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Antes del amanecer por Sora1827

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“Las sombras quieren eliminar a la luz, sin saber que sin ellas no existirían”

 

Tony recostaba su cabeza en la fría pared, le dolía su tobillo, la cual estaba sujetada por una cadena y que limitaba sus movimientos. No recordaba cuanto tiempo llevaba encerrado, pero suponía que no eran muchos. Desde su secuestro nadie ha entrado a su celda, solo ve como le dejan comida y se marchan. Al principio se mostraba inseguro respecto a los alimentos, lamentablemente su estómago le exigía comida, trato de negarse pero le fue imposible. Así que se acercó y probo con cautela aquello que le habían traído, milagrosamente la comida estaba bien, y no tenía nada raro.

Todos los días miraba a través de la pequeña ventana que tenía su celda, se mostraba tranquilo algo atípico en alguien que está secuestrado, quizás la razón de su tranquilidad se debía a que aún tenía con él, una cadena que Vision le había entregado, diciéndole que mientras la tuviera puesta nada malo le pasaría. Eso sonaba algo tonto pero en esos momentos la cuidaba porque era lo único que lo hacía sentirse a salvo.

Oyó el rechinido de la puerta, enfoco su mirada hacia la persona que entraba en su celda. Camino unos cuantos pasos y se quedó a una distancia considerable del castaño.

-Ha pasado mucho tiempo Stark.- la sonrisa que el desconocido le daba, le transmitía inseguridad.

Por alguna razón Tony sentía conocer a la persona frente a él, aun así se mantuvo en silencio observándolo.

-Es cierto, tienes amnesia.- hablo con cierto tono de burla. – Quizás no me recuerdes, pero yo sé quién eres tú. Eres el mayor asesino en la historia.

Sus palabras lo dejaron frio, quiso objetar esa afirmación pero sus palabras se atoraron en su garganta, algo en su interior daba unos gritos desgarradores suplicando que no escuchara.

-Lo sabes ¿no es así? –disfrutaba la expresión de miedo y terror en el rostro del castaño. – En alguna parte de ti, sabes que eso es verdad. No te culpo, si yo hubiera matado a decenas de miles de personas también querría olvidarlo.

-¿Por qué?

Entendiendo a que se refería con su pregunta, no pudo evitar mostrar su sonrisa nuevamente. – Porque no tienes derecho a olvidar lo que has hecho, tu provienes de una familia de asesinos quienes han arrebatado la vida de tantas personas sin importarles, tú también. Tus manos están manchadas con la sangre de inocentes.

-¡Basta! – con sus manos cubrió sus oídos, estaba asustado. Aquellos gritos en su interior se hacían más fuertes a cada segundo.

La estruendosa carcajada del desconocido resonó en el calabozo.

-Quien pensaría ver al gran Tony Stark de manera tan patética y miserable.

Decidió terminar de acortar la distancia, y se puso de cuclillas para estar a la altura de Tony, recargo su rostro en su mano izquierda, mientras lo miraba con diversión y desprecio.

-Sabes Stark las personas que te protegían en esa casa, no lo hacían porque les interesaras, lo hacían porque quieren pagar la penitencia de sus acciones. Pasaste 5 años en coma, en ese tiempo ellos vivían felices, con la dicha de saber que no te volverían a ver. Pero entonces descubrieron que en verdad no moriste, por lo que decidieron cuidarte. Pero ellos solo te ven como una carga.

Trataba de ignorar las palabras del desconocido pero no podía, y eso en verdad le dolía, porque los vengadores lo habían tratado tan amable, pero con ello también estaba la duda si de verdad lo apreciaban o solo eran engaños.

-Porque mejor no les haces un favor y te mueres. Creo que con eso serían muy felices.

Dejo de cubrirse los oídos y bajo sus brazos, su cabeza estaba agachada, la imagen se veía desalentadora, cosa que hizo muy feliz al otro. Pero todo rastro de felicidad se borró cuando el castaño levanto la mirada, y no mostraba temor o angustia, estaba expresaba superioridad, algo que en verdad no le agrado.

-Estas en lo cierto, arrebate miles de vidas y mis manos siempre estarán manchada con la sangre de inocentes, pero sé que me lo dijiste para hacerme caer ¿no es así Zeke?

-¿Tu? ¿No se supone? –eso no se lo esperaba.

-Me dices que soy un asesino, pero que hay de ti. A pesar de que te crees superior a mí. Nunca has logrado acabar conmigo. Tú has dicho que soy obsoleto para estos tiempos. Quizás tengas razón pero tú no has cambiado. Vives bajo mi sombra. Eres un genio que podría superarme de eso no hay duda pero sigues siendo patético y estúpido porque no importa lo que hagas siempre serás comparado conmigo. Tú no vales nada. Solo eres mi reemplazo. –soltó una risilla, sin dejar de mirarlo.

Ezekiel se levantó molesto, ver esa expresión en el castaño logro alterarlo, era una lástima que no pudiera desquitarse. Orden que detestaba, deseaba torturarlo pero no podía. No mientras el, protegiera a Tony.

-Disfruta tu estadía, porque nunca podrás escapar.

+++++++++++++++++

Fenrir se había liberado de las cadenas al igual que Wanda, habían esperado a que oscureciera.

-¿Lista bruja?

-Tengo un nombre.

-Si sobrevivimos, me lo pensare.

A las afueras de donde se mantenían encerrados, algunos guardias vigilaban y revisaban, aunque sabían que eran un desperdicio de tiempo, nadie lograría encontrar ese lugar. Un leve temblor alerto a todos los guardias, se vio como parte de la arquitectura del lugar estaba siendo derrumbada. Pronto se percataron de que se trataba de la celda donde se mantenía a los prisioneros. Antes de dar siquiera dos pasos, se escuchó el aullido de un lobo. Eso los estremeció, pero era su deber atrapar a los fugitivos.

Avanzaron entre el humo y escombro acercándose a la celda, caminaban con cautela sin notar que un par de ojos color dorado los observaban. Uno de los guardias caminaba temeroso, sin darse cuenta tropezó, trato de levantarse pero noto algo frente a él, entonces escucho un gruñido, levanto su rostro, y en vez de mirar el techo noto unos ojos de color verde que lo miraban fríamente, se paralizo al notar el hocico donde salían a relucir unos filosos colmillos.

Un grito de terror altero a los demás guardias, quienes corrieron en la dirección donde provenía, cuando llegaron simplemente se congelaron. Se veía a un enorme lobo de pelaje negro tan negro como la noche, el cual estaba despedazando al guardia.

El lobo termino su trabajo y miro a los demás soldados, fue acercándose lentamente mientras ellos retrocedían asustados.

Wanda a lo lejos escuchaba los gruñidos mesclados con los gritos de terror y suplicas. Pero los ignoro, Fenrir le había dicho que si querían escapar debía ignorar todo lo que escuchara, además de prometerle que no saldría de aquella habitación donde la había dejado. Ella sabía la razón, el rubio no quería involucrarla, derramo lagrimas porque no podía creer que alguien más joven la protegiera.

Decidió no pensar en eso, no era el momento. Solo cuando estuvieran en casa podría culparse pero ahora era mejor escapar. Trataba de concentrarse como le había enseñado, después de todo crear un portal no era algo fácil.

++++++++++

Se sentía confuso, después de que el sujeto de nombre Zeke le dijera todas esas cosas, aun no se explicaba de donde salieron todas esas palabras, cuando quiso darse cuenta, había dicho todo eso. Eso lo asustaba de cierta manera, pero también se sentía confundido.

No sabía si todo lo que había dicho era verdad o simplemente lo dijo por lastimarlo. Necesitaba ayuda, quería que alguien le dijera la verdad. Ya no quería vivir a ciegas en un mundo donde todos sabían quién era el.

Tomo con sus manos aquella cadena que le había entregado vision, la apretó con ambas manos y miraba con anhelo hacia afuera.

-Por favor solo quiero regresar a mi hogar.

A miles de kilómetros en cierto lugar, podía verse como una habitación encendía sus luces, y no solo era la habitación, las computadoras se prendían de manera automática, donde se escribía un código.

Se oía el ruido de un motor, y solo se podía vislumbrar algo de color azul.

Era hora de volver a casa.

 

“Aunque no me veas, estaré ahí. Aunque no lo creas, solo existo para ti.”


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