Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Apoyo incondicional por Panny10

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

—E-espera, ¿no te molesta que diga que fuiste tú mi primer beso?—esa pregunta en mi cabeza comenzó a torturarme, y entonces quise saber lo que Yuu-chan piensa de eso; a pesar de que en la escuela nos besábamos frente a todos.

—No.

—¿No te molesta haberme besado, siendo un chico?

—Mika... nunca te lo dije, pero soy bisexual... por eso no pienses que me molesta. Yo no veo ese tipo de relaciones mal.

Eso me tomó por sorpresa. Siempre creí que a Yuu-chan solo le gustaban las chicas, y es por eso que creí que mis muestras de cariño le molestaban.

—Tal vez...—hice una pausa breve—. Tal vez debí contártelo hace mucho, pero a mí no me gustan las chicas—, en realidad nadie, ni chicos ni chicas, solo me gusta Yuu-chan, lo quiero tanto...

Yuu-chan no dijo nada, veía su comida y apenas se llevaba algo de ella a su boca.

Creí que estaba enojado conmigo, o incómodo por lo que había dicho.

—Y-Yuu-chan...

—Siempre creí que eras asexual—, dijo interrumpiéndome—. Siento quedarme tan callado, es solo que pensaba en algo—, aún se le veía pensativo.

Quería reír en ese momento por lo que acababa de admitir Yuu-chan. Hasta me dieron ganas de decirle que lo amo en ese momento, solo para demostrarle que no lo soy.

—Yuu-chan, ¿En qué tanto piensas?

—Humm... En nada en particular.

Suspiré. Sentía a Yuu-chan extraño.

—Mika, ¿Te ha gustado algún chico alguna vez?

Bueno, tendría que mentirle, a decir verdad odio hacerlo, pero no quiero que sepa de mis sentimientos. Nuestra relación se entornaría aún más difícil de lo que es.

—Sí.

—¿Quién?

—Nadie importante. Ya le superé.

—¿Te gusta alguien ahora?

—No.

—¿Lo conocía?

—N-no.

—Y... ¿Por qué te dejó de gustar?

—¿Porque me rompió el corazón?—intenté afirmar, pero no pude.

—¿¡Qué!? Qué clase de persona te haría eso a ti, si eres tan amable.

—En la escuela no piensas eso de mí.

—Pero es porque no te conocen. ¿Esa persona te conocía, no?

—Humm... Sí, supongo.

—Dime quien es que le rompo todo lo que se llama cara—, dijo enojado.

Me reí pensando en Yuu-chan golpeándose a sí mismo.

—Lo hizo sin querer—, le dije secando mis lágrimas de la risa. Yuu-chan me veía extrañado por mi risa.

—¿Cómo?

—Él no sabía de mis sentimientos, y tampoco es como si quisiera demostrárselos. Siempre supe que era alguien imposible, así que después de tiempo comenzó a salir con alguien, y decidí que lo mejor sería olvidarle.

—Tal vez le gustabas, pero tampoco quería admitirlo al sentirse inseguro de tus sentimientos hacia él, y por eso comenzó a salir con esa persona.

—A decir verdad no lo creo, era evidente que le gustaba, y lo gritaba a los cuatro vientos.

—Espera, ¿por qué nunca me contaste que te gustaba alguien? Yo siempre te cuento todo—, Yuu-chan hizo un puchero adorable, pero no supe qué responderle. No es que no confiara en él o algo así, pero la mayoría de las veces que tengo algo qué contar, tiene algo que ver con Yuu-chan.

—Porque... siempre he sabido que era un amor imposible. Además prefiero escucharte que contar mis cosas aburridas—, le sonreí. Además, eso era verdad.

—Mika, nunca dices cosas aburridas, y... si te gusta alguien lucha por esa persona. Si es hétero, no importa; eres... h-humm... e-eres un buen partido.

Yo bajé la mirada, no me di cuenta de eso.

No me siento como un buen partido, además no es como si ahora pudiera luchar por Yuu-chan. Sabiendo que a él le gusta Shinoa, prefiero su felicidad antes que cualquier cosa.

—¿Mika?

Negué con la cabeza para alejar esos pensamientos de mí.

—Lo siento Yuu-chan.

—No importa—, mencionó un poco extrañado—. Humm... otra cosa que quería decirte... como me dijiste, te prometí no volver a dejarte de un lado, y bueno... yo también quiero que me prometas algo.

—¿Qué cosa?

—Prométeme que no volverás a esconderme nada, y prométeme que si te sientes mal recurrirás a mí. Yo también quiero consolarte, y quiero que confíes en mí.

—Está bien Yuu-chan, te lo prometo. Oye, pero, sí confío en ti.

—No se nota—, volvió a hacer un puchero.

—Lo siento... no suelo contarle a nadie lo que me pasa, y lo sabes.

—Pero si te sientes mal entonces dime lo que te pasa.

—De acuerdo.

Después de aquella charla, terminamos nuestra comida. Amo verlo disfrutar de los alimentos. A pesar de que yo llevaba más que él, terminó antes que yo.

Salimos de allí, como ese día nos dejaron mucha tarea, decidimos que no iríamos a algún lugar, y nos fuimos a nuestra respectiva casa.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).