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Sombras y luz por Liyis

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Notas del capitulo:

Hola mazapanes!!

Feliz Navidad!! 

Espero se la pasen super bien.

Es ironico que suba un capitulo que diga Halloween en Navidad. O.o

En fin. 

Disfruten 

—Lamento que hayas tenido que oír todo eso. —ya no hablaba raro. Se quitó los colmillos.

—Estas bien... tu mamá me agrada. Se parece un poco... a la mía. 

Observe el piso. Era verdad quizá la mamá de Iván parecía que nunca estaba en el pueblo, por su trabajo tan lejos. En mi caso, mi mamá era alcohólica. 

—¿Quieres un poco? —tenia algodón de azúcar compartiéndome. 

—Gracias. —sonreí. Y tome del dulce.

—Bueno, al menos sirvió de algo. Nunca te había visto reír así. 

Me sonroje de nuevo. Encogiéndome.

—Oye... —tenía un tono.. de decepción —lo lamento. Por lo que paso en los vestidores. No me gusta hablar de... eso. —nos detuvimos un momento. —¿seguimos... siendo amigos? 

La mirada que me estaba echando era como una debilidad. Sus ojos se veían más grandes y su pequeña sonrisa ladeada me hacía querer decir que si inmediatamente, como si el también supiera la respuesta. Pero aún no estaba seguro. ¿Y si Adam no había borrado los mensajes? 

Observe el piso. No sabía que decir. Abrí mis labios solo un poco, pero los cerré inmediatamente, el silencio se estaba alargando e Iván quito su sonrisa. Mis ojos volvieron a humedecerse. La respuesta parecía clara.

En eso alguien llego por detrás tocando mi hombro. 

—¡Hola Luca! —era Amy. Cortando la situación —Con tacones altos que me arrebataba por lo menos unos cinco centímetros. Disfrazada de diablo, con el vestido, la cola y los cuernos. Increíblemente sexy. 

Intente sonreírle. —Luces bien. 

—Gracias. —se acercó a mí y me beso la mejilla. 

—Déjalo en paz Amy. —Iván se metió. Eso no me lo creía. 

—¿Y tú que eres? ¿Sacaste tu traje de algún riquillo del cementerio? ¿Lo alquilaste en una tienda de quinta? Por qué créeme que si asusta. 

—Basta. —reclamo. 

Amy me abrazo por el cuello. Me encogí aún más. 

—¿Quién diría que nos encontramos? En fin, ya casi llegamos. ¿Pasarás la noche conmigo Luca? —me puse nervioso y comencé a tartamudear —De todas formas Iván se va a ir. 

La mire extrañado. —¿Ir a dónde? 

—Pasara la fiesta con alguien, quiere ir a seducir a cierta profesora... 

—¡Amy cierra la boca! —la voz de Iván se escuchó fuerte. Aún más gruesa. 

Amy hizo un puchero y luego se colgó a mi brazo. Lo miro. —No digas que miento. 

Me jalo aún más. Acelerando el paso y dejando a Iván unos pasos atrás. Apenas gire mi cabeza para ver cómo iba detrás de nosotros. 

 

 

 

Entramos directamente en el gimnasio por la puerta de atrás. Que había sido decoraba por cientos de globos negros y naranjas. El lugar estaba lleno. La música estaba muy fuerte y la gente bailaba al ritmo de Let me love you de Justin Bieber con todos sus disfraces estorbando. 

—Mira. —Amy sonrió de manera casi diabólica —Mejoraron este año. 

Iván llego por detrás. —Odio las fiestas así. —susurro lo suficientemente claro. 

—¿Por eso no fuiste a mi cumpleaños? Aun me pregunto qué hiciste el verano que fuiste a Boston, seguro y fuiste a muchas fiestas así. 

—No te interesa. 

Me habían sacado por completo de la conversación. Pero escuchar lo último de Boston me había hecho poner más atención a ella. Aun así, Iván lo dejo como una incógnita de nuevo. 

De verdad que no me recordaba. 

—¡Vamos por ponche! —grito Amy entusiasmada, no me podía zafar de sus garras. Era incluso más fuerte que Adam. Y entre las personas, perdí a Iván por completo. 

Paramos en una gran mesa de comida. Observe a James y a Jane con vestimentas raras. Los había visto en algún anime o algo así. Creo que era cosplay. Aun así, lucían muy animados. James me observo de repente y yo rápido levante mi mano saludando. Pero él no me regreso el saludo. Me miro triste. Seguía mal porque no quise entrar en elecciones. Baje la mano derrotado. 

—Aquí tienes. —Amy de dio un vaso rojo y bebió del suyo. —Eso ni siquiera da miedo. —dijo. Observando lo mismo que yo, con el ceño fruncido. —No sé porque los dejaron pasar. 

—Tú tampoco das miedo. —me molesto su comentario, seguía mirándolos. Pero ella se alejó un paso de mí y me observó de arriba abajo. 

—Tú eres aterrador. En serio parece que te golpearon. O que no sabes usar maquillaje. —bebió de su vaso de nuevo. Yo dejé el mío en la mesa, después de olerlo y sentir el alcohol. 

Observe otra vez por el lugar. —¿Dónde está la maestra de Gimnasia? —solo quería que ella me viera para que pudiera irme después. 

—Ni lo intentes. Dijo que quería vernos a todos cuando anuncien a los ganadores. 

Me queje. Observe de nuevo. 

Encontré a Blue vestida de bruja. No pudo hacerle mejor honor a su apodo. Aun así se veía más enojada de lo normal. Cuando sus ojos se encontraron con los míos sentí un escalofrió. Como si me hubiera golpeado con todo su odio. 

Observe al otro lado. Adam estaba con sus amigos. Usando uniformes de fútbol americano. No eran tan diferentes a los suyos normales. No le veía el chiste. Y jugaban con los cascos lanzándolos de un lado a otro. Eran unos idiotas. Adam me observaba de vez en vez. Y me sonreía como embobado. Tampoco me lo creía.

Observe a Amy de nuevo. No encontraba a Iván por ningún lado. No tenía por qué buscarlo.

—Amy... ¿A quien te referías... con cierta profesora? 

—¿De quién más? Hablo de la profesora de Geografía. La muestra Sarah Britt. Nos da clase. —respondió, como si fuera lo más obvio. Y eso de algún modo me dolió.

—¿Qué? —me hice el desentendido.

—¿No la haz visto?

—¡Sí! Pero. Iván y ella... 

—¿Cogen? —me interrumpió y con esa palabra —Sí. 

—¿De verdad? 

—¿No lo sabias? La mitad del colegio lo sabe.

—Creí... creí que solo era un rumor. 

—Déjalo. Así es él. Ella no me agrada. Solo espero el momento en que Iván la deje. Sera divertido. 

—Hace eso... ¿seguido? 

—Amm... son como pequeños rollitos. Disminuyeron un poco... desde el accidente. —se mordió el labio. 

—¿Qué accidente? —pregunte de nuevo. 

—Si él no te lo ha dicho. Yo no puedo decir nada.

La mire de reojo. —¿La muerte de su hermana...? 

—Wow, si te lo dijo. Se han vuelto buenos amigos ¿verdad? —me miro, de una manera incluso linda. 

—Eso creo. 

—Es increíble que se haya resbalado. —me detuve. 

—¿Resbalado? 

—Si, en el lago perdido, estaba lloviendo y el pasto era muy húmedo. Como es un pequeño desnivel. Ellie simplemente... Resbalo. 

La mire sorprendido. Igual que el accidente que había mencionado James y Jane. Yo sabía algo diferente. ¿Iván me mito entonces? Pero... Adam también me dijo que se había suicidado. ¿Les mintieron a los demás? 

Se apagaron las luces del centro y se prendieron las que daban al escenario. 

—Hay por fin. —suspiro. Interrumpiendo todo mi momento interrogativo. 

—Atención por favor —el profesor Morgan estaba frente al micrófono. —Gracias a todos por venir. —solo algunos aplaudieron. El profesor carraspeó. —¡Este año anunciaremos al nuevo presidente de la comunidad escolar! —pocos aplausos de nuevo. Únicamente de las amigas de Blue. —Y además, anunciaremos a los ganadores de esta noche por los disfraces más creativos. —todos comenzaron a aplaudir y a gritar. Eso sí les interesaba. 

El profesor Morgan comenzó a pelear un poco para a abrir el sobre. La mayoría del mis profesores estaban en la fiesta y la maestra de gimnasia ya nos había visto. Amy y yo la saludamos de la manera más amable que pudimos. Solo agitando nuestras manos. 

—El presidente de la comunidad escolar para este año es... —observe alrededor. Sin ruido ni movimiento, aun no veía a Iván. —¡La Sta. Blue Parks! —aplaudieron muy a la fuerza. No me quede a ver como la celebraban. 

Y sin que Amy me prestara atención, camine buscando la salida. No podía salir por el frente. O todos me vería y además el guardia de ahí no me dejaría salir. Así que tenía que irme por los vestidores. 

Cruce todo el gimnasio. Apenas escuchando algunas palabras. 

Le dejaron el micrófono a Blue. Y no quería escuchar lo que tuviera que decir. 

Choque por estar de distraído. Era la profesora de geografía. No quería que este sentimiento creciera. Pero me intimidaba. Y no quería tenerle miedo a ella también. 

Derrame su ponche, por accidente. Eso, no ayudo mucho. 

—¡Lo siento...! —grite y susurré al mismo tiempo. ¿Por qué cada que me encontraba con ella tenía que tirarle algo encima?

—¡¿De nuevo contigo?! Fíjate por donde caminas. —la maestra vestía de negro y colgaba dos bonitas alas negras. Con su mano izquierda, cargaba una máscara y sus labios eran muy rojos. 

—Perdón. —retrocedí dos pasos. —No fue mi intención. 

—Nunca es tu intención. Además de arruinar mis clases, también arruinas mi ropa. —abrí la boca para quejarme. Pero ella me interrumpió primero. —Deja de intentar llamar la atención. ¿Quieres? ¡Tus intentos son inútiles! Sé que lo único que haces con el tema de la muerte de tu madre es que todos te ayuden y sientan pena por ti... Pero ¡por dios!... —se rio. —eres pésimo actuado. 

Me molesto —¡Usted no...! 

—Deja de estar exagerando. Y deja de molestar a mis demás alumnos con tus cosas. Iván y Adam se comportaban de mejor manera antes de que tú llegaras. Así que mejor vete de esta fiesta de una vez. Ninguno de los dos desea verte. 

¡¿Cómo se atrevía?! Me quede observándola sorprendido y sin habla y no saber que decir me hacía sentir que ella estaba ganando.

—Ahora el ganador del mejor disfraz... —la voz del profesor Morgan regreso. Creo que la que había hablado hace un momento fue la directora. 

Ella se fue. Golpeándome con sus alas y yo me quede quieto. Sintiendo un poco del ponche derramado en mi pantalón. Como la odiaba. Como odiaba cuando las personas con más confianza que yo comenzaban a hablar y a insultarme. De repente... sentía que no podía decir nada para defenderme. 

—¡James Sellers! 

Observe al escenario. Todos estaban ahí entretenidos. Nadie había visto a la Profa. Britt gritarme. Sonreí apenas un poco al ver como todos le aplaudían a James. Aunque no diera miedo, su disfraz era el mejor de todos. James le dio un beso en la mejilla a la directora después de haber subido por las escaleras y hacer un gesto de odio hacia Blue. Nunca me había dado cuenta de que era el hijo de la directora. Todos lo celebraron. Y el ambiente se había hecho mucho más liviano. Pero yo ahora estaba mucho más impaciente por irme. No quería seguir aquí. Sin embargo, no me moví hasta después de unos minutos. Cuando la música comenzó de nuevo. 

 

Busque la puerta todavía y la encontré tapizada de globos. Sujete la manija de la puerta y la abrí solo un poquito para pasar desapercibido. 

Con la oscuridad comencé a caminar por ahí para poder salir. Cuando aún con la música, y todas las personas, escuche algo que no se me hizo nada normal. Precia... ¿un sollozo? Aun seguía siendo Halloween, no quería asustarme. 

Observe el pasillo oscuro y me adentre aún más, poco a poco en los vestidores de los chicos. Ya iban dos veces en el día que entraba aquí en oscuridad. Volví a escuchar el ruido. No podía ser, ya no era un sollozo, era algo peor. 

Por la duchas y escondiéndome detrás de una pared de casilleros alcance a ver solo un poco. La profesora Britt. Estaba de pie abrazando por el cuello a Iván y ambos se estaban besando. Otro gemido, de parte de ella. Todos eran de ella. No hice un solo ruido y me quede completamente quieto. Apenas logrando observar por la oscuridad. 

Si, era verdad. Era algo que ya lo sabía además de eso. Y era tan horrible que justo cuando reconocí la escena comencé a sentir dolor. En el pecho, en la cabeza, en todo el cuerpo y si la sintiera, en mi alma. 

Me encogí. Ahí fue cuando me di cuenta de algo, no importaba cuanto lo intentara, ni como... era algo que ya hasta se me había olvidado. Iván era heterosexual. Jamás le interesaría un chico. Jamás le interesaría yo. El dolor incremento. Me levante con cuidado, pero termine chocando con el casillero haciendo ruido. No me detuve a ver si me habían descubierto. Ni siquiera lo pensaba. Solo quería salir. 

Corrí más rápido hasta que salí por la puerta. Sin que me lo esperara choque contra otra persona y mi vista se fijó en la camisa roja con el número 01 escrito. Era Adam. Y me miraba preocupado. 

—Oye... ¿Estás bien? —se inclinó hacia mí. Y apenas paso la punta de su dedo por mi ojo, acariciando mi mejilla y de paso, borrando las lágrimas que comenzaron a salir. No quería seguir llorando. Lo estado haciendo mucho. ¡¿Porque no me secaba?!

Negué con la cabeza. y seguí caminado ahora hacia la puerta del frente. Adam me siguió. 

—Luca espera. ¿Ya te vas? 

Asentí rápido. Sin hablar. Porque sabía que si lo hacía iba a llorar más de lo que ya lo hacía. 

—¿Quieres que te lleve a casa? 

Solo asentí y tome una bocanada de aire. Trabándome por los sollozos. Adam me tomo de la mano y deje que me guiará, que me sacara de aqui. 

 

 

Notas finales:

Adios mazapanes! 

Espero les haya gustado. 

Liby


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