Capítulo 10
Dame el control
¿Realmente el ojeroso pensaba eso? Ahora estaba oficialmente confundido, el tatuado había sido un polvo excelente pero no estaba seguro de que lo viera como algo más que eso, esperó un par de segundos más antes de entrar con la comida y pretender no saber nada, cuando logró que el tatuado aceptará comer y lo echó de la habitación por el olor de su comida salió sin chistar, simplemente él mismo quería darse unos momentos para pensar las cosas.
¿Por qué estaba en ese submarino? Estaba ahí por su hijo pero… ¿Por qué había decidido hacerse cargo? Una parte de él le decía que simplemente era porque quería ser mejor que su propio padre pero en lo más profundo de sí mismo persistía una molesta pregunta… Si ese hijo lo llevará en el vientre alguien distinto a Trafalgar Law… ¿Se había hecho cargo? Y aunque se esforzaba por convencerse que sí, la voz de su consciencia le gritaba que de haber sido cualquier otro habría dudado de su palabra y se habría alejado.
No pudo evitar bufar con cierta molestia ¿Qué estaba haciendo? ¿Estaba haciendo lo correcto? ¿Qué sentía exactamente por ese bebé y por su “madre”? ¿Responsabilidad? ¿Cariño? ¿Anhelo? ¿Amor? Se pasó la mano por el cabello, todo era demasiado confuso para él por el momento, por ahora lo mejor era concentrarse en que el moreno se comportará y cuidará adecuadamente de su embarazo, aún tenía tiempo para descifrar que era lo que estaba pasando realmente entre ellos.
Terminó lo que estaba comiendo y volvió a entrar, miró un poco al contrario y se detuvo en su pequeño vientre, lo dudo solo un instante antes de acercarse para pedirle el permiso de sentir al pequeño… ¿Cómo se sentiría llevar una vida dentro? ¿Cómo se sentiría cuando se movía? Lo vio sonreír cuando su hijo se movió bajo su mano… Nunca lo había visto sonreír de ese modo antes… Transmitía cierta calma… Pero no pudo evitar que esa pregunta aflorara de su garganta “¿Duele?” la imagen del vientre amoratado del pelinegro estaba fija en su mente.
Escuchó con atención las palabras ajenas, al parecer tampoco era como que su hijo le hiciera tanto daño, una parte de él se tranquilizaba con eso, admitía que se sentía culpable por el daño que el bebé le causaba al cuerpo ajeno, se apartó de él y volvió a su sillón, hasta ahora se había conformado con estar ahí, pero… ¿Podría hacer algo más por ellos? Él no era médico… Él no acaba de entender aún que sucedía… Pero por momentos sentía que solo era un espectador… Que no estaba haciendo nada… Que no estaba cumpliendo sus objetivos.
Se tumbó de nuevo en el sillón y miró a Law de reojo, el moreno se había acurrucado en la cama dándole la espalda, al parecer iba a tratar de dormir… Necesitaba algo que hacer para distraerse además de jugar con un cuchillo, eso comenzaba a ser aburrido, se levantó de nuevo y se estiró cuando tocaron suavemente a la puerta, el tatuado ni se inmuto, al parecer se había quedado dormido realmente rápido, para no molestarlo se acercó a abrir la puerta, era el oso polar ese… Maldijo mentalmente pero suspiró
-¿Qué quieres?- ni siquiera se había molestado en abrir del todo, solo lo suficiente para ver quien estaba del otro lado –Trafalgar está durmiendo…- no quería lidiar con el bicho ese
-Necesito hablar con el capitán…- sabía que el oso tampoco lo soportaba mucho y se notaba en su tono de voz –Así que con permiso… Ustedes son invitados…-
-Trafalgar está durmiendo…- recalcó mirándolo fijamente y se dispuso a cerrar la puerta, probablemente el moreno lo golpearía por portarse de esa manera con su tripulante pero ya tenía bastante con sus propios pensamientos
-Es urgente…- había detenido la puerta con su mano con cierta brusquedad, maldito animal –El capitán sigue al mando del submarino no tú…- la manera en la que básicamente escupió las palabras lo hizo enfadar ¿Qué derecho tenía ese bicho para hablarle así? Había peleado con el moreno por cosas menores que eso, por un momento estuvo tentado a darle una paliza pero al final tendrían el mismo resultado, perturbaría el descanso del ojigris.
-¿Con quién discutes Eustass-ya?- la voz adormilada del tatuado detrás suyo le hizo pegar un pequeño saltó, no esperaba que tuviera un sueño tan ligero.
-¡Capitán!- entonces si el bicho ese lo empujo para entrar en la habitación, estuvo a punto de írsele encima pero se quedó muy quieto apretando los dientes y los puños –Tenemos problemas con el curso…- vio al otro hacer un ademán de levantarse ¿Qué el maldito oso no podía solucionar esos problemas por su cuenta? ¡Trafalgar no estaba en condiciones! Se acercó y detuvo ligeramente al contrario por el pecho
-Suéltame Eustass-ya sigo siendo el capitán de este barco y es mi deber solucionar esto- gruño el moreno mirándolo mal ¡Puto oso! Algún día realmente le iba a matar
-¿Cuál es el puto problema?- se giró a mirar al otro tripulante –Él es capitán no navegante… ¿De qué te puede servir él en un problema de curso?- sentía que había algo que no le estaban diciendo, algo le estaba ocultando el bicho ese.
Los vio intercambiar una mirada rápida y definitivamente ahora no los iba a dejar ir así como así, o se dejaba de llamar Eustass Kid, el tatuado no iba a salir de esa habitación sin una excelente razón y que definitivamente no pudiese esperar, de otro modo podían ir dando por perdida la causa del oso polar, Trafalgar lo miró fijamente un momento, un pequeño momento en el que se desafiaron el uno al otro, pero al parecer el contrario no estaba de humor para pelear puesto que en seguida se dio por vencido
-¿Capitán?- miró de nuevo al tercero en discordia que estaba en esa habitación, oyó al de ojos grises suspirar pesadamente
-Bepo… Que lo solucione Eustass-ya… No me siento bien…- alzó una ceja al escuchar esas palabras de boca de Law, miró al bicho con una sonrisa de autosuficiencia que no hizo más que aumentar al ver la expresión del tripulante ajeno, se notaba que estaba luchando con el impulso de maldecirlo hasta cansarse.
-Entonces… Bepo… ¿Qué está pasando?- se cuidó de no hacer ninguna expresión excesivamente burlona para molestarlo aún más, un par de segundos pasaron hasta que el oso se dignó a abrir la boca para explicarle la situación, fuese cual fuese
-Tenemos problemas con la tripulación…- entrecerró los ojos –Algunos de nuestros tripulantes tienen problemas con la idea de que nuestro capitán decidió continuar con el embarazo…- suspiró al entender por dónde iba la cosa –Hasta ahora el capitán ha sabido mantener las cosas en calma pero con su llegada las cosas se han puesto algo tensas… Están diciendo que es débil… Que cedió el control de nuestra tripulación pirata- se cruzó de brazos, en teoría si él metía mano en eso solo empeoraría la situación… Gruño y miró al pelinegro que había cerrado los ojos, al parecer realmente era toda una situación.
-Voy a disolver a los piratas Heart…- las palabras que salieron de los labios ajenos lo tomó por sorpresa, no se esperaba que fuese a ceder de esa manera –Ya llevó pensándolo un tiempo… Felicidades Eustass-ya… Terminaré en tu barco- parpadeó varias veces como procesando la información
-¡Capitán!- no tuvo tiempo de reaccionar cuando el oso con overol ya había alzado la voz –¡Había dicho que era controlable!- miró a ambos un segundo, pudo distinguir la frustración en ambas expresiones aunque eran dos tipos diferentes de frustración
-Dame el control entonces…- las palabras salieron solas de sus labios –Dame el control de tu tripulación temporalmente…- el subcapitán del tatuado estaba a punto de gritarle cuando el moreno alzó una mano
-¿Por qué habría de hacerlo Eustass-ya?- sonrío de medio lado, no tenía la recompensa más alta de los súper novas solo por ser violento.