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Orfanato Thousand Sunny por Eyaoi

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Notas del capitulo:

ODIO LOS TRABAJOS! el trabajo de las universidades, escuelas o lo que sea. me cargan. pero da lo mismo. cantemos la cancion que sabemos todos y no s alegremos, por que este capitulo (atrasado) viene con cosas diferentes a todos lso demas y se fomra el cotilleo. pero epa! ¿que paso con el lemon? veran que en el siguiente capitulo habra ¡y habra! pero igual, lean y disfruten. :D

¿Quién tararea así? ¿Escuela? ¿Qué?
 En la mañana. Alguien cantaba. En la tarde alguien cantaba. En la noche alguien cantaba. Nadie veía quien era, nadie averiguaba quien era. Se escuchaba por todas partes y a cada momento en todo el orfanato. Siempre la misma canción y un violín.  
-¿otra vez? Van seis veces hoy. Cora- dijo Doflamingo en la recepción. Su hermano no le prestaba atención, tarareaba la canción animado -¡Cora!- 
-¿eh? A perdona, la canción pegajosa- le dijo sonriendo. Escribía unas cosas en su agenda en la recepción, se levantó para ir con su hermano a averiguar de dónde venía la música. Él ya estaba completamente curado, así que ya podía hacer las cosas que comúnmente hace. 
En el patio, la canción todavía sonaba. Era tan bonita y pegajosa, que todos los niños en el orfanato la cantaban a viva voz. 
-¡Binkusu no sake wo todoke ni yuku yo!
 ¡umikaze kimakase namimakase!
¡Shio no mukou de yuuhi mo sawagu! 
Todo el día cantando la canción. Todos los niños alegres gritaban la canción. Bailando o saltando. Era un violín tocando, sonaba tan fuerte y rítmico que la música era vibrante. 
-¡AH! ¡¿Qué no se callan?!- grito Doflamingo harto de la canción. Ni uno lo pesco. Aun cantaban mientras jugaban, perseguían o peleaban. Luego de que terminara por sexta vez en el día la canción, Doflamingo respiro tranquilo. Y los niños pidieron de nuevo la canción. Al solo sentir que el violín rechinaba de nuevo. El rubio salió corriendo se subió a la verja que separaba el orfanato junto a una casa que se había puesto hace muy poco. Subió enojado a punto de gritarle cuando se encontró…. Con un hombre con un afro gigante. El afro le cayó en la cara. 
-¡yohohoho! ¿Quién es usted?- pregunto el hombre dándose vuelta, empujando a Doflamingo dentro del patio de la casa de cara. 
-¡Doffy!- su hermano se acercó a la verja, pero sabiendo lo torpe que es, se resbalo y cayó encima de su hermano. 
-¡¿Qué pasa Brook?!- escucharon los hermanos desde lejos mientras se levantaban del suelo. Alguien venía desde el fondo de la gran parcela con un coche de bebe. El hombre que se acercaba era rubio, vestido muy a lo metalero con rockero. El otro, tenía un afro gigante y giro para encontrarse con los hermanos bastante perplejos de enterarse que tenían vecinos. 
-¡oh! ¡Yorki! Solo conocía a los vecinos ¿no?- pregunto el hombre tremendamente alto, vestido muy formalmente. Con traje y un sombrerito de copa en la cabeza, lentes circulares 
-sí, pero no los dejes perplejos, mira que están con cara de bobos- el hombre le sonreía. Mientras que el otro, grito de una forma que dejo sin tímpano a los hermanos 
-¡perdone mis vecinos!- grito a toda voz -¡no nos hemos presentado! ¡Y llevo medio mes aquí! ¡Qué mala educación!- se irguió sacando de la nada un bastón y una taza de té… había desaparecido el violín –mucho gusto, soy Brook, el cantante de los puros huesos yohohohoho- se rio los hermanos se quedaron perplejos, en un momento el cuidador se dio cuenta de algo muy importante
-¡USTED ES SOUL KING! ¡EL cantante!- grito apuntándolo atónito -¡el líder de la banda de Rumbar!- 
-¡¿Qué?!- grito Doflamingo atónito. Miro de nuevo al hombre que era ahora su vecino y antiguamente uno de los artistas más famosos todos los mares existentes. 
-¡yohohoho!- se rio más fuerte el hombre. Se veía solo unos años mayor que los hermanos, sonreía con labios carnoso y su piel morena quedaba con su ropa y su expresión playera –como dices amigos míos. Pero ya no soy ese gran cantante y compositor que era, los días de espectáculos se quedaron con mi último concierto. Justo a muchos techos y llanto- dijo pensante. Los hermanos se miraron perplejos el uno al otro, pero volvieron a ver al hombre cuando les sonreía junto a el otro hombre rubio a su lado con el coche con un bebe adentro. 
-¿pero que hace aquí?- pregunto Corazon 
-por este- apunto el rubio al niño sentado. Debía tener apenas un año, vestía muy formal. Con una camisa, pantalones con tirantes y un moñito de corbata –tanta gira y esas cosas, no podíamos criarlo- le sonrió a los hermanos 
-¿Cómo?- pregunto ingenuamente Corazon 
-¡oh! ¡No lo he presentado! Este es mi esposo Yorkie y este en el coche es mi hijo Laboon- apunto a los dos – ¡no se preocupen! Que no lo di a luz ¡yohohoho!- bromeo dejando en claro la situación 
-yo soy Donquixote Doflamingo y este aquí mi hermano Corazon- dijo Doflamingo presentándose 
-mucho gusto – se presentó Corazon tomando la mano larga Brook – ¿usted es quien canta todo el día?- pregunto instintivamente soltando la mano del músico. Sonrió más extensamente 
-es una cancioncita que siempre toco para que Laboon quede tranquilito ¡siempre de buen humor al cantarla!- explico Brook –cuando despierta, cuando juega y cuando va a dormir- 
-también está por que ama esa canción, en serio AMA esa canción amigos Donquixote- comento Yorki apoyado en el coche –y como también lo amo, me aguanto- 
-¿a mi o a la canción?- dijo coqueto Brook abrazándolo por los hombros –si dices la canción no te dejare entrar a la habitación en la noche….- chillo con un puchero el hombre. 
-Brook, vamos- dijo riendo Yorkie, el niño abajo se reía divertido. 
En el proceso de conocer a los nuevos vecinos, Brook comento que en el terreno harían una escuela primaria de la cual sería financiado por completo con recaudaciones que consiguieron por las giras y sus conciertos. Con tanta fortuna tomaron todo y se mudaron a Dressrosa, por la misma razón de que cualquier fuera a vivir a Dressrosa. Estaba a la punta del mundo. Por ello, era el mejor lugar para empezar desde cero. Brook y Yorkie, que llevaban diez años de novios y cinco de esposos, adoptaron a Laboon al pasar por un sector llamado Cabos Gemelos. Donde había un orfanato, Crocus el dueño dijo que era un niño abandonado por su familia por no saber qué razón. Solo lo abandonaron y se fueron. A ello, decidieron por fin tener una familia como correspondía. 
-también tenemos un bebe en el orfanato- comento el cuidador bebiendo una taza de té sentado en el patio de la casa de la pareja –se llama Chopper, es el único bebé del orfanato y no tiene a nadie con quien jugar ¿no puede un día venir y dejarlo aquí para que juegue?- pregunto inhóspito, Brook sonrió mas 
-¡no problema! ¡Se pueden hacer buenos amigos!- chillo alegre Brook –no entiendo eso si ¿Cómo puedes cuidar tantos niños?- pregunto 
-con paciencia amigo Brook- respondió Corazon mirando el té pensante –aunque sea que me dejen calvo o con el cabello blanco algún día- 
-paciencia, la reían de la crianza- dijo Brook sonriendo 
-paciencia y aguantarme todos sus caprichos- confeso Corazon. Brook le miro con la taza en la cara –los niños que cuido no son nada comunes, tengo psicópatas, locos, tiernos, caprichosos, mimados- suspiro –no hará nada sin esos pendejos- sonreía penosa y maravillosamente, no penosa, cansada. 
-un día deberías irte a de fiesta, o por lo menos una noche para ti ¿no tienes más que trabajan contigo? Sería lo ideal, estarás mas viejo que yo- se rio -¡ya lo sé!- grito emocionado Brook, el cuidador se asustó -¿Por qué no los metes a los niños a la escuela?- 
-¿eh? ¿Meterlos en la escuela?- dijo Corazon anonadado –no tengo dinero….-
-Gratis para el orfanato Thousand Sunny- dijo Brook –no te dejare que los niños te dejen blanco, lo que hare es que los niños vengan a aprender. No voy a dejar que niños que viven al lado mio sin educación, así que vendrán aquí cinco días a las semana, toda la mañana. Los fines de semana pueden venir con talleres o reforzamiento. No tendrá tareas porque pienso que son una pérdida de mi tiempo y eso ¿Qué te parece?- el cuidador asombrado a sus palabras, no creía lo que sucedía. 
-¿Cómo? Es algo inesperado…..- 
-¡nada de inesperado! La escuela estará lista para Septiembre del próximo año, ahí entraran todos y digo todos es por todos. No quiero ni un solo niño sin que tenga escuela ¿entendiste?-  nota mental, no conocer mas vecinos. O conoce más, tendrás algo nuevo. 
Corazon volvió al orfanato con una sonrisa y la noticia anunciándola en el almuerzo. 
Con una clara negativa de todos. 
-¡¿eh?! ¡¿Escuela?!- gritaron todos a unísono en el comedor. 
-sí, escuela. Comenzaran cuando el edificio de al lado este completo- dijo Corazon alegre. Todos los niños lo miraban enojados. 
-oye Killer- pregunto Kid a su amigo a su lado -¿Qué es una escuela? ¿Esa cosa se come?- 
-no- dijo tajante el rubio- es un lugar donde nos encierran horas para aprender cosas que no, nos interesan y que no nos sirven- por ello. Todos los niños del comedor escucharon. 
-¡nos quiere llevar a un lugar aburrido!- grito un Buffalo atrás 
-¡no quiero la escuela! ¡Suena como la cárcel!- chillo Nami levantándose en la mesa 
-¡qué miedo!- chillo Usopp en un costado 
-¡solo quiere deshacerse de nosotros!- grito Sanji enojado. 
A esa última acusación. Todo el orfanato exploso en chillones alegatos, griteríos de todos los ámbitos. Excusas de no querer ir. Gritando que harían huelga, que harían disturbios o que se escaparían del orfanato. Al cuidador se le estaba yendo de las manos para cuando su hermano se levantó golpeando la mesa con ambas manos retumbándola y casi rompiéndola. 
-¡el que reclame más o diga un pero o por que será llevado a la Zona de Castigo y pasara ahí una semana! ¡¿Otra mierda?!- grito enfadado sobresaliendo sus venas. Cada uno de los niños se quedó callados, no decían ni pio o un silbido. Quedaron asustados que lo único que hicieron, fue comer rápido y luego salir corriendo del comedor dejando todos los paltos vacíos. 
Los hermanos se quedaron pasmado de lo rápido que fueron y de la manera que tomaron la noticia. Sin embargo, una niña en el fondo del comedor se quedó mirándolos con sus ojos profundos de curiosidad. 
-¿Robin? ¿Por qué no te fuiste corriendo?- pregunto el cuidador a la niña que miraba con fresca pureza. Se levantó de su silla y se acercó a su mesa, en ella se puso de puntillas para colocar su mentón en la mesa y mirar a los hermanos más de cerca. 
-¿hay libros en la escuela?- pregunto claramente 
-sí, claro- dijo Corazon sorprendido –hay bibliotecas y esas cosas ¿has ido alguna vez a la escuela Robin?- pregunto el hombre 
-mi mamá siempre me decía que iría a la escuela cuando cumpliera cinco- dijo ella seria –me decía que la escuela es un lugar donde había mucho libros y muchos niños. Decía que era divertido- la carcajada de Doflamingo fue inevitable 
-al menos una quiere ir- dijo Doflamingo que sabía el plan de su hermano que sería gratis todo -¿Qué hacia tu madre, Robin?- pregunto curioso, su hermano le golpeo en la costilla pero no hizo caso. 
-era profesora- dijo ella sonriente 
-que interesante- le replico el emplumado. En ello se tocó la puerta y apareció Iceburg en la puerta, con Franky. Al solo entrar Robin salió corriendo de un disparo y se lanzó al su cuello. Franky por supuesto, se cayó al suelo. 
-esa niña tiene fuerza- dijo Iceburg entrando al comedor, se acercó a los hermanos –oigan necesito que se queden con Franky….- 
-¿e iras con Paulie para comértelo de nuevo y dejarlo plantado?- pregunto Doflamingo descaradamente. El hombre del buen peinado se enojó. 
-no, iré a ver la madre de Franky. Al parecer está en el hospital, ni Paulie, ni Franky pueden ir- 
-¿y no puedes dejárselo a Paulie?- dijo Corazon enfatizando al subordinado de este 
-no- dijo en seco Iceburg. Doflamingo volvió a golpear la mesa con su fuerza, rompió la madera. 
-lo pagaras tu- le dijo su hermano. 
-luego. Quiero hablar con esta perra- dijo agarrándole de la corbata a Iceburg enojado -¿Qué pretendes eh? ¿Dejar este lugar y escapar? Ha pasado dos meses ¿y todavía no hablas con el rubio? Ves lo cobarde que eres ¿además quieres que te cuidemos el mounstro mientras vas a ver a la madre del niño que por lógica él debe ver?- 
-no sabes de ello- dijo Iceburg sombrío 
-sí, lo sé. Pero debes de tener en cuenta del daño que le haces a Paulie- le soltó con fuerza –deja aquí a Franky, para que vayas por ahí por cualquier trasero- era una amenaza. Iceburg no dijo más y dio la vuelta y se fue. 
-dos meses… ¿cuánto duro tu pelea con Crocodile esa primera vez?- pregunto Corazon sentado mordiendo un cigarro. 
-paso una semana- dijo Doflamingo –es porque insistí en que me perdonara y luego cayó a mis pies, literal- dijo riéndose. Corazon le miro cansado. Le molesta mucho que sus amigos estuviesen en esa situación. Siempre los vio de esa manera, pero que Iceburg alguien mayor de todos no tuviera la madurez de reconocer su hecho o por lo menos reconocer que quiere a Paulie. 
Ambos se levantaron y salieron a vigilar a los niños que extrañamente, estaban reunidos todos sin pelear. Cuchicheando, como si formularan un plan. Cosa que era cierto y escuchando lo que Killer sabía de la escuela. Además de los mayores que también les relataban que era la escuela. 
-la escuela es un lugar gigante, llena de hombres y mujeres con delantales blancos que e dejan sentado con el trasero cuadrado todo el día. Relatándose cosas que no interesan- dijo Apoo, un niño con brazos amorfos -¡allá donde vivía! Nos obligaban a ir a la escuela y cuando nos portamos mal nos castigaban, colocándonos un sombrero que decir Burro- 
-¿en serio?- dijo otra niña muy bella llamada Hancock –no me la creo. Cuando yo iba a la escuela, me entretenía jugando con las chicas. Además, no nos mandaban a sentar todo el día. Muchas veces nos dejaban un tiempo para jugar en el patio o para comer en los comedores ¡no generalices Apoo!- chillo ella mandante 
-¿Qué? Estuviste en el paraíso, cuando yo iba solo nos sentábamos y listo. Aburrido ¡aburrido!- reclamo el chico. En su pelea, Marco el niño con el cabello de una piña se acercó con las manos en el bolsillo para detenerlo
-oigan, están asustando a los niños- les dijo, ambos miraron como los más pequeños los miraban curiosos. Se detuvieron solo para no ponerse a pelear. Marco se puso enfrente de todos los de cinco para mirarles desde arriba, los de siete y ocho también estaban cerca –miren pequeños, lo que hace Papa Cora-san es algo bueno. Él nos quiere y nos quiere dejar con una buena educación. Así que no escuchen a ninguno de estos tontos ¿de acuerdo?- dijo sonriendo. Todos los niños pequeños se asombraron de la madures del chico. 
-¡ese tipo se cree mucho!- chillo Sabo lejos junto con Ace a su lado -¡todas la niñas van detrás de él y parece una piña! ¡No tiene sentido!- 
-no todas- dijo Ace corroborándolo –a Robin le interesa ese Franky y Koala sigue mandándome cartas con peces- le comento mirando de reojo al cabeza de piña. Pensó que se veía bastante mayor que los otros niños y era el más maduro de todo el orfanato. Llego de pronto, solo con educación convenció a Corazon a vivir en el orfanato. Lo único que hace era dibujar y mirar el mar, no le entendía por qué todas las niñas le perseguían a veces. No le parecía para nada interesante, solo amable y maduro…..le miro de pronto y se quedó algo paralizado. Por qué el rubio le guiño un ojo ¿eh? No, solo era una ilusión. No, no. No fue nada. Para no, solo fue una tontería. No pasó nada no vio nada de ello, no le guiño el ojo. 
-¿Ace? ¡ACE DESPIERTA!- grito su hermano despertándolo -¿Qué te pasa a ti?- le dijo alzando un ceja 
-¿eh? Nada, quede pensando- dijo excusándose 
-¿piensas?- le dijo bromeando y su hermano le golpeo. 
En una parte de orfanato luego de la charla de Marco. Un Luffy estaba buscando a su amigo Zoro, que se perdió, otra vez por el orfanato. Caminando por los pasillos, se encontró con Law que estaba por los baños. 
-¡Torao!- grito Luffy. Law puso mala cara 
-Deja de llamarme Tora. Soy Law- dijo arrogante -¿y qué haces aquí mugiwara-ya?- pregunto intrigado de que el niño llevara en sus manos un dibujo 
-busco a Zoro- le dijo abriendo el dibujo mostrándoselo -¡mira! ¡Quiero darle esto!- era un dibujo muy mal hecho. Pero por el sombrero y el manchón verde, era él y Zoro. Law lo miro con poca gracia, pero recordando las palabras de Corazon dijo: 
-muy bonito Mugiwara-ya- acaricio su cabecita –no eres malo en eso- el niño se rio apretando el dibujo
-¿y tú que haces aquí Torao?- pregunto Luffy animado 
-busco a Penguin- dijo el niño serio –que Killer lo secuestro de nuevo y no lo encuentro- miro para todos lado para por lo menos buscar una pista. Hasta que se fijó, que el monto no le prestaba atención -¡oye!- 
-¿ah? Perdón. Estaba viendo el dibujo- le dijo sonriendo- Law solo alzo la vista -¿tú crees que me casare con Zoro?- la esperanza en los ojos enormes de Luffy le daba aso y ternura a Law. De pronto se imaginó al mismo. Con traje de novio, de adulto como se imaginaba. Frente la playa, donde había un largo pasillo a sus costados sillas donde todos estaban sentados. Bien vestidos alegres mirándolos hasta que. De pronto. Venia caminada a alguien. 
Era Corazon, sonriente. Vestido de novia. Law le veía contento como caminaba y la mirada de todos hacia él. Sonrojado hasta las orejas y una sonrisa penosa de lo nervioso que lo veía. Y en el arco, con Smoker de párroco. Le tomo la mano y se juntaron las frente. 
Cuando despertó fue por el tirón de la cara que le daba Luffy. 
-¡¿Qué haces Mugiwara-ya?!- le grito enojado. 
-no sé qué te pasaba así que te apreté la cara. Eso hace Nami siempre. También se lo hago a Ace cuando se duerme- le dijo con la inocencia del mundo en sus labios -¿estas soñando?- preguntó 
-¿Cómo?- dudo el 
-soñando con alguien que quieres- le dijo directo   
-¿alguien que?- dijo sin entender al mono. Era raro, siempre lo pensó. Pero ahora no le entendía ni un punto y coma. 
-cuando sueñas con alguien que quieres. Es por que lo quieres- el conocimiento es erudito de Luffy -¿con quién soñabas?- pregunto 
-¡en nadie!- chillo sonrojado –mejor busquemos a Roronoa-ya y a Penguin, que de seguro que estará por ahí perdido- se encaminaron hacia el fondo de los pasillos 
Mientras tanto, en una parte del orfanato Kid estaba sentado en un rincón aburrido. Su amigo desapareció, estaba aburrido, tenía hambre, estaba aburrido, quería sus juguetes pero perdió la promesa con Papa Cora-san. En teoría, no era el tiempo de Kid. Era peor, porque había algo que le hacía esconderse en sus piernas. Algo que le molestaba tanto y hacia que odiase más a ese pingüinito que le quita a su amigo siempre. En un momento se asustó. Puesto el escuchar de un grito desde lejos de alguien y el lanzar de una loza gigante que rodo a sus pies. 
-¡y no vuelvas a tocar a Penguin!- grito desde lejos Law enojado. Killer apareció enfrente de Kid sin que se dé cuenta el rubio, puesto estaba molesto de que Law pareciera junto cuando estaba con Penguin. 
-ese maldito- murmuro, justo de inmediato miro a su lado -¡Kid! No te vi- dijo sorprendido de ver a su amigo mirándolo asombrado. Pero se enojó y bufo -¿Qué te pasa?- pregunto 
-nada- le respondió mirando al suelo 
-es mentira- le dijo cruzando los brazos -¿Qué te pasa? Estas más pesado cada día- 
-¡¿y que te importa?!- le chillo levantándose del suelo 
-me importa- le inquirió enojándose Killer –dejas a Papa Cora-san más furioso cada día. Haz perdidos tres promesas y no paras de que quieres un juguete nuevo ¡eres molesto!- 
-¡ah! ¡Cállate!- dijo e iba a irse, pero Killer le agarró del brazo -¡suéltame tonto!- chillo 
-no- le dijo rotundo –estas muy raro y el tonto eres tu- Kid se soltó, pero se quedó temblando apretando sus puños -¿Qué te pasa?- pregunto Killer erguido y enojado. Kid le dio la espalda, no quería verlo porque sería vergonzoso. Aunque Killer escucho perfectamente, que se le salían los mocos. 
-no te intereso- le dijo con voz temblorosa –solo te interesa ese tonto- su voz se estaba apaciguando en temblores que asusto al rubio. Kid giro enojado, con toda la cara llena de lágrimas y mocos -¡ni te juntas conmigo ahora! ¡Ya no eres mi amigo!- grito y se fue corriendo desapareciendo por el pasillo. 
-¡espera Kid! ¡Espera!- grito persiguiéndolo desesperándose
Creo que entienden que en un montón de lana se hace un ovillo enredado. El orfanato y el mundo son enredados, gira y da vueltas mil veces. Puede estar diciéndote que es por la izquierda, pero en realidad es la derecha o hacia atrás o te pasaste. Pero es que lo que pasa, es que las historias toman el giro necesario. Cuando es necesario y correcto. Pueden perder o ganar. Sea cual sea. Pero cuando estar perdido en tanta palabra y problemas. Cualquiera, cualquiera. Te puede ayudar. 
-Papa Paulie ¿Cuánto se atrasa uno en hacer un barco?- pregunto Lucci al lado de Paulie quien arreglaba el techo de la bodega de comida, puesto Luffy lo rompió tratan de robar comida. 
-mucho tiempo, Lucci- le respondió de mala gana. En ello Lucci no se conformó acercándose más a la escalera que usaba para martillar 
-¿en serio? ¿Cuánto tiempo es mucho tiempo?- pregunto curioso. A Paulie le molestaba un poco el niño, puesto su mirada indiferente era temible a pesar de ser un niño. 
-mucho tiempo puede ser una o dos semanas si tenemos muchos trabajadores. También si es muy grande el galeón, puede durar más el trabajo- 
-¿Qué es un galeón?- pregunto Lucci 
-un barco gigante- le respondió Paulie perdiendo la paciencia. Se bajó de la escalera, sin querer le piso el pie a Lucci. El chillo -¡oh Lucci perdón!- grito Paulie agachándose para acariciar el pie de Lucci. El niño chillaba un poco, sin cambiar la cara. La paloma a su lado le picaba la mano a Paulie 
-¿Qué le paso a Lucci?- apareció Kaku en la puerta con los demás de sus amigos detrás. Todos se acercaron corriendo hacia Lucci -¿estás bien?- 
-si- dijo el levantándose –solo me pegue- mintió. A Paulie le pareció extraño.
-oye, no digas eso. Solo te pise- en ello Lucci dio la vuelta y le agarro de la pierna 
-¡no diga eso! ¡Quería que fuera secreto! ¡Así los niños no pensaran mal de usted!- dijo Lucci, al rubio no pudo evitarse una carcajada 
-¿en serio? No seas tontito- dijo riéndose, arrodillándose para acariciar la cabeza de Lucci. Quien de la vergüenza se separó saltando hacia atrás. Los demás se rieron –vamos, que no muerdo ni nada ¿Qué dice ustedes? ¿Me veo muy rudo?- pregunto sonriendo. Los niños se rieron de buena gana por la reacción de Lucci y que este lo mirara con una cara roja de vergüenza. 
-¿Qué te pasa Lucci? ¿Ya no te quieres casar con Papa Paulie?- pregunto burlón Jabra. Lucci inflo mas mejillas molesto e iba a pegarle, pero sabiendo sus intenciones. Paulie lo detuvo tomándole del hombro. 
-no se pelea con los amigo, Lucci- dijo Paulie sereno como familiar –y tu Jabra, no molestes a Lucci ¿de acuerdo?- el niño de la cicatriz bufo enojado 
-pero ¿Qué hacías aquí, Lucci?- pregunto Califa a su lado –te estábamos buscando. Papa Crocodile nos regaló una pelota, si quieres vamos a jugar ¿no?- pregunto ella serena. La niña en si era seria y a la vez serena. Sin embargo, era bastante estricta en muchos ámbitos. Tanto así que no se acerca mucho a los niños, diciendo cada vez que uno se le hacer por cualquier cosa dice: “¡es acoso!” aunque ella no sepe que es. Además de que no se junta mucho con los hombres, sabiendo que los únicos niños con los que se junta son sus amigos
-quería preguntarle cosas de barcos a Papa Paulie- dijo Lucci serio y todos le tomaron su atención –dice que hace barcos gigantes- levanto los brazos -¡altos! ¡Muy grandes! Que dice que hay que tener muchos hombres para construirlos y se atrasan un montón…. ¿Cuánto es un montón Papa Paulie?- pregunto Lucci dando la vuelta al rubio y todos con la mirada curiosa se preguntaron lo mismo. Paulie medio nervioso de no tener experiencia con niños se rasco la cabeza para entender que hacer. 
-bueno…. Un montón seria dos meses- dijo tratando de dar una respuesta creíble –una vez estuvimos medio año creando un galeón más grande que este orfanato. Lo bueno que nos dieron muy buena paga- se rio recordando ese día. También dándose cuenta que estaba con niños a su alrededor -¡pero el dinero es feo y malo recuérdenlo!- chillo sin éxito de arreglar algo. 
-¿feo y malo?- pregunto Califa de pronto. Paulie le miro extrañado –donde vivíamos, el dueño siempre gritaba “¡más dinero! ¡Más dinero!” “¡quiero el dinero!” “¡dinero y poder!”. No tengo idea que es el poder y el dinero. Pero el hombre era asqueroso como para saber que el dinero es más asqueroso- por un momento Paulie vio perfectamente, rencor en los ojos mar de la niña. El chico llamado Blueno le dio una palmada en la espalada para que se relajara. 
-entonces- dijo Paulie cruzando las piernas y sujetándose las rodillas con sus manos con una gran sonrisa, los niños le miraban expectantes –no lo recuerdes. Ese sujeto es malo y si gritaba tan fuerte, es que era idiota- el hombre se le acerco tomándole de los hombros. La niña se asustó contoneando su vestido celeste –nunca más quiero oír de ese sujeto ¿entendiste?- ella asintió sonriendo. En ello, no se dio cuenta. Pero Lucci ya estaba abrazándolo por el cuello -¡Hey Lucci!- Paulie se levantó, el niño no se soltaba. 
-quiero a Papa Paulie- dijo Lucci sujeto al cuello –es muy bonito y cariñoso- Paulie se sonrojo –quiero que sea mi esposo- la risa de Jabra fue socarrona. 
-¡RARO! Pero…- el niño se sonrojo mirando a Paulie, de pronto corrió y se agarró a la pierna de Paulie –con Papa Paulie lo quiero- en ello, de pronto todos chillaron alegando y corriendo para abrazar a Paulie. Califa de las caderas, Kumadori de la otra pierna, Blueno del torso y Fukuro corroboro todo tirando de su brazo y botándolo al suelo. 
En el suelo de madera. Se miraron todos de lo sucedido y comenzaron a reir como locos. Incluyendo Lucci, que al parecer le había hecho gracia que todos cayeran. Deseo, los niños se entusiasmaron tanto que comenzaron a saltar encima de Paulie. Queriendo hacerles cosquillas. El rubio divertido los perseguía corriendo por toda la cocina, se estaba divirtiendo. 
En un costado, en el umbral mirando de reojo. Iceburg lo veía y no podía no pensarlo, pero verlo así de divertido en un montón de mocosos. Que recién conocía. Lo encontraba lo más tierno de todos los mares. 
 
Cercano a que el sol duerma. La canción del principio volvió. 
-¡Sayonara minato tsugumi no sato yo!
¡Don to icchou utao funade no uta!
¡Kinpa-ginpa mo shibuki ni kaete!
¡Oretachya yuku zo umi no kagiri!- 
-¡ya cállense!- grito desde el otro lado del orfanato Doflamingo. Brook solo se rio. Él estaba con su hermano en su habitación haciendo que Chopper pudiera eructar. Con ellos se encontraba Crocodile, quien se solo fue a cenar. Luego saldría con Doflamingo a una cita. 
-vamos Chopper. Eructa un poco, así dejaras de quejarte- dijo el cuidador algo cansado. El día fue pesado, puesto Kid no había aparecido durante toda la tarde. Se había escapado del orfanato luego de una pelea con su amigo, luego se encerró en una bodega y no había querido salir. Smoker aun trataba de sacarlo. 
-deberías tomarte un día Cora- dijo Crocodile sincero –así estarás con menos cansancio…- el niño eructo y el cuidado lo sentó en la cama. 
-luego, es que…. No lo sé….- 
-es que te da miedo dejarlos solos ¿no?- le dijo Doflamingo. El hermano asintió haciendo que Chopper jugara con un peluche –amos Cora. Dejarlos una noche no es nada. El tipo del afro nos dijo que los pueden cuidar, además un día lo puedes dejar con Smoker ¿a no?- le dio sonriendo pero el otro seguía preocupado. 
-una es verdad. Pero hay algo que me falta… algo que olvido… ¡mierda!- grito saltando haciendo que Chopper cayera de espaldas al colchón -¡se me olvido!- salió corriendo de la habitación. La pareja se miró por unos minutos y luego vieron el calendario. Asustados al verlo tomaron a Chopper y se fueron corriendo de nuevo con Corazon. 
 
En otro sitio. Si muchos lugares hoy. Pero diremos algo. Killer aún no se apartaba de la puerta donde su amigo se había encerrado luego de ser encontrado en el puerto robando dinero. Smoker seguía tratando de zafar la puerta, pero Kid astuto como siempre. Había trabado la puerta con algo. 
-¡Kid sal de ahí!- grito Killer desde afuera 
-¡no!- chillo el pelirrojo. Al parecer aun lloraba. 
-¿sabes por qué se enojó?- pregunto Smoker 
-no lo sé. Dijo que ya no era mi amigo y se fue corriendo- dijo Killer bufando -¡ya venga Kid! ¡Sal de una maldita vez!- 
-¡ya te dije que no!- le chillo más fuerte 
-ah vaya- dijo Killer agarrándose de la cara. Sabía que había algo importante que debería sacarlo, pero no lo recuerda. No le importo y lo saco de su mente –Drake sabe sacar candados, que el saque la perilla- 
-¿y que Luffy se coma los útiles de aseo? La otra vez casi se traga el cloro, creyendo que era jugo de flores- dijo Smoker. Killer chispeo los dedos dándole la razón. 
-aunque sería la mejor manera- dijo Killer contradiciendo al hombre. 
-será, voy a buscarlo y luego tendremos que trabar la puerta de nuevo- dijo Smoker yéndose del lugar. En realidad, Killer lo único que quería es que se fuera. La mejor manera de sacar a Kid del armario era hablándole. Golpeo despacio la puerta y le hablo: 
-Papa Humitos se fue- le dijo Killer con su voz profunda –puedes salir- en ello, se escuchó algo caer. Un grito de dolor de Kid y una cerradura. O una cierra. Con despacio temor, Kid abrió la puerta con la cabeza cabizbaja y con los ojos rojos de lloriqueo -¿ya dejaste de llorar?- el negó. 
Killer se sujetó por la mitad de sus ojos. Él era terco, pero ese día estaba peor. Se acercó a él, agarrándole la cara con fuerza. 
-dime ¿Qué te pasa?- dijo Killer con brusco pesar. Las mejillas de Kid las tenía apretujadas. Él se molestó y se apartó de él agarrándole de las muñecas y separándolas de su cara. 
-¡cállate! ¡Cállate!- chillo -¡mejor vete con ese pingüino tonto!- 
-¡eso no nada que ver!- le grito enojado Killer -¡no seas tonto! ¡¿Qué te pasa?!- 
-¡nada!- chillo Kid 
-¡Kid!- 
-¡nada! ¡Nada!- 
-¡KID!- 
-¡QUE OLVIDASTE MI CUMPLEAÑOS ESTUPIDO!- grito a viva voz y llanto pronunciado Kid. Killer se quedó en shock -¡olvidaste mi cumpleaños! ¡Te olvidaste de mí! ¡Por culpa de ese mocoso te olvidaste de mí! ¡Me pase todo el día esperando que alguien me diga feliz cumpleaños! ¡Pero nadie lo hizo! ¡Nadie se acordó!- Kid se rascaba los ojos con las lágrimas, los mocos se les salía y se los secaba con la manga –quería que estuvieras conmigo. No tengo a nadie más…- de pronto el rubio, le abrazo –Killer…- murmuro el pelirrojo. El otro solo lo apretujo 
Se abrazaron un rato. Solo hasta que ese silencio se rompió. 
-perdón….- le murmuro Killer –perdón por olvidarlo- Kid no se aguantó. Comenzó a llorar desgarradoramente con gritos. Cuando dejo de llorar tan penosamente, Killer le sujeto de los hombros -¿Qué quieres hacer?- Kid tuvo que aguantarse los mocos en un soplido y las lágrimas antes de responder. Se veía patético y adorable. Todo el ruido se oía pro los pasillos y nadie iba a hacerlo. Sabían del llanto de vaca que parece mugido de Kid y si se burlan de él. Los golpeara. Además, los cuidadores les pidieron que no intervinieran mientras corrían de un lado a otro por el orfanato buscando a los dos amigos que luego de gritar y abrazase los encontraron. 
-¡Kid!- chillo Corazon llegando y resbalándose en la madera. Los dos niños que estaban sentado ahora en el relieve del corredor se rieron fuerte. 
-ya tenía que ser. Cora, el que mete la pata para las sorpresas- dijo burlándose Doflamingo. Los niños se sorprendieron, tenía en sus manos un pastelito y una vela apagada. En ello, Crocodile que estaba a su lado tomo un encendedor y encendió la vela. 
-¿Qué es esto?- pregunto Kid confundido. Corazon se levantó del suelo con un paquete en las manos. Se arrodillo en el suelo para entregarle el pague envuelto en un feo y descuidado papel colorido
-Feliz Cumpleaños Kid- le dijo Corazon con una sonrisa. El niño aguanto un grito –perdón por no habértelo dicho antes. Pero con el orfanato así de rebelde por así decirlo. Olvide por completo. Perdón, Kid ¿me perdonas?- el niño por intuición agarro el paquete. 
-¡oye!- le interrumpió Doflamingo antes de que rajara el colorido envoltorio –sopla la maldita vela que se me queman los dedos. Y Chopper quiere soplarlo- dijo apuntando al bebe que en brazos de Crocodile se quería soltar moviéndose como loco. 
El niño se acercó a Doflamingo, poniéndose en puntillas por la altura del hombre. Se acercó los labios y soplo, mientras que lo de más cantaban el maldito y sonoro cumpleaños feliz. En ello los presentes aplaudieron, pero Kid no pudo evitarlo. Por qué el que quería que aplaudiese más fuerte que los demás. Lo hacía con gritos y una sonrisa. Killer se le acercó y le abrazo por los hombros. 
-Feliz Cumpleaños pelirrojo- dijo riendo 
-cállate rubio- dijo burlón. 
-vamos abre el regalo Kid, te va a gustar- el niño se entusiasmó y rompió todo el envoltorio. No podía estar más emocionado. 
Era un kit completo de herramientas. Él ya le gustaba construir… aunque más destruir. Pero amaba ver como en libros que veía en la biblioteca que estaba en el mini-living, se mostraban robots y maquinas complejas. Le explicaron que era mecánica y el empezó a amarla desde ese día. 
-¡GRACIAS PAPA CORA-SAN!-chillo eufórico Kid dando saltos de alegría -¡me encanta! ¡Gracias!- 
-qué bueno-dijo con una rosa el cuidador. Pero de inmediato 
-¡vaya! Espero que no lo pierdas esta vez, Eusstass-ya- dijo la voz de Law cerca, Kid se volteo para mirarle enojado 
-ya se arruino el cumpleaños- dijo Killer cansado 
Antes de cualquier pelea, aparecieron los Mugiwara. Habían escuchado la canción del cumpleaños y se acercaron. Luffy salió corriendo y se abrazó con Kid para botarlo al suelo. Gritando con todas sus fuerzas: ¡Feliz Cumpleaños! Zoro que por fin apareció luego de ser encontrado por la casa de Brook. Sorprendiendo hasta la pareja que residía ahí, agarro a Luffy e la ropa para separarlo. 
-¿eh?- el pequeño mono se fijó en algo que hizo que se acercara a la cara de Kid muy incómodamente –tienes la cara limpísima- dijo con sus ojos gigantes mirándolos
-¿Por qué?- pregunto el pelirrojo extraño 
-en los cumpleaños la gente tiene la cara llena de pastel- dijo -¡ya se!- chillo. Todos con la mirada le seguían de cómo se acercó a Doflamingo, le quito el pastelito en sus manos. Corrió hacia Kid de nuevo y con la risa de Law que estaba detrás y no aguanto hasta caer de la risa. Luffy aplasto todo e pastelito en la cara de Kid. 
El pelirrojo, rojo, enojado y avergonzado. Empezó a perseguir a Luffy, quien se dio cuenta de la tontería que hizo (increíble). Grito como un loco y empezó a correr por su vida por lo enojado que estaba Kid. Corriendo en círculos en el patio. Los que estaban presentes, no se asustaban. Estaban riéndose. Hasta Zoro se reía. Parecían un perro y un gato, corriendo por la vida. Corriendo por la inocencia y la infancia. Por una tontería. 
Miren. Pueden pasar uno mil ochocientas cuarenta y siete cosas. Pueden pasar cuatro mil cuatrocientos treinta y tres cosas. Que se consideran malas. Pero a cualquier grado. Sea olvidar la fecha de un cumpleaños. Sea olvidar o querer olvidar. Callarse los secretos. Todo. Se puede liberar y componerse en una sonrisa. No es ocultar. En realidad, pensando todo lo que te pasa. Es porque. Porque es obvio, la sonrisa acaba con el odio. La pena y el pasado. Puede que no exista un perdón. Puede que ser que sí. Pero solo funcionara, cuando es de alma y pecho. 
Y el perdón. Solo se logra, con la sinceridad. 
 
-¿el me perdonara?- pregunto Iceburg a Tyranosaurus en su mano. Sentado en un tren. El ratoncito chillo –solo espero que este bien y que me perdone. Pero que no pase que me odio o no poder verlo de nuevo- 
Él se quedó mirando la ventana. Mirando el paisaje desaparecer en la oscuridad. Siempre le han roto cada centímetro de su corazón. Ya no sabía que era amar y que era querer. Pero ahora, él estaba seguro que sentía. Pero un suceso cambio todo el transcurso. Estaba indeciso, pero ahora no debía confundirse. El pasado puede quedar atrás ¿y los recuerdos dónde quedan? El perdón y el olvido son diferentes. 
 
¿Cuál es la preferencia? 
 
¿Cuál es la correcta?
 
¿Ambas o una se aguanta? 
 
Solo, la valentía te dará la respuesta 
 
Notas finales:

Espero que les guste. comenten si es asi, comenten tambien que Lucci es un amor!!!!! y que Luffy tambien!!! ah! ¿podria aver malentendidos? ¿podria aver cosas nuevas? ¿locuras? ¿amores? ¿primeros besos? ¿primeros amores? ¿primeras confusiones? ¿primeros que? 

le sdejare esta incognita para el siguiente y hermoso capitulo 

ATTE 

E.yaoi ¡comandante suprema! ok no. tengo sueño ¿que mas quieren? XD las quiero. I'm Crazy and Mad 


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