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Vivir olvidandote (GOT7) por Artvision

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Notas del capitulo:

Esos recuerdos, los que estan buscando tan desesperadamente podrian volver e irse otra vez, cada pequeño fragmento que se une al rompecabezas tiene que tener un significado especial... ¿No creen?

Por un momento se sintió pequeño e indefenso, como si se mostrara desnudo realmente. JaeBum mantenía los ojos cerrados esperando algún tipo de señal para abrirlos.

Todos sus recuerdos volvieron a su mente, como un tifón en movimiento, haciendo que cayera de espaldas contra los libros que estaban detrás de él y cerró los ojos en el momento que escuchó como los libros empezaban a caer.

Más allá del peso de su cuerpo contra la biblioteca, no había recibido ningún otro golpe, sabía que el cuerpo de JaeBum estaba cubriendo el suyo, pero no era capaz de decir palabras de agradecimiento o preguntarle si estaba bien.

Abrió los ojos, solo para confirmar lo que tenía en frente y vio los ojos de Jb totalmente desesperados por lo que había pasado. No había indicio alguno de todas las cosas que podían pasar por su cabeza, sino todo lo contrario.

-       Im? – fue lo único que pudo decir mientras veía los ojos del otro chico tan cerca de los de él.

-       ¿Estás bien? – “no lo sé” pensó.

-       Estoy bien. – “por favor miénteme”

-       Deberíamos volver a clases. – le dijo JaeBum mientras lo ayudaba a levantarse.

Cuando salieron de las clases, volvió a su casa lo más rápido que pudo, y busco entre las cajas con sus cosas, un llavero con forma de tubo de ensayo con un líquido rojo que tenía grabadas algunas cosas y salió rumbo al garaje del edificio.

La moto Ducati negra mate fue la única que reaccionó a la alarma que iba apretando y se montó, poniéndose el casco que simulaba el personaje del depredador de las películas y la puso en marcha.

Manejó dejándose llevar por sus memorias, sin prisa alguna, y llegó a un lugar que parecía totalmente abandonado, si no fuera por la cantidad de vehículos que había en el lugar.

-       Hey Junior! ¿Qué onda?  – le dijo una chica que bajaba de un Hammer al lado de él.

Aunque no había dudas de que se conocían, todavía tenía gruesas neblinas que atravesar para encontrar todos sus recuerdos.

-       Park Jin Young. - dijo una persona atrás de él y se dio vuelta mientras dejaba su casco colgando del manubrio de la moto. - Así que, ¿volviste?

-       ¿Choi Young Jae? – preguntó, sin embargo, era el chico que recordaba le había dado el colgante.

-       ¿Porque no salimos de acá?  - le dijo, y lo siguió dentro del bosque que estaba detrás del edificio.

Él nunca había vivido con su padre, sino que había sido cuidado por uno de los amigos de su madre. La escuela a que había asistido, era una normal de barrio, pero como recibía entrenamiento en artes marciales y armas, por algún motivo había llegado al punto de querer borrar todo su mundo y volver a empezar.

-       ¿Vuelves como cazador?  – las palabras se fijaron en su cerebro como alfileres de gancho, haciendo que sus recuerdos matando personas volvieran de forma demasiado realista. – Parece que no.

-       Dejé de tomar la medicación, no sé cómo ni cuando, todavía no recuerdo todo. – le dijo al chico que era por unos centímetros más bajo que él, mientras se prendía un cigarrillo.

-       ¿Entonces tengo que proceder? – Choi Young Jae, lo miraba realmente curioso. – mejor no pregunto. Vamos.

-       ¿Qué era lo que tenías que hacer?

-       Mejor vuelve como cazador. – sintió la amenaza, y prefirió no preguntar más.

Caminaron por el bosque, a medida que avanzaban éste de volvió un túnel de piedra donde entraron y encontró muchas personas que lo saludaban y, aunque les parecía conocidas, no recordaba a ninguna.

-       Tomá. - le dijo el chico entregándole una valija negra con el logo de una luna y una bolsa con el mismo logotipo.

-       ¿Qué son?

-       Tus pertenencias, y prefiero que vuelvas cuando sepas que hacer. – el chico le dio la espalda y él volvió a su moto.

 

 

 

No tenía dudas de quien era JinYoung y, así y todo, no podía dejar de preocuparse por el pequeño cazador con el cual se había encontrado. Si lo veía su corazón se aceleraba, si no estaba sentía que iba a morir, aunque fuera de forma retórica.

Mark le tocó el hombro y le dio una botella para que bebiera, y los dos se quedaron mirando por la ventana a lo que sería el departamento de JinYoung.

            “¿Líder?”, Mark lo llamaba, y lo miro por unos segundos, “¿que tenemos que hacer?” la pregunta nadaba en sus pensamientos y trató de dar una respuesta coherente, cuando su amigo le golpeó la espalda varias veces haciéndole notar que entendía su confusión.

            Salió del apartamento, se paró en la puerta del edificio del otro chico, y esperó. Pasaron las horas y no se movió del lugar. Sacó su celular cuando sonó, y miro los mensajes con poca importancia, cuando una moto negra frenó delante de él.

            El chico se sacó el casco y se quedó mirando su celular en el momento que se bajaba y sacaba las cosas que estaban amarradas en la moto. Al ver la llave en el contacto, se imaginó que volvería. El llavero plateado con forma de tubo de ensayo era el mismo adorno que llevaba él en el celular, pero ni siquiera recordaba desde cuando lo tenía, y seguramente se vendían en todos lados.

-       ¿Quieres dar un paseo? – Junior le tiró con un casco y volvía a subir a la moto.

-       Claro. – subió a la moto, y apretó la cadera de Junior con sus rodillas.

Viajaban rápido por las calles y autopistas, se sujetó por la cintura de Junior al sentir el nuevo cambio de velocidad hasta que frenaron frente a un complejo de casas.

            El lugar parecía deshabitado desde hacía mucho tiempo, Junior lo tomo de la mano y lo llevó hasta una puerta con el número 548. Cuando entraron, todo estaba en perfectas condiciones y ordenado.

-       ¿Quieres algo para tomar?  – podía hacer el esfuerzo de tomar cualquier cosa, para seguir con su farsa.

-       Ok. – Junior se le acercó y le puso la botella sobre la mano.

-       Debes tener hambre.

-       No tengo hambre, estoy bien. – se sentó al lado del chico, y al abrir la botella, tuvo que bajar la mirada para llegar a comprender lo que tenía en las manos.

-       Tranquilo, Vampiro, no tiene nada extraño. – la botella de sangre en sus manos, había hecho que sus ojos cambiaran, todo lo veía en tonos rojos, y Junior no parecía preocupado por nada.

-       Entonces, ¿ahora puedo preguntarte que hace un cazador en la escuela nocturna? – “no tengo idea”, pensó Junior.

-       No lo sé, realmente no lo sé. – Junior también le contestó. – Porque no me tienes miedo? – “Vampiro, ¿porque eres un vampiro?”

-       Creo que estas siendo demasiado despectivo ¿podrías dejar de pensar en la palabra Vampiro cada dos segundos? –

-       Lo lamento, pero, ¿podrías no leer mis pensamientos?

-       No los puedo leer. - Junior lo miro sin comprenderlo. - Puedo ver solo lo que quieres que vea.

Junior se recostó contra el respaldar del sillón, en el momento que un reloj de pared empezó a sonar. “Tenemos que cambiar de habitación”, le trasmitió Junior mientras lo llevaba a un cuarto en el que había una cama doble con sábanas iguales a las de su departamento.

Cuando cerraron la puerta, pudo ver como empezaba a entrar la luz del sol por la ventana. Prendió la luz de la habitación y Junior se sentó en la cama.

-       Sabes que la luz no me mata.

-       Lo sé, pero los cansa demasiado. – Junior se quitó la parte de arriba de la ropa y se desprendió el botón del jean mientras se acostaba.

Se acostó en la parte libre de la cama, cerró los ojos mientras sentía el peso de Junior sobre él y le rompía la camisa, podía llegar a dispararle o clavarle algo, sin embargo, no tuvo miedo, sino que lo agarro por la nuca y lo besó.

 

 

Podía sentir la fuerza contenida del beso de JaeBum y como sus cuerpos reaccionaban a cada nueva caricia.  Quería todo de ese chico, sin importar quienes eran.

Dejo de manejar la situación, dejándose caer y dejando sus labios cerca del oído del otro, solo respirando, dejándole su cuello al descubierto.

Sintió la lengua de JaeBum pasar por su cuello mientras una mano se deslizaba dentro de su boxer y empezaba a tocar su miembro. “tócame más” pensó y el ritmo aumento notoriamente después de que le bajara la ropa.

El chico lo tocaba sin pedir nada a cambio. Lo acostó y empezó a practicarle sexo oral haciendo que se retorciera de placer. Y cambió de posición, él también quería hacerle sentir lo mismo.

Todo su cuerpo latía, mientras engullía la hombría de JaeBum, y vio como sus ojos cambiaban de color una vez más. Subió, dejando la punta del miembro en su entrada y volvió a besarlo.

La presión, se volvió dolor y este finalmente en placer, mientras dejaba descansar su pecho contra el otro que se movía debajo de él. Su mente se nubló, y sus gemidos llenaron la habitación al momento que le acercó cada vez más el cuello a la boca de chico. “Muérdeme”

-       No. – JaeBum se movía rápido quemando su interior. Levantó la cabeza, viendo los colmillos de JaeBum y los intentos de mantenerse a raya.

-       Muérdeme, JaeBum. – le dijo y volvió a dejarle el cuello. El gemido del chico fue bestial al momento que se le acercó y sintió como era levemente mordido, con lo que, se aproximó violentamente haciendo que los colmillos del chico perforaran su piel. Todo se volvió en tonos violetas, sintiendo que su ritmo cardiaco aumentaba y llegaban al orgasmo.

Se tapó la cabeza con la almohada, para dejar de escuchar al vampiro quejarse, sus gritos en la habitación por haberlo obligado a morderlo eran insoportables. Se levantó de mala gana, escapándose al baño y se miró al espejo.

Las dos pequeñas marcas cerca de su clavícula estaban enrojecidas, y sus ojos seguían de color violeta, haciendo que su visión lo mareara un poco. “entendí, no me querías morder, pero quería que me muerdas” pensó pasando su mano por su pelo.

            Se miró a los ojos, queriendo apreciarlos un poco más, cuando el dolor de cabeza se hizo presente y se vio a él mismo haciendo las mismas cosas una y otra vez. Entrenar, estudiar y salir en las noches.

            Miles de lugares distintos, rostros y sangre. Esos eran los recuerdos que aparecían. Disparaba, golpeaba y mataba lo que tuviera enfrente, no le importaba lo que decían, solo apretaba el gatillo y salía del lugar.

            El porque mataba vampiros, se le volvió una respuesta fácil, era lo único que sabía hacer, hasta que un día su vida había cambiado, vivía en ese departamento con alguien buscando protegerse, si, era un vampiro, pero lo habían descubierto.

 

 

 

            Cuando escuchó el golpe, fue directo donde la sangre de JinYoung le decía que estaba, lo levantó del piso mientras despertaba y lo sentó en el borde de la bañera y lo sostuvo mientras le habló.

-       ¿Qué pasó?

-       Solo recordé unas cosas… - JinYoung descansó su cabeza en su abdomen y él le palmeo la espalda tratando de darle algún consuelo.

-       ¿Qué es lo que recordaste?

-       Al parecer tomaba pastillas para olvidar algo.

-       ¿Entonces las dejaste de tomar?

-       Si, y todo está volviendo de a poco.

-       Si no quieres saber de tu pasado, puedes volver a tomarlas. – volvieron a la habitación donde se acostaron. –

-       ¿Sigues viendo rojo?  - le pregunto JinYoung, que seguro había notado que sus colmillos seguían sin contraerse.

-       Sí, pero no va a pasar nada, no voy a dejar que hagas que te muerda.

-       No tengo miedo a una mordida, solo me preguntaba si te dolería. – la voz de JinYoung se iba apagando mientras hablaba quedando dormido.

Después de tomar el resto de sangre de la botella, atrajo hacia su cuerpo a JinYoung y lo dejó descansar sobre su brazo mientras cerraba los ojos para hacer lo mismo. Con el tiempo, la molestia en su boca se fue, dejando solo un pequeño picor en las encías, mientras trataba de apagar su mente por unas horas, podía sentir todos los sentimientos del chico que tenía a su lado dentro de él.

 Pesadillas, miedos, juegos, armas y llantos, atravesaban sus defensas, se levantó de la cama, despertando al otro, consiguiendo que su cerebro también se calmara.

-       Tenías una pesadilla. – le dijo, volviendo a caer en la cama. JinYoung lo abrazaba por la cintura haciendo que no se mueva.

- Porque eres tan fuerte?

-       ¿Eh?

-       Yo soy el ser sobrenatural y no puedo moverme. – le dijo dándole una sonrisa mientras le acariciaba la cabeza.  

Aunque realmente el chico tenía una fuerza que no era humana, el podía seguir levantándose si hubiera querido, pero su realidad era otra, necesitaba ser necesitado por ese chico.

Se vistieron y tomaron algo de desayunar, JinYoung le contó que, hasta hacia poco, había vivido ahí con alguien, un vampiro, y que recordaba haberlo dejado al cuidado de alguien para volver algún día.

-       ¿Un vampiro?  – le pregunto, y se sintió extraño al usar el término.

-       No, solo con alguien en el que realmente confiaba para que supiera que vivía con uno. – no hizo más preguntas al respecto.

-       Ok. – fue a la heladera, y sacó una de las botellas con etiquetas negras y se la mostro al chico. - ¿porque estas están marcadas distinto?

-       Ni idea. – abrió la botella y tomo un trago largo, todo se volvió rojo en segundos, no era sangre artificial, era la sangre de JinYoung. – sangre real?

-       Tu sangre. – le aclaró, dejando la botella.

-       JaeBum, necesitas algo? – vio como el chico se acercaba, y estiro su mano para frenarlo.

-       No te acerques, fue demasiada sangre. – el chico le pasó por al lado y le entregó de nuevo la botella.

-       No me vas a lastimar. Termina de tomarla así te vas a sentir mejor.

No sabía si JinYoung era ingenuo, o demasiado amable, de por sí, ya no era normal que hubiera humanos que alimentaran a vampiros o, mejor dicho, era algo que llevaba prohibido hacía por lo menos unos cincuenta años, y mucho más que un cazador entablara relación con su objeto a perseguir.

Cuando termino la botella, todo su mundo se aclaró de nuevo, dejándolo como el chico normal que aparentaba ser todos los días. Vio a JinYoung dejar la llave del departamento escondida sobre la puerta y montaron la Ducati hacia la escuela.

 

 

-       ¡No deberías ir con la moto a la escuela!!  – le grito JaeBum atrás suyo para que lo escuchara atreves del casco.

-       ¡Ok!!  - le dijo, sabía que el problema no era la moto, si no el casco característico del Cazador Park Junior.

Con ese pensamiento, se dio cuenta que siempre había recordado su apodo, aunque parecía que no era tan conocido por JaeBum y sus amigos.

Dejó la moto en el estacionamiento de su casa y caminaron a la escuela, ya que tenían el tiempo suficiente. Sintió la presencia que corría atrás de ellos e instintivamente busco el arma que no llevaba.

-       Es Nanami. – le dijo JaeBum, y le permitió ver lo que pensaba. “No te preocupes demasiado, cazador o no, ninguno de nosotros te va a lastimar”. – Creería que tampoco nos quieres lastimar.

Y realmente tenía razón, por algún motivo, su instinto de cazador no provocaba que quisiera matarlos con solo verlos.

 

 

 

En el receso, Mark apareció con Jackson en el jardín, mientras JinYoung entraba con Nana hablando de temas triviales.

Su repentina puntada en la cabeza, lo hizo retorcerse de dolor en el piso, pero no duro más que unos segundos. Todos estaban alrededor de él preguntándole cosas, y no podía contestar a ninguna.

-       Toma un poco… - Mark le dio una botella, pero estaba tan lleno de sangre real, que no podía tomar nada. – ¿tomaste sangre humana?

-       Mark. - dijo Nanami, esperando que JinYoung no escuchara seguramente.

-       ¿Fue mi sangre?  – la pregunta tonta del chico, lo hizo reír.

-       No pasa nada. – Mintió como siempre, estaba acostumbrado “no sé qué paso”.

-       ¿Le diste tu sangre?  – le preguntaba Nanami a JinYoung mientras lo tomaba por los hombros.

Le paso todas sus memorias a Nanami, y al resto, y todos se quedaron en silencio dejando de hacer preguntas que no debían.

-       ¿Puedo preguntar algo? - JinYoung se sentó y los miro a todos ellos.

-       Dispara. - le contesto Mark. – mejor no…

-       ¿Que saben del cazador que usa un casco del depredador? -  sus amigos empezaron a sentir miedo y lo dejaban ver.

-       Es el peor de todos. – dijo Mark escupiendo las palabras como insultos.

-       Sé que es uno de los cazadores más viejos, medio humano, medio vampiro. – dijo Nanami. - y que nadie conoce su cara.

-       Desapareció hace unos años. - le dijo Mark. – creo que fue el mismo año que nosotros empezamos a asistir a esta escuela.

-       ¿No les da miedo que sea un cazador?  - todos lo miraron y empezaron a reír menos ellos dos.

-       Si fuera que nos quieres hacer daño, ya nos habrías matado. – le aclaró Nanami, que se acercó a JinYoung dándole un abrazo.

Vio la expresión de preocupación en la cara del chico, pero no hizo nada al respecto. Todas esas cosas no las sabía y como líder que era, él tendría que ser el primero en saber todas esas cosas. 

Notas finales:

Hola!!! como fue el capitulo? Les gusto? Alguna duda???? algo que quieran decirme?

 

Bueno, las dejo, la semana pasada fue mi cumpleaños y un cuarto de siglo tiene sus complicaciones... Jeje...

 

 

Nos leemos

Esperen con amor el cap de la semana que viene...

 

 

Besosos

Artvision


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