Extrañamente Enamorados por Cuervo666

“Se trataba de una mirada que al principio solo me gustaba ver pero en algún punto se convirtió en algo necesitaba ver”
A partir de que Gaara visitó a Rock inesperadamente aquella noche al hospital el chico de cejas pobladas se sintió muy alagado, sabía que era la forma en que la que un chico tan serio como el pelirrojo le expresaba que aceptaba su amistad.
No es como que nadie le hubiera brindado amistad a Rock Lee, especialmente en esos últimos años podía presumir de contar con más amigos de los que podía contar con una mano, pero estaba de sobra consciente de que el caso de Gaara era completamente distinto, el Kazekage era alguien amable pero muy reservado, parecía invencible pero él estaba seguro de que muy en el fondo seguía siendo alguien frágil y si bien no era tímido le costaba expresar adecuadamente sus emociones, por lo que quizá podría convertirlo en su nuevo mejor amigo y al mismo tiempo rival, para alguien tan cándido y noble como Lee todo funcionaba así de simple y encontraría todo momento que no estuviesen laborando para conversar al menos un rato con Gaara.

Como de costumbre el destino ayudo a que el chico de ojos jade fuera encontrado por el moreno mientras tomaba un respiro en el tejado de su casa a la luz de la luna.
- Buenas noches Gaara.
- ...- el no respondió pues lo tomo por sorpresa, pero hizo un gesto con la cabeza a modo de saludo.
- Que bonita se ve la luna aquí, pero esta un podo frío el clima ¿Quieres que te traiga una frazada o algo?
- No gracias.- respondió con gesto amable pero voz tosca.
- Supongo que ya estas acostumbrado. A mi me gustan toda clase de climas pero a menudo salía a misiones a lugares alejados cuando nevaba en Konoha por lo que hace mucho no he visto nevar ¿y tu?- Lee  sonreía interrogante a Gaara.
- Pues yo...Nunca e visto nevar, pero lo he leído.
- ¡Vaya! No lo creo. Entonces deberías tomar unas vacaciones en Konoha el próximo invierno, yo personalmente puedo hospedarte y  no solo verías lo fascinante que es la Aldea cuando neva, también podrías ir a las fiestas invernales que se hacen allí. ¡No imaginas lo emocionantes que son!
- No sé si pueda tomar unas vacaciones tan largas.- dijo a voz lenta Gaara.
- ¡Oh! Tienes razón, se me olvida a veces que eres el Kazekage.
- Eso también dice Temari.
- Sí pero yo...bueno, es algo típico de mi, me cuesta tanto aceptar que las cosas cambian, yo aún te veo como el Genin de 12 años con el que pelee, a menudo olvido que mi compañero Neji ya ha muerto desde hace mas de 2 años o que mi sensei ya no puede salir a correr conmigo cada amanecer.- la sonrisa seguía en el rostro de Lee pero era evidente por su voz y la mirada que estaba  herido, Gaara quizá no podía comprender del todo el lenguaje no verbal pero había un “no se que” en esas frases y esa voz que lo hacían notar que ese no era el lado que conocía de Rock Lee, no se veía tan ...pleno.
- Tu tampoco te ves igual ahora que hace algunos años atrás.- lo miró el pelirrojo.
- ¿Eh? Jajaja, ¡Que vá! Todos en la aldea se la pasan diciéndome “Rock Lee no has cambiado en nada, siempre tan inquieto” y yo les respondo con un efusivo “¡Arigatto!”
- Sí, hay cosas buenas que no han cambiado de ti.- dijo a voz sereno y con mirada inteligente que Lee pudo comprender y entonces suspiró.
- Ok, soy terrible mintiendo, admito que si he notado que de pronto incluso a alguien como yo lo ha cambiado todos estos sucesos  a lo largo de los últimos años, pero quiero luchar con todo mi corazón para conservar de por vida las cosas que más escenciales de mi.
- Suena a trabajo dificíl, por que no solo dejar fluir los cambios, y ser quien eres.
- ¡Por que....! por...Por que, quiero conservarlos para cuando llegue esa persona especial.- le se sonrojó un poco, el chico que no había notado como habían llegado ha ese tema de conversación tan importante para él.- Ve-veras, yo creo que no hay nada mejor pera hacer amigos o algo mas que amigos que conociendo su centro, su “yo de la infancia” algo así como lo mas profundo de nuestro ser.
- No llegó a comprender, tu eres lo que eres en el momento y ya.- decía convencido Gaara.
- Sí pero no del todo, ¿Como te lo explico? umm...supongamos que todos somos dulces cubiertos.- dijo con mirada de decisión y el dedo índice arriba como madre que da una explicación a su pequeño.
- ¿?- Gaara cada vez tenía que poner más atención para entender a su amigo.
- Supongamos que tu eres una pasita y yo una nuez, pues bien, a lo largo de nuestra vida pasamos por buenos momentos entonces podríamos decir que nos cubrieron con caramelo, pero también hemos pasado por momentos amargos por lo que nos cubrirían de café, en momentos de rabia llevaríamos algún picante, y así de diferentes sabores...la gente al vernos dirá “Eres amargo porque tu cubierta es de café” o “Eres ácido por que tu cubierta es de limón” en parte si somos un poco de nuestra cubierta pero solo si nosotros procuramos conservar nuestro centro la gente importante para nosotros podrá notar que seguimos siendo esa nuez y esa pasita ... pero si no lo hiciéramos, quien nos ame solo lo haría por nuestra cubierta y yo ...no quiero que eso pase, quiero que mi centro no se oculte y no desaparezca...
Lee esperaba no haber confundido a Gaara con su metáfora, mientras que el pelirrojo admitía que era la primera vez que alguien intentaba enseñarle acerca de los sentimientos de una manera tan  graciosa pero sencilla. Sé quedo serio unos segundos y luego le respondió.
- La nuez... es un comestible muy duro para representarte ¿No crees?.- dijo con voz pensativa.
Lee se vio sorprendido por aquel comentario, estaba seguro por el rostro indiferente de Gaara que no entendía lo simpático que había sido ese comentario para él.
- Jajaja sí, quiza fue ambicioso visualizarme como una nuez.
- ¿Por que yo soy una pasita?
- Es...bueno, no diré que te conozco mucho pero, la pasa es un fruto seco en apariencia es obscuro, discreto y no muy jugoso, pero creo que es así por que al probarlo esta lleno de un dulce y concentrado sabor, y además, es una fruta muy sana por lo que es bueno tenerla siempre entre tus comidas.
Gaara escuchó aquello sin entender porque lo alegraba tanto aquella comparación con un comestible pero volteó el rostro al cielo con una sonrisa interna.
- ¿Realmente piensa que soy así?- dijo en hilo de vos el pelirrojo.
- Sí yo realmente lo creo así. - sonrió plenamente Lee.
- Gr..Gracias.
- Perdona que siempre hago muy emocionales y profundas mis conversaciones, es la juventud que me hace tan intenso.- burlaba un poco Lee mirando la Luna y acompañando en silencio a su amigo.
“ Es un chico extraño con explicaciones extrañas, ¿eso lo convertía entonces en dulce valioso por su  rareza?” pensó el chico de ojos Jade.