Estaba algo confundido, a pesar de que cuando estaba con Karla siempre se divertía y lo pasaba bien, desde el ultimo concierto que su cabeza estaba cada vez mas en el cielo, apenas escuchaba a la rubia y lograba entenderle un poco como para responderle cuando le preguntaba "me estas escuchando mark?", sabia que la mujer estaba interesado en el y Mark era un autentico caballero por lo que encontraba extraño que estuviera tan ausente en frente de esa despampanante mujer
-así que te gusta Martin?- pregunta la mujer de pronto, logro escuchar eso y casi le hace escupir su bebida
"gustarme? como? si el es un hombre no?" su cabeza le daba vueltas
-que?- pregunto, rogando que no le confirmara la pregunta
-te gusta Martin no? es un excelente Corista, tiene una voz preciosa-
"ah era eso..." internamente suspiro aliviado
-bueno...es algo que no se puede negar en verdad, tiene voz como de canario- musita sin entender por que se sentía tímido al respecto
-Yo también pensé lo mismo cuando escuche por primera vez su voz, aunque pensé que era mujer, no me importo, su calidad vocal cada día aumenta y a lo largo de los 3 años que lleva conmigo, ah mejoro bastante- sonríe la rubia jugando con el poco de whisky que le quedaba en el vaso
-puedes creer que antes de encontrarlo era profesor de párvulos?, cuando le escuche tenia que verlo en persona y cuando me dieron la dirección de su trabajo, no podía creerlo cuando le vi rodeado de niños cantándole una canción de cuna para que durmieran.
"Así Que profesor de párvulos mhn?" esa información era muy interesante
-bueno, así pasa con muchos chicos con talento pero que por su timidez nunca se hacen notar- se encoge de hombros, no sabia pero estaba embriagado con la imagen en su cabeza, del joven rodeado de niños cantándole nanas de cuna, era sencillamente encantador.
------
-Cada día cantas mejor Martin -Mia sonríe de lado mientras lee las partituras que le habían entregado los chicos de sonido, tararea la canción entretenida
-Estamos con clases de canto, obviamente mejoraremos..todos - mira a las gemelas suspirando, no le gustaba que le dieran el crédito de las cosas cuando sentía que todo esto era un trabajo en equipo. Se levanta caminando hasta su morral, sacando una bufanda y su chaqueta - chicas las veré mañana, tengo reunión de padres con los chicos y sacare a leo del jardín para que todos comamos juntos- sonríe suave mientras se coloca el morral en su hombro, camina hasta las chicas y las abraza despidiéndose y sale del estudio.
Agradecía que tanto el lugar de trabajo (el estudio) como su casa, la escuela de sus hermanos y el jardín de Leo estuvieran bastante cerca el uno del otro, de esa forma solo tenia que movilizarse a pie a todos lados, considerando que a Martin le encantaba caminar, era algo bastante agradable y conveniente. Al salir, compro una botella de agua mineral, dos gaseosas de fresa y una cajita de leche chocolatada para Leo, se coloco sus cascos y comenzó a caminar rumbo al jardín de su hermanito menor.
No podía negar que últimamente se había sentido bastante estupido y mas torpe de lo normal, estaba en el cielo y no era algo que pasaba con facilidad, pero lo lamentable de todo, es que sabia la razón de ese estado, Mark lo tenia por las nubes y no sabia que hacer. Primero por que no tenia ni tiempo ni ganas de tener algo con alguien, segundo por que sus hermanos y su trabajo era prioridad en su vida y tercero, Karla era su amiga, la adoraba y no quería dañarla, por lo que con todo el dolor de su corazón, se olvidaría de ese tipo, aunque no sabia si le correspondería o no, protegería a su amiga a como de lugar, ademas, por favor, el era famoso, estaba casi en el tope de su carrera, era imposible que se interesara en el, ademas tampoco debía emocionarse por algunos halagos, todos lo hacían y no por eso se iba a enamorar perdidamente,claro, no era importante.
Luego de recoger a Leo caminaron hasta la escuela de sus dos hermanos menores, sus hermanitos eran muy inteligentes, logrando sacar las calificaciones mas altas en su clase y con ello, se han ganado bastantes becas que le ayudaban al financiamiento de la escuela. Ya que, aunque el sueldo de Martin era bastante bueno y con ello podían vivir cómodamente, 1/3 de su sueldo lo depositaba a una cuenta bancaria para sus tres hermanos, con ello podrían pagarse la universidad sin necesidad de trabajar, ademas, aunque sonaría algo fatalista, quería tener a sus hermanitos asegurados por si Martin faltaba
Entro a la escuela con su hermano medio dormido en sus brazos, lo acuno bien en sus brazos yendo directo al salón de su hermana Clara, al entrar saludo a los demás padres y se sentó con su hermano durmiendo en su pecho, sabia que su hermana tendría un paseo a la playa en unos meses mas y todos estaban cooperando para que lograran financiar el viaje. La directiva del curso propuso la idea de hacer algún evento para recaudar fondos, Martin se ofreció a cantar algunas canciones, ciertamente no podía aportar mucho al viaje, monetariamente hablando, pero se sentiría bastante contento de ayudar aunque sea con un granito de arena.
Al terminar la reunión cogio los informes de su hermana y salió rumbo al salón de su hermano Vicente, volvió a sentarse bastante tranquilo, la reunión era para planear la gira de estudio de su hermano, al ser el ultimo año antes de entrar a la universidad, querían que los chicos salieran fuera del país a disfrutar y eso también conlleva financiamiento. Tenían varias ideas y cuando a Martin se le ocurrió una levanto la mano - yo..podría hablar con Karla...para que cante un par de canciones en beneficio del viaje- musita mirando a la directiva, sabia que su amiga no le diría que no.
Cuando salió de la sala sus dos hermanos estaban esperándole en la puerta para preguntarle como le fue con sus calificaciones y le sacaron el morral y las cosas para que solo cargara a Leo que seguía durmiendo aferrado a su hermano mayor -Excelente chicos, el profesor me felicito por tener dos hermanos tan inteligentes- río un poco mientras caminaban hasta la salida de la escuela rumbo a una cadena de comida rápida que era la favorita de sus hermanos.
-------
Su agenda siempre fue muy apretada, corriendo de un lado a otro apenas pasaba en su casa, reconocía los cuartos de hotel como su hogar mas que el departamento que supuestamente era su casa, su pobre manager estaba como loca organizando entrevistas, conciertos, programas y aparte de eso, Stephan estaba en proceso de composición y de grabación de sus canciones, la pobre mujer colapsaria antes que el moreno si seguían así.
Iban en dirección a una cadena televisiva para una entrevista, Stephan solía vocalizar dentro del carro camino a las entrevistas para ganar tiempo, cuando su mirada se dirigió hacia afuera para mirar a su alrededor.Una mota de cabello pelirrojo le llamo la atención, bajo el vidrio del carro y se bajo as gafas para mirar con mayor detenimiento, pero si era el pequeño Martin, estaba caminando con un pequeño niño de 5 años a lo mas, acurrucado en sus brazos durmiendo.
Será papa?
La primera pregunta que se formulo en su cabeza le descompuso de forma impresionante, su cuerpo se contrajo como si una ola de....fuego pasaba por sus terminaciones nerviosas, era una sensación extraña que nunca, jamas en su vida había experimentado, aunque no sabia nada del pelirrojo sentía cierta aprensión con respecto a el, como si el menor tuviera que darle explicaciones de algo o como si sintiera la real necesidad de saber todo, absolutamente todo de el
Lamentablemente no sabia mucho del menor, apenas su nombre, que era educador de párvulos y que cantaba como pajarito, Karla no había hablado mucho de el cuando estaban juntos (bueno, tenían mejores cosas que hacer que hablar cuando estaban juntos). Desde ese momento se prometio a si mismo sacarle un poco de información a karla sobre el pelirrojo.
Después de pasear todos esos pensamientos en su mente por los últimos 5 segundos, volteo a mirar a Martin pero este había desaparecido, gruño molesto por haberse distraído en un momento como ese, subió el vidrio de su carro y se volvió a colocar las gafas - sube mas la música- ordena a su manager y vuelve a cantar.
Paso una semana antes de que el moreno lograra encontrar al pequeño canario, pero esta vez fue en la celebración del cumpleaños de Karla, la mansión de la mujer estaba llena de gente del espectáculo, cantantes, bailarines, artistas, toda clase de gente de todos lados estaba en la casa.
Cuando llego fue custodiado por los periodistas hasta que su carro paso la barrera de seguridad y llego hasta el estacionamiento trasero de la casa de la mujer, claramente no era la primera vez que había estado ahí, por lo que prácticamente tenia un estacionamiento reservado en su casa. Al bajarse del carro noto el ruido de la música y las luces que se veían en el patio de la mujer. Realmente había sido una gran producción.
Camino hasta la entrada donde comenzó a saludar a todos los invitados que se cruzaba por su camino, en el ámbito de la música conocía a mucha gente y la mayoría estaba ahí, por cortesía debía responder a cada saludo. Cosa que le tomo bastante tiempo. Cuando al fin logro recorrer toda la casa y saludar a la mayoría de la gente, fue directamente a buscar a Karla, obviamente con la intención de saludarla pero, sabia que siempre cerca de ella estaban sus coristas.
Diviso la cabellera rubia de Karla en en centro del salón, caminando tranquilamente hacia ella, se acerco por la espalda y deposito un suave beso en su cuello - feliz cumpleaños- su voz era suave y acariciante como el terciopelo.
La cara de la mujer se sonrojo un poco y luego río mirando al moreno -Mark me asustaste- sonríe suavemente dandole dos besos en la mejilla - me alegro mucho que vinieras, cuando me contaste que quizá tendrías un viaje y no podrías venir, me entristecí mucho - susurra la mujer haciendo puchero
- moví mi agenda para poder estar contigo en tu cumpleaños, aunque si no hubiera venido no habría tenido mucha diferencia por que realmente esta lleno de gente - musita el moreno mirando a su alrededor, la mujer ríe un poco - iré a buscar algo para beber- anuncia y camina hasta la barra donde había otra cantidad de gente esperando sus tragos, otros sentados en las bancas bebiendo mientras charlaban.
Sentadas en la barra diviso a las gemelas riendo animadamente mientras bebían un cosmo, miro a su alrededor pero no diviso al pequeño canario, habían un par de artistas que conocía, algunas mujeres y nadie mas. Se sintió un poco desilusionado al ver que el menor no había asistido, pero las esperanzas volvieron cuando escucho su risa y su voz cerca, pero donde? no lo divisaba por ningún lado y de estaba desesperando
Haciendo uso de su buen oído camino hasta la dirección de la voz, con cuidado identifico el lugar hasta que noto a lo lejos una cabellera pelirroja de espalda, todo lo que podía ver era una delgada silueta vestida en pantalones negros un poco ajustados, lo justo para que sus caderas y su trasero se marcara de forma agradable, hacia arriba solo lo vestía una camisa negra con algunas aplicaciones brillantes, pero completamente transparente, dejando ver su delgado torso, sus brazos largos y delicados y lo mas importante. Esas pequeñas y rosadas tetillas que, inesperadamente, le calentaron mas que un buen par de pechos.
Aunque lo que mas le impresiono, es que el joven estaba con el cabello suelto, su cabellera pelirroja era ondulada con pequeños rizos en las puntas lo que le daba un aspecto casi angelical pero a la vez sensual y tentador, su cabello se notaba que estaba húmedo ya que algunas gotas de agua caían por la piel de su cuello hasta llegar a su camisa, donde se absorbían. La vista de tal hermoso ser le dejo por completo impresionado, sabia que era hermoso, en ropas casuales era precioso, pero cuando se arreglaba. Nadie en esta fiesta lograba compararse con su belleza y su porte
El menor estaba hablando con uno de los bailarines del cuerpo de baile de Karla, un tipo rubio alto (mas bajo que el) vestido con un pantalón negro y una camisa abierta blanca que mostraba sus pectorales en demasía, se notaba que estaba interesado en el menor (y quien no?) ya que sonreía excesivamente y hablaba demasiado cerca de el, tanto que en cualquier momento se lo podría comer si pudiera (o si Martin le diera la oportunidad).
Sin siquiera pensarlo, se acerco imponiendo su gran altura a el bailarín, sonrío de lado mirando al hombre y luego dirigió sus ocelos grises hasta Martin, le miro de pies a cabeza y sonrío a modo de aprobación - pequeño canario, es un placer verlo- musita inclinando la cabeza como saludo.