Capítulo 11
¿A que estamos jugando?
-¿Por qué habría de hacerlo Eustass-ya?- las palabras salieron solas de sus labios, no quería disolver su tripulación, realmente no quería dejar de ser capitán pirata pero… ¿Ceder el control? ¿Hacer exactamente lo que estaba provocando los problemas en primer lugar?
-Es sencillo Trafalgar… Soy tu única salida sin disolver tu tripulación… No he llegado hasta aquí solo por mi cara bonita y mi habilidad en la cama…- entrecerró los ojos, ¿debería aceptar? Realmente él era su única salida en ese momento, pero no se fiaba del todo, no por qué fuese el pelirrojo simplemente era demasiado orgulloso como para dejarse pasar por encima… Suspiró pesadamente y miró su pequeño vientre, por su hijo… Por ese hijo que compartían lo permitiría… Al menos por el momento…
-De acuerdo- vio la sonrisa de perversa satisfacción en los labios del pelirrojo y la mueca de horror en el rostro de su amigo y tripulante Bepo
-Pero capitán…- alzó una mano para callar a su sub-capitán antes de darle tiempo de replicar a sus órdenes, cerró los ojos un segundo y acarició un poco más a su hijo
-Eustass-ya… Si lo arruinas… Si deshaces mi tripulación por alguna estupidez… Olvídate de que tienes un hijo…- lo miró a los ojos fijamente esperando su respuesta
-Tienes un trato Trafalgar Law- esa sonrisa ladeada… Ese tono de voz tan seguro… Sintió sus mejillas calentarse por un sonrojo, carraspeó y desvió la mirada de inmediato, estaba avergonzado ¡malditas hormonas! Cerró los ojos un segundo
-Bepo… Convoca una reunión… Haré el anuncio…- susurró sin abrir los ojos aún –Eustass-ya ¿Me vas a dejar caminar o planeas llevarme como costal de patatas…?- una parte la decía en broma pero por otro lado temía que realmente planeara llevarlo cargado o algo por el estilo
-Mejor como a una princesa Trafalgar…- quiso maldecirlo por la ocurrencia pero no dijo nada y solo bufó con desagrado, Bepo se había quedado muy callado de pronto, abrió un ojo para mirarlo
-Puedes irte Bepo…- puntualizó, era mejor discutir el siguiente paso con el pelirrojo a solas, el oso polar hizo una ligera inclinación y se fue dejándolos a solas en un silencio extraño.
Quería saber el plan pero no sabía cómo empezar a preguntárselo, no sabía por dónde empezar… Ni siquiera sabía si el pelirrojo tenía un plan y le daba miedo averiguarlo, volvió a mirarlo con atención, él otro tampoco parecía saber por dónde empezar, pasó de nuevo las manos por su vientre de forma ansiosa, sintió a su hijo moverse en respuesta a ello, respiró profundo antes de animarse a abrir la boca de nuevo
-Eustass-ya… ¿Cuál es el plan?- por fin se atrevió a hablar abrazando cariñosamente su pancita como dándose valor para seguir hablando
-Aún no lo sé…- lo iba a matar… Definitivamente lo iba a asesinar… -Tengo una vaga idea, pero debo ver qué sucede exactamente con tu tripulación…- lo vio estirarse como si nada estuviese sucediendo ¿Qué acababa de hacer? Se froto el puente de la nariz
-No te atrevas a arruinarlo Eustass-ya, te lo juro… Si lo arruinas te mató…- lo oyó bufar una risa mientras se encogía de hombros
-Ya te lo dije no soy tan imbécil como parece “princesita”- rechinó los dientes por el apodo ¿a que venía ese apodo? A veces era una persona muy rara
-Si tú lo dices…- murmuró entre dientes, Bepo no tardaría en organizar la reunión para hacer el anuncio, así que no tardaría en volver para darles el aviso de que tenían que reunirse con el resto
-Estas silencioso Trafalgar… ¿Tan nervioso te pongo?- realmente le estaba poniendo difícil el comportarse decentemente… Estaba tratando de comportarse y parecía que el pelirrojo disfrutaba de hacerlo enfadar ¡No podía entenderlo! ¿Qué esperaba de él?
-Vete al demonio…- las palabras se deslizaron de sus labios antes de tener tiempo de pensarlo, lo vio reír, esa risa le seguía poniendo los pelos de punta.
-Eso está mejor…- entonces si lo miró confuso –Es aburrido si estás tan pasivo… Por lo menos contéstame…- ¿Quién podía entenderlo? Primero lo quería tranquilo en cama y ahora se quejaba de que fuese pasivo
-Me vas a volver loco- se cruzó de brazos –No consigo interpretar la mitad de lo que dices…- admitió malhumorado, lo confundía demasiado… ¡Demonios!
-No necesitas comprenderme Trafalgar…- ¿Cuándo se había acercado tanto? –Solo necesitas saber que yo haré lo que sea por cuidar de ustedes…- se sorprendió bastante por esa última palabra “ustedes”, era la primera vez que él salía incluido… Era la primera vez que lo incluía junto al bebé –Al final… Para eso vine aquí…- estaba tan cerca… Sentía el aliento ajeno en su rostro, se sentía intimidado por la cercanía… Por su intensa mirada…
Un beso… Otro beso… ¿Por qué seguía haciéndole eso? ¿Por qué hacía algo tan cruel? Sabía de sobra que él había sido un acostón… Sabía que había sido sexo de una sola noche… Sexo que había tenido consecuencias… Pero sexo al final… Entonces ¿Por qué? ¿Por qué jugaba con sus hormonas, con sus confusiones? Dolía pensarlo de ese modo pero simplemente no pudo apartarse, su cuerpo parecía reacio a obedecer, su mano derecha se aferró a la ropa ajena mientras correspondía el beso ajeno, el pelirrojo lo sujetaba ligeramente por la nuca.
Se separaron por falta de aire… Solo un par de milímetros… Sin soltarse el uno al otro, se miraron un segundo y rozaron sus labios una segunda vez, esta vez algo muy superficial y Kid se separó de nuevo, sintió la mano del pelirrojo abandonar su cabello, cerró los ojos cuando lo sintió acariciar su mejilla con la punta de los dedos ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Aflojo la mano con la que se había aferrado a su ropa, se mordió el labio inferior levemente
-¿Qué quieres de mí?- ese día estaba hablando demasiado sin pensar… Solo se dio cuenta de lo que había dicho al ver la expresión ajena y se cubrió la boca con una mano por la sorpresa, sintió unas ganas tremendas de llorar… Mal momento para sentirse hormonal, trató de contener el llanto, por dios no… No frente al pelirrojo.
-No lo sé…- ¿Por qué tenía que ser tan directo? ¿No podía inventar algo? No pudo evitarlo ¡Putas hormonas! Sintió las lágrimas resbalar por sus mejillas, el rostro del pelirrojo cambió totalmente al ver que comenzaba a llorar –Yo… Trafalgar…- no podía dejar de llorar, se sentía mal, dolía y no estaba seguro de por qué y el padre de su hijo estaba entrando en pánico al parecer no tenía ni idea de que se suponía que se hacía en esos casos –No llores… Demonios…- se cubrió el rostro con las manos para tratar de controlarse y entonces lo sintió… Lo estaba abrazando… Sintió el peso ajeno en la cama y como lo apegaba a su pecho ligeramente, sentía que su llanto no paraba ¡Maldita sea! ¿Por qué tenía que ser tan débil? ¿Por qué tenía que estar tan vulnerable?
Inconscientemente se aferró al pecho ajeno escondiéndose ahí para llorar, dejó salir esa extraña sensación de ese modo, sentirse tan triste sin una razón real era extraño pero ayudaba y ayudaba aún más sentir que el pelirrojo no lo alejaba… Que aunque no sabía que estaba haciendo por lo menos no lo soltaba… Poco a poco comenzó a calmarse… Estaba en ello cuando la puerta de la habitación se abrió sin avisar, sintió los brazos a su alrededor tensarse antes de volver a su estado original, se apartó un poco para ver quién era el que había entrado justo en ese momento.
-Capitán…- ¿Por qué de todas las personas posibles tenía que ser Bepo? ¿Por qué justo en ese momento? -¿Interrumpo?- mierda ese tono de voz, se notaba que estaba molesto o incómodo.
-No Bepo…- se apartó suavemente del pelirrojo que se había puesto notablemente más incómodo, el contrario lo soltó y se levantó de inmediato -¿Está todo listo?- se enderezó un poco dispuesto a ponerse de pie
-Si capitán- notó que no lo miraba directamente, suspiró y se levantó despacio, sentía en cambio la atenta mirada del de cabellos rojos
-Entonces hagamos esto de una vez… al mal paso darle prisa…- susurro el pelinegro acariciando su vientre casi como un tic para calmarse… Para bien o para mal era hora de dar un paso…