“Pase lo que pase hay cosas que no cambian”
Llevaba 3 días en los cuales había recuperado ciertos recuerdos, a pesar de que deberían ser buenas noticias, para Tony no lo eran, más porque sus recuerdos trataban de los días que estuvo en Afganistán, la traición de Stane, además de cierta batalla con dos supersoldados. Trataba de actuar normal frente a los demás, pero esos recuerdos lo estaban consumiendo, sentía como las cicatrices empezaban a abrirse de nuevo, como las heridas quedaban expuestas nuevamente y se desangraba lentamente.
-¡Papa! –Grito Fenrir llamando su atención.
-Estoy bien.- intento sonreír, pero el dolor en su pecho era fuerte.
-No, no lo estas.- Le miro preocupado. – Sé que has recuperado algunos recuerdos y mirándote noto que son cosas dolorosas, así que si quieres respuestas, pregúntaselos.
Tony estaba inseguro pero que más podía hacer, necesitaba saber la verdad. Se acercó Barnes quien se encontraba en la biblioteca para preguntarle, el soldado quedo mudo ante sus preguntas, pero no tardo en contarle la historia.
Le contó como fue sometido a experimentos, como se volvió un leal asesino, como le ordenaron matar a sus padres.
-Enserio perdóname, quizás estaba siendo controlado pero yo los mate.- bajo su mirada, se sentía totalmente avergonzado.
-James ciertamente es doloroso saberlo pero no puedo odiarte, ¿como podría? no recuerdo a esas personas, pero veo en tu mirada culpa y remordimiento, sé que de verdad lamentas lo que hiciste así que no puedo odiarte.
-Gracias…
-Pero también quiero saber sobre si pelee contra ti.
El soldado termino de contarle lo que el sabia, Tony guardo silencio.
-Es todo lo que puedo decirte por mi parte, jamás terminare de disculparme contigo.
-Yo te agradezco que me hayas dicho la verdad, sabes después de platicar contigo me siento mucho mejor, siento como si un cuchillo que se encontraba incrustado en mi interior desapareciera.
-Creo que ambos lo necesitábamos, siento no habértelo dicho antes, pero debido a tu amnesia no quería forzarte a algo.
-Comprendo.- se levantó del sillón dispuesto a marcharse del lugar, pero detuvo su andar y miro nuevamente al militar. – Por cierto si intentas propasarte con Fenrir, te aseguro que a diferencia de Loki, yo te torturare de diferentes formas antes de matarte.
-Tranquilo suegro.- bromeo, aunque por dentro aquella amenaza realmente lo asusto. – Jamás haría algo que él no quisiera.
Tony se carcajeo y en su rostro quedo enmarcado una sonrisa burlona.- Es bueno saber que respetas a tu suegro, solo trata de convencer a tu otro suegro y quizás sobrevivas.
-Lo tendré en mente Tony.
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-No entiendo que hago aquí con ustedes.
Wanda estaba sentada mirando al par de mercenarios, quienes piloteaban el jet en el que los tres viajaban.
-No es que nos alegrara tenerte con nosotros, pero necesitamos que leas la mente de ciertas personas.- contesto Anya.
-A pesar de que la “reina”.- dijo Wilson refiriéndose a su compañera. – Tiene métodos muy efectivos de persuasión, tardaríamos bastante en saber lo que queremos.
-Vuélveme a decir reina, y juro que cortare tu cuerpo en miles de pedazos.
-Estaba bien Princesa o ¿alteza? No, no, no emperatriz.
La bruja solo miraba la interacción de aquellos dos, llegaron al lugar asignado, noto que se trataba una base de Hydra.
-Sera imposible entrar siendo solo tres.- miraba el gran complejo donde se veía a cientos de guardias.
-Corrección solo seremos el estúpido de Wilson y yo.
-Preciosa rompes mi corazón.
-Tú te quedaras aquí, cuando terminemos de exterminar a los estorbos podrás entrar.- ignoro las palabras de su compañero. – Espero por tu propio bien que no te muevas.
Wanda solo miro como ambos mercenarios marchaban, y no pudo pensar que ese par estaba realmente loco.
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Caminaba en dirección a la habitación de Steve, había retrasado por todo los medios, aquella plática pero ya no podía más, necesitaba respuestas, toco la puerta dos veces.
-¿Tony? – estaba sorprendido de verlo frente a su habitación, siendo que pocas ocasiones podía hablar con él, sin que alguien le arrebatara la atención del genio.
-Eh… hola Steve ¿interrumpo algo?
-No, no. Claro que no ¿necesitas algo?
-¿Puedo pasar?
-Eh… si claro.- haciéndose a un lado para que el castaño pasara.
Tony entro mirando todo a su alrededor, para luego tomar asiento en el sillón, por su parte el rubio se sentó en la cama.
-Seré directo, que sucedió en Siberia.
-¿Si… Siberia?
-Por favor no quiero que me mientas, dime la verdad.
Steve estaba entre ansioso y preocupado, pero contó todo lo sucedido, desde que llegaron a ese centro abandonado, como al principio los 3 planeaban evitar el despertar de los demás soldados de invierno, y el cómo después de ver el vídeo sobre la muerte de sus padres la pelea entre ellos se desato.
-¿Por qué lo ocultaste? Acaso no pensaste que el no decirme la verdad sería catastrófico.
-Estaba asustado. Temía que hubieras intentado matar a mi amigo, pensé que podría ocultar la verdad, que nada malo pasaría. Fui demasiado ingenuo.
-Descuida, después de todo no éramos nada, tu amigo era más importante.
-¡NO!
-¿Steve? – la repuesta del ojiazul lo sobresalto, no entendía que le molestaba.
-Fui un estúpido, te mentí, no me importo ocultarte la verdad, aun sabiendo que eso te lastimaría cuando te enteraras.
-Cálmate.- se estaba empezando a poner nervioso por la forma en que se estaba comportando.
-A pesar de decir que te amaba, no confié en ti. Creí que tu odio sería más fuerte y harías algo malo. Solo si hubiera hablado, quizás todo sería diferente.
-¿Amar?
-Si.- suspiro, realmente no pensó lo que estaba diciendo, pero el escucharle decirle que no era importante, lo molesto. – Tu y yo estábamos en una relación, ese es el porque no pudiste perdonarme, ese es el porque yo no puedo perdonarme.
-Creo que ciertamente seria doloroso saber que la persona que amas, te oculte algo.- Fue lo único que pudo decir. – ¿Estas bien?
Quiso reírse, pero solo mostró una leve sonrisa. – Eso debería preguntártelo yo.
-Tú eres el que posee los recuerdos, tú eres el que aún tiene en su mente las sensaciones de aquel día. Yo aún tengo amnesia, y el dolor que tengo no es comparable al tuyo.
-Eso es mentira.
-Claro que no, quizás los recuerdos que eh recuperado han sido dolorosos, pero no cambia el hecho de que son fragmentos, que el dolor es mínimo aun cuando las heridas en mi interior se han abierto y duelen horriblemente. Es menos el tiempo en que se logran curar.
-¿Tony que sientes al verme?
-Creo que lo dije en alguna ocasión, me siento tranquilo a tu lado. Pero sé que esa no es la respuesta que quieres ¿verdad?
-Pensaras que soy un idiota.
-No lo creo, pero esto no es un cuento de hada donde aun cuando no tenga recuerdos al verte estaré enamorado de ti, sin saber que así era en el pasado. Esto es la vida real y esas cosas no pasan.
-Me gustaría que pasaran.
-No puedo darte lo que quieres, pero al menos podríamos ser amigos.
-Eso estaría bien.- trato de sonar animado, pero su voz expreso desilusión y pesar, porque en ese momento descubrió que la relación que deseaba recuperar con la persona a la que amaba ya no estaba.
-Es mejor que me vaya.- se levantó del sofá, y se acercó a Steve para darle un beso en la frente. – Hasta pronto.
Steve no podía creerlo, era obvio que el castaño no se dio cuenta, pero aquel beso era una acción que realizaban cada vez que se encontraban en casa. Fue un pequeño hábito que habían adoptado con el tiempo, el genio decía que era demasiado cursi pero nunca dejo de hacerlo.
Por algún motivo pensó que se trataba de una señal, que quizás la persona que amaba aún seguía ahí, y aunque las cosas no serían iguales, haría lo necesario para que estuvieran juntos, con o sin recuerdos.
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Wanda caminaba entre cadáveres, habían pasado menos de 2 horas cuando Anya le comunico que ya podía entrar. Ciertamente la escena era grotesca, pero no era algo a lo que no estuviera acostumbrada, camino hasta donde le habían indicado y llego hasta donde ella supuso era un centro de operaciones, ahí se encontraban los mercenarios, apuntando con sus armas a 5 personas a las que tenía amarradas y amordazadas.
-¿Estas lista bruja? -menciono la pelinegra.
-Cuando quieras…
-Bueno no les haré perder su valioso tiempo, si me dicen donde esta Ezekiel Stane, considerare perdonarles la vida.
Ninguno hacia intento por hablar, solo la miraban con cierta burla creyendo que la chica no haría nada.
-¿Ninguno? De acuerdo… Wilson ya sabes que hacer.
Entonces se oyó un arma dispararse y un hombre caía al piso muerto.
-Creo que me subestiman, ciertamente lo que me digan me será de utilidad, pero si no están dispuestos a hablar no me sirven.
Los hombres la miraban con temor, pero aun así estaban renuentes a hablar.
-Ezekiel Stane se encuentra en Alemania, en una base subterránea de Hydra, al parecer debía reunirse con los líderes de la organización para hablar sobre como secuestrar a Stark.- hablo Wanda, aprovechando que el miedo de aquellos hombres le hizo pensar en lo que querían saber.
-¿Algo más?
-Mmmmm… creo que aquí experimentaban con alguien…
Entonces un espada clavo en el abdomen de la pelinegra, aquello asusto a todos los presentes, giraron en dirección de donde habían lanzado el arma, y vieron a una Sharon Carter totalmente cambiada.
-Joder y yo que creí haber exterminado a la rata.- Se quitó la espada de su abdomen, mientras escupía un poco de sangre.
-¿Qué haremos princesa?- pregunto Wilson, mientras mataba a los rehenes.
-Saca a la bruja y váyanse.
-¡¿Qué?! ¡No! Estas herida.
Wade miro a su compañera por unos instantes y la chica le regalo una sonrisa, sin decir palabra tomo a Wanda y la subió a su hombro, para escapar.
-¡Bájame! Debemos volver.
-No, Anya nos dio una orden.
-Acaso no te importa, va a morir.
-Quizás no lo sepas, pero ella al igual que tú o yo, también fue objeto de experimentos.
-¿Ella?
-Además no ha usado sus habilidades, y créeme es mejor no estar presente cuando lo haga.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Quiero decir que si ella lo quisiera podría matarnos en cuestión de segundos y ninguno lo sabría. Ese es el tipo de persona que es.
Anya vio cómo se alejaba el mercenario con la chica, cuando desaparecieron de su vista, puso su atención en la mujer que estaba enfrente.
-Imagino que te soltaron para detenernos, pero viendo que permitiste que ellos escaparan, solo puedo significar que quieres enfrentarte a mí.
-……
-No me digas que aún no superas que te haya dejado como una vil piltrafa tirada, moribunda y rogando por vivir.- sonrió de manera burlona.
En menos de 2 segundos Sharon estaba cerca de la pelinegra y le había clavado dos cuchillos hiriéndole en zonas vitales tumbándola al piso, desde arriba observaba a la chica desangrarse.
-Dejare que te desangres lentamente hasta que mueras.- intento marcharse pero una mano la agarro del tobillo.
-Jajajajaja no es bueno que robes las frases de otras personas, pero creo que estas equivocada, la única que morirá aquí, eres tú.
-Te vez patética intentando demostrar que puedes derrotarme.
-Jajajajajajaja…. Puedo verme patética pero tú sigues siendo una mujer estúpida que creyó poder tener el amor de cierto hombre.
-¡Cállate!
-No importa lo que hagas, él nunca te pertenecerá, porque su corazón ya tiene dueño.- Sonrió, observando como la mujer se enojaba más y más. –Steve Rogers le pertenece a Tony Stark… esa es una verdad universal.
“Intentas, fallas, te encierras en una ilusión donde te crees el vencedor, cuando el vencedor ha sido otro”