“Por amor se iniciaron guerras, y porque te amo peleare contra ti”
Habían pasado varios días desde que Thor junto a los demás habían llegado a Asgard, todos estaban curiosos sobre la conversación que el dios del rayo y el dios de las mentiras, pero ninguno había hablado al respecto, solo sabían que el rubio tenía una mirada culpable, y que el de cabello negro se negaba mirar al otro. Ninguno dijo nada sobre eso, y mejor decidieron enfocarse en tratar de encontrar a Fenrir y a Wanda.
Loki estaba en su habitación recordando la conversación que días atrás había tenido con Thor.
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Había arrastrado a su hermano a una habitación vacía, había sido un alivio el no toparse con alguien, porque en verdad necesitaba saber la razón de que le haya ocultado la verdad.
-Dime porque.
-No es importante.
-¡Que no es importante! ¡FENRIR ES MI HIJO! Y te atreves a decirme que no es importante.
-No lo es. Además no te atrevas a decir que estas feliz de saber la verdad.
-Claro que lo estoy. Es nuestro hijo.
-Te equivocas, él es solo mi hijo.
-No Loki, no te dejare que le mientas a él.
-Porque te importa tanto que lo sepa. Tú tienes a esa estúpida humana, con ella podrás tener otros hijos. Fenrir es solo mío. Además tú no recuerdas la noche en la que estuvimos juntos. No finjas que te importa.
-Quizás no recuerde esa noche.- mientras llevaba a Loki a alguna habitación había tratado de pensar, cuando y donde ellos habían estado juntos pero su mente estaba en blanco y eso en parte lo frustraba. –Pero no te atrevas a decirme que no me importa. Ese chico es mi hijo, no importa lo que tú y los demás digan, quiero estar con él.
-¿Por qué?- Loki lo miraba con lágrimas en los ojos.
-Pensaras que soy un mocoso por no tener en claro mis sentimientos a estas altura de mi vida.- sonrió, pero su expresión denotaba tristeza. – Desde que éramos jóvenes detestaba que cualquiera se acercara a ti, solo deseaba que me miraras solo a mí. Ahora que lo recuerdo, empecé a esforzarme más en mis entrenamientos, cuando vi tu innata habilidad hacia la magia, como yo no podía estar a la par en ese aspecto creí que al menos podría ser lo suficientemente fuerte para protegerte cuando tu no pudieras. Pero entre más mejoraba por alguna razón me iba alejando de ti.
Thor trataba de mantenerse sereno, notaba la tristeza de Loki pero ya no quería engañarlo ni engañarse.
-Cuando me fui a una de mis tantas batallas, esperaba regresar y decirte todo esto, pero cuando volví tú estabas comprometido, te vi tan feliz con esa mujer, que decidí resignarme a no decirte nada, encerré todos estos sentimientos confusos en alguna parte de mi corazón y me prometí protegerte desde las sombras. Lo único que tengo claro es que te quiero, eres la persona más importante para mí.
-Eso es mentira.
-Eres el dios de las mentiras, sería absurdo intentar mentirte y entenderé si jamás me vuelves a hablar. Pero en cuanto a MI HIJO eso es otra cosa, y peleare para tenerlo a mi lado incluso si es contra ti. No importa si eso me causa sufrimiento, no importa si me odias por eso.
Thor no dijo otra cosa más, camino en dirección a la salida.
-No te dejare que lo tengas.- respondió mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas.
-Si esa es tu decisión.- detuvo su caminata ante las palabras del otro. – Entonces tu y yo somos enemigos.- salió de la habitación.
Loki empezó a sollozar no sabiendo que hacer, mientras que Thor golpeaba una pared para sacar toda la frustración que sentía.
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Loki miraba el techo de su habitación, estaba seguro que Thor sentía lo mismo que él. Pero después de tanto tiempo y tantas heridas que se habían hecho, no creía que ellos fueran felices. Al fin y al cabo ellos siempre estarían en guerra.
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-No creo que el haya hecho lo que dicen que hizo.
-Es de mala educación leer los pensamientos ajenos.
Llevaban varios días en esa celda, durante ese tiempo Fenrir había sido víctima de maltrato, Wanda en más de una ocasión quiso intervenir pero el chico lo impidió, en cambio empezó a enseñarle ciertas habilidades que les servirían a la hora de escapar.
-Estaba preocupada, desde la primera vez que te llevaron note esa mirada llena de furia.
-Desde cuando te preocupas por alguien como yo.
-No lo sé, pero creo que el odio no te llevara a nada bueno.
-¿Hablas por experiencia propia?
-El odio y la venganza al final solo me hicieron perder a alguien a quien amaba.
-Lamento tu perdida.
-Gracias. Pero volviendo al tema no creo que Thor haya hecho tal cosa, menos si es tu padre como ellos dicen.
-Por supuesto que no haría tal cosa, un hombre tan integro como él, jamás haría algo así. Solo jun tonto creería en semejante mentira.
-Cómo puedes…
-Viví cientos de años en Midgard, por lo que no me es difícil saber si alguien miente. Los humanos son mentirosos por naturaleza. En cuanto a si Thor es mi padre es algo que pronto averiguare.
Fenrir se levantó y camino hacia la pequeña ventana que tenían donde observaba la intensa noche que era cubierta por estrellas, lo miro embelesado por unos instantes y murmuro unas palabras que Wanda no logro escuchar.
-Prepárate mañana escaparemos de aquí.
-Entiendo.
Seguía mirando a las estrellas con determinación, mientras que en otro lugar, un castaño miraba la luna llena a través de los barrotes de la ventana, a pesar de que debería estar asustado en realidad estaba tranquilo. Así que murmuro unas palabras antes de irse a dormir, estaba seguro que esa persona recibiría su mensaje como él lo había hecho.
-No temas pronto iré por ti. Tony.
-confió en ti hijo.
“No importa la distancia, siempre estaré ahí. No dejes de confiar en mi”