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Rolling In The Depp por Sora1827

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Notas del capitulo:

Intente hacerlo largo, pero eso no se me da muy bien, espero les guste.

-¿Por qué el demonio que se rebeló contra el cielo y cayó a la tierra desearía volver una vez más?

Caminaba suavemente de un lado a otro, trataba de adormecer a su preciada carga mientras le repetía el fragmento de una historia que hace mucho había escuchado.

-¿Por qué ese demonio a quien el cielo le arrebato todo, continua aullándole?

Quizás era raro, después de todo no era normal contar historias con una temática tan profunda a su bebe, pero no le interesaba, sabía que su niño era especial, además que parecía que esa historia le encantaba, quien diría que sería una de las pocas cosas que Steve le había dejado para su bebe. Habían pasado 8 meses desde que se despidió de Rogers con aquella canción, aun cuando quería olvidarlo eso no le ha sido posible, incluso su corazón a veces esperaba que el apareciera frente a la puerta, pero sabe que eso no sucederá jamás. Noto que su querido Peter ya estaba profundamente dormido, así que se dirigió a la cama de su pequeño donde lo coloco suavemente, y silenciosamente salió de ahí, y se encamino con dirección a su habitación.

Al entrar, abrió otra puerta que conducía a un balcón desde donde se podía admirar las inmensas olas del mar, así como las estrellas que estaban en el cielo. Mientras observaba el bello paisaje, empezó a recordar los momentos con el rubio, todos los momentos felices pero también recordó como este lo abandono sin miramientos, como después de haberle hecho el amor como en otras ocasiones le dijera que ya no lo necesitaba, que se fuera con su prometido, que ya había obtenido lo que quería de él.

 

Dejo caer, mi corazón, 
Y mientras caía, tú apareciste para reclamarlo, 
Estaba oscuro, y yo estaba acabada, 
Hasta que besaste mis labios y me salvaste, 
Mis manos, eran fuertes, 
Pero mis rodillas eran demasiado débiles 
Como para sostenerme en tus brazos sin caer a tus pies.

 

Aquellas palabras solo lograron destrozarlo, y se fue del apartamento del rubio, en la oscuridad de su habitación repaso las palabras dichas que le había dado y se dio cuenta que Steve le había mencionado un prometido, dándose cuenta de la situación trato de hablar con él, pero este se negaba. Lo intento de una y mil formas pero jamás le dio la oportunidad, si lo hubiera hecho, habría sabido que su prometido era alguien que quería como su hermano, y había logrado anular el compromiso que ambos tenían, que cada uno seria libre de escoger con quien estar. Camino de nuevo adentro de su habitación, se sentó en la cama y tomo un portarretrato donde se observaba aun chico de cabello rubio y ojos color miel quien estaba a su lado abrazándolo mientras ambos sonreían felizmente.

 

Pero hay un lado tuyo

 Que nunca conocí, nunca conocí, 
Todas las cosas que decías  
Nunca fueron ciertas, nunca fueron ciertas, 
y los juegos que jugarías
Siempre los ganarías, siempre los ganarías

 

-Sabes Peter, durante estos últimos 2 años han pasado demasiadas cosas y eh sufrido tanto que hubo momentos en los que quería rendirme.- Sus ojos empezaban a humedecerse, y su voz empezaba a quebrarse.- Pero en aquellos duros momentos recordaba que si me rendía de esa manera tú jamás me lo perdonarías.- Empezó a derramar lágrimas y trataba de contener su sollozo.- Porque tuvo que pasar esto, de entre todas las personas no pensé que serias tú el que me dejaría primero.

 

Pero le prendí fuego a la lluvia, 
Y la vi caer, mientras tocaba tu cara, 
Ardió mientras yo lloraba, 
porque la escuché gritando tu nombre, tu nombre.

 

Días después de la ruptura con Steve, el castaño había recibido una llamada anunciándole el fallecimiento de sus padres, aquello fue un golpe duro, pero trato de salir adelante, aunque era complicado ya que la empresa no pasaba en su mejor momento, aun así no desistió trataba de mantenerse a flote, pero pasado un mes, se enteró de otra tragedia, Peter Quill quien fue su amigo y hermano de mucho tiempo había fallecido en un accidente de avión, la noticia lo dejo devastado, ahora que podía hacer, no había nadie a su lado. Steve se había ido, al igual a quienes creyó sus amigos, ellos lo dejaron y no escucharon explicaciones solo lo abandonaron.

 

Cuando me acostaba contigo 
Podría estar allí
Al cerrar mis ojos,

Sentirte aquí para siempre
Tú y yo juntos,

No hay nada mejor.

 

-¿Estas bien?

Tony miro en dirección a su puerta y vio a Wanda quien lo observaba preocupada.

-Descuida, solo pensaba en lo bien que se hubieran llevado Peter y ustedes.

Wanda asintió, mientras se acercaba al castaño sin decir alguna palabra lo abrazo, y noto como este empezaba a llorar, ella no dijo nada solo acariciaba sus cabellos, mientras escuchaba los tristes lamentos de aquel hombre, en momentos como esos, se culpaba haber sido tan ciega, como habían podido ser capaces de herirlo y no darle la oportunidad de explicarse, estaban cegados por sus propias ideas y emociones que no les importo más.

-Wan… Wanda podrías cantarme aquella canción.- fue lo único que pudo murmurar antes de romper en llanto de nuevo.

 

Pero hay un lado tuyo

 Que nunca conocí, nunca conocí, 
Todas las cosas que decías  
Nunca fueron ciertas, nunca fueron ciertas, 
y los juegos que jugarías
Siempre los ganarías, siempre los ganarías 

 

La castaña no se separó de él, pero decidió a cumplir la petición del castaño, sabía que lo necesitaba, debía desahogarse de todo ese sufrimiento.

Así estuvieron los dos abrazados, la castaña le cantaba suavemente a Tony, mientras el solo podía llorar, odiando el haberse enamorado de alguien como Steve, odiando que aun en estos dos años, no ha podido olvidarlo ni por un segundo, él era como aquel demonio que seguía aullándole al cielo aun cuando este le arrebato todo.

 

Pero le prendí fuego a la lluvia, 
Y la vi caer, mientras tocaba tu cara, 
Ardió mientras yo lloraba, 
porque la escuché gritando tu nombre, tu nombre.

Pero le prendí fuego a la lluvia, 
Y nos arroje a las llamas, 
Entonces sentí algo morir, 
porque sabía que esa sería la última vez, la última vez.

 

En la lejanía de esa casa, recostado en la cama de su apartamento se encontraba Steve Rogers, sin querer levantarse, sin importarle nada, durante aquellos 8 meses se estuvo lamentando por todo lo sucedido, se recriminaba el no haber escuchado la explicación de Tony, sus celos lo cegaron e hizo las cosas más estúpidas, y ahora se encontraba en la oscuridad de su habitación, mientras escuchaba la radio, no quería estar en el silencio, sino su tormento seria mayor. Mientras aún se atormentaba con sus recuerdos empezó a oír una canción al principio no le había tomado importancia.

 

A veces me despierto por un golpe de la puerta, 
y te oigo llamarme, todavía te debo de estar esperando, 
incluso cuando sé que esto ya ha terminado, 
no puedo evitar buscarte.
 

 

Aquellas estrofas hicieron que abriera los ojos, y las lágrimas que se habían detenido empezaron a salir una vez más.

 

Pero le prendí fuego a la lluvia, 
Y la vi caer, mientras tocaba tu cara, 
Ardió mientras yo lloraba, 
porque la escuché gritando tu nombre, tu nombre.

 

Sentía que esa canción le mostraba lo doloroso que fue todo para Tony, también le mostraba que le necesitaba, era momento de levantarse, no podía seguir lamentándose eso no arreglaría nada,  así que busco entre su habitación su celular y marco un número conocido pero que hacía tiempo no marcaba.

 Pero le prendí fuego a la lluvia, 
Y la vi caer, mientras tocaba tu cara, 
Ardió mientras yo lloraba, 
porque la escuché gritando tu nombre, tu nombre.

Pero le prendí fuego a la lluvia, 
Y nos arroje a las llamas, 
Entonces sentí algo morir, 
porque sabía que esa sería la última vez, la última vez.

 

Porque él no permitiría que hubiera una última vez, el haría todo lo necesario para volver a lado de su castaño, sabía que eso no sería fácil, pero no estaba dispuesto a perderlo de nuevo, porque lo amaba, como nunca amo a nadie, y no podía ni quería estar lejos de él.

-Alo?

Steve solo pudo sonreír, esperaba que le ayudara y no importaba si debía rogarle.

 

Oh, no, 
déjalo arder, oh, 
déjalo arder, 
déjalo arder.


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