Planeando una salida.
El cumpleaños del orfanato estaba cerca. Cumpleaños porque era una manera tierna de llamarlo. Corazon se le vino la idea de ir al zoológico, así los niños alfin saldrían a un lugar. Justo después del cumpleaños de Law y cercano a la fecha indicada como cumpleaños del orfanato. Los niños emocionados exclamaron su alegría tanto que Corazon quedo con sordera. Sin embargo el único que no estaba totalmente feliz de la salida era Doflamingo, quien tenía que ver las cuentas y aún tenía que planear la salida con Crocodile para su aniversario.
-¡cómo me pones a trabajar ahora!- le grito a su hermano
-al fin trabajas, tonto- le respondio divertido el otro en la oficina de cuenta de Doflamingo -¿Qué no tenían un plan?-
-lo deseche. No era lo suficiente- le dijo contando número con la calculadora -¡AH! - grito desesperado
-llorón, yo aquí trabajando todos los días mientras que tu estas agarrándose las bolas como se te antoja, justo que te toca trabajo lloras como una niña- dijo saliendo de la oficina con la ropa sucia en sus brazos.
Toda la canasta de los niños de cinco años retumbo en la lavadora. Hay tres lavadoras y cada lavadora la usan cada tres semanas. Una tanda de ropa se atrasaba una hora, luego se usaba otra tanda y así. Como eran más diez niños con cinco años, además de lo sucia que estaban… sería un día entero de ropa. Además, la cuenta del agua subía siempre…
-¡Papa Cora-san!- llamo Law por la puerta.
-¿Qué pasa Law?- pregunto metiendo la ropa en la lavadora.
-nada, es que…- no termino por que los dos niños que le persiguen siempre junto con el del gorro de oso polar entraron de golpe. Corazon desconcertado cerró la lavadora
-¡Papa Cora-san!- chillo Shachi a la pierna de Corazon
-¡ayúdenos!- Chillo Penguin agarrando la otra pierna
-¡Papa Cora-san!- se lanzó Bepo a la cadera, Corazon perdió el equilibrio y se cayó de bruces al suelo.
-¡¿QUE LES PASA?!- grito Law enojado -¡Vinieron para decirles lo de Eustass-ya!-
-¿Qué hizo Kid ahora?-
-Les conto una historia de miedo- explico Law, mientras sus amigos abrazaban a Corazon llorando –les dijo que en el Zoológico había una sección donde se llevaban a los niños que tenían parentesco animal y los encerraban. Se los dijo porque Bepo parece un oso polar, Shachi significa orca y Penguin…. Por Penguin-
-¡no quiero que me encierren!- chillaba Bepo agarrándose del cuello de Corazon
El hombre se trató de sentar, pero no le dejaban. Bepo pesaba mucho y los otros dos estaban encima de su torso agarrados. Law harto del lloriqueo de los niños, agarro a los dos del torso y los levanto. El cuidador logro zafarse de Bepo sentándolo en sus piernas. Los tres llorando tuvo que respirar lo más profundo que pudo para poderles hablar sin perder la paciencia.
-no le crean a Kid, por favor- dijo Corazon con cariño. Los niños levantaron la mirada con los mocos colgando por arriba de la barbilla –él siempre les cuenta historias a los niños pequeños para que se asusten y luego mojen las sabanas ¿quieren mear mientras duermen? No, claro que no. Y además, en el Zoológico no hay tal cosas de una sección de niños, además ¿Quién querría unos niños tan feos y moquientos como ustedes?- los niños chillaron y Law por detrás se reía por debajo. El hombre les acaricio la cabeza a cada uno -¿ya no tienen miedo?- Penguin se levantó empuñando sus manitas
-¡yo no le temo a Kid y sus cuentos!- chillo orgulloso
-¡yo tampoco!- chillo Shachi secándose las lágrimas y los mocos
-¡Lo siento! ¡No tengo miedo!- chillo Bepo. En eso los tres se volvieron a saltar encima de Corazon.
-¡ya niños! ¡Tengo que lavar! ¡Law ayuda!- pido ayuda Corazon
Law tomo a Shachi y Penguin y los saco como hace un momento, luego agarro a Bepo y lo sentó a un costado. Sonriéndoles como siempre, los niños miraron Corazon y se reverenciaron pidiendo las gracias. Se iban a ir, pero Law les dijo que se quedaría un rato ayudando a Corazon con la ropa. Ellos se fueron corriendo a la cocina a comer galletas. En tanto Law tomaba la ropa para poner la dentro de la segunda lavadora, Corazon lo miro detenidamente. Hace un par de meses que Law se comportaba extraño. Era extraño ya porque lo era, pero últimamente estaba haciendo cosas que ni él le pedía y estaba más cercano a él más. Como cuando era más pequeño y necesitaba de su ayuda. Le miraba y miraba que como en tres años, el niño que encontró durmiendo en una caja, con frio y enfermo había crecido llegando al porte de la lavadora. Antes solo llegaba a la mitad. Con la canasta en sus manos, miraba como Law la recogía más ropa tirada y la colocaba dentro de la canasta. Era lo bastante pesada, pero el niño ya tenía bastante fuerza como para echarla en la lavadora. Law, luego de tener todo listo iba a sacar el detergente cuando se dio cuenta de que Corazon lo miraba.
-¿Qué te pasa Papa Cora-san?- pregunto Law deteniéndose. Corazon le sonrió y por algún azar de la vida o de su suerte, Law se sonrojo
-Creces mucho Law- dijo alegre Corazon, el niño se le salió un gemido de molestia –no hace mucho te tenía que cargan en brazos a todas partes, ahora haces de todo- una carcajada se anunció en los labios de Corazon. Pero a Law no le hacía mucha gracia.
-¿es molesto que te ayude?- pregunto sin mirarle. Corazon se sorprendió dejando se sonreír
-no ¿Por qué, Law? ¿Law?- se acercó al niño que tenía la canasta vacía apretándola con sus manitas –me haces de una inimaginable ayuda, no es para nada molesto- Law seguía sin mirarle. El hombre se estaba preocupando ¿estaba enojado? ¿Una rabieta? –Law…-
-¿ya no pescas mucho porque ya no soy pequeño?- pregunto enojado. Corazon se sorprendió –Shachi, Penguin y Bepo son menos que yo, porque son pequeños les prestas más atención ¿no?-
-¿de qué hablas Law?- dijo perplejo Corazon
-¿Qué no es verdad?- el niño lo miro –la otra noche dejaste que Penguin y Shachi se fueran a dormir contigo porque tenían una pesadilla. Porque, si Kid, le dijo que a los niños pequeños se los come los fantasmas cuando no pueden dormir- Law se estaba aguantando los mocos –yo quería quedarme esa noche contigo, pero la otra vez también me hiciste lo mismo cuando tenía frio y me dijiste que estabas muy cansado como para que te acostaras conmigo…. ¿ya no te parezco que necesites que en cuides? ¿Ya no soy lindo?- al fin lloro. Law comenzó a llorar. Hacía mucho, mucho que Corazon no veía a Law llorar -
-pero….no llores Law….- el hombre arrastrándose de rodillas hacia Law le sujeto los brazos –para de llorar. Oye, Law escúchame- el niño lo lograba detener su sollozo –aun me pareces lindo- el niño se detuvo –mira, tu eres grande y no eres el único a quien debo cuidar. No te puedo dar tanto de mi tiempo como antes. Lo niños más pequeños no tiene como cuidarse, pero tú que ya eres mayor debes saber cómo hacerlo, también como cuidar a los otros-
-pero… ¿no me vas a cuidar como antes?- Law se secaba los mocos, pero seguían brotando – ¿ya no puedo ir a dormir contigo?-
-puedes dormir cuando te dice la cabeza: cuando se me antoje dormir con Papa Cora-san me acostare con el – lo dijo ingenuamente, pero el niño le sonrió alegre. El rostro lo tenía sonrojado a lo rubí y salto al cuello de Corazon.
-¡Gracias Papa Cora-san!-
Luego de lavar la ropa, se dejaría un rato en los colgadores para luego guardarlas. Pero el atardecer se venía pronto. La ropa estaría húmeda todavía así que se les ocurrió colgar un poco donde se guardaban las lavadoras. Para que en la noche se secaran y la mañana estuviera lista. Nota para cuando vives en un orfanato con niños demonios que corren de aquí para allá. Siempre tener una llave para todas las puertas. Así estos enanos no abrirían con facilidad las puertas.
-¡la justicia es un don de todos!- decía la paloma en la mano de Lucci, un niño muy callado sentado en el comedor del orfanato, los niños estaba locos de como hablaba -¡dos más tres es cinco!-
-¿Cómo hace eso?- pregunto Smoker en la cena
-según la Loca que los trajo, vienen de Ennies Lobby. Ese lugar donde reclutaban niños para fueran marinos mecánicos. Que tuvieran la mirada fija en solo ser eso y nada más- explico Corazon –la paloma venía con Lucci. Cuando llegaron ellos ni hablaban mucho y por lo que veo, Lucci se comunica por ella-
-¿ventriloquia? – dijo sorprendido Smoker
-con eso podríamos ganar mucho dinero- dijo Doflamingo sentado y bebiendo una cerveza.
-no es mala idea, pero mejor come…- de pronto la puerta del comedor se abrió. Era Iceburg con Paulie y Franky
-perdón por la molestia, Cora ¿puedo hablar contigo?- le indico con la mano. El hombre asintió, levantándose caminando al puerto saliendo con Iceburg, sin antes invitar a Franky y Paulie a cenar.
-no hay problema, cenamos después…- dijo Paulie
-insisto, entren, tu también Franky…-
-¡con esa niña agarra joyas no!- grito Franky y fue lanzado, por Iceburg al comedor.
-Lo lamento Cora, si no fuese una emergencia….- dijo Iceburg
-no te preocupes, dime lo que pasa- dijo Corazon
-tengo una reunión en Arabasta, me lo acaban de encomendar. No tengo donde dejar a Franky, no tengo a nadie de confianza y Paulie viene conmigo, te pido si lo puedo dejar aquí unas semanas. Solo hasta que vuelva, te pago si es necesario ¿si?- Corazon pensó detenidamente mirando a Iceburg -¿Qué pasa?-
-sí, no hay problema- dijo Corazon ignorando la última frase –lo único que me acompleja es donde dormirá, yo creo que lo dejare con los Mugiwara que tiene un espacio de sobra. Se puede quedar, no hay ni un solo inconveniente- sonrió Corazon tranquilizado a Iceburg -¿te importa mucho Franky?- pregunto el hombre, Iceburg le miro sorprendido
-es hijo de Tom y tú sabes cómo fue ese hombre cuando me dio el puesto de aprendiz, me dio una vía para surgir. Me dio un hogar, educación, me dio todo lo que un padre puede dar aunque yo no tuviera- le dijo Iceburg sinceramente sin negar que Franky era bastante molesto –también es mi aprendiz y no puedo llevarlo a un viaje tan largo con lo travieso que es, pero sí, me importa mucho. Por eso te pido este favor ¿bueno?-
Corazon invito a Iceburg a cenar junto a la pandanda de niños gritando que la ventriloquia de Lucci siguiera. Pero se había detenido de pronto.
Luego de la cena, Iceburg trajo las cosas de Franky del auto y este enojado de no saber que se quedaría ahí casi se escapa. Pero Iceburg le detuvo amarrándolo. Así mismo se despidieron con Paulie y se fueron al puerto para tomar el primer barco a Arabasta.
-esos van a tener sexo segurísimo, Cora- dijo Doflamingo cuando Corazon acostó a todos los niños –o por lo menos un beso u otra cosa-
-te apuesto trecientos Berries a que llega embarazado- bromeo Corazon. Su hermano se rio.
En la noche. Todos dormían plácidamente, ni un solo ruido. Law camino en la noche por los pasillos con el muñeco de oso de peluche en sus brazos. Llegando a la habitación de Corazon, se detuvo. Se preguntó ¿Qué hace? Corazon debería estar mejor que los más pequeños durmieran con él, no él. Por qué…él ya era grande….le daba miedo. Ya de noche, en el pasillo vacío con el frio… ¿estaba grande como para que Corazon lo este cuidando?
-¿Qué haces aquí Trafalgar?- escucho la voz de alguien en la oscuridad
-¿Eustass-ya?- dijo atónito Law. Kid estaba con su pijama de engranajes y una cubeta vacía en su mano –¿Qué hiciste esta vez?- el pelirrojo sonrió
-Smoker despertara con una gran sorpresa mañana- se rio -¿quieres irte a dormir con Papa Cora-san?- Law se sonrojo, sestaba oscuro peo Kid se daba cuenta de que estaba nervioso -¿no crees que estas muy grande para dormir con un Papa?-
-¿Qué te importa? Tienes a Killer para dormir con él, así lo hace Zoro y Luffy- dijo brusco Law, Kid bufo
-ese no le importa más que tu amigo ese- dijo Kid molesto –además que ronca, y da patadas-
-me importa un comino- dijo Law, Kid se molestó –tengo frio y quiero dormir con Papa Cora-san-
-¿tan seguro te ves?- Kid se rio con ganas –ya estamos grandes para dormir con un Papa. No seas bobo….- no le hizo caso y se abrió la puerta. Law la había empujado, asusto a Kid, no debían verlo de nuevo en el pasillo solo. Era eso o la Zona de Castigo dos noches. Siguió a Law a la habitación de Corazon.
La habitación era un poco grande, al menos cabía la cuna de Chopper, el niño que había llegado hace un tiempo y con suerte le daban comida, porque Corazon olvidaba alimentarlo. Smoker lo tomo para su cargo, pero dormía con Corazon por el espacio de su habitación. Law y Kid en la habitación no debía meter ruido. Era eso o el niño se pondría llorar y eso no quería. Law camino hacia la cama de Corazon, pero le tomaron el brazo. Kid no quería que lo llamara.
-¿Qué mierda quieres?- dijo Law –quiero dormir con Papa Cora-san-
-y yo no quiero que me descubra que me salí de mi cama ¿quieres eso?- dijo Kid desesperado
-si- dijo tajante dando la vuelta para adentrarse la cama de Corazon que dormía profundamente. Sin el maquillaje y una cómoda con un vaso de agua a su lado. Law iba a tocarle la cara, pero fue detenido de nuevo por Kid con más rostro de asustado
-no quiero que me pillen, mira hago que Killer deje de molestar a tu amigo si nos devolvemos al pasillo ¿Qué te parece?- dijo Kid en susurrando
-no lo hare- dijo muy seguro Law. El pelirrojo no le soltaba -¡déjame!- dijo susurrando
-¡no! ¡No quiero! ¡Ya me están molestando que sermoneen!- chillo bajando la voz Kid
-¡entonces deja molestar a los demás! ¡dejas traumados a Shachi, Penguin y Bepo siempre con tus cuentos!- dijo casi gritando Law, Corazon se movió y se quedaron callados. Cuando no despertó, se volvieron a mirar –deja tus cuentos, esos chicos no querían ir al zoológico por ello-
-¿Qué me importa? Yo solo les decía un cuento que me decían a mí, nada más-
-¡pero no debes hacerlo idiota!- susurro agarrándole el brazo –mejor, vete o le digo a Papa Cora-san o a Papa Doffy que estuviste aquí-
-Papa Doffy está afuera, está buscando el baño- dijo Kid –por eso estoy aquí-
-¿para esconderte? ¿Cómo una rata?- se rio Law –el niño que siempre se mete en donde no le incumbe tiene miedo, que gracioso-
Kid estaba a punto de golpearle. Pero, Chopper comenzó a llorar.
El pequeño estaba llorando, los otros dos no sabían el porqué. Habían puesto su voz bastante bajos como para que no oyera. Pero el niño se despertó de pronto, dejando a los niños mayores paralizados con Corazon encendiendo la luz de la lámpara en su mesa de noche. Se levantó bostezando
-¿Qué pasa Chopper?- dijo el hombre agarrando al bebé para moverlo en sus brazos suavemente hasta que para de llorar. Cuando se calmaba Corazon le siguió hablando -¿otra pesadilla, Chopper?-
-¿los bebés tienen pesadillas?- dijo sin contenerlo Kid delatando a ambos en la habitación. Corazon se dio cuenta por fin de su presencia, se detuvo bajando la mirada
-¿Law? ¿Kid?- dijo Corazon atónito -¿Qué hacen aquí?-
-yo….yo…- dijo Kid nervioso –yo pasaba yo…- el hombre le miraba alzando una ceja. Tenía a Chopper en brazos con los ojos somnolientos
-yo vine a dormir contigo, Papa Cora-san- dijo Law tajante.
-¡yo también!- dijo Kid de pronto. Hasta él se sorprendió, Corazon lo miraba con los ojos sin detenerle la mirada y Law, se daba una palmada en la cara.
-Pues… venga, duerman los dos conmigo – enfatizo el “dos” solo para molestar.
-pero…- Kid golpeo a Law para que se callara. Para no haber pelea, lo acepto.
Los niños no tuvieron opción. Se callaron las quejas y después de que Corazon dejara a un dormido Chopper en la cuna. Corazon se recostó debajo de las frazadas, y los otros niños subieron a la cama acomodándose en los costados de Corazon. Uno a la derecha y el otro a la izquierda. El hombre se quedó dormido de inmediato, pero los otros dos se miraban amenazándose con señas. Luego de una hora, se durmieron.
En un barco.
-¿Estas preocupado por Franky?- dijo Paulie fumando un puro al lado de Iceburg. Este había estado hace ya varias horas mirando el horizonte
-¿Qué más quieres? No lo había dejado solo desde esa noche…- dijo Iceburg deteniéndose en recordar la noche que murió su mentor –no me gusta ni recordarlo…- Paulie se acercó y le tomo del hombro.
-no te preocupes, Cora-san es el mejor cuidando a los chicos- dijo alegre Paulie. Iceburg se acercó tomándole de las caderas. Este se sonrojo
-tu sabes porque me preocupo Paulie- dijo Iceburg serio –si lo encuentra Spandine, estamos perdidos- el otro le entendió perfectamente tomándole del brazo.
-lo que hizo…Franky no tiene ni culpa ni promesa- dijo Paulie enojándose –él no ha hecho nada-
-pero Spandine cree en otra cosa… solo quiero que este bien…- al ver su jefe tan tenso, Paulie tomo su otro brazo deslizándose para abrazarlo. Iceburg sintió un calor agarrándolo hasta su esencia. La tranquilidad era difícil, pero con ese apretujo, se sintió despejado.
-¿se siente mejor?- pregunto Paulie. Iceburg le abrazo más fuerte.
-mucho mejor- dijo sonriendo.
El barco se alejaba. Ya no se miraba Dressrosa. El peso de un pasado más se sucumbía en la sombra de Corazon, y no era el único que está conectado. Las conexiones esta rápidamente envuelta en tan pequeño espacio que las respuestas de muchas preguntas están solo girando la mirada.
Abran los oídos, pueden las respuestas volando. En el viento se susurran los resultados. El viento te canta. Los resultados pueden estar ahí y no los ves. La vista puede estar confundida o estar más que cuerda al elegir un resultado. Corremos desprevenidos de la verdad o solo no nos fijamos, o solo no la queremos ni mirar.
Los caminos se pueden cruzar, enredar o chocar, darse la vuelta e iniciar.
Se puede ver todo o en partes, pero siempre, siempre nos muestra un resultado.