Little Red Luffy.
La pelea que se ocasiono la noche pasada no fue dejada desapercibida por los demás niños del orfanato. A la mañana siguiente. Corazon tuvo las quejas y las preguntan te todos ellos por todo el día.
-¿Qué le paso a Killer?- pregunto Robin -¿se enojó con usted?-
-no Robin, el…-
-¡oh! Debió pegarle a Penguin ¡siempre le persigue!- grito Usopp -¡Killer da miedo!-
-¿Qué? No Usopp, el no…-
-¿lo persigue? ¿Eso no es acoso?- pregunto Lucci apegado a los brazos de Paulie
-¡acoso! ¡Es Acoso!- grito Califa -¡Killer es un niño malo! ¡Es malo!-
-pero… Lucci, Califa….- entre todos los niños comenzaron a hablar sin parar entre ellos ignorando a Corazon escapándose de las manos la situación. Doflamingo atrás apoyado en la pared del living estaba serio pero con una sonrisa pegada en los labios. Los demás adultos estaban tratando de controlar a un furioso Killer encerrado en un armario y Iceburg quien no le interesaba la situación, fue a comprar provisiones al pueblo junto a Kaku, Kumadori y Jabra. Mientras seguían los reclamos y sugerencias de que Killer debía estar encerrado en una jaula como animal. Kid apareció por fin en el living, recién despertó.
-¿Qué sucedió ahora?- dijo Kid bostezando rascándose un ojo -¿y ahora que hice?- Era el centro de atención –¿Y Killer?- pregunto mirando que su amigo no estaba.
-encerrado- le respondió Drake cruzando los brazos -¿Qué se tomaron?-
-¿Por qué?- pregunto Kid perplejo
-¿no lo sabes?- pregunto Ace acercándose –Killer ataco a Papa Cora-san- Kid abrió los ojos como plato atónito
-¿Qué?-dijo más confundido
-Que Killer le pego a Papa Cora-san- le dijo directamente un sombrío Law. Se acercó a él encarándolo –se nota que es tu amigo. Un tonto e irascible pedazo de….- algo le golpeó la cabeza. Doflamingo le golpeo -¡oye!-
-primero entérate las cosas antes de juzgar pedazo de mierda- dijo Doflamingo acabando el insulto de Law.
-Esperen, esperen. Repiten ¿Qué paso con Killer?- le relataron la pelea con Corazon. Doflamingo se inventó cosas pero Kid entendió perfectamente –creo que ya entiendo por qué Killer reacciono de esa manera- dijo Kid mirando fijamente a Corazon –no le vuelva a decir a Killer que hacer sin explicaciones antes-
-¿Cómo?- pregunto Corazon
-que si acusara Killer por algo, ese algo debe tener sentido- le explico Kid –Killer odia que lo traten como estúpido. También odia que le oculten cosas y por lo que veo. Por culpa de esa cosa pinguina, Killer se enojó y lo ataco- Doflamingo alzo una ceja perplejo
-qué razón más estúpida- omento Corazon
-si lo sé, pero lo que más le hace enojar es que lo acusen de cosas que no hizo- dijo Kid –se le pasa con un poco de pasta se lo aseguro- Corazon asintió y fue a la cocina para preparar un plato de pasta, le hizo caso por conocer más a Killer que cualquiera. En ello los niños aun preocupados por los arañazos que se oigan por el niño encerrado en un armario, se preguntaban si el niño era tan peligroso ¿Por qué Papa Cora-san lo dejo entrar al orfanato? Todos conocían lo acosador que podría ser y el termino de psicópata fue aprendido por Doflamingo temiéndole mas ¿y cuando creciera? Los mayores ya se preocupaban de que si saliera los más pequeños estarían en peligro y esas cosas. Si, niños pasándose mil preguntas, mil películas y libros en las cabezas. Primero lo de escapar de Dressrosa y ahora un niño psicópata. Además de ser amigo de Kid lo catalogaban más peligroso dándole a entender que ambos eran iguales y que debían irse de una vez.
Sin embargo mientras esperaban ansiosamente el desayuno y Kid se dormía de nuevo en un sofá. La puerta sonó, creyendo que es Iceburg. Basil se acercó a la puerta en silencio. Pero al tocar la perilla, dio un salto del susto por que se abrió de golpe a centímetros de rajarle la cara.
-¡Buenos días hermosos enanitos!- grito con todo entusiasmo Loca entrando con bolsas en sus brazos y una gabardina de cuero larga cubriéndole el cuerpo. Todos los niños se quedaron estáticos, despertando a Kid y Basil arrastrase del susto para esconderse en la espalda de Apoo aterrado -¿te asuste?- le dijo Loca. El niño se espantó y se ocultó la cabeza.
-asustas hasta el diablo- dijo Iceburg entrando con bolsas, detrás le seguían Jabra comiendo dulces. Kumadori entro arrastrando bolsas y Kaku dejo su carga en el suelo y corrió al baño.
-Es que no puedo evitarlo- dijo ella sonriendo como gato -¡oigan! ¿Qué paso?- pregunto ella. Law le explico todo –oh. Que pobrecito Killer-
-¡¿Pobrecito?!- grito Drake -¡ese niño ataco a un adulto! ¡Esta contra la moral! ¡Imagínese que le atacase a un niño más pequeño!-
-oye tonto. Para ti todos son una amenaza- le dijo Bonney robando comida de las bolsas de compra. Drake la miro enojado
-no me importaría que te atacase a ti- dijo el refunfuñando
-a mí no me importaría que te comiese un mounstro a ti. Oye ¿tu amigo Killer come basura como esta?- dijo con malicia teniendo un paquete de papas en las manos. Este comentario hizo enojar más a Drake y fue a ella corriendo, enseguida ella huyo.
-¡ven para acá bestia!- le grito mientras corrían sobre los sillones, saliendo por el jardín siguiendo corriendo como un gato persiguiendo a un ratón.
-Que adorables- dijo Loca.
Ella ayudo a Iceburg a guardar cosas, sin embargo mientras guardaba las cosas en una alacena. Ella se dio cuenta de que todavía tenían la mirada preocupada. Así que dejo a Iceburg para acercase a los niños sonriendo.
-¿Qué pasa pequeños? ¿Siguen preocupados?- dijo ella
-es que no se calla- dijo Nami. Ella le afectaba más porque lo vio directamente -¿no le da miedo?- pregunto ella –hasta a Luffy le da miedo-
-¿eh? Yo no tengo miedo- dijo el con una mirada angustiosa –tengo hambre- le sonó el estómago para afirmarlo. Loca se rio de ello, el niño se le acerco con confianza y ella de instinto le tomo en brazos. Zoro de inmediato se acercó celoso.
-¡que celoso!- chillo Loca –tu noviecito es tan tierno, Luffy- comento ella con entusiasmo. Luffy le sonrió tomándole las mejillas.
-Zoro no es mi novio- afirmo el –él es mi esposo- Loca grito de manera descomunal a su ternura.
-¡Luffy! ¡no digas cosas que no entiendes!- le grito Ace
-Vamos, vamos Ace. Mira que este lindo monito dice la verdad la dice muy consiente- dijo Loca apachurrando a Luffy en sus brazos –sé que Zoro se ve malo, pero como Killer es un niño tranquilo. Solo se enoja cuando lo provoca-
-¿de qué habla Señorita Loca?- pregunto Robin acurrucada en Franky
-De lo que están haciendo- dijo ella directamente. Los niños se crisparon –juzgar a una persona por algo así, sin saber las razones. No tiene nombre pequeños-
-sí, se llama ser lerdos- dijo Kid austero, le enojaba que todos trataran así a su amigo.
-más o menos. Pero no Kid- dijo ella –saben, tengo una idea- acomodo a Luffy en un sofá, Zoro se sentó junto a el de inmediato. Ella se dio la vuelta recogiendo su mochila que boto al llegar. De ella se acomodó en un sofá individual abriendo el boso y sacando de ella un libro muy grande. Era de tapas de cuero, pareciera que fuese hecho a mano por las coceduras en ellas y por el hecho de que se veía estropeado –le leeré un cuento ¿Qué les parece?-
-¿un cuento?- dijo Apoo -¿cree que somos bebes?- Basil detrás suyo asintió apretándose a su ropa.
-Si- dijo ella sonriente y en seco
-¡yo quiero oírlo!- dijo Bonney entrando por el ventanal sonriendo. Detrás de ella pareció Drake con la cara rasguñada. Lo había botado –mi mamá me contaba cuentos para dormir, espero que este sea bueno-
-¡y lo es!- le chillo Loca -¡lo escribí anoche!- a escena apareció Doflamingo escéptico
-espera, espera ¿anoche? ¿Duermes?- pregunto
-cuando quiero duermo, cuando no, no- dijo ella con orgullo –es así de simple concreto y serio. Entretenido por lo cual, en las noches me la paso leyendo cosas yaoi y ese amor entre hombres irrepetible- confeso salivando
-ya me estas agradando mas ¿eh?- dijo Doflamingo sonriendo. De los años que conocía a Loca era primera vez que le oía decir eso –préstamelos después- ella afirmo con una mano.
-oiga, el cuento- dijo Law. Le interesaba que estuvieran todos ocupados con el cuento para no molestar a Corazon.
-bien. Escuchen- la mujer desplego el libro. Era muy grande, pero era porque en su mayoría eran lustraciones –este cuento se llama “Little Red Luffy” ¡si lo llame como tu lindo Luffy!- chillo ella. Como Hancock y Zoro le gruñeron -¡ah! Pero esperen que este cuento tiene el nombre de cada uno pero es algo diferente a su realidad ¿bien? Pongan atención……
“En un pequeño pueblo en las faldas de un gigantesco bosque. Vivía Little Red Luffy o Luffy el de la capucha roja. Lo llamaban así porque siempre llevaba puesto un poleron o sudadera color rojo que le regalo su hermano Ace (el de guerrero de la zona) en su cumpleaños. Little Red Luffy a pesar de ser casi un adulto, se comportaba como niño la mayor parte del tiempo por su loca energía en sus encargos. Él era el mensajero del pueblo y les manadaba a todos sus recados a sus pares. Con ello ganaba el dinero del día. Little Red Luffy vivía con Ace, como dije un guerrero de la zona que cuidaba al pueblo de ataques de lobos que sucedían de vez en cuando, junto al peleaba Sabo el mago del pueblo que aparte de ayudar a todos en pociones para la cosecha. Hacia campos para que los lobos no se acercasen.
Una tarde, a Little Red Luffy le mandaron un encargo especial. El jefe Crocodile quien era el dueño de la mensajería por correo le llamo.
-Mira Little Red Luffy- le dijo severo el hombre –existe un loco viviendo en el profundo del bosque. Es el único quien vive y no le atacan los lobos. Pero le enviaron un paquete y como no lo ha venido a recoger necesito que lo lleves o si no se queda como correo inservible y yo no quiero ¿entiendes?- el chico asintió
-Si lo entiendo jefe Crocodile- dijo el sonriente -¿y por qué no va usted?- el Jefe Crocodile golpeo la mesa
-¡por qué ese loco está loco!- le grito -¡y no vuelvo a pasar ahí!-
-¡Eso! ¡¿Así que si estuvo ahí?!- dijo Luffy asombrado -¡sabía que el jefe Crocodile era valiente como para entrar! ¡Pero un flojo para volver!- el garfio del hombre se le acercó al cuello del chico.
-vete o no te pago- dijo el siniestramente. Luffy agarro su mochila con el paquete y salió corriendo.
Fuera se dirige primero con su bicicleta a su casa para darles la noticia a sus hermanos.
-¡ni cargando!- gritaron ambos.
-¿eh? ¿Por qué?- dijo el confundido –es mi trabajo-
-¡peleamos con los Lobos todos los días!- le grito el Guerrero Ace -¡no dejare a mi hermanito a que sea carnada de ellos!- retumbo la mesa con la comida incluida indignado.
-¡Yo no le temo a los Lobos!- le grito Little Red Luffy luego de un largo silencio -¡es mi trabajo!-
-Pero Luffy- le dijo Sabo el Mago la voz de la razón –yo les vendo pociones a todo el mundo porque les da miedo ir con la Bruja Kureha por lo peligrosa que es. Yo digo que ¿Por qué no mejor le pedimos otro trabajo al Jefe Crocodile? ¿Otra menos peligroso?- Little Red Luffy enojado inflo las mejillas.
-¡igual iré!- les chillo agarrando una carne, la mochila y salió de su casita pequeña en el centro de del pueblo. Enojado se dirigía al bosque encontrándose con Nami la Ladrona perseguida por el policía Genzo por robar un saco de mandarinas. Al despistarlo y que el saliera por otro lado, Nami la Ladrona saludo a Little Red Luffy. Él le dijo la notica antes de saludar
-¡¿Qué?! ¡¿Al Bosque?!- le grito preocupada -¿Qué el Jefe Crocodile es un cobarde?-
-Cobarde no- dijo Little Red Luffy –Flojo si-
-¡esto no debe quedarse así!- le grito -¡iré contigo!-
-Me puedo cuidar solo- dijo Little Red Luffy indignado.
-pero te pierdes igual solo- le dijo Nami la Ladrona burlona –llamo a Sanji, a Robin y Usopp ¡así una aventura!- a Little Red Luffy le emociono tanto la idea que grito de alegría. Little Red Luffy tenía un grupo de amigos. Nami la Ladrona, quien era la más rápida en todos los pueblos llegando ha robado hasta las joyas del rey del pueblo contiguo. Sanji era el Cocinero principal del abastecimiento de comida del pueblo, así que le decía Sanji el Príncipe Cocinero. Muy largo. Usopp era él cuenta cuentos de los niños del pueblo para que no se asustaran por los lobos. Alardeando que él había matado a una manada entera con sus manos, mentira por donde sea, de nombre le decían Usopp el Cuentero y por ultimo Robin la Bruja. Ella era la mujer más bella del pueblo pero a la vez la más siniestra. Siempre sonreía cuando les explicaba a los guardias que sus pociones eran inofensivas solo para los que les trata bien a ella y a sus amigos, si es al revés les quemaría el cuerpo como si fuese papel antiguo.
Con todo el grupo listo. Se encaminaron al bosque con sus bicicletas. Según el Jefe Crocodile, la casa estaba al fondo de todo el bosque al borde de un acantilado. Le entrego un mapa para guiarse. Entrando al bosque se fijaron que en este se guiaba un largo camino largo lleno de enredaderas y ramas con espinas cruzando de un lado a otro. Obstruyendo el paso un poco.
-Eh… Luffy ¿no crees que es peligroso?- pregunto Usopp el Cuentero.
-y te haces llamar un guerrero- dijo Sanji el Príncipe Cocinero. Se acomodó la corona que siempre lleva puesto. Es parte de su uniforme (aunque sea de oro) –me dijeron que en el bosque hay hongos deliciosos, debo buscarlos- en un momento las enredaderas y las ramas de espinas se decidieron con fuego.
-¿vamos?- dijo Robin la Bruja sonriendo. Ella se acomodó su túnica para tomar impulso en su bicicleta.
-¡vamos! ¡Empieza la aventura!- grito Little Red Luffy alzando los brazos para luego retumbar en su manubrio para darse impulso. Les siguieron yendo a la oscuridad del bosque.
Pero una cosa es la que no se fijaron. Alguien los estaba observando desde dentro. Su pelaje rojo era bastante difícil en ocultar entre los arbustos, pero a los chicos que iban tan rápido por el camino que no se percataban de los tres lobos que le seguían.
-oye Wolf Red Kid- dijo Wolf Blond Killer –Sabes que el Jefe nos dijo que no ataques a los chicos-
-¡Ah! Pero Wolf Blond Killer- dijo Wolf Red Kid –míralos. Me encantaría atacarlos-
-¿Qué no viste a esa chica?- le dijo Wolf Blond Killer –es una bruja y ellos saben nuestras debilidades- bufo su compañero
-que fastidio- dijo Wolf Red Kid, se rasco con su brazo su pelaje que tapaba solo una parte de su espada. La demás era exhibida por un deslumbrante cuerpo. Solo llevaba pantalones vaqueros como su amigo, un hombre-lobo le pelaje de la misma forma que su compañero pero a diferencia que es rubio y más fornido que el otro, si hombres-lobos.
En ese bosque no solo habitaban lobos normales, si no que habitaban una manada grande de Hombres-lobo que tomaban la mitad del bosque. La otra la usaban sean hadas u otras criaturas, aunque estas eran pacíficos a diferencia de los hombres-lobo. Que tenían en sus cabezas tres cosas: Comida, ataques y porno. A ello también ellos tenían sus enemigos naturales, los brujos. Quienes sabían su debilidades y las usaban para proteger las aladeas. Sin embargo en esa manada de Lobos hambrientos de criaturas inofensivas. Exista solo uno que le daba exactamente lo mismo todo. El mismo del que Little Red Luffy no se fijó y tropezó con él. La bicicleta cayó encima del hombre-lobo y Little Red Luffy salió disparado al otro extremo de su punto dentro de un arbusto. Todos se detuvieron para ayudarles, pero quedaron paralizados.
Su pelaje era verde. Un verde oscuro que pasaba por su nuca a su espalda y por su cuello de una manera afelpada. De lejos se veía suave, pero le contrastaba su cuerpo fuerte. Músculos expuestos a un cuerpo sin camisa y pantalones sueltos. No llevaba calzado. Su mirada fría era lo que a todos les aterraba. Se veía enojado. Mostrando sus colmillos mientras abría la boca.
Bostezando.
-¿Qué hora es?- pregunto somnoliento.
-¿eh?- preguntaron todos.
-oigan- dijo con desgano -¿Qué hora es?- pregunto
-Las 15:00- dijo Robin la Bruja sin miedo -¿Eres un hombre-lobo?- pregunto interesada
-¿Qué no se nota?- dijo sarcástico.
-¡aléjense! ¡Es un hombre-lobo!- grito Luffy poniéndose de pie con una rama de arbusto atrapando su cabeza. El hombre-lobo desconocido sorprendido del chico más pequeño que el -¡Ace me dijo que son peligroso! ¡Pero no les tengo miedo!-
-¡Luffy aléjate!- grito Sanji -¡esa cosa que parece alga se ve muy peligrosa!-
-¡¿Cómo que alga?!- le grito –Miren. Si les doy miedo me voy ¿entendido?- dijo enojado. Agarro el arbusto que tenía en la cabeza Little Red Luffy y de un tirón se lo saco.
Pero ni uno se lograba mover.
Se miraban. Estaban estáticos pendientes en mirarse el uno al otro. Olvidando donde estaban, que hacían y donde iban. Se miraron embobados. Mirándose cada palmo del rostro vibrándoles los corazones como una corriente que les daba suavemente entre sus manos y sus dedos, era el viento.
-Me llamo Luffy, pero todos me llaman Little Red Luffy- dijo Luffy sin dejar de mirarlo. Le estiro la mano –hola señor Lobo- no lo demostraba pero estaba nervioso pero no de terror.
-Wolf Green Zoro- dijo el hombre-lobo temblándole -¿Qué haces?-
-te saludo- dijo Luffy sin pestañar
-eh…. ¿así saludan los humanos?- dijo el dudando. Little Red Luffy se le solo las risas
-¿Cómo saludan los hombres-lobo?-
-¡se huelen el trasero!- grito Sanji el Príncipe Cocinero. Wolf Green Zoro le gruño.
-¡claro que no!- grito –nos gruñimos-
-¡ya! ¡Que bestia!- le grito riéndose Sanji el Príncipe Cocinero. Aun así quedo en seco cuando Little Red Luffy le empezó a acariciar el pelaje a Wolf Green Zoro. Este de instinto empezó a mover la pata.
-¡jajajaja! ¡Miren parece perrito!- le chillo Little Red Luffy. Las caricia eran tan amenas que Wolf Green Zoro se le doblaban las piernas mientras en su cara daba un gesto de satisfacción explicito hasta caer al suelo. Little Red Luffy para seguir jugando se sentó encima de ese cuerpo musculoso para que con sus lisas manos le dieran más caricias. Al hombre-lobo le encantaba ese gesto que movía la cola con regusto. Los amigos de Little Red Luffy los miraban con extrañeza. Desde niños les decían que los hombres-lobos eran peligrosos, pero este parecía manso.
-oye, oye Little Red Luffy- dijo Wolf Green Zoro. Él no le hacía caso estaba entretenido en hacerle cosquillas. Su pelaje era tan suave y esponjoso que no quería dejarlo de tocar. En un momento miro sus orejas. Eran de lobo real, notando también que en su cabeza ano existían orejas humanas. Tapándole con el pelaje verde. De un momento para el otro acabo.
-oye Wolf Green Zoro- le anuncio Little Red Luffy -¿sabes cómo llegar a la casa del fondo del bosque?- pregunto tiernamente.
-¿eh? Si- dijo Wolf Green Zoro. Se sentó dejando a Luffy en sus piernas –vivo ahí, es un poblado pequeño pero bonito. De los pocos lugares en que no me pierdo-
-¿te pierdes seguido?- pregunto sin querer Nami la Ladrona
-mucho, según mis colegas de manada-
-¡¿Manada?!- gritaron todos menos Robin que se emociona mas
-Sí, mi manada. Pero me alejo lo que puedo de ellos- dijo sinceramente –nunca me dejan dormí tranquilo-
-¿y por eso duermes en medio de camino?- pregunto Sanji el Príncipe Cocinero
-creo que me dormí en una rama. Pero ya no está- dijo rascándose el pelaje. Robin se rio, ella había quemado la rama –mejor vamos. Algunos están locos por cazar, hace mucho que no vienen jóvenes aquí y están deseosos-
-¿y tú?- pregunto Nami la Ladrona -¿Cómo sabemos que no nos quieres comer?-
-por qué solo como pescado-dijo en seco Wolf Green Zoro –ya caminen que parecemos tontos aquí- se levantó con ayuda de Little Red Luffy. Retomaron el camino al bosque pero caminando para ser guiados por el hombre-lobo.
Fuera, un hombre de ojeras prominentes llegaba al pueblo. Seguido por huellas que le indicaban a ese poblado desde la ciudad contigua. Pelaje rojo entre los arbustos le dio la prueba perfecta. Como su manda y su poblado estaban en ese bosque.
-Capitán Law –se anunció uno de sus lacayos de gorra verde y lentes –los del pueblo me dijeron que los ataques de lobos aquí son constantes, así que lo confirma-
-muy bien Sachi Ocult- dijo Capitán Law el hombre era alto y daba miedo –Penguin Ocult- llamo
-¿si Capitán Law?- pregunto el hombre de gorro con un pompón rojo.
-Asegúrate que tú y Bepo Polar llevemos comida, parece que nos quedaremos más de lo que creí en este pueblo- el asintió y se fue al pueblo con un oso polar gigante –ya vine por ti, Wolf Red Kid- susurro
Volviendo con Little Red Luffy que no paraba de hacerle preguntas a Wolf Green Zoro sobre los lobos y si eran tan peligrosos como decía sus hermanos. En realidad el explico que eran pacíficos si no era luna llena o que le atacasen, porque si hay luna llena les da hambre y comen lo que sea. No solo carne si no arboles e incluso rocas si no hay más que comer. En tanto él le preguntaba como era vivir con humanos, Little Red Luffy le decía que era tranquilo solo exceptuando los ataques de los lobos. A Wolf Green Zoro no le modesto, le parecía inservible. Había mucha comida en el bosque para no querer atacar el pueblo seguido. Siendo Wolf Green Zoro un hombre-lobo muy grande y de mirada asesina prominente, a Little Red Luffy no le daba miedo. Le parecía más interesante mientras caminaban. Pensaba que con sus brazos era capaz de romper los troncos de madera de un solo golpe o que sus colmillos comían hasta los huesos de las carnes. Se preguntó que si terminaban la misión rápido le invitaría a comer a su casa. Pero luego recordó que el trabajo de sus hermanos era alejarlos del pueblo.
-¿Qué te pasa?- pregunto Wolf Green Zoro. Little Red Luffy reacciono se metió mucho en su mente.
-¿te importaría luego comer algo?- pregunto directamente sonriendo –pero a escondidas, mis hermanos no les gusta los hombres-lobo-
-¿comer?- pregunto el
-sí, comer. Una cena porque ya es tarde o un almuerzo mañana ¿Qué te parece? Seria entretenido comer junto ¿eh?- Wolf Green Zoro pensó.
-Si me traer Sake lo pensare ¿bien?- afirmo y Luffy chillo feliz.
-¡No te vayas al lado oscuro!- grito Sanji el Príncipe Cocinero
-¿Qué este ceja de molino molesta tanto?- pregunto Wolf Green Zoro
-¡no confió en hombres-lobo!- le volvió a gritar. El grupo estaba un poco alejado. Aunque Robin la Bruja era retenida por Nami la Ladrona. Ella quería un muestra de Hombre-lobo para su pociones -¿no les parece raro que un hombre-lobo este ayudándonos?- susurro.
-sí, estén preparados por cualquier cosa- los chicos asintieron.
Siguieron el camino. El sol se estaba escondiendo despacio. Robin corroboro en encender una llama en su mano para iluminar un poco. La noche se apretecía casi llena, pero no lo suficiente para despertar instintos asesinos con el hombre-lobo. Es más, era frio pero amable con Little Red Luffy.
-por cierto, linda capucha- dijo en un momento que se acercaban a la casa señalada en la punta de un acantilado.
-me la regalo mi hermano Ace en mi cumple- dijo entusiasmado -¿no es bonita?- el asintió -¿no te da frio no usar camisa?- pregunto ingenuo.
-no, con el pelaje no me da frio- dijo el serio -¡ah! Mira la casa. Es bueno que no me perdí esta vez-
-¡te equivocaste de camino tres veces!- le grito Sanji el Príncipe Cocinero
-Menos que antes. Es un logro- dijo orgulloso Wolf Green Zoro –ya yo llamare. Aunque creo que olio su olor hace rato, escuche- dentro de la casa de madera se oía cosas caer y alguien gruñir.
-¡ya voy!- grito antes de que tocaran la puerta. Se escucharon pasos y un hombre-lobo moreno apareció vestido con un chaleco emplumado rosa y lentes. Con suerte tenia calzoncillos puestos si no, no era buena idea –Hey ¿Qué haces aquí Wolf Green Zoro?- pregunto sonriente –y con humanos, que dicha- se lamio los labios. Todos gimieron menos Luffy –espera falta uno ¿Dónde está ese guapo Jefe Reptil mio?- pregunto coqueto.
-Señor Jefe Wolf Pink Doflamingo- dijo Wolf Green Zoro presentándose y gruñendo –solo he encontrado a estos humanos, no había nadie más y me pidieron traerlos aquí-
-¡¿eh?! ¡¿Por qué?!- grito indignado
-Es que el Jefe Crocodile es un flojo y no quería venir- dijo Little Red Luffy directamente –yo soy el mensajero del pueblo, así que me ha mandado a mí y a mis amigos-
-Te a mandando a ti- dijo Usopp el Cuentero aterrado. Se espantó cuando el hombre-lobo con lente le miro y se escondió detrás de Sanji –ya vámonos….-
Se calló de pronto. Una explosión dentro de bosque le asusto. Se lanzaron al suelo para esquivar las astillas, la tierra y rocas que iban a ellos. Se apoyaron todos en sus brazos para verificar que una pequeña parte del bosque desapareció. Aunque fuese pequeña, era del tamaño del pueblo que residen.
-¡adentro!- grito el Jefe Wolf Pink Doflamingo –no de nuevo- se adentró dejando pasar a los demás que no tuvieron otra opción –ustedes también- ordeno el hombre-lobo a los chicos que estaban en el suelo. Wolf Green Zoro estaba protegiendo a Little Red Luffy con su cuerpo abrazándolo
-¿estás bien?- pregunto Wolf Green Zoro
-Si- dijo levantándose -¿Qué es eso?-
-es el imbécil de Wolf Red Kid, peleando con el Capitán Law- dijo el Jefe Wolf Pink Doflamingo -¡otra vez! ¡Hace un mes tuvimos que mudar nuestra manada porque este tonto hizo enojar al Capitán Law!- le grito -¡entre de una vez!- obedecieron sin titubear y entraron a la casa.
Por fuera era una cabaña mediana de madera de roble por dentro, una lujosa casa de color rosa de arriba hacia abajo. Aunque solo era una cama y una mesa muy pulcra. Además de un sofá pegado a la ventana de la cual Little Red Luffy se sentaba para ver el fuego y las astillas que salían desde el bosque. Wolf Green Zoro lo saco de la ventana agarrándole del gorro de la sudadera antes de que el vidrio explotara o algo por el estilo. No era primera vez que Wolf Red Kid se enfrentaba contra el Capitán Law. Era más, era la séptima vez que la manada de hombres-lobo se cambiaba de locación por lo mismo. Mientras que los jóvenes humanos se refugiaban en una esquina, el Jefe Wolf Pink Doflamingo se agarraba la cabeza indignado de que el Jefe Crocodile no fuera a su casa.
-¡debe ser por lo de la otra vez!- grito -¡Si pudiera ir al pueblo! ¡Pero ese pecoso raro y ese brujo rubio no me dejan ni acercarme! ¡Qué mala suerte!- en su monologo, Little Red Luffy se acercó con sus ojos puros de inocencia para hablarle.
-¿pecoso? ¡Ah! ¡Ace!- grito Luffy. El hombre-lobo de rosado le miro -¡él es mi hermano!-
-¡Little Red Luffy! ¡Cállate!- grito Sanji el Príncipe Cocinero
-¿eh? ¿Por qué?-
-¿eres qué? ¿Su hermano?- pregunto con malicia
-¡sip! El brujo rubio también lo es ¿no le parece grandioso?- le comento más ingenuo que nunca. Wolf Green Zoro estaba contra la pared, asustándose.
-me parece bien- una sonrisa maliciosa se formó. En un momento le agarro del hombro con firmeza, por fin asustando a Little Red Luffy -¿Qué te parece que me lo presentas? ¿Eh?-
-¡Jefe Wolf Pink Doflamingo!- grito Wolf Green Zoro -¡Ni se le ocurra!-
-¿Qué? ¿De qué?- pregunto Little Red Luffy suplicando -¿Zoro?-
-¡oh no! ¡No debimos acompañarte!- grito Usopp el Cuentero temblando. Robin la Bruja estaba murmurando un hechizo.
-oh, todos están asustado- se burló el Jefe Wolf Pink Doflamingo –pero, me alegra que estén aquí- con rapidez, abrazo a Little Red Luffy, atrapándolo con sus grandes brazos –mejor se guardan sus truquitos o le hago daño a esta cereza- Little Red Luffy empezó a forcejear pidiendo que lo soltara.
-¡oye! ¡Suéltame cabron!- grito
-no, porque eres la mejor arma para acércame a mi Jefecito Crocito- murmuro en su oído
-¡que tiene usted que ver con el!- grito Nami la Ladrona
-muchas cosas niña- le bramo molesto –si no quieres que le haga daño, ya sabes- teniendo su rasposa mano en la mandíbula de Little Red Luffy, no fue un obstáculo para que Wolf Green Zoro le diera una patada para liberar a Little Red Luffy de sus garras -¡Wolf Green Zoro! ¡¿Qué haces?!-
-no permitiré que le haga daño a otro humano- gruño Wolf Green Zoro sin darse cuenta que abrazaba a Little Red Luffy, este sonrojado de vergüenza y miedo -¡por su culpa y la de otros idiotas no podemos adéntranos a las aldeas de los humanos! ¡En especial luna llena! ¡Somos pacíficos siempre nos ven de mala reputación!-
-no es mi culpa que su dulce carne sea tan adictiva- dijo con siniestra aura su jefe lamiéndose los labios –y vinieron a mi guardia en voluntad ¿Cómo no aprovechar?- antes de lanzarse hacia lo que estaban aterrados en una esquina, La Bruja Robin lanzo una esfera de energía a su cara. Con el hombre-lobo jefe en el suelo medio noqueado, huyeron por la puerta.
Corrieron hacia el bosque, pero en su paso. Chocaron con una estructura de metal sólida.
-¡Otro Hombre-lobo come gente!- grito Usopp el Cuentero escondiéndose en la tierra. Sin embargo, Wolf Green Zoro se detuvo para observar bien.
-ah no, ese es Wolf Robot Franky- dijo el hombre-lobo verde. Todos mirando con sorpresa –esperen, que duerme- con el puño golpeo un par de veces y entre engranajes y un bostezo gigante. La estructura edificada de metal se transformó en una persona.
-¡SUPER! ¡Humanos!- grito Wolf Robot Franky –hace mucho que no veía uno ¡desde la semana pasada!- se rio. Era gigante y muy musculoso.
-después nos presentamos- advirtió Wolf Green Zoro –el Jefe Wolf Pink Doflamingo está enojado-
-ah ¿por tu juramento Vegetariano?- pregunto
-¿Vegetariano?- pregunto sorprendido Little Red Luffy.
-no vegetariano, si no que no me gusta comer carne de humano y a ti tampoco- le apunto.
-Es que solo me alimento de Cola- se rio. En un momento todos se quedaron callados, el Jefe Wolf Pink Doflamingo se despertó –vamos los acompaño- apunto al bosque y todos le siguieron.
No pasaron por el camino de antes, si no por los árboles para pasar escondidos entre la maleza y los troncos caídos. La Bruja Robin encendió una llama más pequeña para no quemar nada mientras corrían despavoridos hacia el rellano del bosque. Little Red Luffy ene l camino logro ubicarse para volver al pueblo, así que para que Wolf Green Zoro no se perdiera. Le sujeto la mano. A este no le molestaba en absoluto. Es más, le interesaba saber por qué era amable con ese chico con cara de mono y por qué se le hacía familiar.
-¡El pueblo!- grito Usopp el Cuentero -¡al fin casa!-
-¡Little Red Luffy! ¡Nunca más te seguiré en alguna aventura!- grito Nami la Ladrona. Sin embargo cuando llegaban a la orilla, de un salto los sorprendió el Jefe Wolf Pink Doflamingo.
-¿Dónde iban?- dijo maliciosamente. Lo chicos ya se estaban preparando, Sanji el Príncipe Cocinero preparaba sus patadas. Nami la Ladrona un bastón que llevo para el bosque, La Bruja Robin (quien no se separaba de Wolf Robot Franky) encendió sus brazos de fuego. Como Little Red Luffy, Wolf Green Zoro y Wolf Robot Franky se preparaban a pelear a puño limpio. Fue otro quien lanzo el primer ataque, una bola de oscuridad que le rajo la piel al Jefe Wolf Pink Doflamingo.
-¡te dijimos que no fueras Luffy!- grito Sabo el Mago desde lejos –aun así gracias por traernos al jefe- sonrió con su bastón mágico apuntando a su objetivo. Detrás aparecía Ace el Guerrero con una espada.
-vaya, vaya- dijo sarcástico –miren que se le ocurre querer atacar a nuestro hermanito ¿no?- empuño la espada –si le tocas un pelo. Te sacare la piel a jirones- amenazo.
-tsk. Siempre con lo mismo- dijo el Jefe Wolf Pink Doflamingo –no puedo con dos brujos, me voy- y se fue reptando por el bosque. En ellos. Ace el Guerrero corre despavoridamente a abrazar a Little Red Luffy.
-¡Te dijimos que no debías ir!- le bramo -¡era muy peligroso!- acaricio su cabeza para tranquilizarse a sí mismo.
-ah, Ace- llamo su hermano. Él le miro apuntando a los dos hombres-lobo que quedaban. Asombrándose, se puso en guardia
-¡aléjate de Luffy!- grito –o te juro que te…-
-sacare la piel a jirones, ya lo dijiste- comento indiferente Wolf Green Zoro. Los hermanos mayores se miraron confundidos –tu repertorio de palabras debe ser corto. Igual, pues Little Red Luffy, te dejo aquí y creo que no nos veremos de nuevo- en ello, Little Red Luffy quien no se separaba su mano de la de él le miro suplicante.
-¡¿eh?! ¡Yo si te quiero ver!- le grito. Los hermanos detrás abrieron más los ojos –aceptaste comer juntos ¡vamos a mi casa ahora!- le pidió austero
-¿Qué me perdí?- dijo Ace el Guerrero
-es que le pedí a Wolf Green Zoro comer cuando salgáramos del bosque y el acepto- dijo demandante Little Red Luffy –Sabo ¿queda Sake?-
-¿Sake?- pregunto Sabo el Mago
-es que Sake y pescado es lo único que como- dijo Wolf Green Zoro
-¡Wolf Green Zoro no come carne! ¡No carne humana!- les grito Little Red Luffy a sus hermanos –a ustedes no les gusta, pero él nos salvó del Jefe-
-Nah- dijo austero sin dejar de empuñar su espada –es una mentira Luffy. Una artimaña para querer comerte, no le creas-
-Luffy, acércate a nosotros. Él es peligroso- le advirtió Sabo el Mago, pero Little Red Luffy estaba firme en su decisión sin dejar la mano de Wolf Green Zoro, este por su parte le parecía raro que un humano este tan cerca de él y no tuviera miedo. Era el primer humano que no salía huyendo o quisiera matarlo. Lo natural era que los matasen pero como Wolf Red Kid ataca a los humanos como quiere, él no le interesaba hacerles daño. Es más, precisamente era ese humano quien le agradaba su presencia. En tanto Little Red Luffy, firme. Le molestaba que los humanos y lo hombres-lobo estuvieran en constante pelea. Siempre existía una razón por tanto odio y quería saberla.
-Saben- dijo Wolf Green Zoro sonriendo a Little Red Luffy, el levanto su mirada para observarlo –mejor nos vemos mañana. El Jefe Wolf Pink Doflamingo querrá matarme luego de lo que hice así que esperare que se le pasen los humos vagando por el bosque, pero eso si- aun teniendo los poderes de Sabo el Brujo ardiendo en sus manos y el bastón. Con Ace el Guerrero apuntándole con la cuchilla de su espada con la intención de herirlo, acerco su cabeza con la de Little Red Luffy tomándole la otra mano –mañana nos juntaremos en la orilla del rio para comer ¿Qué te parece?- la sonrisa del monito fue tan extensa que le dolió.
-¡eso!- grito de felicidad
-¡ni se te ocurra mounstro!- grito furioso Ace el Guerrero -¡antes te matare!-
-bueno, antes que me mates- con rapidez. Wolf Green Zoro, acerco sus sonrisa con los labios rosa de Little Red Luffy.
Lo beso.
Tan despacio y singular por los colmillos sobresalientes de sus labios que no se movió. Solo contuvo sus impulsos dejando en paz las hormonas de Little Red Luffy lamiéndole la comisura de la boca antes de separarse y huir corriendo al bosque.
-q…que… ¡¿Quién se cree?!- bramo Sabo el Mago reaccionando luego de un rato. Ace el Guerrero se sacudió la cabeza.
-¡Además de ser un hombre-lobo! ¡¿Es un loco acosador?!- bramo muy rojo –Sabo, vamos a matarlo-
-si- asintió Sabo el Mago. Ambos salieron corriendo al bosque para perderse en la penumbra.
-¡Luffy!- chillo Nami la Ladrona acercándose a su amigo que no reaccionaba -¿estás bien?- el chico no se movía por tener una mirada atónita.
-qué bonito- murmuro Robin la Bruja. Por alguna razón no soltaba el brazo metálico de Wolf Robot Franky. Este se incomodaba.
-¿Qué le pasa a ese marimo?-
-¡Te apuesto que era una técnica para probar su sabor! ¡Algo que el Capitán Usopp no haría!- grito temblándole las piernas.
-oigan, ya está reaccionando- dijo Wolf Robot Franky. Como no se notaba que era un hombre-lobo, se quedó ahí.
-¡Luffy!- chillo Nami la Ladrona. El murmuraba cosas -¿qué quieres decir?-
-el…- murmuro con la mirada de todos muy presente –el…- sonrió –el será mi esposo-
Fin”
-¡¿eh?! ¡¿Solo eso?!- reclamo Drake sentado a su lado.
-¿te gusto la historia? – se burló Bonney apoyada en el apoyabrazos del sillón -¿Qué paso con Wolf Red Kid?-
-¡es verdad! ¡Ese personaje me gusto!- grito Kid sentado en el suelo.
-porque tiene tu nombre- le reclamo Law cerca de él apoyado en el sillón.
-¿Wolf Green Zoro lo mataron?- pregunto Nami cerca
-¿qué paso con el Capitán Law?- pregunto Sachi saltando del entusiasmo
-¿Woof Geen Zoro se casara con Lite Red Luffy?- pregunto muy esperanzado Luffy. Era uno del más pendiente en la historia.
-aprende a pronunciarlo- reclamo Apoo.
-¡Cállate Apoo! ¡Que no sabe pronunciarlo bien! ¡Pobre pequeño Luffy! ¡Y qué lindo seria con esa capucha roja!- chillo frenética Hancock -¡con una capucha roja! ¡Qué lindo!-
-¿Wolf Green Zoro es fuerte?- pregunto Zoro -¿le gusta mucho Little Red Luffy?-
-hasta en los cuentos te gustan los chicos, Marimo- comento Sanji enojado –el Marimo ten más protagonismo que yo-
-bueno para poner un cuento por tu estupidez sería demasiado grande- comento con malicia Zoro. Pero antes de pelear Luffy se le abalanzo a cuerpo –oh Luffy-
-No quiero que le pase nada a Woff… al Lobito Verde- dijo casi llorando
-no va a pasarle nada- le calmo el peliverde -¿no Señorita Loca?- pregunto y todos los niños le miraron. Ella sonreía de forma gatuna.
-La historia sigue- dijo ella –pero me deben decir que fue lo que aprendieron antes de decirles lo demás- los niños se miraron el uno al otro confundidos. Incluso los adultos, atentos a la historia se preguntaban que sucedía –díganme- Marco, el más listo de todos se acercó con su pesada sonrisa.
-que no debemos juzgar tan rápidamente- comento, con la afirmación de Loca
-¿Cómo?- pregunto Sabo sentado en una mesa de centro
-que no debemos juzgar tan rápido a la gente Sabitito- dijo Loca sonriendo con una mirada soñadora –comentemos sobre lo de Killer, él se enojó. Pero ¿Por qué se enojó? Fue por una razón medianamente concreta de que no le gusta que lo acusen injustamente por cosas sin antes que le den una explicación. Killer se enojó sí, pero no significa que siempre será así. Tal vez solo exploto su ira, nada más que eso. Los hombres-lobo en el cuento los juzgan por que comen gente, pero se preguntan ¿por u lo hace? O ¿todos comen carne? No lo creo- tomo el libro y lo puso en una página en medio donde salía una ilustración de Wolf Green Zoro –él no le gusta comer gente, pero los hermanos de Little Red Luffy lo querían matar solo por ser un hombre-lobo. También están Wolf Red Kid y el Jefe Wolf Pink Doflamingo- comento con un grito de gloria de Doflamingo pro el personaje –el jefe solo quería usar a Little Red Luffy para entrar al pueblo, pero no le iba a matar. Lo que quería el Jefe Wolf Pink Doflamingo, era visitar al Jefe Crocodile. Porque ellos se quieren, aunque uno no quiere demostrarlo- pasaba por página para enseñarles los dibujos de escenas con un significado –Wolf Green Zoro se veía muy tenebroso, pero no le iba a hacer daño a Little Red Luffy. El Jefe Wolf Pink Doflamingo. No le haría daño si no es necesario ¿Qué no ven? Aunque no se vean perfectamente normales y que sean fuertes y den miedo. Ellos no quieren hace daño- los niños se impresionaron musitando asombro en sus bocas.
-¡a comer!- grito Corazon -¡y Loca deja de hacer cuentos con mensaje subliminales!-
-¡son más de cuatro tomos y creo que hare más!- grito ella riendo como demente -¡me encanta este mundo!- se levantó dejando el libro en su mochila.
Todos los niños se dirigían al comedor. Pero se asustaron cuando Smoker traía a Killer en brazos enrabiado.
-aquí esta ¿qué vas a hacer?- pregunto con la cara rasguñada.
-Penguin- ordeno Corazon con un plato de espagueti en sus manos –ve y entrégale esto a Killer-
-¡¿Qué yo?!- grito asustado
-¡espera Papa Cora-san!- grito Law -¿está loco? ¡Killer es peligroso!- Corazon dio una mirada cortante para sermonear a Law son decir palabras –bue… bueno…Penguin ve-
-¡Capitán!
-Penguin- le tomo de los hombros –mírame. Esta es una misión, ve y entrégale esa pasta a Killer. Por el bien del orfanato y de ti mismo ¿entendido?- el pequeño asustado asintió.
-¿y por qué no voy yo?- pregunto Kid enojado. Law le dio un codazo para que cerrara la boca.
-cállate ¿ya?- amenazo Law molestando a Kid. Penguin en su tanto, tomo el espagueti en sus manitas con cuidado. Con miedo se acercó al sillón donde retenían a Killer, miro hacia atrás asustado y Law le mando que siguiera. Respiro. Pero no sabía qué hacer.
-deja el plato en la mesa y dale en la boca- dijo Corazon. Penguin se sonrojo, Loca saco su cámara. El pequeño tomo el tenedor clavando un buen montón de pasta en él. Enrollándolo para quedar en un buen bulto de masa. Se acercó. Con miedo por el gruñido de Killer que ceso al oler la pasta, el abrió la boca y mientras Penguin introducía la comida. La apretó y se la trago.
Todos en silencio miraban cómo funcionaba ese truco de Kid. Si no, se convertiría en un aislado del orfanato por su ira y su rabia. Pacientes miraron y escucharon el sonido del reloj.
-wow. Este delicioso- murmuro Killer de pronto. Calmándose -¿puedo comer más?- pregunto él. Todos gritaron de alegría, se acabó el peligro –pero que me de Penguin en la boca-
-¡tienes manos para comer!- le grito Law tomando a Penguin y arrastrarlo al comedor. Killer no hizo nada y soltándose de Smoker, tomo su pasta y se fue con los demás al comedor.
-ah nota:- comento Loca cuando los niños se sentaron –existen dos Jefes en la manada de hombres-lobo. Ya saben que uno es El Jefe Wolf Pink Doflamingo, el otro es el Jefe Wolf Love Corazon, quien protege más que nada a los humanos que a su manada-
-¿enserio? ¡Señorita Loca!- chillo Sanji -¿nos va a dejar así la historia? ¿Por qué no nos va a contar más?-
-son más de cuatro tomos. Me pasaría la vida así- ella fue a la puerta –además, los veo otro día- paso por la puerta. Sanji se acercó para seguir pero cuando entro al pasillo.
Ella desapareció.
-¿Qué paso?- escucho la voz de Ace asustándolo -¿se fue?-
-parece que si- dijo Sanji preocupado. El pecoso se dio cuenta tomándole atención a sus ojos desesperados. Atrás servían la comida, pero su instinto hermanistico le impedía salir corriendo a comer.
-¿estas preocupado por ella? ¿Te enamoraste?- dijo sonriendo. Sanji no se sonrojo, es más. Miro al suelo, el otro se le desvaneció la sonrisa -¿te pasa algo?-
-La conozco- dijo Sanji en un murmullo –la conozco, pero no recuerdo de donde- Ace abro los ojos. Mirando hacia el comedor vigilando que nadie los estuviera observando, tomo a Sanji del brazo y lo llevo al pasillo. Acorralándolo entre la pared, Sanji quedo medio paralizado.
-¿fue su olor a cerdo asado o su tacto demencial?- pregunto el seriamente. Sanji quedo perplejo –para mi es el olor a cerdo ¿para ti que?-
-el…. El olor….- murmuro nervioso –el olor a cerdo asado. Se me hace familiar- Ace chasqueo con la lengua irritado, no quiso, pero junto su cabeza con la de Sanji –Ace…-
-¿Dónde lo sentí? ¿Dónde fue?- murmuro –sé que la vi o que la he olido de algún lado ¿Dónde será?-
-Ace…- Sanji se le apagaba la voz
-¡quiero saber de dónde la conozco!- grito sin querer –sé que la vi, sé que la vi ¡que irritante!- cuando sintió a Sanji temblar fue que se percató que le observaban –Sabo…- su hermano estaba parado a su lado. Desconcertado. En tanto Sanji trataba de recordar como calmarse.
-Que hipócrita eres- dijo finalmente dando la vuelta e ir al comedor.
-no, espera ¡Sabo!- le llamo, giro a Sanji que se resbalaba al suelo –perdona Sanji, te compro un helado luego ¿Qué te parece?- dijo muy nervioso siguiendo a Sabo.
Sanji se sentó en el suelo apretando su camisa de dormir. La respiración se entrecortaba y su boca se secó, mientras esperaba que el aire le entrara por fin a su cuerpo. Apoyo su cabeza contra la pared.
-no….no ¡no se me hizo lindo!- grito en voz baja.