Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Vivir olvidandote (GOT7) por Artvision

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

hola como estan? aca esta el segundo capitulo como habia prometido....

Espero lo lean con mucho amor....

Las ganas de ir al baño lo despertaron y, al mirar alrededor, se dio cuenta que estaba en un lugar que no conocía, la falta de aire empezó al igual que las taquicardias y a tientas busco algo para prender la luz cuando la puerta se abrió y la persona que entraba la prendió.

-       ¿Estás bien?  – su respiración se había regularizado en el momento en que había entrado, igual que cuando lo había tocado en la escuela.

-       Si… - se paró al lado de la cama y vio que la habitación tenía su propio baño. – voy un segundo al baño.

Cuando salió, Jb estaba sentado en el piso con la espalda contra la cama con la mirada perdida, pero, por algún motivo, era consciente de que sabía que estaba caminando hacia él.

Que se terminara por desvelar cuando se levantaba no le era nada desconocido, sabía que, aunque volviera acostarse no dormiría nada.

-       ¿No puedes dormir?  – le pregunto a JaeBum mientras se sentaba en la cama.

-       No, además estaba esperando que Mark vuelva. – Miro la hora en su celular que decía que casi eran las siete de la tarde.

-       Mi reloj está mal… ¿me dices la hora? –

-       Casi es hora de ir a clases.

-       ¿Dormí todo el día?

-       Si, oh! llegó Mark. – JaeBum se levantó saliendo de la habitación, entonces él hizo lo mismo y lo siguió.

Mark dejaba en la mesa café y donas que sacaba de unas bolsas y lo llamó para que se sentara con ellos a comer algo antes de salir. Pero hasta que no terminó de comer, no se preguntó el porqué era como un desayuno en vez de cena.

            En la escuela, llevó la misma rutina de siempre, y como le habían dicho, no fue a la terraza cuando necesitaba estar un poco más solo, sino que iba al jardín de invierno, que era como había decidido llamar al vivero de flores.

            Entró al lugar y se acostó entre las flores que daban un buen perfume cuando escucho el ruido de tacos en el piso.

-       Soy yo, Nanami… - escuchó decir. Se sentó en el piso haciéndose visible para la chica y ésta se fue a sentar a su lado. – sabía que te encontraría acá.

-       Si, vine a descansar. – Nanami se puso un cigarrillo en la boca y le habló.

-       Mierda… ¿tienes fuego? – sacó el encendedor zippo de su bolsillo y le prendió el cigarrillo. – ¿De dónde lo sacaste?

-       Me lo dio mi padre… - Se lo dió para que pudiera ver mejor el diseño de la media luna con la piedra roja engarzada en el encendedor.

-       ¿Era de él?

-       Ni idea, no le pude preguntar. – Nanami dejó de hacer preguntas y le entregó el encendedor. – Voy a ir a comprar algo antes de entrar a clases.

-       Ok, fumo y voy.

 

 

Junior salió del lugar y aprovechó para sentarse con Nanami y prenderse un cigarrillo. Los ojos celestes de esta, lo perforaban en preguntas que él tampoco le podía contestar, estaba tan perdido y sin respuestas que ya ni siquiera podía razonar con claridad.

-       ¡Basta!  – le grito.

-       ¿Qué hacemos? – Le pregunto mientras Mark entraba con su querido enamorado del brazo.

-       Por ahora nada. Solo denme un mes. – apagó el cigarrillo en el piso y salieron, dejando a la pareja en el lugar.

Hizo varias llamadas sin conseguir algún tipo de información, y el rector de la escuela no quería decirle nada, y JinYoung no cooperaba en lo absoluto, y como había pasado el mes, sus amigos, que estaban parados frente a él, esperaban una respuesta.

-       Entonces, ¿estás diciendo que nadie sabe nada? – Mark solo lo miro y Nanami se sentó.

-       Que tengamos cuidado, me dijo un viejo. – dijo y fue cuando Nanami exploto.

-       ¡JA! ¡SOLO ESA MIERDA?! ¡QUE ONDA, ¡¿LÍDER?! ¡TODAS ESAS PELOTUDECES YA LAS SABEMOS! –

-       Tranquila, Nana. Tampoco hizo nada extraño. – trató de tranquilizarla Mark mientras lo miraba.

-        ¿Nadie se dio cuenta? – pregunto Nanami.

-       No, parece que no, además, nadie lo atacó.

JinYoung estaba sentado con un libro en el aula solo, era una noche complicada para la sociedad, y la mayoría de los alumnos no iban a clases. Se sentó en su escritorio con la espalda contra la pared y se lo quedó mirando.

-       Pensé que habíamos pasado esa etapa… - le dijo Junior mientras pasaba una hoja del libro. - pasa algo hoy que hay tan poca gente?

-       No sé. – mentiras, solo decía mentiras. – de que trabajaba tu padre?

-       ¿Mi viejo? Trabajaba de seguridad en la noche. Pero no teníamos una relación donde habláramos. – “entonces, llegaron a tu casa, y te dijeron que estaba muerto, y no preguntaste nada” pensó.

-       ¿Puedo preguntarte otra cosa? – Junior lo miro de reojo y dejo el libro.

-       Claro…

-       El colgante que tienes. – se abrió la camisa y los dos le clavaron la mirada a la bala.

-       No es nada importante. – “Mientes”

-       ¿Cómo lo sabes?

-       Se te nota en la cara, JinYoung. - le contestó, aunque no estaba completamente seguro de haber hablado en voz alta.

-       Me lo dio un amigo. Me dijo que no me lo saque. -Por un momento estuvo por reír, imaginando toda la escena. Pero algo andaba mal.

JinYoung se levantó al escuchar los gritos, y el solo pudo agarrarlo del brazo y correr por los pasillos hacia el silencio, podía escuchar el caos que se producía, y el ruido de disparos. Sabía que no tenía que preocuparse por sus amigos, pero el chico que corría atrás de él, era otro tema.

 

 

JaeBum le agarraba la mano con fuerza y no decía nada mientras los metía a un aula y cerraba con llave. Se quedó parado en lo que parecía ser un salón de ciencias en el cual nunca había estado y otra vez fue arrastrado hasta un cuarto lleno de libros el cual también cerro con llave, y los hizo sentar en el piso.

-       Acá vamos a estar bien. – buscó en la oscuridad la mano de Jb y entrelazo sus dedos. – estoy acá.

-       Si. - no quería soltarle la mano, el ruido a disparos se volvía cada vez más fuerte igual que su agarre. – ¿Jb?

-       Shhhhhh… -

Todo fue cuestión de segundos o de horas, no lo podía decir con exactitud, los gritos y disparos cesaron y el silencio que había, era peor que todo lo que había escuchado antes.  Empezó a sentir que su respiración se entrecortaba y su pulso estaba alterado.

-       Jin, ¿estás bien? – le pregunto Jb, pero no le salían las palabras para contestarle.

Sintió que sus labios se tocaron, y dejo que el aire que le proporcionaba entrara con libertad en sus pulmones. Sentía como su respiración se normalizaba y apretó la mano de Jb.

-       ¿Mejor?

-       Si, gracias. - Su pulso estaba a mil, y aunque ya no necesitaba salir del lugar, tenía que tomar distancia de JaeBum.

Para cuando se dio cuenta, estaban caminando hacia su casa, o mejor dicho corriendo, y entraron en el departamento de este dónde estaban Mark y Nanami gritando.

-       Corten con el drama. - le pareció que la voz de Jb había cambiado por un segundo mientras los otros quedaban en silencio de espalda a ellos. – Junior, siéntate al lado del fortachón.

Miro en el sillón a un chico musculoso, y se sentó a su lado mientras los otros tres empezaban a caminar a una habitación, cuando Mark volvió corriendo le dijo algo al oído al otro chico y se fue con los otros.

            Esperando que los otros salieran, se puso a hablar con el chico, y se enteró que era el novio de Mark y se llamaba Jackson. Pero cuando le preguntó por la pelea que había visto, solo se limitaba a contestar de que no tenía idea de lo que les pasaba.

            Nanami volvió y se prendió un cigarrillo mientras le daba uno a él. Parecía demasiado nerviosa y alterada, más de lo que él lo estaba.

-       Nana… ¿Que paso en la escuela? – le preguntó. Y la morocha solo negó con la cabeza.

-       Buscaban a alguien, eso es lo único que sé. Llevaban armas, pero eran pocos, por lo que vi.

JaeBum le pidió que se quedara a dormir esa noche en la casa al igual que al resto y la expresión en su cara le decía que no podía negarse.

 

 

Cuando escucho las puertas de las habitaciones cerrarse con sus respectivos cerrojos, fue a la habitación que le había dado a JinYoung y golpeó antes de entrar.

-       ¿Necesitas algo?  – le pregunto mientras abría la puerta.

-       Nada, tengo todo lo que puedo necesitar. – Junior se servía un vaso de agua y se sentaba en la cama.

-       Bueno, entonces me voy. Cerrá la puerta cuando salga.

-       ¿Te puedes quedar?  – la mirada de Junior le recordó a la de un perrito pidiendo ayuda. Cerró la puerta y fue a sentarse a su lado. – Gracias.

Se quedaron un rato sentados en silencio con la luz que venia del baño prendida, y como estaba cansado, dio la vuelta y se acostó en el extremo derecho de la cama donde daba menos la luz.

Solo sintió como se movió un poco la cama cuando Junior se recostó, y pudo ver que estaba de costado mirándolo fijamente. Para pasar la noche ahí, solo necesitaba anular todos sus pensamientos.

-       El beso… - giro la cara para mirarlo, y se encontró que lo tenía realmente cerca. - ¿Por qué me besaste?

-       Solo te di aire.

-       Después del aire, me besaste. – se movió y agarro a Junior por la nuca para acercarlo. - hasta…

“mordiste mi labio” eran las palabras que censuro tomando a Junior por la cintura con la mano que le quedaba libre haciendo que se fundieran en un beso.

Junior tenia los labios suaves, y aunque quería hacer las cosas con calma, le fue imposible al momento que sus lenguas se tocaron, lo había acomodado arriba de él, y sentía como sus erecciones se rozaban a través de las ropas.

Se dejó besar al ritmo del otro mientras ponía sus manos y apretaba con fuerza el trasero del chico, el perfume que empezaba a emanar lo volvía loco. Junior le desprendía la camisa liberándolos del beso y recorrió su abdomen con las manos.

Sus ropas desaparecieron una a una, lo vio dejarse caer en la cama sacándose el boxer y se dio cuenta que no había vuelta atrás, en menos de un segundo, lo tenía dominado bajo su cuerpo, mordisqueando su cuello. Junior lo agarro de la cara, y mientras el cerraba los ojos se dejó besar mientras se fundía dentro del cuerpo del chico.

Era consciente del dolor, podía verlo, sin embargo, no frenaron, llegando al orgasmo lo más rápido que le fue posible, apretaba los dientes mientras Junior besaba su cuello y acariciaba las marcas que le había dejado en la espalda.

 

 

 

Sentía la humedad en sus manos al acariciar la espalda de JaeBum, y los dolores se hicieron más presentes ahora que se relajaba, pero no les iba a dar importancia, el solo hecho de respirar y sentir el peso del otro sobre él, le alcanzaba para sentirse vivo.

Cuando Jb se levantó, lo vio ir hacia el baño, con la espalda totalmente marcada, y escuchó el agua correr, se reincorporo quedando con los codos en las rodillas y miro sus manos, el rastro de sangre era evidente y, mucho más en sus uñas. Fue hasta donde estaba Jb y se lo quedo mirando, la espalda solo estaba marcada y con sangre seca, todo lo contrario, a la humedad de la sangre en sus manos.

-       Jb? – el chico entró en la bañadera y lo miró. - estás bien?

-       Sí, ¿por qué? Vení. – hizo lo que le decía y entro con él, la bañera era realmente grande como para ni siquiera rozarse.

-       ¿No te duele?

-       ¿Qué cosa? – Jb le miro las manos, notando la sangre, y se las sumergió en el agua. – no duele, no te preocupes. ¿Vos estas bien?

-       Si.

Estando en el agua, todos sus dolores se calmaron como si nunca hubieran existido, cuando se paró, tomo una toalla y se envolvió ofreciéndole una al otro chico.

-       ¿Me pasás esa bata?  – se la alcanzó y lo vio ponérsela antes de volver a acostarse en la cama.

Empezó a sentir que le latía la cabeza, sudores fríos. Cuando abrió los ojos estaba solo en la habitación y nada encajaba como correspondía, ni el lugar, ni la escuela o familiares. Fue al baño, donde se quedó mirándose en el espejo, notando que sus pupilas sufrían cambios bruscos sin necesidad de la luz.

Se puso el uniforme de la escuela, y salió del departamento que parecía vacío y fue a su casa, donde su madre luchaba con sus medio- hermanos para que se enlistaran para la escuela y entró a su habitación.

Se cambió por un jean negro y una remera y fue a la cocina donde la madre tomaba un café después de que los menores se fueran.

-       ¿Café?  – se sirvió el mismo y se sentó frente a la mujer de cabello oscuro.

-       ¿Cuál era mi otra escuela? – Su madre lo miró, y le acerco una caja de medicamentos.

-       ¿No los estas tomando? – Por un momento recordó a que alguien se los había dado, diciéndole que eran buenas para mantener sus recuerdos apagados.

-       ¿Porque quería olvidar?

-       ¿Cómo lo puedo saber yo? Viniste acá todo lleno de lastimaduras, esa medicación en la mano y me dijiste que no podías dejar de tomarlas.

En la noche, antes de ir a la escuela se compró cigarrillos y como llegaba tarde, entro saltando una de las paredes del costado y esperó escondido en el Jardín de invierno a que terminaran las primeras clases.

Se sentaron en el piso frente a la puerta, y se prendió un cigarrillo, su uniforme sin corbata y con los primeros tres botones desprendidos era más cómodo, una de las aves del lugar se apoyó en la punta de su zapato y se lo quedó mirando, era totalmente negra, pero por algún motivo tenía su brillo y al desplegar las alas, estas eran de colores.

Por un momento recordó su antigua casa, y los dos hombres que llegaban para avisarle lo de su padre, los conocía, habían querido darle consuelo, pero era algo que sabía que iba a pasar, ¿Por qué? Él no era débil, miradas de ojos rojos se le presentaron y abrió rápido los ojos encontrándose que ya no estaba solo.

 

 

 

“Algo no está bien” “No es el mismo de ayer” “ojos rojos” fueron todas las cosas que pasaron por su mente antes de que JinYoung abriera los ojos y notara que estaban ahí.

-       Oh, llegaron… como llegue tarde, me salte las primeras clases. - por algún motivo, ninguno se movía de la posición en la que estaban, como si el mínimo movimiento pudiera ocasionar una guerra en el lugar.

-       ¿Qué pasó que te fuiste de casa?  – le preguntó dando un paso más cerca, sintió las uñas de Nanami clavarse en su hombro, pero siguió caminando igual.

-       No sé ni cómo explicarlo - JinYoung era sincero. - algo no encajaba.

“Basta” pensó, mientras se sentaba en el piso donde estaba el chico, Nanami hizo lo mismo con Mark y quedaron haciendo un círculo donde JinYoung dejó sus cigarrillos y su encendedor.

Tomó uno y lo prendió con su propio encendedor y sintió que el humo podía llegar a quemarle los pulmones.

-       ¿Cigarrillos rojos? – Miro la caja y no necesitaba una respuesta, efectivamente lo eran, lo apagó con la suela del zapato, no toleraba los cigarrillos comunes.

-       Sobre anoche – los tres lo miraron. - parece que nunca hubiera pasado nada acá.

Antes de que alguno pudiera decir algo, JinYoung se paró y camino a la puerta sin siquiera mirarlos, dejando los cigarrillos y el encendedor entre ellos, y se quedó en la puerta esperando algo, pero se encontró en un punto ciego, esperando que hablara.

-       Im… - lo escucho, aunque solo lo había susurrado.

-       ¿Dónde vas?  – le preguntó Mark.

-       Hey, JaeBum, ¿podemos hablar? – al escuchar esas palabras, se paró agarrando las cosas del chico y lo siguió.

Caminaron por los pasillos, y sabia a donde estaban yendo, cuando entraron en el salón de ciencias, JinYoung se lo quedó mirando, esperando para que abriera la puerta del cuarto. Y así como quería, lo hizo, y los dos entraron.

Con las luces prendidas, y la cortina corrida, podía ver los ojos del chico, y sus pupilas se dilataban y contraían demasiado seguido, haciendo que todo fuera demasiado nubloso.

-       Bésame. – le pidió al chico por algún motivo, y este lo hizo retroceder hasta tocar la pared con la espalda.

Movió su cabeza para intensificar el beso entre ellos mientras JinYoung lo rodeaba con los brazos por la cintura. Y fue ahí, cuando se dio cuenta que había caído en la trampa. El chico mordió su labio inferior en el medio del beso, haciendo que brotara un poco de sangre la cual sintió en la euforia del mismo beso, cuando se separaron abruptamente.

“Ojos rojos” fue el pensamiento compartido mientras estaban jadeantes en esa pequeña habitación. 

Notas finales:

Les gusto? como estuvo? hay algo que no les gusta??? espero sus comentarios para saber que puedo mejorar!!!

 

Besosos...

 

Hasta la semana que viene....

 

 

Artvision


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).