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Orfanato Thousand Sunny por Eyaoi

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Notas del capitulo:

si, una semana de retraso ¡que dicha! me costo un monton terminar el capitulo, no tenia ideas, cero nada. pero me salio mcuho mas largo de lo normal. son mas de diz paginas...ok me pase, pero les gustara y si tienen preguntas, denlo que hasta mi me confundi en rellerlo :D 

 

¡This Is Halloween! 
Niños, niñas y los demás. Miren lo que voy a enseñar. 
Si lo leíste cantando síguela. Ahora sí, Halloween se pintó con naranja y negro por las calles de la ciudad. Todos se disfrazaban, siendo cualquiera. La edad no importaba, todos los ciudadanos se colocaban disfraces de cualquier forma. Sugerentes o simples. Pero todos, absolutamente todos se disfrazan. Los niños entusiasmados bajaron al comedor de la mansión. Sin embargo algo sucedió.
-¡niña enferma! ¡¿Cuándo te metiste aquí?!- se escuchó a lo lejos. Era Franky que corriendo al comedor con Robin agarrada de su pierna -¡Iceburg! ¡¿Cómo mierda entro ella a mi habitación?!- la niña estaba más concentrada en rozar su cara contra la pierna de Franky. 
-yo la deje- dijo Iceburg ayudando a servir la comida con Doflamingo y Smoker que había llegado esa mañana, se acogía en un hotel en vez de la mansión. Razones, no las quiere decir 
-¡¿Cómo que al dejaste?! ¡Está loca!- grito Franky enojado. En eso Doflamingo aburrido se acercó a él. Tomo con cuidado a Robin y le dio una patada a Franky a un asiento. 
-deja a la niña tranquila, que quiere estar contigo mierda- dijo Doflamingo enojado. Luego calmo su gesto –ve a comer y luego lo persigues ¿ok? ¿Robin?- en ello, la niña asintió alegre. De un salto toco el suelo y fue con los Mugiwara. 
Doflamingo fue y se sentó al lado de la silla de ruedas de su hermano. Este se veía con una mirada cansada. 
-¿dormiste mal o bien?- pregunto el 
-horrible, cuesta dormir con toda esta parafernalia de yeso y vendas- dijo el cuidador Corazon cansado -¿y Croco? ¿Ira al festival?- pregunto Corazon sirviéndose un pedazo de pie de calabaza con su brazo ileso. 
-claro, el adora esta fecha- dijo Doflamingo, de pronto sonrió pícaramente –espero que se ponga una disfraz de bailarina árabe que le dije la otra vez- 
-compórtate- le regaño Corazon enojándose. En tanto todos los niños en el comedor comentaban de que se iban a disfrazar, muchos querían cosas como mounstros. Kid estaba con su modus operandi de molestar a todos con historias de terror. 
-y luego, en la media noche de hoy. Vendrán fantasmas de todos lados a tomar por las piernas a los niños llorones. A niños que tengan nombre animales y niños con ojeras tremendas- antes de terminar, ya se escuchan los gritos de Penguin, Sachi y Bepo desde el otro lado de la mesa. 
-¿por qué me senté cerca de ustedes?- preguntó retóricamente Law. En eso los tres a su lado se pusieron a llorar. 
-¡no quiero que me lleven! ¡No quiero que lleven al capitán!- chillo Bepo  
-Puedes dejar tus cuentos de poca monta Kid- dijo Law enojándose 
-¡estamos en el día que se debe decir cosas de miedo!- dijo Kid alegre -¡ahora tengo el derecho de asustar a estos tontos!- chillo el pelirrojo -¿no lo crees Killer?- pregunto acercándose a su amigo 
-me da lo mismo- dijo Killer comiendo un pedazo de pan y leche 
-aburrido- dijo Kid, le puso su atención a Law de nuevo –espero que estén preparados tus amigos esta noche, que mearan sus pantalones como nunca ¿entendiste? ¿O tú también tienes miedo?- se rio de buena gana, Law enojado le tomo de la ropa para golpearlo. Con claro acto, Smoker los detuvo tomándoles la ropa. 
-¡desayunen tranquilo! ¡¿Entienden?!- grito Smoker dejando a los chicos en las sillas. Ambos se vieron con furia por un buen rato, hasta que les vino el hambre y siguieron comiendo. En eso, Law fue jalado despacio de su manga. Movió su cabeza y Penguin le miraba parado a su lado con una sonrisa 
-Capitán, ya no le tengo miedo a los cuentos de Kid- le dijo juntando sus manitas, con un claro gesto de que si lloro. Humedeciendo sus ojos tapados –ya no le creo- la sinceridad de la voz de Penguin convenció a Law de inmediato. Con su mano le acaricio el gorrito que le rezaba su nombre en el frente. 
-está bien Penguin. Ese es la actitud- dijo Law sonriéndole, el niño chillo emocionadito. Sachi también se acercó y le dijo exacto lo mismo. Law felicito a ambos, que tenían que enseñarle a Bepo a no llorar. Aun no le soltaba el cuello. 
En ello, silencioso, Killer tenía los ojos puestos en Law y en un plan que haría que todos se estremecieran y que Penguin estuviera a su lado. Toda la noche. 
Luego del desayuno. Todos fueron con Doflamingo, que durante la hospitalización de Cora tuvo que hacer las andanzas para los disfraces de los niños. En ello fueron… a l tienda especializada de disfraces más famosa de la ciudad y de la cual Crocodile tiene un viejo y no reconocible amigo ahí. 
-¡por las linduras del ballet!- grito el hombre asustando a todos los niños. Era un hombre muy alto, vestido de bailarina y maquillado como una mujer. Un travesti. 
-Bon, asustas a los niños- dijo sonriendo Doflamingo, el sujeto le parecía un espectáculo. 
-compórtate ¿tienes los disfraces 2?- dijo Crocodile que los acompaño desde que se encontraron en el puerto. Corazon estaba en la mansión al cuidado de las enfermeras que contrato Iceburg para su cuidado 
-¡Croco, claro que los tengo! ¡Así me gano la vida!- en eso el hombre de adentro a la trastienda. 
-¿2?- dijo Doflamingo al lado de Crocodile 
-lo conozco desde la escuela y nos nombrábamos a un grupo de tontos bandidos por números, yo era el cero- dijo Crocodile serio -¿no te lo conté?- 
-no- dijo Doflamingo con el ceño fruncido –no me digas que ves a este a escondías de mi- dicho esto Crocodile se crispo enojado 
-¡ni enfermo saldría con otro! ¡Ni menos con un travesti tan feo!- grito, haciendo que Doflamingo sonriera coqueto. Crocodile se arrepintió enrojeciéndose entero. 
-oye, sé que soy feo, pero no le digas en voz alta- dijo detrás suyo Bon Clay el dueño de la tienda de disfraces Okama Beautiful -¡bien pequeños patitos, les tengo los disfraces que me pidieron! ¡Ahora todos en fila que los llamare!- el travesti poso como bailarina y dio un giro para sacar una cuaderno de una estantería y tenderlo en sus mano abierta –Kiddy, aquí está tu traje de zombi - el niño fue a recoger su traje sonriendo, giro y con malicia miro a los tres de su dicha de molestias –Killer, ven que te tengo tu disfraz- el niño se acercó buscando su traje hombre lobo. Y así siguieron todos buscando sus trajes. 
El grupo de los mugiwara se pusieron de acuerdo, iban a ser animalitos. Pero no cualquiera, piratas animales como de la película. Entusiasmado, Franky se les unió colocándose un traje de toro. Drake saco un traje de Dinosaurio y al colocarse dijo: “i´m fucking dinosaur”. Sabo se colocó uno de príncipe que le quedaba como anillo al dedo y en cambio Ace se colocó uno de bombero, irónico. Koala de ninja. Marco de pirata. Un niño de brazos deformados pidió de emperador, otro muy callado que realmente no habla con absolutamente nadie pidió de mago. Una niña de cabello negro y ojos azules que sea hacía llamar Babi 5, se vistió de sirvienta. Su amigo y único, que le decían Búfalo por lo grande que era, se vistió de helicóptero. Los demás siguieron buscando sus trajes. El grupo de Lucci se vistió de manera independiente. Lucci de caballero antiguo de sombrero de copa, con flor en la solapa y todo. Califa de princesa con un vestido rosa y una corona. Jabra de karateca, ya que el de lobo estaba ocupado. Fukuro de búho. Blueno de chef. Kumadori de león y KaKu de bufón. Pero de quienes estaba más  eufórico de amor, era el del grupo de Law. 
-¡amores míos! ¡Que belleza!- grito emocionado con una pirueta y giro Bon Clay. 
Bepo se alzaba con pose de kung fu detrás de Law, el primero vestía de oso polar. Law enfrente de vampiro, vampiro real. Con sus ojos más marcados, la sangre pintada en su boca, capa y traje. A sus lados posando de batalla, Penguin disfrazado de pingüino y Sachi vestido con un traje humanizado de una ballena. 
-¡somos la patrulla protectora del Capitán Vampiro!- gritaron al mismo tiempo los tres aun posando. 
-gracias chicos- dijo Law, los tres dejaron de posar y se emocionaron brillando sus ojos. 
-¡lame traseros!- grito Kid desde lejos, Killer le golpeo -¡oye!- en eso Kid fue el único que se dio cuenta de algo -¿y Papa Doffy?- pregunto haciendo que todos se preocuparan también 
-no lo he visto en un buen rato…- dijo Crocodile, se preocupó colocándole el traje de reno a Chopper que no se percató de que el emplumado se había ido. En el momento de suspenso, algo se escuchó desde la trastienda. Algo que corría, algo que hacía temblar el suelo de madera de la tienda. Los niños miraron atónitos de que, tras el mostrador, se movía todo. 
-¿Cómo me veo señores?- pregunto Doflamingo al salir y con un kugurumi de cocodrilo.
-eres ridículo- dijo Crocodile tratando de ocultar su roja cara 
-¡a ti te gustan los cocodrilos! ¡Querías un bananawani! ¡Mira!- en la cabeza se apuntó, una deformación en la cabeza…. un plátano verde –no está maduro ¿eh?- dijo picaron como siempre 
-cállate enfermo….- dijo Crocodile apartando la mirada. No quería ni decir que se veía adorable.
Todos salieron vestidos, fueron directo a la ciudad. Iceburg se juntaría con todos y llevaría al cuidador con él a la ciudad. El festival ya iniciaba con un espectáculo del rey. Un discurso que animaba o aburría a quien lo oyera, todos estaban impacientados. Todos querías que ya se callara. Las botanas se olían por todos lados, las frituras y los dulces a montones. 
-quiero comida- dijo Kid babeando –quiero carne….-
-deja de chillar Eusstass-ya, que también tengo hambre- dijo Law babeando de un costado del labio. 
-quiero carne….- a su lado Luffy hacia exactamente lo mismo, pero con mas desdén. Law no le sermoneo como a Kid, si no se rio y le acaricio la cabeza de monito. Zoro al lado de Luffy, le agarró del brazo para separarlo. 
-tranquilo Tigre-ya- dijo Law –es solo cariño, no lo besare- le sonrió con picardía, solo para molestar a Zoro. Kid detrás le miro con orgullo y con arrogancia no aceptar que eso fue divertido. 
-más te vale- dijo Zoro abrazando a Luffy que miraba con sorpresa a su amigo 
-oye Zoro ¿luego vamos por dulces?- dijo Luffy olvidando su hambre, más o menos, para hablar con el peliverde un rato mientras terminaba el discurso. Zoro asintió y le acaricio la cabeza de mono
Luego del término del discurso. Todos se fueron disparados a la franquicia de comida y juego que presentaba el festival de Halloween. Dos hileras de stands coloridos de naranja y negro marcaban toda la calle principal. En ellos sobresalían mounstros de madera o de plástico. Zombies que hacían ruido y esqueletos que bailaban. Música por todos lados, una banda en el fondo animaba todo. Se decía: la Banda de Piratas Rumbar, cosa que era inaudible que se trataba de una banda de piratas que ya cansados de los viajes, se colocaron a cantar por dinero. O eso se sabía, Doflamingo que quería que Crocodile aceptara bailar con el sabia sobre la banda Rumbar y de su desintegración hacia poco. Las razones, no tenía idea. 
En medio de la calle, una calabaza gigante se posicionaba de tal manera que dejaba loco a todos los niños que caminaban a su lado. Tenía un rostro tallado y dentro se podía entrar y salir por un agujero por dentro. Sanji que estaba con Nami, Usopp entraron encontrándose con Sabo y Ace escondidos y viendo hacia afuera pro un agujero por la calabaza.
-¿Qué haces?- pregunto Sanji detrás de ambos. Sabo y Ace se dieron la vuelta. 
-¿tú que crees Lollipop?- dijo Ace enojado, Sanji se molestó –vigilamos a Zoro y Luffy, no seas burro- 
-¿vigilarlos?- pregunto Nami acercándose -¿no les gusta que sean amigos?- Sabo le sonrió sentándose en el suelo, la niña con inercia hizo lo mismo -¿les cae mal Zoro?- 
-¡Sí!- dijo Ace sin remordimientos 
-¡Ace!- dijo Sabo -¡déjame explicarle a la gatita! ¡¿Quieres?!- el otro bufo molesto y volvió a vigilar –por lo menos a mí no me cae mal Zoro, es muy sobreprotector con Luffy como nosotros. Siempre está a su lado como ustedes. Pero somos sus hermanos, así que es lógico que queramos cuidarlo cada segundo- 
-ósea que si les cae mal- dijo Sanji. Sabo le miro con sorpresa –si no nos odian a nosotros, pero si vigilan más a Zoro, eso quiere decir que si lo odian. Tranquilos, a mí tampoco me cae bien- 
-¿enserio?- pregunto Ace dejando de vigilar 
-Sanji y Zoro no se llevan bien desde que llegaron- dijo el chico de la nariz larga Usopp –en el cuarto siempre pelean, por sea la almohada de otro o que Zoro ronque al dormir. También que Zoro y Luffy se den besos antes de dormir….- 
-¡es que es molesto!- chillo Sanji interrumpiendo a Usopp -¡siempre se besan en mi cara! ¡Y yo que nunca he dado un beso ni a Nami, ni a Robin!- lloriqueo Sanji 
-espera….- le detuvo Ace haciéndose de un tono de cómplice hacia el rubio –Lollipop ven- le indico y el niño confuso se acercó a su lado –a ti te molesta que Zoro bese a mi lindo Luffy- el niño asintió –y a mí me molesta que se besen- el niño dudo y volvió a asentir. Ace le sonrió –ven conmigo- el pecoso le tomo de la muñeca y lo saco a rastras de la calabaza gigante. Sabo se levantó y fue corriendo hacia la salida, pero con tanta gente ya lo había perdido. 
-que estupidez hará este idiota- dijo para sí, con Nami y Usopp confusos de lo que pasaba. 
Killer, tratando de que el pelirrojo le dejara de seguir solo por un momento de privacidad. Camino encontrándose con el grupo de Law jugando con Doflamingo a botar botellas con forma de zombi. Penguin traba de lanzar la pelota en brazos de Doflamingo, puesto la mesa era muy alta para él. 
-¿Qué le miras? ¿Lo quieres molestar?- dijo Kid sonriendo, el otro le gruño –lo hare en la noche, no ahora- 
-no gana….- dijo Killer viendo que el pequeño se entristecía junto a los otros por no botar ni una sola botella. 
-¿y qué? Ese niño, es débil por ello no gana nada- dijo Kid, molestando más a Killer que le tenía hasta la coronilla con todo su sarcasmo -¡vamos Killer! ¡Vamos a molestarlos! ¡Será divertido!- en eso, el rubio le subió algo en la mente. Un chispazo o un foquito en la cabeza, se encendió. Le sonrió a Kid, que no paraba de moverse de lo entusiasmado que estaba. Asintió para seguirle el juego a su amigo. 
-vamos- dijo Killer desapareciendo con Kid por la multitud. 
En tanto Corazon aburridísimo en la mansión, esperaba a que por lo menos Paulie apareciera de repente y lo llevara. En toda la mañana mientras los niños estaban en el festival Iceburg lo único que había hecho era ver planos y planos de barcos. El por mientras solo miraba la ventana y recibiendo la atención de las enfermeras que el jefe había contratado para su cuidado. 
-tranquilo Cora- dijo Iceburg –termino estos planos y vamos ¿ya?- 
-no soy un niño Iceburg- dijo Corazon apoyando su barbilla contra la ventana -¿por qué no llamas a Paulie que me lleve al festival?- la mención del rubio hizo que Iceburg se detuviera de revisar los planos. Lo dicho, fue intencional –yo no tengo su número, tu si ¿Por qué no le llamas?- luego de un buen rato de un silencio eterno, Iceburg se levantó. 
-Vamos al festival- dijo dejando todos los papeles en el escritorio –termino esto luego…- 
-llama a Paulie- dijo Corazon 
-vamos al festival- le dijo ignorando al cuidador yendo a su lado y le tomo de la silla de ruedas llevándolo contra su voluntad fuera de la oficina. 
Ene l camino del pasillo, la puerta y el auto de Iceburg. Corazon le repetía que llamase a Paulie, pero este no le hacía caso. Luego, en la calle perdió la esperanza. 
-¡un ganador!- grito el dueño del local del cual era una especie de lanza aros a botellas. De premió muchos peluches, de Zombies 
-¡SUPER!- grito Franky alegando su ganancia. El dueño le adelanto el peluche de zombi –no es para mí, es para ella- dijo indicando a Robin a su lado. El dueño bajo la mirada para encontrarse con Robin vestida de pájaro. 
-ten chiquita- le entrego el peluche y la niña chillo feliz abrazando el peluche –tu novia es muy linda- dijo el dueño, haciendo que Franky le encarara enojado 
-¡no es mi novia!- grito Franky -¡que no ve que tiene cinco años!- 
-amor y la vida, no poseen edad- le dijo el dueño. Los dos niños lo miraron extrañados –mi esposa y yo tenemos edades muy diferentes, ella es mayor por diez años. Nunca tuve problemas con ello, jamás los tendré aunque ella no este conmigo ya- el hombre viéndose que era mayor, los niños le miraron con pena. Robin por mientras miro de nuevo a Franky. Son cinco años. 
-cinco años no son nada- susurro Robin sin querer 
-¿dijiste algo?- dijo Franky 
-¡tiro al blanco!- chillo roja como tomate. 
-bueno, gracias señor, su juego es SUPER- le enfatizo el SUPER y se fue con Robin tomada de la mano al juego del tiro al blanco que los esperaba inesperadamente Usopp ganado por quinta vez. A Sabo lo dejo que buscara a Ace y Sanji. A Nami y Usopp no le interesaba buscar a un sobreprotector con complejo de hermano y a un mini pervertido que estaba harto de no poder besar a Nami y Robin. 
Hablando de estos, Sanji era arrastrado por Ace para observar el movimiento supermegainpretuoso. Para separar a Zoro y a Luffy. La idea era que cuando vieran el espectáculo de un payaso y su compañía, Sanji distrajera a Luffy con un pedazo de carne que compraron. Acto siguiente, Ace irritaría Zoro haciéndole una broma pesada para que lo siguiera. Con ellos distraídos, Ace conociendo la extremadamente rara desorientación de Zoro. Lo perdería por la multitud y llevaría a Luffy lejos del todo el día. Y plan finito, se pelearon y Sanji conseguiría que se dejaran de besar. O eso pensaba. Recuerden que tienen ocho y cinco años, ambos más tonto el anterior. 
-¿preparado?- dijo Ace a Sanji que tenía la carne lista. 
-¡Sí!- exclamo el rubio con supuesta valentía. Entre toda la gente que iba de un lado a otro, escondiéndose entre los disfraces gordos. Estaba a unos centímetros de colocar en toda la cara la carne a Luffy, que ya lo olía a la distancia. Pero…. Apareció un hombrecito lobo con un pingüino siendo arrastrado que empujo a Sanji y lo dejo en el suelo. 
-¡atrapen a ese perro!- grito Law corriendo furioso, sin percatarse del rubio en el suelo. Law junto al pelirrojo que corría de mala gana, una ballenita linda y un oso polar muy alto para su edad. Pisaron a Sanji en el suelo -¡Pásame a Penguin!- la voz del ojeroso se desvanecían entre el tumulto. Ace que miro como pisaron sin piedad a Sanji, tenía la boca abierta de la impresión. Cuando Sanji pudo levantarse apoyado en sus brazos, Ace se acercó a levantarlo. 
-¿la carne?- pregunto Sanji mirando que en su mano ya no estaba el pedazo de vaca 
-¿y Luffy?- pregunto Ace mirando que ya no estaba su hermanito, ni su amigo. 
-se debieron ir…- dijo el rubio machucado 
-¡eso te pasa por distraído!- grito Ace dejando caer a Sanji en el suelo -¡dos centímetros y le hubiéramos separado! ¡Es tu culpa!- 
-¡¿mi culpa?!- grito Sanji, en realidad es un fosforo, le dicen algo que no le agrada y se empieza a pelear con cualquiera -¡¿Qué no viste que el grupo de animales me dieron de patadas?! ¡No es mi culpa!- 
-¡claro que sí!- chillo Ace angustiado, le daba más miedo que Zoro le quitara a su hermanito que Sanji que se estaba preparando para una patada. Si Zoro se llevara a Luffy, no l hablaría más y lo olvidaría y lo dejaría tirado a cual perro sarnoso. Ahora empezaba con besos pequeños, luego besos más profundos, luego son novios, luego, casados, luego hijos, luego una casa en cualquier parte, luego, luego…. ¡Luffy se olvidaría de el por completo! Por tanto en su cabeza, se desmayó….
-¡WA! ¡Oye Ace!- chillo Sanji sujetando al pecoso que se iba a tumbar al suelo, Sanji no era más alto que Ace así que lo tenía que sujetar con ambas manos por la espalda -¡¿te dormiste?!- grito fuerte escuchando los ronquidos de Ace-¡oigan! ¡Ayuda! ¡Se durmió!- según una vez recordó que le dijo Luffy, que Ace se quedaba dormido de pronto, que no despertaría si otro lo hace y así. No tuvo otra opción y comenzó a arrastrarlo hasta el término de las hileras de stands para buscar Doflamingo o a Paulie que estaba revoloteando por ahí. 
´
Escondidos entre una verja de un jardín, o más bien detrás de un restaurant. Un emplumado disfrazado de Bananawani, no quería soltar a un sujeto disfrazado de hombre elegante. 
-Dofla… los niños….- y le volvió a besar. Su lengua aspera como una piedra pome, era su lujuria y era satisfactoria. A tal manera que si seguía o podía en juego sus manos…no se iba a controlar. 
-saben cuidarse solos- le murmuro al separarse un solo momento de sus labios. Pero los volvió a morder. Eran tan atrayentes como divinos. 
Era apenas las dos de la tarde y Doflamingo no se había aguantado ni un segundo más en tener a Crocodile acorralado, atrapado. Como una lagartija en una jaula. Contra la pared era una pura manía que tenía Doflamingo para apresarlo, con sus manos le sujetaba el garfio para que no le golpeara y la mano buena. Besarlo, que lo amordazasen, que lo muerda y si es posible que lo laman. Era lo que le enamoraba a Crocodile de Doflamingo, su destreza en complacerlo. Ya sabiendo a lo que harían, se dejó llevar. Las manos de Doflamingo habían aflojado, corrió su mano y su garfio a su cuello para sujetarse de él. Para agarrarle del cabello para profundizar más ese beso. 
-así- ambos se detuvieron de besarse al escuchar la voz de un niño. Más profunda que la de todos. Se soltaron mirándose y luego miraron hacia abajo. Era Killer con un Penguin aterrado que era agarrado de una de sus manitas 
-¿quieres hacer eso?- pregunto Penguin temblando. El otro asintió. Penguin negaba rápidamente, tenía miedo 
-¿Qué hacen aquí mocosos?- pregunto Doflamingo enojándose -¿no deberían estar jugando en el festival?- se acercó a Killer que lo tenía indicado hace raro. Era peligroso. 
-Vine a besar a Penguin- dijo directo Killer sin miedo. 
-¿besar? Me está agradando este chico- dijo Doflamingo. Se levantó para mirar a los niños desde arriba –vamos ¿te atreves a besarlo? Frente a mí- era una orden, con aire de amenazas. No inmuto a Killer, pero si a Penguin que aterrado por la presencia de Doflamingo le hacía enmudecer. También a Crocodile que estaba dudoso de lo que estaba planeando su novio. 
-¿Qué pretendes?....- dijo el reptil pero Doflamingo la callo. Killer ya estaba tomándole de los hombros a Penguin. 
El niño con la embarrada por cabello rubio que tenía, acercaba sus labios al niño que tenía temblando del miedo. Lo había visto muchas veces por la pareja a su lado. No sabía bien si tenía que solos besarlo o como lo hacían ellos, que parecieran que estuvieran succionándose el uno al otro. Pero quería besar a Penguin, no como la otra vez. No basto el puto sombrero. Quería besarlo. Quería abrazarlo. Quería al niñito que ya con sus lágrimas en la cara y sin moverse, estaba paralizado. Justo, en un milímetro. 
-¡te encontré!- grito Law llegando a la escena e interrumpiendo el beso. Law se percató rápido de lo que quería hacer -¡suelta a Penguin!- grito, pero Killer que estaba ya suelto para pelear. Recibió una patada de Doflamingo. Los que niños que llegaron y Crocodile quedaron impactado como Killer colado en la pared. 
-y eso te pasa por interrumpir a Croco y a mí- le amenazo Doflamingo – ¡estábamos en lo mejor!- 
-¡Doffy! ¡No patees a los niños!- le grito Crocodile 
-¡pero Croco mi Love!- grito Doflamingo lanzándose y abrazarlo por la cabeza a Crocodile -¡no han interrumpido un patético lobito acosador!-
-¡oiga!- le grito Killer desde lejos, tratando de sacarse la cabeza 
-esto es patético y Papa Doffy tiene razón- dijo Kid riéndose a su lado, la patada de Killer a su cabeza fue la mejor respuesta -¡AH! ¡Trafalgar de porquería! ¡Por tu culpa y de tu amiguito Killer se convirtió en patético!- 
-ya era patético al estar contigo Eustass-ya- dijo sonriendo Law 
-¡¿patético?! ¡¿Por qué hablar de ello?! ¡Tú tienes más de tres patéticos que no paran de lamente los pies como simples sirvientes!- grito Kid extrañamente sonrojado -¡me molesta que siempre tus amiguitos se llevan a Killer! ¡Me molesta eso!- Law comenzó a enojarse -¡ellos son patéticos! ¡Patéticos! ¡Lame traseros!....- sin poder acabar, el ojeroso le dio un puñetazo en la cara. Kid resistió el golpe y empezó a golpearlo. Como siempre empezaron movilizarse por la calle hasta llegar al festival, rodando o esquivándose los golpes de cada uno con saltos o corriendo. Empujando a los demás niños que estaban vestidos con sus disfraces, encontrándose con Zoro y Luffy que lograron esquivarlo, puesto el del cabello de moco agarro al monito abrazándolo. 
En un momento, todos los del orfanato se percataron de la pelea. Se acercaron para ver y gritonear por quien debía ganar. Los tres que perseguían a Law gritaban por su capitán, Penguin por fin había regresado la voz y chillaba porque Law ganara. En una parte mientras que Kid se colocaba encima de Law para darle golpes en la cara, la pelirroja de Nami sacaba de su bolsillo un buen montón de dulces y Usopp que estaba a su lado saco otro poco: ¿Quién gana? Nami, apostaba por Kid y Usopp, apostaba por Law. Este mismo logro agarras a Kid de la cara y lo dio vuelta para comenzar a golpearlo encima, con puñetazos con arañazos y uno que otro escupitajo. 
-¡no vuelvas a molestar a mis amigos! ¡No son patéticos! ¡Son mis amigos!- grito el ojeroso molesto le agarro de la ropa rasgada -¡estoy harto de que los molestes! ¡Eres paz-te-ti-con!- la paciencia de Kid se fue a la mierda, enojado le rajo la cara con sus uñas sin cortar a la cara de Law. Este enfurecido, le empezó a tironear el pelo. Estaba hartándose de ese pelirrojo, siempre molestaba sus amigos. Siempre molestaba a cada cuando quiere a ellos y sus amigos ¿Por qué? No le habían hecho nada ¿Por qué? No le hizo nada. Llego un años luego de fundar el orfanato y solo hace bromas y mete en problemas al cuidador. Corazon tenía los pelos blancos por su culpa. Ni siquiera debería cuidarlo. Solo era una molestia. 
-¡¿Qué haces ustedes dos?!- grito Corazon llegando junto a Iceburg. Los dos niños se detuvieron mirando al cuidador furioso. Estaba echando fuego -¡¿Cómo se les ocurre pelear en medio de la calle?! ¡Me decepcionan! ¡Law te pedí de cuidar a los niños! ¡Kid te pedí que te portaras bien por qué no podía vigilarte! ¡No lo puedo creer!- estaba rojo de la rabia y los niños se separaron para sentarse en el suelo. Con todos los del festival observándolos -¡me han dejado en vergüenza!- 
-perdón Papa Cora-san- dijo Law lamentándose de inmediato –yo solo quería proteger a Penguin- 
-¿y tú Kid?- le dijo enfatizado su nombre el cuidador Corazon 
-no diré nada. El empezó- dijo Kid sonrojado –es culpa de su amigo- 
-Kid…- dijo su nombre más fuerte. El pelirrojo desviaba la mirada para no verlo, estaba muy avergonzado –pide perdón, a mí y a Law- 
-¡¿a Trafalgar?! ¡No lo hare!- grito Kid 
-hazlo- dijo Corazon enojándose. Kid lo miro y lo sonrojo más. Miro a su lado y con la vergüenza de un color al igual de su cabello
-Perdón Trafalgar….- dijo Kid y miro de nuevo a Corazon –discúlpeme Papa Cora-san- el cuidador con orgullo sonrió 
-bien hecho- dijo. 
Luego de esa pelea. Kid y Law fueron castigados en pasar el día con el cuidador, cargando a Ace quien no despertaba. Killer lo saco Doflamingo de la pared y también castigado siendo el sirviente de Doflamingo por el día. Los otros dos se fueron con Crocodile, aunque querían estar con Law, él le mando a jugar y no perderse del festival como él. Hicieron caso a regañadientes. 
-¿Sanji? ¿No irías con los mugiwara?- pregunto Law cuando la tarde ya estaba a su mitad de esplendor. 
-Luffy y Sabo me pidieron vigilar a Ace- explico Sanji –Sabo me dijo que si lo hacía me daría fotos de Nami y Robin- Law lo miro con una mirada indiferente 
-eres un pervertido- le dijo -¿sus hermanos no van a venir?-
-Sabes que Sabo persigue a Koala y vigila a los otros. Luffy no quería perder el día con Zoro, me quede por las fotos nada mas- dijo con tristeza –mierda, yo quería un beso- 
Un beso. Eso quería Killer, un beso ¿Cómo se siente un beso? Se preguntó Law. Un beso es algo que se da, no por obligación o por querer. Un beso se da con cariño le dijo una vez el cuidador Corazon. Un beso ¿él quiere dar un beso? Sanji no para de quejarse, le molestaba que Zoro diera un beso antes que él. Aunque no sabía que no se daba cuenta que fue a un hombre ¿un hombre o una mujer? ¿A quién le daría el beso? Siempre miraba a Corazon y sabía que darle un beso, sería algo bonito o cree. O eso cree. No sabía nada, tenía ocho años. Pero necesitaba dar un beso. Justo en sus pensamientos, los brazos que sujetaba a Ace cayeron. Él había despertado. 
-¿eh? ¿Cómo llegue aquí?- pregunto mirando que estaba el puesto de algodón de azúcar. Al otro lado de donde se había dormido 
-te dormiste menso- dijo Sanji soltando sus piernas –tuvimos que traerte peso muerto- bufo molesto. Ace que recién trataba de incorporarse, miro de nuevo a su alrededor y se vino a blanco 
-¡Luffy!- grito 
-esta con Roronoa-ya- dijo Law tranquilo. Los adultos estaban detrás suyo tratando de que Chopper no se metiera en la máquina de algodón de azúcar 
-¡AH! ¡Me dormí de nuevo y perdí a mi hermanito con ese cabeza de moco!- grito más fuerte 
-¿no te agrada el cabeza de alga?- pregunto Kid acercándose 
-¡cualquiera que quiera meterse con mi hermanito menor! ¡Son amenaza!- le encaro Ace a Kid, este lo miro enojado 
-como dice Papa Doffy. Consíguete novio- le dijo Kid y Ace grito desesperado –tienes nuestra edad y te desesperas por ello, dije que Trafalgar era patético, pero tú le ganas- 
-¡patético o no! ¡Quiero a mi hermanito lejos de ese cagon!- grito levantándose, ignorándolos a todos y subiendo a la mesa de un stand -¡Luffy! ¡Luffy! ¡¿Luffy?! ¡Luffy! A no, era una niña ¡Luffy! Oh un perro…- 
-este está mal- sincero Kid todo sorprendido de que Ace, el niño más genial o popular del orfanato, estaba desesperado buscando al mono. 
-necesito a Sabo, ese sabe que hacer- dijo Sanji mirando para buscar a Sabo –me aburre de verdad. Hace un rato queríamos que Zoro y Luffy dejaran de besarse. A mí me molesta, yo quería un beso de Nami o de Robin, pero nunca me lo dan- al rubio se le cayeron las lágrimas –yo quiero un beso ¡yo solo quería un beso! ¡Y no ese cabeza de moco! ¡Marimo tonto!- Kid se quedó perplejo, tenía un gritón sobreprotector y un llorón que quería un beso. 
-¿un beso?- dijo Law agarrándose la barbilla -¡ya se!- 
Con el rubio llorando a moco tendido, lo corrió a una posición frente a la mesa del stand donde gritaba Ace. El dueño del stand dormía. En un momento Law comenzó a calcular. Asintiendo de vez en cuando, el pelirrojo solo le miraba extrañado ¿Qué está haciendo? Law se movía calculando de un lado a otro mirando bien. Ace sonrió, en un lado venia Luffy sonriendo y este se percató. Le saludo apareciendo a su lado y…. la mesa fue pateada de la pata. Ace empezó a perder el equilibrio, quedando con un solo pie y luego otra patada. Se tambaleo, y se resbalo cayendo de cara. 
A la boca abierta y llorosa de Sanji. 
-ahí está tu beso- dijo Law sonriendo. 
Kid quedo con los ojos abiertos casi saltando. Ace boto a Sanji al suelo y ambos tenían los ojos mirándose, dándose el beso por un buen rato. Hasta que Ace por fin se enteró de lo que hacía, soltando a Sanji y saltando para pararse con la cara roja de vergüenza. Atónito de lo que había hecho. 
-¡Ace!- la voz de Luffy le helo. El temblando le miro, sonreía como siempre -¡también besas niños!- 
-yo… ¡no! ¡No lo hago!- dijo tratando de excusarse, miro a Law que estaba al lado del stand que cayo. El dio la patada -¡no lo hice! ¡Fue un accidente! ¡No quise de verdad!- grito, pero Luffy seguía riéndose 
-¡Mira Zoro! Ace ahora besa niños como nosotros- dijo Luffy abrazando a Zoro –también Sanji, aunque está en el suelo aun- 
-se murió- bromeo Zoro. El niño estaba en el suelo sin moverse con los ojos abiertos, estaba en shock. El pelirrojo le estaba picando con un palo. 
-oh vaya- se escuchó el cuidador Corazon detrás de los niños –todo se besan con todos- dijo comiendo un algodón de azúcar con Chopper en sus piernas –todos aquí se vean entre hombres, que dilema- sonreía con gracia, le entretenía lo que sucedía. Ace estaba más que aterrado, se acababa de meter en un problema y llevar abajo su reputación. Además de ver como Luffy seguía abrazando a Zoro, ahora no tenía mucha cosas excusas para que separaran. 
Que risa. Que risa amigos. Lo que se muestra son problemas que en el futuro se aumentaran. No es solo un día más para el orfanato, estos recuerdos de este día quedaran en el recuerdo y se volverán visiones en escenas premeditadas para el futuro. Aquí vemos la causa, la causa y luego veremos las consecuencias de estos sucesos. Aquí va. Lo que hablamos aquí, vergüenzas e ira. Se presentaran más, mucho, mucho y mucho más. Es una causa. Ya nada es igual o cambiara mucho desde hoy, porque ahora hay algo más. Algo más que quedara en el futuro de todos. Más bien una parte. 
En la noche, cuando ya el festival se acababa y el rey mando a presentar los fuegos artificiales. Todos los del orfanato se acercaron a un punto arriba de una colina. Entre todos se murmuraba lo sucedido con Ace y Sanji. Que ni se miraban y apenas querían estar a dos metros de distancia. 
-parece que es de familia ¿no crees Robin?- dijo la peli naranja de Nami riendo por debajo 
-ahora Ace, me pregunto cómo seria los hijos de Sanji y Ace- dijo Robin pensante 
-entre hombres no se puede tener hijos Robin- dijo Franky mirando desde arriba 
-ya cállense que vienen los fuegos- les ordeno Zoro que estaba al frente de todos con Luffy abrazándolo del brazo. 
Toda la ciudad estaba en el campo esperando sentados o parados el cielo. Las estrellas estaban tan bonitas, brillantes y que daba tristeza que se ocultaran para cuando los que preparaban bien lejos de todos el juego de luces. Con los niños, un par estaban cuchicheando. Uno vestido mozo con un sombrero de copa y una rosa bonita en sus manitos temblando. A su lado otro niño como bufón, le daba consejos. 
-mira, ve y dile- 
-¡no! ¡Tengo miedo!- chillo Lucci apretando la rosa, Hattori la paloma le picaba la cara con cariño 
-¿tú con miedo? ¿Eres Lucci?- le dijo Kaku animándolo y el niño le miro sorprendido –oye, en los entrenamientos todos te tenían miedo y ahora ¡tú! ¿Miedo? que divertido- se rio sentado en el pasto 
-que miedo…- dijo Lucci sentándose a su lado también. 
-el miedo, solo es una tontería- le dijo Kaku 
Lucci se quedó mirando a su amigo, sorprendido y con una angustia. Tenía miedo de verdad. Con miedo y el que raro, tenía miedo. Los adultos estaban vigilando a todos desde atrás, hablando entre sí. Bueno, menos Iceburg y Paulie, que no se miraban. Uno tenía la mirada seria y enojada, el otro con pena y nervio. 
-oye Cora- le murmuro Doflamingo a su hermanito -¿hago algo? ¿Les golpeo?- 
-no- le dijo Corazon –tienen que resolverlo los dos, estuve toda la tarde tratando de hablar con Iceburg que llamara a Paulie, no me sirvió. Es tan terco como tú o una mula, mas tu que la mula- 
-mierda- dijo Doflamingo
-¿Crocodile no tiene algún consejo?- Pregunto el cuidador –como te soporta a ti- 
-no le pregunte, estuve muy, muy apegado con el como para que le preguntara- dijo sonriéndole a su hermano con brillo. El cuidador solo le miraba con vergüenza 
Se callaron para que los fuegos empezaran. Los niños eufóricos por ello saltaban alegres. Iceburg miraba de reojo a Paulie, tenía mucha vergüenza de hablarle y de lo que hizo se sentía culpable. Pero no podía hacerle más daño, o quería dañarlo más. Esa noche, no pudo hacer más que dejarse llevar por la pena y llevar a cabo lo que tanto se arrepentía, a la vez lo disfruto. Tenía miedo. De decirle la verdad a Paulie. En su mente, fue interrumpido. 
-Papa Paulie…- dijo un niño con larga nariz que Iceburg conocía llamado Kaku –Lucci quiere decirle cosas y algo- el niño sonreía con inocencia, Iceburg levanto su oreja para oír. 
-¿Qué sucede Lucci?- le dijo Paulie agachándose a su altura. La cara de seriedad y el olor a puros, dejaban rojo a Lucci. Los fuegos estaban a punto de estallar. El niño temblaba. Iceburg se acercaba más, tratando de escuchar sus murmullos. No podía formar alguna cosa. Kaku aburrido de cómo se comportaba su amigo, le dio un codazo en la costilla. 
Lucci dejando su miedo y vergüenza casi golpea a Paulie con la rosa, con su mirada seria e inexpresiva, dijo: 
-¡Sea mi esposo Papa Paulie!- le grito. 
-¿eh?- dijo atónito Paulie y el primer fuego artificial encendió el cielo en un colorido naranja con forma de calabaza. 
-¡Papa Paulie! ¡Quiero casarme con usted! ¡Sea mi esposo!- le grito de nuevo, Iceburg escuchando se detuvo con todo los fuegos artificiales sonando detrás. Se acercó enojado. Con su mano, le quito la rosa al niño que se cortó el dedo con una espina 
-¡HEY VIEJO!- grito enojado Lucci -¡es mi flor!- 
-¡cállate!- le grito en medio del estruendo -¡tú no te casas con Paulie! ¡Yo lo hare!- 
-¡¿eh?!- grito mas atónito Paulie, sin entender que sucedía
-¡¿Qué?! ¡Yo me caso con Papa Paulie!- grito más enojado Lucci -¡es amor a primera vista! ¡Con eso se casa uno!- 
-¡¿amor a primera vista?!- más estruendo de los fuegos artificiales -¡tonterías! ¡Yo conozco más a Paulie que tu enano! ¡Yo me caso con Paulie!- le grito más fuerte al niño este se enojó mas
-¡deme mi flor!- grito Lucci, tomando impulso y darle una patada en los bajos a Iceburg. Este se le vino todos los colores, sujetándose aquellos y soltando la flor. Lucci la tomo rápido y se la paso a Paulie, que la recibió perplejo -¡Cácese conmigo Papa Paulie!- le chillo. El otro solo balbuceaba. Iceburg se paró detrás del niño y le agarro de la ropa
-¡aléjate!- le grito a Iceburg -¡aquí se casa yo y Paulie! ¡No unos mocosos que juegan!- Lucci mas enojado, chillo de rabia lanzándose a la cara de Iceburg. Agarrándola entera y dándole golpes, arañazos y una que otra mordida y escupida a su cabeza, jalando su cabello. 
Ambos peleando a puño y gritos, ni uno se dio cuenta de la canasta de vino que estaba a un costado, donde se sentaba la doctora Kureha en una silla de playa. Iceburg se tropezó con ella y cayo con el niño en la cara, rodando por toda la colina. 
-¡por los flamencos!- grito Corazon al termino de los fuegos, viendo por fin que el jefe se cayó -¿Qué paso?- Paulie, no sabía ni que sucedía, en el suelo de rodillas. Solo se le vino a decir: 
-¿eh?- 
Momentos, los momentos que suceden son cosas inesperadas. A veces, son premeditas. Pero cuando suceden cosas como esta y no sabes que hacer ¿Qué piensas? Si no te mueves, un beso, un golpe, interrupciones ¿Qué pensar? ¿Qué hacer? Los momentos, pasan de ahí a allá. Inesperados y lógicos, para una causa y un efecto. No se pueden evitar
 
Notas finales:

UPS! ACE! eejejjejejejej es algo que tenia hace años en escribir, si creo que les molesten no duden en comentarlo. por que tengo mas que contarlo amigos o amigas mias. ¡queridas! ¡Pervert Rangers! que miren que es el nombre que el ponia antes a mis lectores en mis otros fanfics. igual espero que els guste amigas y amigos.

ATTE 

E.yaoi, una hermosa persona que tiene mas pinta de gato que un perro ok ¿que dije? jajajajaja


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