Capítulo 9
Así es mejor
El que Eustass invadiera de esa manera su privacidad ya era mucho, pero a pesar de todos sus intentos por echarlo “sutilmente” el resultado no había sido exactamente el esperado, el pelirrojo volvía e incluso habían terminado por gritarse el uno al otro después de su último intento descarado de sacarlo de ahí, así que había terminado por resignarse a la idea ya que no era bueno para él o para su hijo acabar en peleas con el contrario, pelear con el de cabellos rojos era… Intenso, como mínimo, no podía contener su carácter cuando eso pasaba, la personalidad explosiva del otro no ayudaba en lo más mínimo.
Así que al final la resignación había sido el mejor camino, a fin de cuentas el chico casi no hacía ruido, hablaba poco y lo molestaba aún menos pero a pesar de eso, la pelea que habían tenido había dejado su relación demasiado tensa… No se hablaban si no era estrictamente necesario y el pelirrojo no había vuelto a intentar tocar a su hijo… Tal vez tenía que hablar con él… Shachi le había comentado algunas cosas después de su discusión pero no podía juntar el valor para hablar con Eustass
No se había estado sintiendo muy bien… El niño había estado inquieto y dándole ascos y náuseas de nuevo… Se supone que eso debería haber terminado… Se supone que estaba en lo de los antojos… Las hormonas… El pelirrojo lo había dejado a solas para ir a buscar algo de comer, debía aprovechar esos valiosos momento a solas para hablar con su hijo, le daba algo de vergüenza hacerlo frente al pelirrojo, no porque fuera algo malo pero simplemente no conocía suficiente del pelirrojo para permitir algo como eso.
-Tu papá es muy molesto…- susurro acariciando despacio su vientre dejando el libro a un lado sobre la cama –Ahora no me deja nunca…- se mordió el labio inferior –Lo soportó por ti pequeño… Por qué yo sé que… Yo sé que si al final algo me pasa él cuidará de ti…- respiró profundo, Shachi ya se lo había advertido… Realmente tenía que hacerse más análisis si quería vivir, seguía sin hacerle pizca de gracia la idea –Tengo miedo…- las palabras salieron solas de sus labios –Estoy aterrado…- sintió un par de lágrimas resbalar por sus mejillas –Quiero verte crecer… Quiero tenerte en mis brazos…- no quería morir… No todavía… Rodeó su vientre suavemente con ambos brazos, se haría los dichosos exámenes que Shachi le pedía, no quería escuchar que algo malo pasaba con su hijo… Pero no quería ser negligente… Si algo le pasaba a su bebé por su culpa no podría soportarlo –Te amo tanto…- susurró mirando el pequeño bulto en su cuerpo con más amor del que se creyó capaz de experimentar alguna vez –Al final… Tener a tu padre aquí… Al final así es mejor…- mal que bien, para bien o para mal tenía a Eustass, si sus peores temores se hacía tangibles sabía que tenía al otro capitán para cuidar de la criatura –Creo que él te ama tanto como yo…- se recargó en la almohada -¿Sabes…? Me siento confundido…- hablar con su hijo lo relajaba muchísimo, lo ayudaba a expresar todo eso que normalmente se guardaba en el pecho –A veces siento… A veces siento que me gustaría que no estuviera aquí solo por obligación…- suspiró pesadamente –Mira lo que me haces decir…- bufó una risa –Malditas hormonas… Casi me hacen sentir aprecio por ese psicópata…- agregó entre divertido y deprimido ¿Realmente eran solo las hormonas las que hablaban por él? ¿Realmente el pelirrojo le era tan indiferente como se esforzaba en aparentar?
Cerró los ojos un segundo para descansar y un instante después la puerta de la habitación, estuvo a punto de saltar de la cama por la clara sorpresa… Si Eustass hubiera llegado unos momentos antes lo habría descubierto en un momento tan privado como ese… No había tardado nada… No había tenido tiempo de mucho realmente, frunció la nariz cuando olor a comida inundo la habitación, el simple olor le era molesto en ese momento ¿en serio el pelirrojo no había encontrado algo menos escandaloso para llevar a la habitación después de que acababa de decirle que no se sentía bien? sin duda Eustass tenía un talento especial para matar cualquier clase de sentimiento o empatía que pudiera sentir hacía él más allá de desprecio absoluto.
-Te traje fruta Trafalgar…- abrió un ojo para ver lo que le estaba tendiendo con la mueca de siempre, ese chico parecía enojado o un perfecto sádico la mayoría del tiempo –Y algo de yogurt, uno de los chicos con gorra dijo que te caería bien…- ¿había hablado con Shachi y/o Penguin sin acabar en guerra?
-Te dije que no tengo hambre…- sabía que debía comer un poco pero realmente no tenía el ánimo para hacerlo, sólo quería dormir y olvidarse de todo lo que lo estaba agobiando en ese momento
-¿Quieres que traiga un embudo Trafalgar?- ¡maldito fuera! Lo detestaba profundamente de mala gana le arrebato lo que le estaba ofreciendo
-¿Puedes largarte a comer al pasillo? Eso que traes me asquea…- lo vio alzar una ceja antes de darse la media vuelta para salir de la habitación, agradeció profundamente que no replicará a su petición, abrió el yogurt y empezó a comer despacio
Sinceramente le cayó de maravilla, el bebé se movió suavemente en respuesta al alimento que estaba recibiendo, sonríe ligeramente, le gustaba sentirlo… Le gustaba la sensación de saber que estaba vivo y creciendo dentro suyo… El saber que ese pequeño ser era una parte de él y a la vez una entidad totalmente independiente, otro suave movimiento y no pudo reprimir una risa suave, al parecer el pequeño tenía hambre… se comió todo lo que el contrario le había llevado y se relajó en la cama, de mala gana tenía que admitir que era justo lo que necesitaba.
Escuchó la puerta abrirse y suspiró, comía demasiado rápido, abrió los ojos para mirarlo con atención, esa postura de sentirse superior a cualquiera, de ser más fuerte que los demás… Esa forma de ser que tenía el pelirrojo era atrayente e irritante a partes iguales… Otra vez estaba pensando estupideces… Volvió a cerrar los ojos , dormir tal vez era la mejor idea de todas y dejar de pensar en ese tipo de cosas, evadirse en esas situaciones era lo mejor para su salud mental.
-Trafalgar…- el que lo llamará de pronto casi lo hizo caer de la cama, abrió los ojos de golpe, estaba demasiado cerca para su gusto
-¿Qué pasa Eustass-ya?- que regresará a su sillón por favor… Perturbaba su calma… Perturbaba su sensación de seguridad… Lo peor es que desde que lo tenía ahí no podía parar de tener visiones de lo que había pasado esa noche… Estaba tan confundido para ese punto
-¿Puedo…?- no tardó ni dos segundos en entender a qué se refería, carraspeo un poco y asintió ligeramente, llevaba días sin pedírselo de nuevo, suponía que era normal que deseara sentirlo en algún momento.
-Adelante…- susurró solo para asegurarse de que le había entendido, sintió las manos del pelirrojo acariciar despacio su vientre abultado, con más cuidado del que cualquiera podría esperar de alguien como Eustass Kid, sintió a su hijo responder a las caricias del contrario y no pudo reprimir la leve sonrisa que se formó en sus labios, aunque fuera por causa de él no dejaba de ser una maravillosa sensación para él.
-¿Duele?- le sorprendió la repentina pregunta del pelirrojo, supuso que él también alcanzaba a sentir como se movía
-No realmente…- susurró sin mirarlo directamente –No siempre duele… Solo cuando me patea con fuerza… Normalmente cuando me alteró… El resto del tiempo sueñe portarse bien…- el pelirrojo pareció pensárselo por un momento antes de asentir ligeramente como asimilando lo dicho por él.
-Entiendo…- acarició un poco más esa zona de su cuerpo y luego se apartó de él para volver a su sillón sin mediar ninguna otra palabra con él…
Lo exasperaba… No podía entender que pensaba el pelirrojo… De verdad que no podía entender que lo motivaba tanto y el otro se negaba a hablar, se giró en la cama para darle la espalda y dormir, así es mejor… Si no sabía lo que pensaba era más fácil pensar que está loco y acallar sus confusiones… Así es mejor… Que lo único que nos ate sea nuestro hijo…