Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El ángel, el cazador y el alce por Gabyyy_aion_muse

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Los hermanos Winchester estaban completamente confundidos y asombrados, pero más que ninguna otra cosa, estaban aterrados. Aunque ninguno lo iba a decir para no preocupar al otro, pero aun así, el terrible pronóstico de la maldición implicaba que sino hacían algo, Dean moriría. Y esta vez, no iba a revivir, ninguno de las dos tenían fe en eso.

-Bueno... Debe... Tiene que haber algo que podamos hacer. ¿Verdad?- dijo Sam tratando de cortar la tensión de la atmósfera.

-Siempre hay alguna solución. Sammy. Y encontraremos la de esta.- dijo el mayor con optimismo a su pequeño hermano.

-Pero...hay algo que no entiendo Dean. - dijo el alce con una mirada de intriga.

-¿De qué se trata?- preguntó con más intriga.

-No entiendo... Por qué Cas se fue con Naomi. No sé... Talvez Cas sabía de esto y está tratando de buscar una solución o....- su hermano golpeó fuerte la mesa con las palmas de sus manos, reclinándose un poco, como si se hubiera dado cuenta de algo que antes ignoró. Y finalmente dijo:
-Mierda...no lo creo.

-¡¿Qué!? -preguntó con ansias el menor.

-Creo que... Talvez me equivoque, pero quizás Cas.... Quizás Naomi pueda liberar la espada cuando quiera. Y quizás por eso Cas. ... No..no es posible.

-No Dean. Tiene sentido. Si así son las cosas, el hará lo que ella diga para evitar que seas víctima de esa maldición. Encontró otra forma de...

-De volverlo su puta marioneta otra vez. - interrumpió furioso. - Solo... ¡¿Por qué mierda se ensaña con él!?-gritó furioso.

- No se Dean, pero eso no importa. Debemos hacer algo para salvarte ..

-Y para salvar a Cas- interrumpió de nuevo a su pequeño hermano.

-Claro...uh..deberíamos..averiguar más de la espada...- dijo Sam algo mareado. Las pruebas le causaban un gran daño y lo agotaban mucho.

-¿Estas bien Sam?- preguntó preocupado. - Si quieres descansa un momento mientras yo sigo con esto.

- No Dean. Estoy bien... Además ¿cómo se supone que descanse en esta situación?... Yo - decía notablemente cansado y preocupado.

- Voy a ser claro Sammy. Así no me eres de ayuda. Descansa y cuando estés algo mejor regresa. - le dijo con mucha determinación a su pequeño hermano.

Aunque esas palabras dolían, sabía que eran ciertas. Así que obedeció a su hermano mayor, yendo a descansar mientras Dean trataba de reunir más información sobre la dichosa espada.

~

Mientras los hermanos estaban en el búnker, Castiel se dirigía a una "misión de reconocimiento" impuesta por Naomi.
Sus órdenes fueron :"Encuentra a demonios y extrae como sea información sobre el paradero de la tableta" Pero no era una orden que terminara solo así, pues tenía un límite de tiempo; " Tienes hasta mañana a esta hora para conseguirme la información. O vas a ser testigo del poder maldito de la espada de Tyrfing"
Castiel no quería ni pensar en que Dean tuviera que pasar por ello. Sin mencionar la última de las condiciones de esa bien llamada espada maldita.
El ángel tenía una mirada vacía, mientras vagaba buscando demonios para torturarlos, de esa forma, tendría una oportunidad de salvarlo. - ¿Qué es esto?- se preguntó el ángel a sí mismo. - ¿Por qué tengo este extraño.....sentimiento? Siento un dolor pero.... No estoy herido. ¿Es esto lo que llamarían un dolor en el alma?- el ángel solo trató de ignorar esa sensación. Ese dolor que no terminaba de entender porque estaba ahí, ni porque se hacía más fuerte cuando pensaba en Dean, y que sentía como lo quemaba. Pero no importaba si le dolía, o como se sintiera, debía cumplir con sus órdenes. Y así lo hizo.
Buscó por muchas ciudades y encontró a varios de ellos. Aprisiono y torturó a más de 16 de demonios, pero sus intentos fueron en vano. Los demonios no temían a la muerte y la tortura tanto como le temían a Crowley, lo que no era nada bueno para el ángel.
Cubierto en sangre de demonio y con toda la frustración que alguien es capaz de sentir, Castiel sentía como pasaba el tiempo, y sentía que había soltado la mano del cazador dejándolo caer una vez más al infierno.
Y de repente, se obligó a sí mismo a continuar, esto no acaba hasta que se acabe. No se rendiría antes de tiempo. ..... Y talvez.... tampoco cuando este termine. Rendirse no era opción.

~

Nuevamente en el bunker, Sam termino por levantarse después de dormir varias horas, no estaba bien, pero lo soportaría. Fue a la mesa central, y vio a su hermano rodeado de libros, pergaminos, e incluso con su laptop, era obvio que había aprovechado el tiempo. Sin embargo, por la expresión en su rostro, o no había encontrado nada, o descubrió algo más, pero que no era bueno.

-¿Pudiste hallar algo Dean?- termino por preguntar acercándose lentamente a su hermano mayor.

-Sí... Bueno, la espada fue forjada para Svafrtami, quien obligó a los enanos Dyrin y Dvalin a crearle una espada que jamás fallé, y que corte tanto piedra como metal tan fácil como la ropa. Pero los enanos le echaron una maldición. Siendo que cada vez que se desenvaine se deba tomar la vida de un hombre. Y lo que ya sabemos del resto. Además descubrí que todos sus dueños murieron. - eso no le gustaba nada a su hermano menor, pero siguió escuchando en silencio. - Después, decían que se perdió por unos siglos, hasta que el mismo Oddin la encontró y decidió qué lo mejor era dividir la espada en 7 partes, para sellar una en cada continente. Para que así nadie la heredara de nuevo. Muy inteligente de su parte - decía Dean con increíble sarcasmo- en fin. El punto es que hasta ahora no encontré nada que anule la maldición o que diga como destruir la espada. - se pone las manos sobre los ojos - no le veo salida a esto Sammy. -Ni para mí, ni para ti Cas- pensaba- Creo que estamos cayendo juntos, pero separados, al mismo infierno.

-Tranquilo Dean. Se nos ocurrirá algo. Salimos de cosas peores. - dijo su pequeño hermano tratando de poner esperanza en su hermano mayor.
Sam se acercó y juntos siguieron revisando documentos, libros y páginas web.

~

Pero tanto el ángel, como el cazador tenían ese extraño presentimiento. La corazonada de que algo malo se avecinaba, y ambos temían que fuera el despertar de Tyrfing. Mientras a Castiel le preocupaba salvar a Dean de las garras de la muerte, a Dean le preocupaba salvarlo a el de Naomi, otros ángeles y demonios.
Y solo a Sam le preocupaba algo que a todos debería preocuparles. Una parte de la maldición que parece ser menospreciada. Además de que él no estaba nada bien por las benditas pruebas.
No era uno, ni dos, sino que eran los tres cayendo juntos a un infierno que no imaginaban. Y que, de hecho, estaba a punto de comenzar.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).