Los dias grises se estaban volviendo rutina, el invierno trajo con el lluvia y frio, así me sentía ahora luego de esa noche no volví a saber de mugiwara- ya llame unas veces mas para saber como estaba y no contestó tampoco los mensajes entonces decidí desistir de volver a llamarlo en verdad quería saber cómo estaba pero no quería insistir, a lo mejor no quería saber de mi y debía aceptarlo, pero como paso, si me dijo que quería repetir la salida , o ¿solo lo habrá dicho por inercia?
Miles de preguntas rondaban en mi cabeza hace ya una semana, deje el teléfono en el cajón del escritorio y salí de la consulta, recorrí unos pasillos y visite a unos pacientes para darles de alta, estar ahí me distraía un poco, pero luego algo te traía a mi mente y ahí me angustiaba nuevamente, torturándome con miles de ideas erróneas o no pero dolía solo pensar que tal vez habías vuelto con ese muchacho, o solo no querías verme.
Termine mi turno y luego de guardar mis cosas salí y empecé a caminar, pase por esa cafetería donde te vi, donde todo inicio. Entre y pedí un café bien cargado, el insomnio estaba empezando a cobrar represalias, me senté en la mesa de siempre afortunadamente no había mucha gente.
Luego de un rato llega mi pedido y cuando doy un sorbo mi mundo se paraliza, mi corazón golpetea tan fuerte que siento que romperá mis costillas, parpadeo varias veces para saber que no es un sueño, ahí en la puerta esta mugiwara-ya con unos amigos, luce feliz, con esa sonrisa enorme y bella que me robo el aliento, trato de regularizar mis pulsaciones respirando hondo, medito si acercarme o dejar que me vea, los nervios se apoderan de mi y no reacciono a nada, sus ojos conectaron con los míos, me mira a lo lejos, y se va a sentar con sus amigos , pero que demonios paso?
A penas me miro ni se acerco a saludarme, ¿será porque esta con amigos? ¿Sera que en verdad no quiere volver a hablarme?. A lo mejor en verdad no quiere volver a saber de mi .
Pago mi café, junto mis cosas y me retiro no puedo estar así, solo tenerlo a unos metros me pone nervioso, quisiera ir y estrecharlo en mis brazos y decirle cuanto lo extrañe, pero no puedo, no quiero hacerlo pasar un momento incomodo.
Al salir miro nuevamente donde esta él, solo me mira unos segundos y vuelve su vista a sus amigos, salgo de ahí lo mas rápido que mis pies me lo permiten mientras camino veo al cielo, veo como los rayos del sol empiezan a perderse cada paso escucho como los restos de mi corazón caen, me siento sin ganas camino sin dirección alguna, por inercia llego hasta ese parque donde fue la ultima vez que lo tuve cerca, pareciera que la vida o el destino quiere verme molesto, me siento en esa banca especial me pierdo en mis pensamientos. ¿Porque no me contesto?
¿Porque prácticamente hizo como si no me conociera?, debía sacarlo de mi mente mi¿Pero como? Si con solo una mirada, una sonrisa se coló en lo mas profundo de mi corazón y se instalo para no salir más solté un suspiro pesado me lleve mis dedos a mis cabellos y los despeiné dolía recordar la forma en la que me miro, esa luz de aquella vez en su mirada no estaba, solo había una oscuridad y frialdad. Quería ir y preguntarle tantas cosas, pero no seria bueno mejor dar vuelta la pagina y seguir, dar punto final a algo que nunca empezó que solo fue una ilusión.
Ese dia fue la primera y única vez que lo sentí suyo sin que lo fuera, sin que el lo supiera le dio el recuerdo mas bello de todos así quedaría, solo un recuerdo de lo que fue y no pudo ser, seguramente lo hubiera echo feliz claro que lo haría movería cielo y tierra por él , por ver su sonrisa todos los dias, demonios que amaba esa sonrisa, había olvidado lo que era estar enamorado así, tanto tiempo paso ya de su ultima relación que se olvido lo que era ese dolor en el pecho esa necesidad de tener cerca a esa persona, porque en esa tarde de otoño se enamoro del azabache a primera vista.