Tener a Sourwolf en sus vidas había traído más risas a la casa y no solo de Matthew. Ya habían pasado casi dos meses desde esa noche y desafortunadamente a Stiles lo habían corrido de ese trabajo al enterarse el dueño de que "había atacado a uno de sus amigos" y aunque Parrish, uno de los oficiales de Beacon Hills amigo suyo, se había enterado y había querido hacer algo, Stiles se negó, no quería ocasionar problemas.
Afortunadamente Jackson le ayudo a conseguir trabajo y era su secretario-asistente con un buen horario que le dejaba las tardes libres para Matthew, pero con trabajo en casa. Stiles no se podía quejar, tal vez no empleaba su título como ingeniero pero tenía un buen trabajo donde no sufría de maltratos por ser omega porque el hijo del jefe, su amigo Jackson también lo era y era mejor no hacerlos enojar. Ya había pasado con la anterior secretaria que se había burlado de Jackson y su embarazo y desgraciadamente Isaac, esposo de Jackson la escucho y no paso ni una hora cuando Alexander Whittemore se enteró y ella fuera despedida.
Respiro hondo al terminar la llamada y acomodo el escritorio para poder ir a recoger a su hijo de la primaria, hoy le había prometido que irían al bosque hacer un pic-nic. Tomo sus cosas, abrió la puerta y se asomó a la oficina de Jackson para despedirse cuando se paralizo por la escena. Había olvidado por completo que Isaac había llevado corriendo diciéndole que no dejara que nadie entrara y ahora sabia porque.
Jackson estaba arriba de su escritorio desnudo solo con su camisa abierta y sus piernas alrededor de las caderas de su esposo con solo sus calcetines. Estaba aprisionado por el cuerpo de Isaac quien tenía el pantalón a las rodillas, manos en las caderas del embarazado y mordiendo toda piel al alcance. Ambos gimiendo, sudorosos y rostros enrojecidos. Ok, estaba mirando a sus amigos teniendo sexo y ellos estaban demasiado concentrados en eso por lo que no se percataron de su presencia y salió. Decidió esperar a que terminaran para irse y así evitar que alguien entrara y los descubrieran.
Bueno, no sería la primera vez que los cachaba en medio apogeo. Isaac y Jackson se conocieron gracias a el ya que en la universidad le toco compartir habitación con el primero. Un mes después llego a su cuarto encontrándoselos en pleno actual sexual contra el escritorio, SU escritorio.
Se entretuvo mirando las fotografías de su celular y minutos después salió Isaac fajándose la camisa. Se despidieron con la mano y entro a la oficina antes de tocar. Su amigo estaba peinándose sus cabellos castaños.
-Ya me voy Jack-Jack, en la noche te mando lo de la junta
El otro omega asintió y se fue. Llego justo a la hora en que los niños estaban saliendo y se sintió incomodo cuando un alfa se le quedo mirando fijamente y su aroma se hacía más fuerte. Stiles sabia porque. En unos días iba a llegarle el celo y su aroma se hacía más dulce desprendiendo feromonas buscando de un alfa pero él no lo necesitaba. Hizo una mueca y bufo pero sonrió al ver a su hijo correr hacia él.
-¡Papi! ¡Vamos, vamos rápido a la casa!
Stiles rió y se dejó arrastrar por el niño. Llegaron a su casa encontrándose a Sourwolf en la puerta esperándolos. Se agacho para acariciarle la cabeza y fue a la cocina por las cosas, ya las había dejado preparadas. Matthew había ido a su cuarto y cuando bajo, salieron de la casa y fueron al bosque, Stiles tenía su lugar favorito. Pusieron la manta y él se quedó sentado observando a su hijo jugar con Sourwolf. Se recostó y cerró los ojos al sentir sueño y de pronto se comenzó a sentir extraño, caliente y sensible. Y al gemir, descubrió lo que era.
El celo se le adelanto.
Se levantó de un salto y comenzó a recoger las cosas. Estaba asustado y su mente comenzó a trabajar planes. No contaba con supresores porque él tomaba unos diferentes por tomar aderrall por si TDAH y se suponía que tenía recogerlos en dos días alcanzando a evitar el celo.
-Matthew, tenemos que irnos. Ya!
Su hijo no replico al ver si expresión. En el camino le hablo a Scott para decirle lo que estaba ocurriendo y pidiéndole que cuidara de Matthew por unos días mientras pasaba el celo.
-Papi, quedate con Sourwolf para que te proteja. Te amo
Stiles le sonrió y jadeo. -Yo también te amo
No se bajó del carro y saludo de ahí a Kira, la pareja de su amigo. Manejo enloquecido hasta su casa y al llegar entro corriendo. Comenzó a cerrar todo y preparar sus cosas. Siempre estaba preparado por si no tenía los supresores. Cuando escucho un jadeo fue cuando recordó a Sourwolf pero de pronto sintió una ráfaga de placer y su mente se desconectó. Subió a su habitación y saco su caja de juguetes. No era la primera vez que le tocaba darse placer a si mismo durante el celo.
Tuvo su primer orgasmo con solo sus manos; una masturbándose y la otra con sus dedos en su interior. El segundo fue una hora después con vibradores antes de caer rendido y dormir unas horas.
El primer día fue tranquilo, el segundo también y tuvo momentos de lucidez donde comía, descansaba y verificaba que Sourwolf estuviera bien. Pero el tercer día fue horrible.
Despertó en la mañana gimiendo y sudoroso. El celo le había pegado duro y sollozo por la falta de un alfa que lo aliviara, que se lo follara. No importaba si era el idiota que solo jugó con él y luego lo destruyo dejándolo solo y embarazado. Saco un consolador más grande y se penetro con el gimiendo. Su instintos solo pedían correrse.
Y fue cuando paso. Jamás antes le había pasado eso pero tal vez era por la fuerza del celo que su mente le jugó una fantasía.
Un hombre desnudo ingreso a su habitación. Un hombre hecho perfección. Alto, corpulento con espalda ancha y piel morena. Brazos y piernas musculosos y potentes. Cabello negro azabache que pedía a gritos ser jalado mientras ese gran pene erecto que el hombre tenía entre las piernas lo partía en dos y lo llevaba a la cima de tanto placer. Cejas pobladas y fruncidas arriba de unos intensos y penetrantes ojos verde con destellos grises que lo miraban con tanta pasión que Stiles sentía que se derretía. Labios carnosos que se moría por sentir por toda la piel de su cuerpo. Fuerte y masculina mandíbula que tenía apretada como si controlara su cuerpo que se encorvaba como deseando lanzarse sobre el y comérselo.
"Hazlo", pensó Stiles desesperado sin dejar de gemir. Ese hombre prometía ser un dios del sexo y no temía comprobarlo.
Se movió en la cama sin apartar la mirada de ese hombre y lamió una de sus manos para comenzar a masturbarse imaginándose todo lo que ese hombre podría hacerle. Jadeo entrecerrando los ojos e hizo una gesto con su otra mano indicando que se acercara.
-Por favor...te necesito-murmuró
Gimió sonoramente sin dejar de mover su mano de arriba a abajo sobre su miembro cuando el pelinegro se acercó con mirada fiera. Stiles clavo sus ojos color avellana sobre los de verde-grisácea cuando el hombre se colocó encima suyo. Se miraron fijamente y fue cuando una pequeña parte racional de él se preguntó si era real ese hombre y no un producto de su imaginación.
Sin embargo todo eso quedo guardado en lo más lejano de su mente cuando la boca de él lo beso con fuerza y pasión haciéndolo gemir. Se engatusó a él con manos y piernas para no darle oportunidad de escapar. Casi sollozo cuando sintió sus manos acariciando toda piel a su alcance, su tacto era como fuego por su cuerpo y Stiles no temía quemarse cuando la mirada de ese hombre prometía que el solo sería capaz de apagarlo.
Su entrara secreto más lubricante y tras lo que se había hecho antes, estaba más que preparado para recibirlo en su interior. Stiles lo necesitaba, no había tiempo para preámbulos.
-Por favor...alfa
Grito entrecortadamente al sentir los dientes de el sobre su cuello mordiéndolo donde debería de estar la marca de su alfa.
-No-rugio el pelinegro-Derek
Y Stiles solo volvió a gritar entre una mezcla de dolor y placer cuando por fin, Derek, entro en el de una sola embestida. Desde ese segundo, todo dejo de existir a parte de ellos dos y no hubo de momento de réplica o algo.
El vaivén comenzó y Stiles solo se concentró en el placer que su cuerpo experimentaba. Poco a poco su vista se fue nublando al sentir ese miembro tocando todo en su interior y sus manos acariciando su cuerpo con fuerza como si quisiera atravesarlo, sus besos se habían vuelto demandantes y le costó un poco poder seguirle el ritmo. Jadeo con fuerza cuando los labios del alfa bajaron a su cuello y clavículas y sus dedos pellizcaban sus endurecidos pezones.
Stiles solo se dejaba hacer, se entregó por completo cegado de placer.
Una estocada fuerte pego en su punto dulce, se acero con las manos a la cabecera de la cama arqueando la espalda como todo un felino y mordió con fuerza el hombro de Derek.
Las lágrimas por el placer recorrían por su rostro y soltó un grito enloquecedor cuando el alfa lo doblo colocando sus piernas sobre sus hombros llegando aún más profundo y tocando en cada embestida su próstata sintiéndose cada vez más cerca del orgasmo.
Stiles no lo soportaba más, era demasiado para el sentía que se volvería loco sino llegaba al orgasmo pero cuando lo miro a los ojos, la expresión de Derek excitado lo hizo correrse como nunca antes lo había hecho.
Chorro tras chorro de semen salió de su sensible pene pero eso no detuvo las embestidas del alfa. Siguió penetrando con fuerza, una y otra vez.
El castaño aulló al sentir como el pene del alfa se iba ensanchando en su interior, como el nudo se iba formando, como lo iba abriendo más y aunque en un principio fue doloroso sentir que lo partiría en dos. Derek no se movió por unos segundos para darle oportunidad al omega de acostumbrarse y comenzó a masturbarlo, luego comenzó a moverse en su interior nuevamente.
Unas suaves estocadas más y sintió el semen del alfa llenando su interior y fue mágico. Stiles nunca jamás había sentido tanto placer que volvió a correrse con fuerza.
Stiles comenzó a sentir que perdía la conciencia de tanto placer y lo último que recuerda fue la expresión del alfa al llegar al orgasmo, como sus ojos carmesí parecían mirar en su interior.
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El celo acabó y Stiles no podía levantarse de su cama. Su mente era una tormenta de pensamientos. Es que simplemente no podía explicar lo que había ocurrido. Rodó sobre su cama y escondió el rostro entre sus almohadas.
-Derek-murmuro
Había despertado hace un par de horas solo y fue cuando se asustó. Había sido real todas esas veces que su mente recordaba había tenido sexo con ese alfa pero mirando a su alrededor parecía que no había sido real. Solo su cuerpo y mente parecían recordarlo pero no había ningún otro indicio que ese hombre hubiera estado con él.
Había revisado su ano, buscando su semen pero no había nada más que su propio lubricante.
¿Había sido todo una ilusión? Se había sentido tan real que dolía saber que fue una ilusión creada por el por la falta de un alfa. Tal vez si estaba enloqueciendo como le decía Lydia y necesitaba buscarse un alfa. Tal vez era tiempo de seguir con su vida y volver a enamorarse. Quizá no era una mala idea aceptarle esa cita a Parrish.
Suspiro y se levantó de la cama sintiendo sus caderas algo adoloridas y su ano punzando. Se metió a la ducha y respingo al sentir el agua caliente sobre su cuerpo. Se vistió y bajo a la cocina para desayunar algo. Tenía que limpiar todo su desastre antes de ir por Matthew.
En la sala se encontró a Sourwolf acostado y Stiles sintió un escalofrío cuando los penetrantes ojos del can lo miraron fijamente. ¿Qué era esa extraña sensación?