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El ángel, el cazador y el alce por Gabyyy_aion_muse

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Llegaron al búnker a la velocidad de la luz, Dean se apresuró tanto que prácticamente se lanzó del Impala en movimiento.
Al entrar Dean comenzó a gritarle a Sam los detalles del cuchillo con el que Naomi lo apuñaló.

-¡La hoja era negra, de algún material que es puramente negro, y tenía unos grabados en el mango, el mango era de color dorado, parecía oro puro!- le decía mientras revolvían toda clase de libros y documentos.

-Dime o mejor dibuja los grabados del mango. Así sabremos mejor que buscamos.- le dijo Sam, su hermano estaba enloquecido por saber que estaba pasando.

Dean tomó un lápiz y comenzó a dibujar tan rápido y tan fuerte que lo rompió cuando termino el dibujo.

-¡Eran símbolos así!- le gritó Dean dándole la hoja. Pero el alce vio como estaba su hermano. Así que tomó la hoja, después lo tomó de los brazos y le dijo; -Dean, yo también estoy muy preocupado. Pero si no te concentras y te calmas un poco, no llegaremos a nada.

Dean lo miró intrigado, pero después de un momento entendió que su hermano tenía razón. Es que era difícil aceptar que por protegerlo a él, Cas estaba de nuevo con esa perra. Pero no estaba ayudando en nada.

-Tienes razón Sammy. - dijo respirando profundo. - ¿Reconoces algún símbolo? -preguntó con más calma, pero con mucha seriedad.

-No. Pero no hay nada que no tengan los hombres de letras. Vamos a revisar.

-Bien- dijo el rubio.

Comenzaron a buscar y revisar por cada libro. Les tomo alrededor de dos horas encontrar algo finalmente.
-¡Sam encontré algo! - el alce se apresuró a ir a ver- -Son los mismos símbolos.- le señaló Dean. Pero el texto estaba en noruego.

-Por favor Sammy, dime qué aprendiste noruego - le dijo Dean.

-No Dean. No tengo idea. - Dean estaba por tirar el libro, pero Sam lo detuvo. - Cálmate. Puedo traducirlo pero me llevará un tiempo.

Dean lo miró. El menor notó como estaba al borde de las lágrimas, pero no se lo diría. El mayor asintió con la cabeza y se fue a su habitación, pues en ese momento y en esa condición, más que una ayuda, era un estorbo.
Sam comenzó a traducir el texto.


Mientras tanto, en un remoto lugar en el cielo, Naomi y Castiel estaban discutiendo.

-¿De dónde sacaste algo como eso, Naomi? Pero más importante ¿Por qué lo usaste en él? - pregunto con mirada asesina.

-Sera mejor que te calmes Castiel. Después de todo, no quieres qué inicie ¿verdad? - Castiel se resignó a sentarse y a bajar mucho la voz. Y la miró esperando una respuesta.

- Asi está mejor- dijo sonriendo- Preguntas por qué, vaya. - baja la mirada y se ríe, a el no le agrada nada eso. - Porque me di cuenta Castiel - se acerca a él y pone su mano en el hombro de Castiel -de que tu problema es él.

Castiel abrió grandes los ojos. - ¿A qué te refieres? - pregunto manteniéndose calmado, con mucha dificultad.

- No te hagas el tonto Castiel. Todo lo que está pasando ahora y todo lo que ha pasado es culpa suya. - el moreno solo enmudeció ante esa respuesta. Hasta que pudo hablar de nuevo.

- No. No es así...- dijo conteniendo las ganas de apuñalarla.

- Si lo es Castiel. Eras de los mejores soldados , eras obediente y leal. Pero desde que lo sacaste del infierno que estás perdido. ¡El té hizo un rebelde! Y aun así lo proteges. - Castiel quería tomarla del cuello y callarla. El no creía que Dean tuviera culpa de nada y aun mas, él no se arrepentía de sacarlo del infierno. No. El....estaba seguro de algo. Pero no podía hacer más que seguir escuchando a Naomi.

- Además, él interfirió demasiado últimamente. -Seguía diciendo.

-El no hizo nada en contra del cielo últimamente. Es más él y su hermano cerrarán las puertas del infierno. - dijo en defensa del cazador y el alce.

- Estoy al tanto. Pero fue por Dean Winchester que perdimos la tableta ángel. -Castiel la miró intrigado, había sido él quien la perdió.

-¿Por qué lo culpas de eso? Crowley me la quitó a mí.

-Precisamente por su culpa -dijo muy seria. - Teníamos la tableta Castiel, pero tú te la llevaste para protegerlo a él de nosotros. Si él no hubiese roto mi conexión contigo..- La mente de Castiel dejó de escuchar. Se detuvo en esas palabras. Hasta que pudo preguntarlo.

-¿La conexión...la rompió...Dean?- estaba muy confundido. Naomi se sorprendió, pues de todo lo que le dijo se había quedado ahí.

-¿Qué creías? Si hubiera sido la tableta ya estarías controlado por mí de nuevo. No puedo entrar en ti. Es como si me hubiera bloqueado el paso.

Castiel solo reflexionaba en silencio y se dio cuenta de que en eso, Naomi tenía razón. Pero no se explicaba cómo pudo Dean romper una conexión que tenían hace siglos. ¿Que era tan fuerte? ¿Qué clase de vínculo tenían que era tan fuerte?

-Como sea, hay muchas formas de manipular. Y esta es una de las que encontré.

Castiel volvió a la realidad. - ¿Por qué haces esto para manipularme a mí? Tienes más soldados, que son más fuertes y te son leales.

-Pero son ignorantes de muchas cosas que tú sabes. Además te corresponde recuperar esa tableta o morir en el intento. - antes de que el moreno respondiera cualquier cosa dijo- Sin mencionar que tu protegido, morirá si fallas.

Castiel se mordió el labio. Ella tenía razón de nuevo, él no iba a desobedecer si en lugar de su vida, era la de Dean la que estaba en juego.

-¿Qué quieres que haga?- preguntó con la cabeza baja y completamente resignada.

Naomi esbozó una gran sonrisa. .


De nuevo en el búnker, Sam seguía traduciendo, mientras Dean estaba en su habitación, recostado en su cama, con los brazos detrás de la cabeza. Solo pensando.

-¿A qué te están obligando ahora? - pensaba. Estaba muy preocupado y se sentía fatal por no poder hacer nada más. Nada para ayudarlo. Como siempre. -Soy un inútil.-pensaba- Tu siempre haces lo mismo. ¿Por qué lo haces? Una cosa es cuando ayudas para salvar a todos, pero ¿por qué nos ayudas tanto a nosotros? ¿Por qué me ayudas tanto a mí? ¿Por qué me proteges? ¿Por qué yo... no puedo protegerte Cas?

Sus reflexiones se interrumpieron cuando Sam lo llamo.
-Dean. Termine.

El rubio voló a su lado - ¿Que es Sam?

El menor puso una cara muy sería y dijo. - Es algo muy malo, Dean.

Dean abrió los ojos y le quito el papel traducido.

- ¿La espada Tyrfing? - dijo confuso- ¿Que es aso?

- Es una espada de la mitología nórdica y...- lo miro lleno de preocupación y miedo. Esta maldita, Dean.

-¿Qué clase de maldición?- preguntó muy serio.

-Pues, por lo que dice, lo que Naomi hizo no fue apuñalarte - Dean estaba atónito- lo que hizo fue introducir la espada en ti. Está en tu interior.

-¡Explícate mejor Sam!- grito exigiéndole toda la información.

-No es la espada entera, por la maldición que tenía la dividieron en 7 dagas y hay una en cada continente, supuestamente selladas, dice que jamás falla un golpe.
No se cómo, pero ella encontró una. Y la maldición dice: "aquel que a la maldita Tyrfing desenvaine, por tres males tendrá que sufrir, que a ningún enemigo con vida dejase, que a heridas ocasionadas con ella jamás curasen y al final su portador con la muerta se deberá reunir."

Dean se quedó helado. -¿Qué? ¡Ahora en mi idioma bien!

-Dice que si la sacas, deberás matar a un hombre, si lastimas a alguien, las heridas que le hagas jamás sanaran y que al final el dueño de la espada morirá.

Ahora entendía mejor las cosas. Y no le gustaba esto para nada.
Una espada maldita estaba en su interior y si por casualidad el la liberaba iba a ser víctima de su maldición..
Y ellos no sabían lo que Castiel sí. Y es que Naomi podía hacerla salir. Y si esto pasaba, era el final para Dean. Era algo que él no iba a permitir. Nadie iba a lastimarlo, no si el podía evitarlo.

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