Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Corazón prisionero por MonkeyDkeara

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hahaha pues si casi me doy de golpes contra la pared al darme cuenta que habia subido este capitulo en el fic de consedeme mi deseo hahahaha que miedo, XD tan dormida andaba? 

Quien sabe :c ...

 

Bueno si les dejo esto por aqui, me dejan reviews?

 

haha quien sabe nwn lo que gusten cooperar, reviews o comentarios buenos o malos en el hahaha si gustan XD o si me lo merezco 7u7 nos leemos abajo ...

-¡ME VOY A MEAR! –Grito con todas mis fuerzas.

No puedo hacer otra cosa que encogerme y rodar como un idiota en mi cama. Prefiero que me explote mi vejiga antes de mearme encima …

 

¡Joder! ¡No soy un niño para hacérmelo encima! Kid …

 

Sé que te dije que no viniese hasta pasadas unas horas pero he cambiado de idea…

 

¡Ven de una puta vez antes de que me explote algo! Veo bien que me cierre la ventana para que no entre el polvo en mi habitación, veo bien que me cierre la puerta para que no tenga ninguna tentación en salir …

 

Todo eso lo veo bien …

 

¡Pero que deje de darme besos y revise si la puerta del baño está abierta o no! …

 

Miro a todos lados buscando algo que me salve, y por fin se le ocurre algo a mi descabellada mente, si tan sólo pudiera abrir la ventana podría orinar, no me importaría que la gente me mirara ya que me importa bien poco lo que piensen de mí esos desgraciados, pero la ventana está sellada, así que tampoco tengo esa posibilidad, miro a la estantería de mi habitación para intentar pensar algo …

 

¡Putos libros! ¡¿Por qué ninguno habla de qué hacer en este tipo de situaciones?! ¡Me dan ganas de tirarlos a todos por la ventana! …

 

Espera …

 

Tirarlos por la ventana….

 

Hehahaha se me acaba de ocurrir algo, sé que Kid me va a matar pero qué importa. Usando la cama como apoyo consigo llegar hasta la estantería, me siento algo más fuerte estos últimos días. Cojo algunos libros y con toda la fuerza que tengo, los lanzo contra la ventana. Algunos ni siquiera llegan a tocarla, otros rebotan contra ella, pero algunos de ellos consiguen romperla un poco. Satisfecho, voy hacia la ventana para por fin poder orinar de una buena vez, pero cuando estoy a punto de desabrocharme el pantalón…

 

Una linda cabellera rubia pasando por la calle hace que desaparezcan por completo mis ganas de orinar y me quede mirándola como un idiota, desde la primera vez que vi a esa chica he tenido ganas de hablar con ella, y ahora con la ventana rota lo puedo hacer. No sé si hacerlo o no, me estoy poniendo algo nervioso …

 

Supongo que no será para tanto, es sólo una linda chica, no me va a comer.

-¡RUBIA! ¡EH RUBIA! … –Aunque grito con todas mis fuerzas, no me oye. Parece que está sorda o está en otro mundo, pues las pocas personas que están en la calle se giran hacia mí, pero ella no. -¡RUBIAAA! …

 

Toso un par de veces, el condenado polvo está comenzando a molestarme.

 

Aunque para estos casos ...

 

Busco en mis bolsillos algo que pronto encuentro, una mascarilla blanca para poder respirar sin que el polvo me moleste. Por más que llamo a la chica, ni se da cuenta. Pues bien, esté o no sorda pienso hablar con ella hoy mismo, me da igual lo que tenga que hacer. Cojo uno de los libros que ha rebotado contra la ventana sin romperla. Tengo que tirarlo cerca de ella para que se dé cuenta pero cuando pasa por debajo de la ventana dejo caer el libro. Le he dado sin querer en la cabeza.

 

-¡¿Quién ha sido el idiota que se ha atrevido a tirarme un libro a la cabeza?! … –Su voz no es tan dulce como me la esperaba, casi parece de un hombre …

 

La rubia se gira la cabeza a todos los lados, y finalmente mira hacia arriba. Ambos nos quedamos con la boca abierta y los ojos como platos, no sé por qué reacciona así, pero sí sé por qué yo reacciono de esta manera …

 

¡La linda rubia no es “rubia” sino “rubio”!!!…

 

Es un lindo rubio de ojos azules y piel clara. Con razón siempre vestía con ropa de hombre…

 

Aunque me ha impactado que no fuera una mujer, lo cierto es que no me desagrada, pues por raro que suene me sigue pareciendo lindo …

-Bartolomeo… -Murmura mi nombre abriendo aún más sus hermosos ojos.

Pero, ¿por qué sabe mi nombre? ¿Acaso nos hemos visto alguna vez? Ahora que lo pienso, su voz es conocida para mí … Me agrada su voz, sé que la he oído en alguna parte hace poco. Espera … ¿Podría ser él?

 

-¿Eres tú? ¿Tú eres el ayudante del moreno? … –Pregunté abriendo los ojos lo máximo posible …

 

Sonríe ampliamente y afirma con la cabeza como respuesta. Y ahora, ¿qué le digo? Tenía tantas ganas de verle la cara, tenía tanas ganas de ponerle una imagen a mis pensamientos, tenía tantas ganas de volver a oírlo que ahora no sé qué decir o hacer, al final resulta que la rubia con la que me he obsesionado es el compañero del moreno que me ayudó tantísimo aquel día …

 

-¿Por qué no bajas y hablamos? … –Pregunta ensanchando su sonrisa.

 

¿De verdad quiere que vaya con él? Si fuera por mí claro que bajaría, pero si se entera mi hermano de que me he escapado me mata … Aunque mirándolo de otra manera, ya me la he cargado por romper la ventana, así que no le molestará tanto que me haya ido. Y seguro que se calma si le digo que me he ido con Cavendish, ya que es enfermero y es amigo de su amigo el moreno. Aunque el mayor problema ahora es cómo voy a bajar.

 

-Kid me ha dejado encerrado … –Explico un poco decepcionado, si no fuera por eso me podría ir …

 

-Ah, no importa … -¿Cómo que no importa? ¿Espera que rompa la puerta o algo así? …

 

Cruza la calle corriendo, ¿acaso quiere escapar? Coge en contenedor de basura y se lo lleva arrastrando hasta debajo de la ventana, si espera que me tire ahí que espere sentado … Se sube encima del contenedor y me mira, como esperando a que haga algo.

-Vamos, salta … –Quiere que salte por la ventana …

 

¿Planea matarme o qué? …

 

-¿Estás loco? ¿Cómo quieres que salte por la ventana?!!! …

 

-Es la única manera de salir. No te va a pasar nada, te cogeré … –Una de dos … O no piensa lo que está diciendo o ha visto demasiadas películas de acción …

 

-Peso más de lo que crees, te aplastaré …

 

-Me voy … -¡¿CÓMO?! No quiero que se vaya justo cuando lo acabo de conocer … -Si no saltas me voy …

 

Trago saliva, no me queda más opción que saltar si quiero pasar algo de tiempo con él. Con cuidado de no cortarme con los cristales rotos atravieso el marco de la ventana para poder saltar. La gente me mira, algunos con miedo y otros con confusión. Cavendish me mira, ansioso por que salte, casi parece que quiere apartarse para que me dé el golpe del siglo …

 

Justo cuando voy a saltar, las piernas me fallan y acabo resbalándome. Cierro los ojos con fuerza para esperar el impacto, sin embargo es mucho más suave de lo que estaba pensando. Unos brazos me rodean con fuerza y un cuerpo debajo de mí me protege, gracias a ello no me he hecho tanto daño. Abro los ojos, estoy encima del rubio. Me mira con una sonrisa torcida, seguro que el muy idiota se ha hecho daño …

 

-¿Ves? Te he atrapado … –Dice claramente orgulloso de sí mismo.

 

-Más bien me he caído encima de ti, ayudante … –Le contradigo imitando su sonrisa torcida.

 

-Cavendish …

 

-¿Eh? …

 

-Mi nombre.

 

-¿Cuál?

 

-Cavendish.

 

Ambos soltamos una carcajada. Es extraño, me debería sentir como el mayor idiota de todo el planeta, y sin embargo me rio de mí mismo. Cavendish se levanta y de un salto baja del contendor. Me mira esperando a que yo haga lo mismo, sin embargo yo no puedo hacerlo, pero me da vergüenza decírselo …

 

Me siento y me arrastro hasta el borde del contenedor para saltar al suelo. Cuando mis pies tocan el suelo, mis rodillas comienzan a temblar y para no caer me tengo que agarrar a algo. Lo primero que alcanzo es a engancharme al cuello de Cavendish, y por ello acabamos los dos en el suelo, esta vez él encima de mí y yo sin soltarle por el susto …

 

-Yo … Lo siento … -Me disculpo apartando la mirada, seguro que estoy más rojo que el pelo de mi hermano ahora mismo. ¿Por qué tenerlo tan cerca y de esta manera hace que me ponga nervioso? …

 

-¿Por qué no me lo has dicho? –Le miro, está también sonrojado, pero parece más molesto que otra cosa. -¿Por qué no me has dicho que no podías caminar? …

 

-Porque me daba vergüenza … -Se lo he dicho… ¿Por qué se lo he dicho? Soy idiota, idiota, idiota…

 

-Deberías hacer tus ejercicios ... –No se ha burlado de mí como me esperaba, es raro… -Por cierto, ¿por qué has roto la ventana?

-Por nada … –No puedo decirle que ha sido para orinar, entonces sí que se burlaría de mí …

 

-Dímelo …

 

-Ya te lo he dicho, por nada …

 

-¿Te apetecía romperla o qué? …

 

-Sí, me apetecía. ¿Pasa algo? …

 

-Sí pasa, que me estás mintiendo …

 

-No te estoy mintiendo …

 

-Sí lo estás haciendo …

 

-¡Que no! …

 

-¡Sí! ¡Dilo de una vez! …

 

-¡Oblígame! …

-Si insistes… -Una sonrisa malvada se dibuja en su rostro …

 

Lleva sus manos a mis costillas y empieza a hacerme cosquillas sin parar. Yo sólo puedo patalear y reírme como un loco, captando así la atención de todos los que tenemos alrededor. Reírme tantísimo no tiene que ser bueno para un enfermo del corazón, pero qué más da …

 

-¡Para! ¡Hehahaha! ¡Por favor! … –Ruego entre carcajadas que no puedo retener. Maldito rubio y maldita tortura suya…

 

-¿Me lo dirás? …

 

-¡Te lo diré! ¡Hehahaha! ¡Pero para! … –Al fin logro que deje de hacerme cosquillas. – …Tenía ganas de orinar pero Kid me había encerrado, sólo eso …

 

-No era tan difícil de decir … ¿Te llevo a algún baño? … –No se bura de mí, incluso me presta su ayuda … Cada vez me parece más raro, pero a la vez me agrada cada vez más …

 

-Nah, ya no hace falta …

 

Se levanta del suelo y me da la mano para que me levante. Su mano es blanca como la nieve, hace unos años me habría parecido extremadamente pálida, sin embargo ahora estamos casi igualados, y todo por culpa de estar encerrado en casa por mi enfermedad …

 

Me apoyo en él para no caer de nuevo, siento tanta debilidad que hasta me parece ridículo, no debería haber dejado los ejercicios, pero estaba tan apagado que pensé que no iba a volver a ver más allá de una ventana y por ello no necesitaba tener fuerza. Sonríe y me hace un gesto para indicar que me deje cargarle, al principio me niego, pero gracias a su terquedad acabo cediendo. No sé cuánto hace que estamos cogidos de las manos, se siente bien al tocarle…

 

Me lleva hasta lo que parece ser un parque, pero no hay nadie alrededor. Me sienta entre sus piernas, no sé por qué lo hace, pero me agrada estar así. Miro al cielo, casi olvido lo que es ver el cielo sin un cristal de por medio. Es tan hermoso ver el cielo azul adornado por las blancas nubes … Es agradable sentir el leve aire en mi cara … La sensación que me produce me hace sentir tanta nostalgia, me trae recuerdos de tiempos mejores en lo que podía estar en calle libremente, aunque en aquel entonces no apreciaba tanto como ahora estar al aire libre …

 

Cavendish y yo empezamos a conversar de un tema y otro, me siento tan vivo hablando con él … No sé cuántas horas llevamos hablando, pero me siento realmente bien. La verdad es que al principio con sólo oír su voz o sólo escuchar sus palabras este chico me empezó a agradar, pero ahora al pasar tiempo con él me doy cuenta de que no sólo me agrada … Podría decir que hasta me está empezando a gustar … Aunque es mejor no hacerse ilusiones, pues siendo como es debe de tener a media ciudad detrás de él. Además que me trata como a un simple amigo, nada más.

 

-Gracias … -Susurra de repente, cambiando el tema de conversación bruscamente …

 

-¿Por qué? …

 

-Por hacerme sentir así … Por no hacerme sentir como un inútil que lo hace todo mal … -Responde débilmente. No lo entiendo, ¿quién es el gilipollas que le trata así? Y lo que menos entiendo son las razones que tiene para tratarle así.

 

-¿Quién te hace sentir así? … –Me abraza por detrás y yo pongo mis manos sobre las suyas, como antes no sé el porqué de este contacto, pero me agrada y no digo nada …

-Todos … Siempre he sido el más pequeño de la familia y amigos, por lo tanto todos me han tratado siempre como un crío inferior a ellos. Antes mi familia, y ahora Law … No deja de darme órdenes y para él nada de lo que yo hago está bien, siempre me equivoco en algo. Siempre me acaba echando la bronca por cualquier cosa que diga o haga, y ya estoy harto de que todos me traten como su fuera idiota … Sin embargo tú me hablas de igual a igual. Así que gracias por hacerme creer que aún valgo algo en este mundo.

 

Sin pensarlo demasiado me giro y me pongo de rodillas aún entre sus piernas, y sin dudarlo un segundo, le abrazo con la poca fuerza que tengo ahora mismo. Sólo porque siento que me necesita y porque siento que yo le necesito a él ahora mismo. Este chico … Este idiota impulsivo se ha hecho un hueco en mi enfermo corazón en apenas una semana sin pedirme siquiera permiso. No soy de los que se enamoran fácilmente, pero Cavendish ha sido una pequeña luz que ha alumbrado un poco mi camino cuando sólo había oscuridad en él … Estuve a punto de caer en una fuerte depresión el día en que Cavendish apareció, pero me supo animar y me supo hacer creer que aún había esperanza. No sé qué coño le pasa por la cabeza al idiota de Trafalgar y a los demás para pensar que lindo rubio es un idiota que no sirve para nada cuando a mí me está ayudando más que cualquier otra persona y en tan sólo dos días.

 

…………… Narra Cavendish ………….

 

No me creo que haya dicho todo eso, es decir, he dejado salir a la luz todo lo que he retenido en mi interior tanto tiempo… Y me creo todavía menos que en vez de reírse de mí o hacer comentario, Bartolomeo se ha girado y me ha abrazado con las pocas fuerzas que tiene. Correspondo al abrazo, pues es lo único que necesitaba para sentirme un poco mejor. Podría engañarme a mí mismo pensando que lo que siento es sólo de la emoción … Pero me es más fácil asumir la verdad, que este peliverde tiene algo que ninguna otra persona tiene, ya sea hombre o mujer, pero que todavía no sé lo que es. Me siento feliz a su lado, a tal punto que quiero que el tiempo se detenga aquí y ahora, para quedarnos eternamente sumidos en este abrazo infinito. Sé que es cursi, pero no hay otras palabras para describirlo … ¿Esto es a lo que llaman amor? …

 

-Gracias a ti por salvarme … Tú has sido el único que ha creído en mí todo este tiempo. ¿Sabes cuánto tiempo he estado esperando a que alguien me diga que voy a vivir? ¿Acaso sabes cuánto tiempo he estado esperando a que alguien me animara a seguir? Es cierto que mi hermano ha estado siempre cuidando de mí y me ha animado siempre, pero hay una parte de él que vive constantemente con miedo a que muera, y ese miedo se acabó pasando a mí. Sin embargo tú has entrado en mi vida así por las buenas y… -A pesar de todo lo que estaba diciendo, se para de repente e incluso se separa del abrazo. –Lo siento… No sé ni lo que estoy diciendo… -No me creo que se quiera cargar el momento ahora, no se lo permitiré.

 

-No… -Le pongo una mano en la mejilla. Él se sonroja, pero aun así no aparta la mirada de la mía. Mis mejillas arden y mi corazón late con fuerza, pero no quiero que pare ahora. –Sigue…

 

-A pesar de que sólo hemos hablado dos días, desde el primero ya eres parte de mi vida. –Aparta mi mano de su mejilla y me coge de la mano, entrelazando nuestros dedos. Todo esto es raro para mí, pero no quiero parar ahora. –Hoy me encontraba mal y Law tuvo que venir a casa, me entristeció que tú no vinieras con él. –Le sonrío… ¿Lo que siento es felicidad? Me pregunto si es verdad lo que dicen, que la felicidad llega cuando menos te lo esperas… -Recibí una mala noticia por parte de Law… Me enteré de que los medicamentos que llevo tomando 5 años… Impedían q-que me recuperase… He desperdiciado cin… Cinco años de mi vida tomando e-esa mierda… -Ha roto a llorar al decir eso.

 

La felicidad que antes de inundaba de ha ido de repente para sustituirse por un agudo dolor en una parte del pecho, más concretamente donde está el corazón. Es exagerado que me duela verlo llorar cuando apenas lo conozco, pero sin quererlo nuestras frentes se juntan y nuestras manos se agarran con más fuerza. Unas cuantas lágrimas empiezan a correr por mis mejillas.

 

-Soy idiota… -Pienso en voz alta, lo que me hace ser más idiota.

 

-Somos idiotas… -Rectifica él. Los dos nos reímos a la vez por lo que Bartolomeo acaba de decir. La verdad es que si esto es ser idiota, me gusta ser idiota. – … Una linda cabellera rubia pasa a menudo por debajo de mi ventana. Yo, creyendo que se trataba de una chica probé a llamarla por mi ventana. Parecía distraída, así que quise llamar su atención tirando un libro a su lado, pero sin querer le di en la cabeza. Puedes imaginarte cuál fue mi sorpresa al ver que en realidad no era una mujer, sino un lindo muchacho rubio de ojos azules y piel clara. Me agradó de igual manera, pero me agradó aún más cuando oí su dulce voz, la voz del ayudante del moreno que tan feliz me había hecho días atrás … –Las lágrimas se habían ido de su rostro y del mío, ahora sustituidas por dos amplias sonrisas …

 

No aguanto más, le quiero besar sin importarme nada ni nadie. Separamos nuestras frentes y pasando mis manos por detrás de su cabeza le quito la mascarilla que cubre su boca. Aquí no hay polvo, así que no pasará nada por quitarle la mascarilla por unos segundos. Cerramos los ojos, nuestras manos se aprietan con fuerza, cada vez nos acercamos más a los labios del otro. El beso nunca llega, sólo siento cómo algo cae sobre mi hombro. Abro los ojos, Bartolomeo se ha desmallado. Lo tumbo en el suelo boca arriba para escuchar su corazón, sus latidos son demasiado débiles e irregulares. ¿Acaso va a morir aquí sin más? ¿Y todo por mi culpa? ¡No! ¡Me niego a creer que va a morir ahora! Le prometí que iba a vivir, y así lo hará. Lo cargo a mi espalda, debo darme prisa y llegar al consultorio antes de que sea demasiado tarde…

 

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

 

No sé cuánto tiempo llevo corriendo de un lado a otro de la ciudad, sólo sé que ya está anocheciendo. He pasado ya más de tres veces por delante de esta tienda, estoy dando vueltas en círculos y definitivamente, estoy perdido …

 

Al menos me tranquiliza el sentir la respiración de Bartolomeo contra mi nuca, pues así al menos sé que sigue respirando. No quiero perderlo así, no me permito a mí mismo perderle…

 

-Aguanta, casi estamos… Por favor, aguanta… -Le ruego entre sollozos que no puedo contener.

 

-Ca… Caven… Todo está… Bien… -Murmura a duras penas el peliverde, al menos sé que está bien, aunque no sé cuánto hace que ha despertado.

 

Me cruzo con dos chicas por la calle, no las conozco, pero tampoco parecen mala gente. Entre sollozos les ruego que me digan dónde está el consultorio que busco. Tengo que repetírselo más de tres veces, pues a causa de mis sollozos no se me entiende. Al final me acaban diciendo por dónde debo ir. Tras agradecerles su ayuda, salgo corriendo por la calle que me han indicado.

 

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

 

Al final he llegado al consultorio. Rebusco desesperadamente en mis bolsillos hasta encontrar la llave. Abro la puerta y ni me preocupo en cerrarla de nuevo, sólo dejo a Bartolomeo en la camilla lo mejor que puedo, parece que se ha vuelto a quedar dormido. Jadeante, entro a casa para buscar ayuda, sólo espero que Law esté en casa, es el mejor médico que conozco y sé que me puede ayudar a pesar de que me vaya a echar la bronca, pero eso es lo de menos. Tras buscar por toda la casa acabo entrando al dormitorio de Law, es el único sitio donde no he mirado. Todo está oscuro, así que enciendo la luz para ver mejor. En la cama hay otra persona a parte de Law, tras fijar mi vista un poco más reconozco a Kid. En el suelo está esparcida su ropa por todas partes, y si a eso le sumo que están abrazados en la cama me puedo hacer una idea de lo que ha pasado aquí, pero eso es lo de menos … Ahora Bartolomeo necesita ayuda.

 

-¡Law ayúdame! ¡Law! … –Grito para despertarles a los dos.

 

Al principio ambos se resisten a despertar y sólo se tapan con la manta para seguir durmiendo, pero sigo insistiendo y acaban abriendo los ojos. Se separan el uno del otro con la cara roja como un tomate al verme.

 

-Cavendish-ya… -Law tiene los ojos como platos, parece que está buscando algún sitio para escapar o algo así… -¿Estás llorando? –Ahora parece entre confundido y alarmado. Ya me da igual que me vean llorar, mi prioridad ahora mismo es otra

 

-¡Eso no importa! ¡Bartolomeo necesita ayuda!

 

Kid abre los ojos al máximo, parece que algo ha hecho “click” en su cerebro. Salgo corriendo de la habitación para dejar que se vistan y voy con Bartolomeo. Mientras les espero vuelvo a tomarle el pulso, las pulsaciones se han regularizado, pero siguen siendo débiles. Tomo su mano y la aprieto levemente, sólo quiero que viva, me da igual la bronca que me vayan a echar. Al fin llegan Kid y Law, ambos alarmados al ver a Bartolomeo en la camilla.

 

-¿Qué le ha pasado? –Pregunta Law mientras empieza a tomarle el pulso.

 

-Se ha desmayado… -Respondo en casi un susurro. Aprieto un poco más la mano de Bartolomeo, que sigue dormido.

 

-Law… ¿Se pondrá bien? –Pregunta Kid preocupado. Comprendo su preocupación, pues yo también la siento.

 

-Ha sido más el susto que otra cosa… -Sonríe aliviado y le inyecta algo que no llego a reconocer lo que es. –No es grave, con esto se le pasará. Sólo tiene que reposar un poco…

 

Me alivia saber que va a estar bien… Mientras iba corriendo por las calles con él en mi espalda casi me da algo temiéndome lo peor, pero al fin sé que no le va a pasar nada, al fin puedo dejar de llorar y darme un respiro después del largo trayecto al consultorio, aunque ha sido largo porque me he perdido como unas cuatro veces…

 

-Cavendish… ¿Cómo es que has visto a mi hermano desmayado si estaba encerrado en su habitación? –La voz que ha usado Kid me ha asustado bastante, espero que no se lo tome muy mal cuando le diga que hemos salido a dar una vuelta.

 

-Le ayudé a salir para dar un paseo.

 

-¿Le ayudaste a salir? ¿Ha salido a la calle por tu culpa? –Su tono de voz cada vez es más grave, se está conteniendo para no gritar. Afirmo con la cabeza sin mirarle. Sin decir nada más me golpea tan fuerte que mi cuerpo acaba chocando violentamente contra la pared. Me duele todo el cuerpo por el golpe… No me lo esperaba… Creía que se iba a poner a gritarme y nada más. -¡¿Acaso eres idiota?! ¡Has sacado a mi hermano a la calle sabiendo que no puede salir! ¡¿Tu estúpida idea ha podido costarle la vida?! –Ya no se contiene los gritos, los deja salir. Miro al suelo, odio que me grite sin saber lo que ha pasado.

 

-Yo no sabía que no le dejabas salir de casa… De todas maneras… Parecía feliz ahí fuera… -Recibo otro golpe de parte de Kid, esta vez me ha pateado con fuerza la barriga.

 

Ahora me duele la barriga por culpa del golpe de Kid. Odio que hablen sin saber… Odio que me griten… Odio que me ordenen… Odio que me golpeen… Por eso me gusta Bartolomeo, porque no me trata así. Levanto la mirada lentamente, Kid me mira, como intentándome matar con la mirada. Law sin embargo aparta la mirada, ¿por qué no hace nada para que Kid no me siga golpeando? Aunque no me mira y aunque no diga nada, sé que está pensando que me lo merezco. ¿Qué clase de amigo tengo?

 

-¡¿En qué estabas pensando cuando te has llevado a mi hermano?! ¡¿Y si le llega a pasar algo peor?! Pero claro…

 

-¡A ti eso no te importa! –Sigo hablando sin saber, sigue gritando sin realmente decir nada.

 

-¿Que no me importa? Claro que me importa… Barto-chan me importa más de que crees…

 

Eso parece haberle enfadado bastante, pues se pone en cuclillas para estar a mi altura.

 

-Niñato afeminado, repite lo que has dicho… -Puede que sea afeminado, puede que todos me vean como a un niñato, pero no me voy a dejar intimidar por él. Ya es hora de dejar de meter el rabo entre las patas como un perro asustado.

 

-Barto-chan me importa… Es más… Si pudiera, volvería a sacarle de casa…

 

Kid se ha puesto rojo de ira, en cierta parte me siento más satisfecho que asustado por ello. Quiere darme un puñetazo en la cara, que seguramente me dejaría una buena marca, pero alguien le detiene. Bartolomeo se ha levantado de la camilla y aunque casi no se mantiene en pie, ha conseguido llegar hasta su hermano para pararle.

 

-Ya basta, Kid. –Ordena mirándole seriamente. Me alegra tanto que esté bien, aunque no quiero que se pelee con su hermano por mi culpa.

 

-Bartolomeo, no te metas. –Le ordena Kid levantándose. Empuja a su hermano levemente para que ande hacia la camilla, pero se resiste.

 

-¡He dicho que ya basta! No le vuelvas a poner la mano encima a mi… A mi… -Se empieza a poner colorado a más no poder. Qué lindo puede llegar a ser cuando quiere… -A mi novio…

 

¡¿NOVIO?! Law, Kid y yo estamos poniendo la misma cara de idiotas mientras Bartolomeo está rojo como el fuego. Aprovechado el despiste de todos, Bartolomeo aprovecha para llegar hasta mí y sentarse entre mis piernas como cuando estábamos en el parque.

 

-Oye hermano … No tienes por qué seguir mi ejemplo, puedes estar con una chica normal … -Kid parece haber salido del shock. No sé si es sólo mi imaginación, pero creo que me ha llamado chica anormal o algo de eso…

 

-¿Quién ha dicho que sigo tu ejemplo, hermano? Estoy con él porque quiero. –Bartolomeo está defiendo ante su hermano la relación que ni yo mismo sabía que teníamos.

 

-Tsk… El aire libre no te sienta muy bien… Vamos, levanta de ahí. –Kid tira de la mano de su hermano para levantarlo, pero él se resiste. Al final acabo abrazándolo con fuerza por la cintura para evitar que su hermano se lo lleve.

 

-Cavendish - ya, deja de hacer el tonto. Es sólo un paciente, déjate de jueguecitos … -Estoy harto de las órdenes estúpidas de Law, pero ya es hora de contestarle como es debido.

 

-¿Jueguecitos? ¡Tú que sabrás! Estoy harto de obedecerte… Tú puedes ir revolcándote con quien te dé la gana y yo no puedo salir con nadie… ¿Quién te crees que eres? No por ser el mejor cardiólogo puedes comportarte como si los demás fueran inferiores a ti. –Le replico casi a gritos, que consigo retener. En vez de sorprenderse, Law sólo sonríe con autosuficiencia.

 

-Cavendish - ya… Tienes sólo 18 años, aún eres un crío que se puede descarriar en cualquier momento… -Ahora no sólo me trata como a un crío, sino que me lo dice a la cara directamente…

 

-Cardiólogo… Vete al infierno. –Bartolomeo me está defendiendo contra Law… ¿En serio se puede llegar a ser tan tierno?

 

-¿Tan agradecido estabas conmigo que ahora me mandas al infierno? –Si le apetece a Law meterse conmigo puede hacerlo, pero que no se meta con Bartolomeo porque lo único que hace es lo que él no tiene cojones a hacer, defenderme.

 

-Deja de defenderle, hermanito, esto no te va a traer más que problemas.

 

-¡Cállate! ¡Estoy harto de que me digas lo que tengo y no tengo que hacer! Me encierras en una puta habitación 5 años y ya crees ser mi dueño… Tú puedes acostarte con el cardiólogo y yo no puedo tener novio… Y sólo por protegerme, ¿verdad? Ambos sabemos que si tuvieras a alguien más ya me habrías abandonado hace años, pero como soy lo único que tienes estás obligado a cargar conmigo. Puedes abandonarme si quieres, pero lo que no voy a consentir es que me encierres y me apartes de Cavendish. Que te quede claro … Tú no eres el dueño de mi vida…

 

Un incómodo silencio se hace presente en la sala, ninguno de los cuatro nos atrevemos a decir nada más. No sé si hemos dicho o hemos hecho lo correcto, pero lo único que sé es que no quiero que me quiten a Bartolomeo… Kid consigue cargar a Bartolomeo en el hombro, y a pesar de que se resiste Kid tiene más fuerza.

 

-Bartolomeo… Olvídate de volver a salir de casa, y olvídate de volver a ver a Cavendish… -Dicho esto, Kid sale del consultorio cargando a Bartolomeo en su hombro. 

 

Continuará …

 

 

Notas finales:

Hehehe pues al final han tenido que ser doble actualizacion por mi descuido X.x haha para compenzar la mugre espera que les he hecho dar 7w7 espero les haya gustado, ya pronto subire el siguiente hehe nos leemos en el proximo capitulo ouo les mando un abrazo psicologico nwn


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).