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¡Aquí se hablara de sexo! por himeko-san

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Notas del capitulo:

Hola a todas! 
Bien, es hora de otro capitulo ^^ el siguiente sera el miercoles de la semana que viene owo
 Bueno, depende.
De ustedes! 
Veran,  yo me esfuerzo escribiendo y lo minimo que pido a cambio, son sus opiniones. Si para el miercoles de la semana que viene no hay minimo otros dos comentarios, no actualizo. 
asi de sencillo.
^^ Espero que esto no les moleste, solo que yo como toda autora de fics me esfuerzo escribiendo y recibir apenas un comentario, es un poco hiriente.

Espero esto no les moleste, se les quiere 
Disfrunte el capitulo ^^ 

Capitulo 2: Seiya, ¿¡Fuera de control!?

Después del altercado de esa noche, el rumor se extendió como pólvora. Era la comidilla de los caballeros de oro. El mas joven de los caballeros de Bronce había destapado su sexualidad y declarándose sexualmente activo. Repito, en el santuario todo lo relacionado con el sexo era tabú y que esto pasara fue un escándalo. Horrorizo al propio patriarca, pero vamos a enfocarnos por ahora en el maestro de seiya. Aioros de Sagitario, cuando escucho el rumor por primera vez no quiso creerlo. Pero tuvo que hacerlo después de que shun le dijera que vio todo lo ocurrido con sus propios ojos. Un caballero no mentiría con algo así, le costaba imaginarlo ya que siempre considero a seiya un niño inocente.

Esa tarde, en el entrenamiento con su alumno, moría de ganas por preguntarle si aquello era cierto. Pero no estaban entrenando solos, Shaka de virgo y Camus de Acuario estaban cerca. Aunque los dos últimos mencionados miraban a cada rato a Seiya mientras entrenaban con sus alumnos, a su vez ellos también miraban al susodicho cuando no estaba pendiente. Desde el incidente seiya no había hablado con los otros santos de bronce. Ya que ninguno podía ver al castaño a los ojos ahora. Y la cosa iba a empeorar, por que ni bien finalizado el entrenamiento alguien ajeno entro a campo santo.

- Seiya... - Y nuevamente hace acto presencia El alemán, Galante vestido de forma impecable pero viéndose tan atractivo. - Vaya, es la primera vez que te veo usando armadura.

- Je, mejor mirame sin ella. - De inmediato, seiya pasa del caballero al adolescente sexualmente activo en cuestión de un segundo. - Te dije que me esperaras... Eres impaciente.

- Y eso te encanta... - y valiéndole madres que estaba en campo santo, abraza aol moreno pegándolo contra su cuerpo fornido. Besándolo de forma apasionada quitándole el casco de la armadura al castaño, sin pena toma sus glúteos apretándolos separándose del beso con hilos largos de saliva uniendo sus bocas. - ¿Alguien te ha dicho que eres endemoniadamente sexy con tu armadura puesta?

- No, pero dímelo mas seguido... - con un sonroje fuerte, apenas disimulado por su piel acanelada el caballero de pegaso se abraza a su cuello. Los ojos marrones del moreno ansiaban al alemán con locura pura. No había amor en esa relación, era sexo puro. El alemán fue quien le quito la virginidad a la tierna edad de 13 años teniendo el rubio 21. Y no se arrepentía de ese hecho, recodaba ese día con un enorme placer. - Deja que me quite esta incomoda armadura y soy todo tuyo.

- No, debátela... - va hacia su oreja y con esa voz ronca, que indicaba excitación pasa su lengua saboreando lo salado de su sudor. - Me pone duro verte así.

- Bendito seas alemán - susurra caminando al par de su alemán. El cual sin pena alguna deslizo su mano en la cadera de del moreno, acariciando sus glúteos tentándole.- Controlate Blave estoy en tierra santa...

- ¿ Y ? Dijiste que fuera un bruto, un salvaje y eso seré Seiya.

- Repito, Bendito seas Alemán.

¿La reacción del maestro de seiya y los otros? Pues es simple, ¿Recuerdan aquellas caricaturas de los loony toons donde un lobo al ver una chica atractiva la mandíbula le caía de forma sobre humana hasta tocar el piso? Pues eso seria la manera mas gráfica de describir la creación que tuvieron. Aioros tenia el rostro rojo, incrédulo de ver que su alumno era (por mas irónico que suene) un potrillo en celo. Pero, muy en el fondo... Sintió un cosquilleo al ver tan entregado y sumiso a su alumno ante ese rubio, casi de celos. Deseando por un segundo ocupar el lugar de ese alemán.

Claro, luego de eso se asusta de su propio pensamiento.

Bien, dejando de lado al Arquero. Pasemos a lo interesante. El alemán no espero a salir del campo santo, ni bien se alejaron de la gente arrastro al potrillo a los arboles lo coloco contra el tronco de algún árbol cercano. El alemán se dedico a besar  al castaño de forma profunda, metiendo su lengua en esa humedad cavidad. Sus lenguas se enredan tratando de tomar cada quien el control. Pero ese potrillo a pesar de ser tan apasionado era fácil de dominar. Se separan del beso cuando el aire hizo falta, paso sus labios por la piel acanelada lamiendo toda su exención de forma lujuriosa.

- Aahh...

De forma lenta, el alemán desarma la armadura del pegaso. Quitando primero la parte del pecho, alzándole la camisa bajo la armadura devorando sus pezones oscuros chupándolos de forma continua. Dejándolos hinchados, duros y sensibles. De todas las veces que a ese castaño le quitaron le armadura esa vez superaba a todas con creces. El alemán prosigue sin dejar de jugar con los pezones ajenos quitando la parte de la armadura que cubría sus dos antebrazos. Los pedazos grandes de metal caían pesados al suelo.

- Ahh Blave... Estamos en tierra santa, no esta bien. Aahh Aah.

- Seiya soy un bruto. Lo único quiero es dominarte y cabalgarte mi potrillo.

- Aah, ¡Hazlo entonces, maldita sea!

El alemán responde con una sonrisa triunfadora. Le rompe con suavidad la tela que cubría su entre pierna abriéndola, sacando grandes pedazos de tela roja. Se arrodilla mientras monta las piernas del castaño sobre sus hombros sosteniéndolo cargándolo contra la madre del tronco. Envuelve el miembro de seiya con su boca, lamiéndolo por toda su extensión y chupándolo. Mientras sus dedos largos acariciaban la entrada ya muy acostumbrada al uso de ese muchacho de piel acanelada. El aludido recibía aquellas estimulaciones con gran fervor. Arqueándose, gimiendo con fuerza con su cara con un rojo escarlata suave en sus mejillas. Aquello se sentía tan bien, que parecía ser casi pecaminoso.

Y lo era, recordemos están en tierras santas.

Los dos jóvenes amantes estaban tan entregados uno al otro, que no se percataron (Por lo menos seiya, que ni por asomo pensaba en sentir el cosmos de otra persona) que alguien observaba. Era nada mas y nada menos, que el dueño de la casa de Piscis. El cual veía aquello oculto tras un tronco. Mordiéndose los labios ante aquella escena. El tal vez era el único que no juzgaba al caballero de pegaso, es mas envidiaba su suerte. Y mucho mas ahora, deseaba estar en el lugar del caballero. Por ahora se conformaba con observar, contenerse y tratar de ignorar la incomoda erección que tenia bajo esa pesada armadura de oro.

- Ahhh ¡Metelo Blave!

- Ahh pero seiya, ni siquiera he comenzado a lubricarte.

- ¡Metelo o juro que te meteré el "Meteoro pegaso" por donde no te llega el sol!

Al son de esa amenaza, el alemán pone en cuatro al potrillo, poniendo todo su peso contra su espalda comienza a embestirlo. El potrillo gimoteaba y jadeaba de puro placer, su rostro era de éxtasis puro con una pequeña sonrisa que era imperceptible para el alemán debido a la posición. Después de todo seiya era como un caballo. Le encantaba que alguien lo cabalgara. Sumisamente alza las caderas moviéndolas contra las embestidas aferrándose fuerte al suelo levantando tierra bajo sus uñas. Las únicas piezas de armadura que le quedaban estaban en sus piernas. Haciendo un sonido de fricción metálica cada que el alemán se movía. Las demás piezas estaban regadas por el suelo.

- ¡¡Aaghh... Blave!!

- Ahh... Eres estrecho, a pesar de todo potrillo.

Las embestidas continuaron por un buen rato mas, hasta que el caballero no dio mas. Corriéndose manchando un poco las piezas de su armadura. Arqueándose ligeramente también, ya que al correrse había estrechado las paredes de su entrada presionando el miembro del Alemán, causando que este se corriera después de algunas embestidas. Ambos caen agotados al suelo respirando agitado. Seiya tenia una pequeña sonrisa de satisfacción muy obvia.

- Este tipo de entrenamiento, si que me gusta. - Llega a susurrar el potrillo, entre respiraciones agitadas.

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Un par de horas mas tarde, Seiya termina su segundo entrenamiento rutinario. Estaba muy de buen humor, había limpiado su armadura después de ese encuentro. Mas en la noche volvería encontrarse con su alemán, pero por ahora estaba relajado y tranquilo. Estaba en el coliseo descansado con los otros caballeros de bronce. Eso si, estaba apartado del grupo. No por decisión sino por que ellos se habían alejado de él. Mientras comía una manzana escuchaba bien los susurros de sus compañeros, no solo de ellos sino también de los caballeros de oro. Todos miraban al castaño con miradas discriminatorias y decepción, por parte de su maestro Aioros especialmente.

- Todos ustedes son unos hipócritas. - Habla al fin el caballero de Pegaso, llamando la atención de todos. - Unos hipócritas y reprimidos.

- Seiya no tienes derecho hablar, no con tu comportamiento tan.

- ¿Tan que, maestro? - lo encara sin problemas. - A ver, ustedes en verdad... Dejaron de ser hombres y se volvieron caballeros.

- ¡eso deberías hacerlo tu también seiya! - le recrimina el gemelo mayor. Saga con una expresión de desagrado. - estas teniendo un comportamiento que no es aceptado entre caballeros.

- ¡Ahora escúchenme todos. ! - El pegaso,  harto da un paso al frente y sin duda ver a cada uno de los caballeros. - Ustedes piensan que soy un promiscuo, un desviado y pervertido. Pues bien piense eso de mi, adelante. Piensen cuanta basura quieran, pero les diré que yo sigo siendo el caballero de atenea. Mi fidelidad esta en ella, y la protegeré. Lo único que ustedes piensan que he hecho mal es que no he olvidado que soy una persona, que tengo impulsos y que, por suerte no soy un reprimido como todos ustedes. Yo solo tengo el titulo de santo, no soy uno. ¡soy homosexual, sexualmente activo y me encanta el sexo! Si, lo dije la palabra tan temida que todos ustedes han olvidado. SEXO. ME gusta tener sexo, me hace sentir bien. Tan bien como cumplir mis deberes de caballeros. ¿Y saben? pueden juzgarme, pero no soy el único homosexual aquí. Pero si soy el único que se salio del closet, Ustedes no se dan cuenta que están rodeados de hombres hermosos, con buen cuerpo y que esas "cosquillas" que aveces sienten es deseo. ¡Y no esta mal sentirlo.! - El caballero baja la vista y les da la espalda. - Soy un caballero de atenea y A la vez soy un hombre que vive plenamente su sexualidad. Si les da envidia eso, y quieren jugarme, por mi... Váyanse todos al infierno. - Se retira de allí a paso veloz, alejándose.

- ... Él tiene mucha razón. - El caballero de Piscis baja de las gradas siendo seguido por la mirada de los demás. - Queridos, tenemos títulos de santos, pero no somos santos. Hemos olvidado que debajo de estas armaduras doradas... Antes había una persona. Apoyo a seiya. Soy un caballero de oro de atenea, pero también soy un homosexual muy orgulloso. - y con esas palabras se retira del coliseo.

Un silencioso colmo el sitio, sintiéndose culpables. Juzgaron duramente a seiya, sin pensar que... Siendo honestos consigo mismo, el era el único caballero que no se había olvidado que era tener instintos e impulsos que aveces, era bueno obedecer. Se habían olvidado que alguna vez tuvieron su edad, y definitivamente... No era de caballeros juzgar tan duramente a los tuyos.

Y fue así, que por fin... Seiya había logrado encender la pequeña chispa, que los caballeros habían perdido.

Notas finales:

Muchas gracias por leer owo
Bye bye <3


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