Un faraón creciendo con sus dones
La anciana llevó al niño a su casa de barro a las afueras de siria. Un poco retirada de cualquier otra casa la vieja vivía con dos gallinas y una vieja cabra llamada soreij qué se mantenía dentro de el terreno por una cerca vieja, la anciana entro a la casa y allí lo abrigo para luego sentarse a su lado entre los pedazos de piel de cordero viejos y desgastados —vio al bebé y le sonrío con su inexistente dentadura —No se cómo pueden abandonar a un bebé qué posee la belleza del sol, pero no te preocupes mientras este con los vivos yo cuidare de ti — la anciana pudo apreciar la belleza del cabello cuando los primeros rayos del sol entraron a la casa cuando la mañana llegó brillando cómo si fueran hechos de oro— pronto Hednejet empezó a llorar por comida y la anciana no supo qué hacer así qué salio a buscar algo blando de comer para el bebé — grande fue su impresión al salir de la casa y encontrar uvas colgando de la vieja cerca, sus dos gallinas gordas y su vieja cabra era la misma pero joven y con sus ubres visiblemente llenas de leche — aún incrédula por lo qué sus ojos veían se tallo los ojos y volvió a ver pero en efecto no estaba delirando por el hambre — giro y vio al bebé qué ya no lloraba si no qué sonreía cómo si fuera cómplice de lo qué ocurría — la anciana fue hasta el bebé y lo tomó en sus brazos con los ropajes, lo llevó afuera y lo acostó cerca de la casa para ella coger la cabra qué se acercó para ser ordeñaba sin resistencia alguna— la anciana ya estaba muy segura qué no era un bebé común por todos esos acontecimientos — pronto ordeñó la cabra y después de darle de beber a Hednejet la leche — este se durmió — Acenath corrió al cultivo de dátiles para enterrar la piedra en la qué encontró al bebé — si eres hijo del sol, alguien te envío a este mundo y ese alguien vendrá a buscarte para hacerte daño — la anciana enterró la piedra y volvió a su casa pero cual es su sorpresa al encontrar a su cabra con una cría y sus gallinas con pollitos — ¿es obra de el" verdad soreij? — no se para qué te preguntó si ya se la respuesta — la anciana entro a la casa y todo en esta tenía lo mismo pero nuevo — Acenath se acercó al bebé y lo abrazo — bello hijo de Ra yo cuidare de ti con mi vida y te daré un nombre mortal para protegerte porque no se tu nombre, yo te llamaré Rayit y desde hoy seré quien te cuide —en eso entra a la casa un pequeño gato negro y se acuesta en los pies del bebé — Acenath mira al gato y lo toma en su mano lo acerca al bebé y los ojos del felino empiezan a cambiar de tonó — Acenath mira al bebé qué empieza a sonreír — lo baja al suelo al bebé — Rayit colócale nombre dice Acenath algo sorprendida—el niño con su dedo hace un jeroglífico en el suelo "Arus" así se llamaría su guardián de la ira — Arus lee Acenath y así nombra al gato
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