—¡Eh, eres un tramposo Mikaela!—tomó el control y me dio un leve empujoncito, a lo que comencé a reírme.
—Tú eres el que se ha distraído—, antes de que comenzara a hablar, íbamos empatados, pero ahora le sería difícil a Yuu-chan vencerme.
—Eres un idiota—, bufó, y entonces se puso frente a mí tapándome la vista al televisor.
—¡Hey, Yuu-chan tramposo!
—¡Tu empezaste!
Intenté mirar por su hombro, por arriba de él, pero él también se movía y tapaba mi visión, hasta terminó sentado en mí, noté que fue porque se cansó, así que no lo moví. Rodee su cintura con mis manos, así jugábamos; ahora él me iba ganando.
Puse mi barbilla en su hombro, pero no le ponía atención al juego, solo veía a Yuu-chan.
Después de un rato jugando, se dio cuenta de que estaba sentado en mí.
—¡Lo siento, Mika, no me percaté de que estaba así!—se paró y se sonrojó.
Reí, entonces tomé su mano y lo jalé, volviendo a nuestra anterior posición.
—Cuando éramos niños me gustaba estar así, era divertido—, le sonreí.
Él no dijo nada, e hicimos contacto visual.
Sin pedir permiso nos besamos. Subí mi mano a su rostro, acariciándolo. Él se había acomodado de una mejor manera para que pudiéramos besarnos más fácilmente.
Nos separamos después de un rato, él se sentó al lado de mí, tenía la mirada baja. Creo que esto que acaba de pasar le ha incomodado, y me sentí mal por eso.
Pero es normal, ya que somos 'mejores amigos', aun que tal vez ese término ya no nos queda bien.
—Sigues siendo un completo novato en cuanto a besos—, rió después de tiempo, había apagado la consola y se acostó.
—Bueno, algún día te ganaré—,
Comencé a reír.
—Sí, claro.
—Yuu-chan, cambiando de tema... ¿Por qué no quieres que piense en Shinoa?
Suspiró—. Es que no solo tengo una hipótesis, tengo varias. Al principio creí que te gustaba Shinoa, pero esa teoría no quedaba, ya que habías decidido ayudarme, y luego está lleno lo que me dijiste en el café... Después de ese día la descarté por completo, y bueno, no todo son hipótesis; también están mis sentimientos. Como te dije, creo que no siento lo mismo por Shinoa, si me gusta, o...
—Oh, ya entiendo, no quieres que hable de ella, y quieres divertirte para saber si siguen pensando en Shinoa—. Le interrumpí. Supuse que diría que tal vez le gusta o la ama, y sinceramente no quería escuchar eso.
—Bueno... algo así.
—Y quieres seguir con nuestras Humm... Actuaciones para que ella siga notándote, y que cuando llegues a una conclusión al fin, si la amas, volver con ella...
—S-supongo...—Bajó la mirada.
Yo también la tenía baja.
Duele, Yuu-chan.
Me duele tanto saber que ha comenzado a sentir amor por ella. Soy un egoísta, siempre quise que terminaran, quería a Yuu-chan solo para mí, no, más bien solo quiero su amor; soy tan ingenuo.
—Mika, creo que tal vez estás lejos de mis teorías.
—¿En serio?
—Sí.
—Deberías de darme una pista.
—No—. Rió—. Mika... lo único que por ahora quiero es que tú tampoco pienses en Shinoa. Solo... pasemos tiempo juntos.
—Lo hemos estado haciendo.
—Pero siempre estando pensando en ella, por un tiempo olvidémosla, ¿si?
—Bueno.
Yuu-chan sacó más temas de conversación, entre besos y risas la noche cayó. Yuu-chan se fue a su casa, cuando se fue me recosté, oliendo el aroma de Yuu-chan.
Comencé a recordar todo lo que habíamos estado pasando. Me gustaría fantasear un poco que Yuu-chan y yo somos pareja...
Cerré los ojos, imaginándolo así, hasta que me quedé profundamente dormido, pensando en sus ojos tan brillantes y verdes.