera Irah, las ansias de poder se hicieron presentes en ciertos sectores. Lo que eventualmente desencadenaría en una guerra o varias. Kouen, Ugo y Solomon llegaron a la conclusión de que el alma se prueba a si misma cada cierto periodo de tiempo. Y fué entonces que Sinbad sugirió una "guerra". Se manda la declaración al lugar que planea invadirse y se crea una gran barrera libre de magia en el interior. Se encierra a los voluntarios y se enfrentan hasta que no queda uno solo. Los contrincantes no mueren pero la sensación en sus mentes y cuerpos son bastante realistas, la mayoría entiende el dolor y sufrimiento de la guerra y desisten. Los que no enfrentan a los "jueces" que son Kouha, David y Kouen que les hacen combatir hasta el cansancio, algunos han perdido la razón después de eso. ¿Drástico? Es posible pero gracias a ello la paz en los distintos mundos es posible. Y para algunos maniáticos es un simple juego, claro que no todos lo soportan.


Judal sonríe y le roba un beso al tiempo que se cuelga de su cuello de nueva cuenta.


- Inocente. Si como no. El mundo conocerá tu historia y dirán: "Ese chico es un demonio".


- ¿Pero qué dices Judal? Me hago viejo, es indiscutible, moriré antes que tu.


- Nah, para mi siempre serás el mocoso idiota que me invocó. Y ¿qué? Aún si te mueres revivirás.


- Nunca seré un demonio, mi espíritu se adaptó a la esencia humana.


- ¿Y? Conoceré muchos tú. En una de esas cumples mi sueño y declaramos una guerra de verdad.


- Estarás sólo y no sé por cuánto cada que deje este mundo.


- Imbécil - le besó otra vez - Ya deberías saber que te esperaré siempre.


- Pensándolo bien, eres más lindo que Aladdin.


- Bastardo.


- ¿Seguro que no quieres mudarte al infierno? Podría visitarte de vez en cuando.


- ¿Y la abstinencia qué? Además gracias a tus estúpidas historias me enamoré del mundo humano. Hay criaturas que nos falta coleccionar. ¿Cuándo capturaremos al durazno gigante?


Sinbad tocó con suavidad la cabecita ajena.


- Te amo Judal.


- ¿Y eso por qué fué?


- Por nada en especial. Me inspiras, es todo.


El demonio no supo que decir por primera vez, simplemente tomó la mano de su marido y se dispusieron a seguir a los demás. No interesa si es en el cielo, el mundo humano, el infierno, en una guerra falsa o una real, en la paz o en medio de la destrucción, ellos siempre estuvieron y estarán juntos. Aún si Arba e Ill regresan o el universo entero se vuelve su enemigo se tendrán el uno al otro. Con tal resolución, las cosas nunca saldrán mal.


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


Varios siglos después en el infierno.


- ¡Judal-kun! ¡Ven para acá!


- ¡No soy estúpido enano! ¡No me agarrarás a nalgadas otra vez!


- ¡Soy tu padre y tengo que educarte!


- ¡Beh! - le enseñó le lengua y corrió.


Aladdin suspiró derrotado y se recargó en la pared. Pronto una mano acarició su hombro dando consuelo.


- Es un niño difícil.


- Lo sé.


- Pero te quiere.


- Eso creo.


- Claro que lo hace. Aún si parece lo contrario no olvidará los nueve meses que vivió en tu interior.


- ¿Crees que estuvo mal hacerlos demonios con mi magia?


- No querías verlos sufrir por la ausencia del otro. Fuiste bondadoso.


- No, fué egoísmo. Cuando Sinbad-ojisan murió la última vez...


- Si, también pienso que Judal se suicidó.


- Me inclino a pensar que fué un desafortunado accidente. Aún así quiero prevenir la tragedia tanto como pueda.


- Aunque debiste planear mejor las cosas. El hecho de que les dieras a luz a ambos los vuelve hermanos.


- Ungh... b-bueno al menos no son ángeles.


- Oh Aladdin - le tomó entre sus brazos - mi amado mocoso idiota.


- Aún con todos los siglos de matrimonio que llevamos casados me pregunto si debería estar feliz o enojarme por comentarios como ese.


- Tengo la misma duda con respecto al hecho de que una persona de la que estuve enamorado y mi mayor rival sean ahora mis hijos.


- Je je je - apenado - tu ganas.


- Desde que te conocí.


- ¡Oh!


- Hagamos más mocosos ahora.


- Pero ya no puedo embarazarme.


- Es lo de menos.


- Je je je. Kouen...


- ¿Si?


- Te amo.


- Y yo estoy loco por ti Aladdin.


- Ah~.


~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


En el jardín.


Sinbad duerme profundamente hasta que una presión sobre sus labios le despierta. Contempla al recién llegado.


- ¿Por fin me dirás la verdad? - interrogó con gran seriedad.


- Ya te dije que no me suicidé.


- ¿Entonces por qué moriste?


- Es estúpido. No quiero hablar de ello.


- Por favor, me preocupa.


- Bien - molesto - estaba débil porque no comía, me deprimi, ¿de acuerdo? Aún así salí porque recordé tus tontas historias y así llegue a un puente, caí al río ACCIDENTALMENTE y no desperté. ¿Contento?


- No del todo pero me tranquiliza que no lo hicieras a propósito.


- No soy masoquista.


El ahora mayor tomó a su hermano por la cintura y le colocó encima, sobre su fornido cuerpo para finalmente besarle.


- Sabes Judal, me apetece un poco de incesto.


- Depravado.


- ¿Y quién me sedujo?


- Je. Además el enano tiene la culpa de que las cosas terminaran así.


- Que perverso.


- Je.


- Espero estar a tu lado cien años más.


- Muchos, muchos más.


Así es como termina la historia de amor de esta accidentalmente curiosa familia. Porque jugar con el destino tiene consecuencias pero también trajó la máxima felicidad a los que en verdad la necesitaban, los que lucharon y lo dieron todo por ella. En el mundo jamás se obtienen los tesoros sin esfuerzo y sacrificio.

Notas finales:

Tuvo un final tan raro porque originalmente este fic era cómico y tenía una historia bastante más sencilla. Como podrán ver tiene un ligero Mpreg e incesto pero es tan poquito que no lo puse en las advertencias y porque por primera vez e incluso para mi el final fué sorpresivo. No lo planee así pero me gustó el resultado :3. No hice énfasis en la relación de Sinbad y Judal o de estos con Kouen y Aladdin porque me di cuenta de que aún siendo familia no cambiaba las cosas entre ellos. Con respecto a que ocurrirá con ellos ahora que son demonios pues, siendo hijos del emperador y su consorte serán los sucesores cuando estos ya no estén, pero como podrán imaginar Kouen y Aladdin son increíblemente longevos por la maldición resultante de vencer a Ill,  así que para ello faltan siglos XD y sería más o menos igual a la época en que Sinbad creó el infierno. El cielo aún es gobernado por Sheba y Solomon mientras que el mundo humano depende de una alianza entre especies y que está sustentada de los generales (algunos son los mismos y otros esperan su reencarnación). Mmm Aladdin aún es un ángel aunque este casado con Kouen y si bien es mayor que Judal si es más joven que Kouen. Hakuryuu si está enamorado de Alibaba pero nunca se hicieron pareja por la manera de pensar de cada uno. Y el comentario de Judal respecto al durazno gigante es porque con el paso del tiempo su adicción se hizo más fuerte. Aladdin no puede embarazarse de nueva cuenta porque como imaginarán, dañó su cuerpo al concebir a Judal y Sinbad, aunque era justo lo que quería. A pesar de que Kouen parece pervertido él y Aladdin hacen el amor con mucho menos frecuencia que Sinbad y Judal pero a diferencia de estos últimos pueden pasarse días así XD. Y creo que eso es todo. Esta es una de las historias que más trabajo me ha costado escribir pero siempre le di todo mi amor e intenté hacer lo mejor que pude. Agradezco enormemente a todas las personas que me acompañaron a lo largo de esta aventura y espero que el resultado final les sacara aunque sea una sonrisa :3. Muchas gracias sobre todo al gran cariño que le dan a magi. Y por favor no dejen morir un fandom tan bonito, si un día les nace escribir un fic de magi será agradecido, hacen falta muchas historias y es un manga tan rico en varios sentidos que da para escribir de el por décadas :3. Una vez más, muchas gracias y espero que nos encontremos en otra historia, en una nueva aventura como diría Sinbad XD.


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