En el norte hay una belleza; superando el mundo, está sola.
Una mirada suya destruirá una ciudad; otra mirada derrocará una nación.
No se puede saber si va a ser una ciudad o una nación la que será derrocada.
Pero sería difícil contemplar tanta belleza otra vez.
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-------------------------------------------Evan
El sol iluminaba con fuerza, cayendo sobre mi rostro y el resto de la habitación… pero yo solo podía sentir frío
Ya se había vuelto una costumbre
Rodé sobre la cama, las imágenes de la última misión seguían en mi mente
-Fuck…-
“A lo mejor no deberías haber matado a toda la familia solo para asegurarte”
Suspiré, forzando a los recuerdos a desvanecerse
-Deberían enseñar eso también en el entrenamiento-
Decidí levantarme y conseguir algo de desayuno, necesitaría fuerzas para tratar de hablar con Matt
Joder…
¿Cómo es que había conseguido que me mirara de esa forma?
“¿Mintiéndole tal vez?”
¿Qué podía hacer? ¿Decirle que acepté para liberarme?
“¿Y de qué sirvió si volviste a lo mismo de antes?”
Lo había hecho por mi hermano…
“Y por supuesto, ahora son muy felices juntos”
Arrojé el maldito bowl contra la pared, todo había salido terriblemente mal
Matt no quería ni verme y mi hermano seguía ocultándose de sabrá el maldito diablo qué cosa
¿Qué tan idiota hay que ser para conseguir fastidiarlo todo de esta forma?
Es como si no pudiese dejar de fastidiar todo a mi alrededor…
-Tengo que hablar con Matt-
“¿Pretendes obligarlo a que te escuche?”
Miré fijamente la pared de la cocina, había decenas, cientos de cosas que estaba seguro, podría llegar a hacer… sacar a mi primo de la situación en la que se encontraba no era una de ellas
Pero podía seguir disculpándome
“No te escuchará”
Tenía que intentarlo, le había fallado pero tenía que seguir intentándolo
Me apresuré en ducharme y vestirme, lo que no esperaba era que al abrir la puerta encontraría una sorpresa
-Hey-
Miré sorprendido a Nicholas
-Pensé que estabas en Europa-
Mi novio ingresó al departamento con una expresión en el rostro que rozaba el hastío
-Las negociaciones fueron más rápido de lo que esperaba-
-¿Y no pudiste avisarme que regresarías antes?-
Traté de controlar mi tono de voz pero fue casi inevitable que sonara herido
El mayor pasó directo a servirse un maldito trago y tuve que esperar que terminara de prepararlo para que se dignara a responderme
-Estaba ocupado-
Suspiré
-Siempre lo estás-
-Tampoco es como si tú me hubieses llamado- replicó restándole importancia
La ira comenzó a apoderarse de mí demasiado rápido
-¿De qué hablas? ¡Te llamé más de diez veces!- exclamé indignado
Pero nada de lo que decía parecía afectarle
¿Quién mierda se creía que era?
-Ya estoy aquí ¿No?-
Apreté los puños deseando poder arrojar esa maldita copa contra la pared
-Sí, porque eso solucionará todo-
-Acabo de llegar Evan, ¿No puedo tener un segundo de paz?-
Miré sorprendido a Nicholas
-Había olvidado que eres la víctima en esta relación-
Él hizo una mueca que apretó mi estómago
-No, obviamente tú lo eres-
Avancé hacia él sin creerme lo que estaba escuchando
¿Qué clase de conversación era esta?
-¿Qué diablos te pasa?-
-Tuve un maldito vuelo de dieciséis horas y lo único que escucho cuando llego a mi casa son tus reclamos… ¿No puedes esperar hasta mañana?-
-Lo haría si supiera que vas a estar aquí mañana-
-Evan-
-¡Estoy harto! Nunca respondes a mis llamadas y cuando lo haces es solo para decirme lo ocupado que estás, siempre me tratas como la mierda y jamás se te borra esa maldita expresión de disgusto del rostro, ¿Cuál es tu problema?-
Nos quedamos mirando fijamente, mi corazón latía con fuerza, temiendo cualquier palabra que saliera de sus labios pero incluso así no podía evitar enfrentarlo
Estaba cansado, demasiado cansado de ver nuestra relación fracasar
¿Qué podía hacer si cada palabra que salía de mis labios le desagradaba?
-Conocí a alguien-
La ira desapareció y por un instante fue como si el suelo se moviera bajo mis pies
-¿Qué dijiste?-
Nicholas terminó de beberse el contenido de su copa y se sirvió otro trago con una parsimonia que me crispó los nervios
-Dije que conocía a alguien, una mujer-
Cerré mis ojos, sin creerme lo que escuchaba
-Conociste a una mujer- repetí con incredulidad
-Sí, y ella me ama-
-Oh, entonces ese es el problema, tienes una admiradora- sonreí con dificultad, pero su expresión se volvió fría
-No es una admiradora, yo también la quiero-
Inspiré con dificultad tras aquella declaración
-¿Desde hace cuánto?-
Su mirada oscura me analizó con indiferencia
¿Cuándo todo se había ido a la mierda?
¿Cómo es que no lo noté?
“Si lo notaste”
¿Por qué no hice nada para detenerlo?
¿Por qué, si me dolía?
-No creo que…-
-¡Dime desde hace cuánto!- estallé perdiendo el control
-Seis meses-
¿Qué?
¿Medio año?
¿Llevaba medio año acostándose con ella?
¿Cómo podía?
-Realmente eres una mierda ¿No?-
-Evan…-
Sacudí mi cabeza, no iba a llorar frente a él, incluso si mi corazón dolía hasta hacerme difícil respirar
-Si lo que quieres es estar con la zorra esa entonces lárgate pero no trates de conseguir que yo te deje para hacerte todo más fácil-
-No es una zorra-
-¿No? ¿Vas a decirme que no sabía que estabas en una maldita relación?-
-Tú hacías lo mismo-
En lugar de sentirme mal solo pude apretar los dientes con fuerza
Merecía que lo moliera a golpes
-Lo hacía, hasta que me dijiste que me amabas… creo que debería llamarla y decirle que nos convirtamos en mejores amigos ¿No?, y podemos ir a comprar ropa juntos, porque debo sentirme muy bien de saber que alguien igual a mí es tu nueva puta-
-No la llames así-
¿Por qué la defendía?
¿Por qué no podía lucir al menos dolido?
¿Arrepentido?
¿Dónde quedaban los hombres que pedían perdón?
¿Qué clase de imbécil insensible era el hombre frente a mí?
-Me importa una mierda la puta de tu novia, ya te lo dije, si quieres terminar con esto toma tu basura y lárgate y no vuelvas a dirigirme la palabra nunca más-
-¿Realmente piensas que toda la culpa la tengo yo?-
¿Se estaba justificando?
¿Estaba escuchando bien?
-¿No fuiste tú quien dijo que las relaciones son de dos?-
-¿Y qué? ¿Eso significa que debo asumir la responsabilidad de tu puto engaño?-
-¿Engaño?-
Nicholas dejó la copa sobre la mesa con tanta fuerza que esta última se movió miserablemente
“Como tú”
-¿Engaño dices? ¿Vas a decirme que no notaste nada? ¿Realmente no te diste cuenta de lo que pasaba?, porque estoy más que seguro que simplemente decidiste ignorarlo-
Fruncí el ceño
¿Qué tan ridículo era creer eso?
Claro, porque adoraba la idea de mi maldito novio acostándose con otra
“¿Y si tiene razón?”
“¿Y si lo viste pero decidiste ignorarlo por temor a enfrentarlo?”
-Sí, te engañé, pero tú eres extremadamente inteligente como para no notarlo… y solo optaste por dejarme seguir ¿No?, ¿Por qué será?-
-¿De qué mierda hablas?-
¿Quién se creía tratando de volver su responsabilidad contra mí?
El mayor se cruzó de brazos y la indiferencia desapareció para ser reemplazada por una expresión de rencor inmenso
Jamás lo había percibido
O tal vez jamás había querido percibirlo
-Hablo de tu hermano-
Palidecí al escuchar aquello
¿Mi hermano?
“Él siempre lo supo, desde el comienzo”
-No sé de qué…-
-Hablo de que he estado esperando por años que finalmente lo olvides, la gente normal no empieza una relación seria amando a otra persona-
-¿Qué acaso no fui claro al comienzo?- espeté indignado
-Sí, lo fuiste, pero cuando él se fue de nuevo pensé que podrías enamorarte realmente de mí… supongo que me equivoqué-
El dolor en mi pecho creció hasta dificultarme hablar
¿Cuánto tiempo llevaba callando?
¿Desde cuándo había comenzado a mirarme con rencor?
¿En qué momento decidió que hablar no era tan importante como coger con otra?
-Yo si te quiero, nunca te he mentido al respecto- reconocí con dificultad
-¿Crees que querer es suficiente? ¿Qué hay de amar Evan? ¿Conoces esa expresión?-
Separé mis labios tratando de decir algo pero con solo ver su expresión enmudecí
¿Por qué me había cegado?
¿Por qué había preferido ignorar sus sentimientos, sus verdaderos pensamientos?
Tal vez no tenía la habilidad de Matt para captar los pensamientos de los demás, pero eso no era necesario con Nicholas… al menos creí que no lo era
Resulta que él resultó ser mucho mejor mentiroso de lo que esperaba
-Te diré por qué fuiste incapaz de decirme que me amabas… porque seguías esperando que él regresara, después de que te abandonó dos veces, después de que te trató como la mierda… ¿Crees que soy ciego? ¿Qué simplemente no notaba nada? Tal vez no seré como ustedes, pero soy lo suficientemente inteligente para notar lo que sucede a mí alrededor-
-Yo…-
-La mujer a la que llamas puta sí me ama, y me lo ha dicho. No tiene miedo de amarme porque su pasado no está lleno de fantasmas que la persiguen por la noche, es más, no es tan estúpida como para aferrarse a una persona que ni siquiera se alteraría si la viera muerta-
-¡Cállate!- grité pateando la lámpara de pie que se encontraba junto a mí
Nicholas en lugar de callarse se rio
Se rio de mí y me miró con esa horrible expresión de rencor que apretaba mi estómago y me hacía desear despertar
Porque tenía que tratarse de una pesadilla
Tenía que serlo
-¿Por qué? ¿La verdad duele?, a lo mejor no te agrada escuchar que no eres importante para él, solo estoy exteriorizando tus pensamientos… ¿Será que nunca has sido capaz de reconocerlo?-
Las lágrimas se agolparon en mis ojos y estuve a punto de caer, pero no había resistido ese maldito entrenamiento del infierno por nada
No era débil
No me había derrumbado cuando él se fue por primera vez
No lo había hecho cuando se largó de nuevo
No iba a quebrarme frente al desgraciado hijo de puta que resultó ser Nicholas
Estaba a punto de llorar, pero sonreí
Mi pecho dolía, pero respiré profundamente
Su mirada hería cada maldita memoria que tenía con él, pero había recibido miradas peores
Podía ser un maldito hijo de perra si era necesario protegerme, incluso si debía usarlo en su contra
-Felicidades, tienes el coeficiente intelectual de un adolescente, ¿Debería felicitarte?- me burlé
Nicholas enmudeció por un instante y fue todo lo que necesité
-¿Te sientes bien por finalmente sacarme en cara la mierda que te habías guardado como el cobarde débil que eras? ¡Deberían hacerte una estatua!, eres el mártir perfecto ¿No?, tu novio con el que estuviste obsesionado desde el principio no parece amarte tanto como quieres y en lugar de armar una escena o conversar como un hombre adulto decides jugar a la zorra despechada… muy bien pensado-
-No trates de culparme por todo lo que sucede- espetó apretando los puños
Y mi sonrisa se extendió
Aunque el dolor en mi pecho también creció, porque no solo le estaba haciendo daño a él en el proceso
-¿Por qué haría eso?, es cierto que decidí ignorar lo que pasaba, ¿Pero sabes qué?, probablemente fue mejor para ti ¿No?, te dio el argumento perfecto para joderte a esa puta… ¿Qué mejor que la venganza?, verás, no creo que seas tan diferente a mí como piensas. ¿Y qué esperabas con esto? ¿Qué te suplicara que no me dejaras? ¿Por qué haría una mierda como esa si yo mismo decidí que tus aventuras no me importaban?-
La ira resplandeció en su mirada y aunque una parte de mí estaba mintiendo descaradamente, sentí satisfacción
Quería herirlo
Ansiaba causarle tanto daño como él me había provocado, incluso más
-A lo mejor lo que deberías haberte preguntado desde el comienzo es por qué no puedo amarte ¿Verdad?, tiene que haber algo muy necesitado en tu interior para que te hayas arrastrado por años ante mí, soportando una relación casi unilateral… pero tú también sabías que nunca iba a corresponderte, no totalmente, sin importar cuánto lo intentaras… ¿Eso dónde te deja entonces?-
-Tú…-
Comencé a caminar a su alrededor, plenamente consciente de lo que estaba haciendo
-Podrías hacer tu vida más fácil, tomar tus cosas y largarte para siempre. ¿Crees que te voy a pedir que te quedes? ¿Crees que podría extrañarte?... sabes quién es la única persona que extraño, no va a cambiar, nunca- sentencié sonando totalmente seguro
Mi novio se me acercó y alzó su mano dispuesto a golpearme, incluso si ese gesto solo conseguía abrir aún más la herida, sostuve su brazo sin ningún esfuerzo
-¿Crees que Varick me dio el título de elite porque soy simpático? Vuelve a alzarme la mano e iré en busca de la puta esa y la cortaré en cientos de trozos frente a ti- espeté aumentando mi agarre hasta que su expresión se tornó una mueca mal contenida
-Si realmente estás dispuesto a castigarla por mi comportamiento entonces te volviste tan despiadado y sociópata como tu jefe-
Solté su brazo y sonreí divertido aunque la comparación era casi macabra
-Apuesto que a Varick le gustará mucho escuchar la opinión que tienes de él-
-A él no le importa una mierda lo que piense de él mientras haga mi trabajo, a ti por otra parte, sí parece importarte lo que tengan que decir sobre tu otro trabajo ¿No?-
¿Estaba chantajeándome?
Entrecerré los ojos y sin detenerme a meditarlo lo pateé contra el suelo
-Escúchame bien Nicholas, solo estás vivo porque YO me he preocupado de tu estúpida existencia, atrévete a chantajearme o a hablar demás y ella no será la única que pagará-
-¿Qué? ¿Vas a convertir tu despecho en uno de tus trabajos?- replicó tratando de incorporarse
Rodé los ojos y decidí que había tenido suficiente
-Si no te largas en los próximos treinta segundos vas a descubrir en persona cómo es que pasé mi examen de asesino… ¿O crees que Varick se pondrá de tú lado y llegará a salvarte?- siseé enfurecido
Mis palabras parecieron asustarlo porque se incorporó rápidamente y tras tomar su maleta salió dando un portazo que retumbó por el departamento por eternos segundos
-Good-
Dejé ir mi sonrisa y miré fijamente la copa que él había dejado sobre la mesa
Seguía sin despertar
Eso significaba que todo era real
¿Verdad?
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-¿Ahora vives aquí?-
Ignoré la pregunta de Dimitri y opté por seguir leyendo los documentos que Varick me había enviado
-¿Pretendes rescatar a tu primito?-
Apreté el maldito papel pero decidí seguir ignorándolo
-¿Vas a seguir fingiendo que lees hasta que me vaya?-
Resoplé, cuando quería Dimitri podía ser muy cargante
-Voy a seguir fingiendo hasta que te mueras- declaré indiferente
-Oh, debe haberte sucedido algo muy malo para perder tu adorado sentido del humor-
Traté de ignorar su presencia cuando decidió que lo mejor que podía hacer era sentarse a mi lado
No era sencillo, Dimitri jamás podría pasar desapercibido y su mirada conseguía un efecto muy similar al de un puto rayo láser
-¿Y bien?-
Alcé los ojos al cielo
-¿No tienes nada mejor que hacer que venir a molestarme? ¿Por qué no vas por tu adorado Naum y te lo tiras para matar el tiempo?-
-Lo haría pero estoy interesado en tu comportamiento-
-¿Si te digo que terminé con Nicholas me dejarás en paz?- espeté mirándolo de reojo
Dimitri sonrió levemente
-No, pero al menos es algo interesante-
Aparté los papeles con fuerza
-Déjame en paz-
-Oh, vamos, estoy seguro que tú también tienes la culpa de lo que sucedió-
Alcé una ceja
-¿Y eso te involucra porque…? Wait! ¡No es tu jodido problema!-
-¿No planeas regresar con él? Llevaban varios años juntos… ¿Simplemente lo dejarás atrás?-
La imagen de mi hermano vino a mi mente de forma casi dolorosa
¿Por qué pensaba en él cuando hablaba de Nicholas?
¿Por qué siempre pensaba en él?
-Sigo sin entender por qué te interesa-
El mayor apoyó sus manos en mi asiento y lo giró con fuerza para obligarme a mirarle. Parpadeé confundido
-Es cierto que detesto tu comportamiento de judas arrepentido hacia Matthew y que preferiría que lo mataran de una vez por todas, ya sabes, antes de que cometa otro error y termine asesinando de verdad a Varick-
Observé sorprendido al de mirada oscura, ¿A qué venía tanta sinceridad?
-Pero también es cierto que eres mi compañero y aunque si me ordenaran matarte lo haría, extrañamente me interesa lo que te sucede-
-¿Esa es tu forma de decirme que me consideras tu amigo?- repliqué sorprendido
No iba a sonreír, aquello le daría una impresión errada, pero lo cierto era que yo también lo consideraba mi amigo
De una forma igual de retorcida que él
-Supongo, no es muy fácil relacionarse con gente en nuestro trabajo, especialmente porque los matan pronto y todo eso- explicó con un tono de desinterés que no iba para nada con su mirada
-Debes estar muy aburrido para venir a hablar conmigo-
Dimitri me sonrió con desgano
-Ha estado un poco flojo el trabajo, ¿Qué tienes?-
Aparté levemente los documentos, sin decidirme completamente a mostrárselos
¿Podría ayudarme?
Dimitri era probablemente el mejor asesino después de Felipe… y no planeaba rebajarme ante el rubio pidiéndole ayuda
Especialmente no después de lo del incidente con Matt
-Así que es algo importante- razonó el de cabello oscuro
Suspiré
-Lo es-
-¿Estás preguntándote si soy lo suficientemente confiable como para discutir tu problema conmigo?-
Puse mi mejor expresión de indiferencia, aunque por dentro me inquietó la rapidez con la que era capaz de sacar conclusiones
“Estúpidos asesinos entrenados”
-¿Si así fuera?-
El de mirada oscura se reclinó en su asiento y entrelazó sus manos al más puro estilo El Padrino
-Te diría que a menos que afecte a la organización no me molestaría ayudarte-
Alcé una ceja
-¿No? ¿Qué hay de tus comentarios sobre mi primo? ¿Por qué debería confiar en ti?-
Su mirada se oscureció y deseé no haber mencionado el asunto. Dimitri era difícil de interpretar, pero también era sencillo advertir la rabia en su mirada cuando se trataba de Matt… y no solo eso
De no ser porque era muy bueno ocultándolo habría podido jurar que seguía habiendo deseo en su expresión
-Porque mientras siga encerrado en esa mágica caja llamada la habitación de Varick no podré llegar hasta él… ¿No es suficiente para ti?-
-Quieres matarlo- aventuré
Dimitri se me quedó viendo fijamente por tanto tiempo que pensé que jamás respondería
-No importa lo que quiera de él, incluso ahora Varick lo protege-
¿No era demasiado evidente la falta de emoción alguna en su voz?
Aun así tenía razón
Lo que fuese que tuviese planeado nuestro líder para Matt… seguía protegiéndolo
¿Qué mierda pasaba realmente?
Había visto a Zes después del castigo de Diego… era inevitable preguntarse si realmente merecía ese nivel de castigo
-¿Sabes por qué Varick lo tiene encerrado?- cuestioné directamente
El asesino suspiró y una mueca adornó su expresión
-Si lo supiera ya habría tratado de hacer algo para detenerlo-
-¿Detenerlo?-
Dimitri se incorporó lentamente
-Acabas de regresar, hay cosas que no sabes y otras que no te serán confiadas hasta que demuestres estar al cien por ciento-
-¿Cómo por ejemplo?-
Su sonrisa esta vez fue macabra, aunque no peor que otras que había tenido el desagrado de ver
-Oh… ¿Nunca te has preguntado a qué nos hemos estado dedicando durante estos años?-
Parpadeé confundido
-¿Es malo?-
La sonrisa en su rostro se extendió
-Mi adorado Evan… siempre que creas que no podemos ser peores bastardos de lo que somos… abre los ojos y piénsalo de nuevo-
-------------------------------------------EndEvan
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“Todo empieza a morir cuando nace el olvido”
“Y es tan triste buscar lo que no se ha perdido”
Observé mis manos fijamente, el agua hacía que todo se viera extraño
El agua me impedía enfocar con claridad
El agua traía frío pero también calidez
Sabía que mi cuerpo se congelaba, pero me era totalmente irrelevante
Apreté mi pantalón completamente mojado y deseé por enésima vez ser capaz de ponerme de pie
No podía
No podía ni siquiera alzar el rostro
Nuevamente consideré la opción de arrojarme desde el balcón
Nuevamente la deseché
Varick se había marchado hace dos días, cuando la lluvia había comenzado. Obviamente ni siquiera me dirigió una mirada
No merecería nada ¿Verdad?
Pero lo cierto era que su presencia en la habitación solo conseguía avivar algo dentro de mí
Los días habían comenzado a desdibujarse como una pintura expuesta bajo la misma lluvia que me cubría permanentemente
¿Cuándo podría acostumbrarme al dolor? ¿Al rencor? ¿Al desprecio?
¿Qué sería de mí, eternamente encerrado en este lugar?
No era capaz de sentir mis propias manos, ni mis pies, ni mi rostro
Sí, hacía frío
Siempre sentía frío con él cerca, pero había descubierto que en su ausencia todo era peor
Necesitaba que me perdonara
Necesitaba tanto de él, que a veces se me hacía difícil respirar
“Como ahora”
Aparté las gotas de mis ojos con despreocupación
El vacío se encontraba a centímetros de mi cuerpo, centímetros que podrían decidir todo, centímetros que se me hacían kilómetros
Eternos kilómetros de desesperanza y autodesprecio
Todos habían tratado de convencerme que no era mi culpa, que no tenía opción, que debía seguir adelante
Tal vez era cierto, por algo lo había intentado
Había reunido las pocas fuerzas que me quedaban y las usé para huir
Huir lo más lejos que pude, donde los recuerdos no pudiesen alcanzarme, donde su mirada no se me cruzara en memorias dolorosas y traicioneras
Ya no había nada
No podía ganar
No podía perder
Había intentado rendirme, y fue él quien no me lo permitió
¿Qué esperaba entonces?
Si no iba a matarme… ¿Qué necesitaba de mí?
¿Es que hay algo que me pertenezca todavía?
¿Algo que no estuviese destruido?
“Estás roto”
Eché la cabeza hacia atrás, golpeándome contra el borde del balcón en el proceso
No se me ocurría qué hacer, no podía pensar con claridad, no podía sentir como antes
“Roto”
Sí, eso se acercaba tanto a la verdad… tanto que me gustaría recordar qué es la verdad
Esas verdades que defendía cuando mi propio ser no se había convertido en cenizas de algo que traté de conformar
¿Será que desde el inicio estuve condenado?
¿Tal vez desde el momento en que lo vi por primera vez?
¿Antes?
¿Mucho antes?
En ese pasado precioso había flores, sonrisas, calidez... incluso amor
La sonrisa de Ángel y la imagen de mis padres abrazándose en la cocina
¿Por qué ese amor no podía alcanzarme?
¿Por qué, si lo había tenido a mi lado?
¿Por qué, si lo había aprendido de quienes me dieron la vida?
Enterré mi rostro entre mis manos y esperé nuevamente
Solo me quedaban vagas sensaciones de lo que había sido mi existencia antes de conocerle
Varick me había arrebatado todo, y solo podía pensar en darle algo más a cambio del perdón
¿Quién era yo, este ser irreconocible carente de todo y dispuesto a lo peor?
Todo no era suficiente
Nada era suficiente
Y solo tengo este cuerpo y estas manos y estos pies fríos
“Deberías morir”
Sí, debería haber muerto hace mucho
Debería haber escapado lo suficientemente lejos
A un lugar inalcanzable, a un lugar precioso como el de mis recuerdos
Donde el sol no estuviese opacado por la oscuridad más abrumadora, donde pudiese alzar mi rostro y erigir un camino propio, lejos de las espinas
Pero todo me pertenecía, era parte de mí, no había luz, no comprendía a qué se referían todos
Y esos rostros, esas caras conocidas y también desconocidas que parecían ansiar algo de mí que ellos sí veían… ¿Qué clase de luz puede atraer a esos rostros?
¿Qué clase de persona se resigna a esto?
A la culpa, a la miseria, al dolor…
-Entra-
El sonido del ventanal abriéndose consiguió estremecerme, por supuesto que reconocía esa voz, la había estado esperando desde que se marchó
Pero no alcé el rostro, no moví mis manos y permanecí sentado sobre el inundado balcón
-Niño-
Hice una mueca, decidí que había terminado por odiar ese apodo lleno de recuerdos y gestos que ya no parecían siquiera reales
No soy un niño ¿Verdad?
¿Qué soy, además de un muñeco roto esperando el regreso de su dueño?
-Mierda Matt, ¿Debería haberte amarrado?-
Varick rodeó mis antebrazos y me obligó a mirarle
Lucía cansado, profundas ojeras enmarcaban esos ojos que conseguían despojarme de lo poco que me quedaba, si es que me quedaba algo
-¿Cuánto tiempo llevas aquí?-
Parpadeé confundido, la lluvia había comenzado a mojar su rostro, la misma lluvia que había visto caer en un inicio desde el otro lado del ventanal
Separé mis labios ansiando responder algo, pero ningún sonido vino a mí, como si hubiesen sido olvidados por mi propia boca
Le observé en silencio, solo el sonido de la lluvia nos rodeaba, no había más que frialdad en su expresión, pero su mirada era aprehensiva
-No vas a hablar-
Me odié por estar allí, me odié por no ser capaz de huir, me odié por haberle mentido a Harry y me odié una vez más cuando deseé besar al hombre que sostenía mis brazos
-Ven aquí-
Cuando me obligó a ponerme de pie el mundo comenzó a girar a mi alrededor, retrocedí asustado, temiendo recargarme en él y ganarme la muerte que todos parecían ansiar regalarme
Una mano extrañamente cálida se posó sobre mi frente, apartando la lluvia y mi cabello completamente mojado
-Tienes fiebre-
Traté de seguir retrocediendo pero la fuerza sobre mi muñeca me lo impidió
“Débil”
Dejé caer los hombros, la imagen de un muñeco abandonado acudió una vez más a mi mente
Sí, era débil
Pero ese no era el peor de los calificativos con el que temía enfrentarme
El mayor me guio al interior de la habitación. Por un momento pensé que me dejaría frente al sofá, pero siguió jalando de mí hacia el baño
-¿Esperabas morirte en el balcón?- se burló
La pregunta me tomó por sorpresa e impidió que me alejara cuando sus manos jalaron de mi sweater
¿Esperaba morir allí?
No recordaba por qué había salido bajo la lluvia en primer lugar
El frio atacó nuevamente cuando arrojó mi camisa lejos y me observó críticamente. Retrocedí procurando acercarme a mi ropa mojada, la necesitaba de regreso, porque era plenamente consciente de cómo lucía
Tenía suficientes hematomas como para toda la vida y las marcas del látigo de Zes continuaban sobre mi piel, cortándola, recordándome lo que había hecho
-Quieto-
Ahogué un grito cuando sus manos me empujaron contra la fría superficie de cerámica de la pared. Varick me miró con rabia mal contenida y ni siquiera traté de respirar
¿Finalmente acabaría con todo?
¿Finalmente me arrojaría a la basura?
No quería ser desechado, era el peor de mis temores y al mismo tiempo una traición que rozaba lo que había hecho al tenderle la copa hace años
“Lo mereces”
Pero no me golpeó, simplemente me quitó el resto de la ropa con la precisión de un profesional y me obligó a esperar en silencio mientras daba el agua de la ducha. En segundos el vapor llenó el enorme cuarto de baño
-Báñate y deja de ser tan patético- espetó señalando la ducha
Mi cuerpo no respondió, mi único deseo era regresar a ese balcón, donde solo había lluvia y vacío
Era lo más parecido a mí mismo en estos momentos y lo mejor de todo es que en ese reducido espacio no existían las miradas de desprecio ni la culpa
“Ríndete”
¿A qué?
¿Siquiera estaba luchando?
¿Cómo podría rendirme si jamás traté de resistirme?
-¿Vas a quedarte allí como imbécil?-
Nuevamente traté de responder, pero nada vino a mí
¿Había algo que pudiese decir que no incrementara mi lista de pecados?
¿Algo que lo contentara? ¿Qué lo hiciera feliz?
-Bien, suficiente, no tengo puto tiempo para esto-
Miré sorprendido como se quitaba la chaqueta, el reloj y los zapatos. Parecía un rito, una tradición practicada durante décadas con tal precisión que incluso atemorizaba
“Estás demente”
Varick me empujó dentro de la ducha y luego él mismo ingresó, sin importarle mojarse y arruinar su ropa. Sus manos cálidas me sostuvieron bajo el chorro de agua con una suavidad que contrastaba casi dolorosamente con su mirada
Bajé mi rostro y me centré en mis manos, que seguían mortalmente pálidas
-Si no vas a hablar ni comer al menos podrías evitar matarte de esta forma tan ridícula, ¿Puedo sugerirte una navaja para acelerar el proceso?-
¿Cómo es que esas palabras conseguían incrementar mi dolor?
¿No se supone que hay un límite?
¿Siquiera lo hay?
Cerré los ojos cuando sentí el shampoo sobre mi cabello, el mayor hizo todo rápidamente y estuve a punto de caer de rodillas y comenzar a llorar, pero no pude
Así como no había podido ponerme de pie antes
El dolor en mi pecho era tan intenso que en ocasiones ni siquiera podía regocijarme con el. Como si consiguiera bloquear todo, todo, incluso a sí mismo
El tiempo pasó tortuoso y mi visión solo empeoró con el agua caliente, para cuando me descubrí a mí mismo sentado en el borde de la cama, con una toalla sobre mi cabeza, el dolor de cada uno de mis músculos apareció glorioso
Froté mis manos en el pantalón de aquel pijama que sabía no me pertenecía y permití que mi cuerpo cediera ante la comodidad de la cama. Pero no me acosté, simplemente apoyé mi cabeza en una almohada y fijé mi nublada vista en la puerta del baño
Él todavía no regresaba
Él seguía allí
Necesitaba verle, necesitaba saber que no se marcharía de nuevo
“Idiota patético”
La habitación comenzó a girar por enésima vez y tuve que enterrar mis dedos en el cobertor, temiendo caer al suelo
Finalmente Varick apareció vestido solo con un pantalón de pijama, con el cabello semi húmedo y esa expresión de rabia en su mirada que conseguía apretar mi estómago y aumentar mis latidos
-Ven aquí-
Estuve a punto de sonreír, en otro tiempo, uno donde me sentía vivo y podía plantearme siquiera desobedecer, lo habría hecho
Probablemente me habría alejado de él, enfadado, avergonzado, atemorizado
Lo que fuera
Lo que sea, cualquier emoción podría haber funcionado
Ya no quedaba nada
O eso procuraba creer
Obedecí, aunque mi cuerpo dolía y mi corazón latía con tanta fuerza que solo conseguía acrecentar el mareo que me ahogaba. El hombre frente a mí retiró las frazadas y se recostó con la espalda apoyada contra el respaldo de la cama… y tendió su mano hacia mí
Noté como la visión se me nublaba, esta vez producto de las lágrimas que luchaba desesperadamente por contener
Estaba tan cansado…
Inhalé lentamente su aroma cuando apoyé mi rostro contra su pecho, temiendo ser rechazado y abrazado al mismo tiempo
Varick eligió abrazarme
Y mi traidor cuerpo cedió
Había ansiado esto con tanta fuerza y durante tanto tiempo que olvidé todo… por un maravilloso instante todo desapareció
El dolor, la culpa, el miedo, la desesperación… todo flotaba lejos de mí, porque en ese momento solo podía sentir sus brazos rodeándome y la calma acunándome
Habría dado lo que me quedaba de vida por permanecer de esa forma, congelado en el tiempo y alejado de todo lo que me destruía
-Varick-
Mi propia voz me llegó lejana, gastada, casi rota
-Silencio-
Me removí levemente, incluso si arriesgaba romper la pequeña burbuja a mí alrededor, necesitaba mucho más que eso
“Qué curioso, tú necesitando algo de él”
-Varick- repetí casi deleitándome con solo pronunciar su nombre
-…-
-Tengo miedo- reconocí luchando contra el cansancio que amenazaba con cerrar mis ojos por la fuerza
-No voy a matarte-
Ahogué un quejido
No tenía miedo de morir, incluso si él me quitaba la vida, sentiría que solo era parte de lo que le debía después de lo que yo mismo había hecho
No, no le tenía miedo a la muerte, a mí muerte
“Tengo miedo de volver a perderte”
Traté de decirlo, incluso si solo me convertía en un monstruo aún más egoísta de lo que ya era
Incluso si solo causaba su furia
Incluso si renunciaba a lo que me quedaba
Incluso si era estúpido y patético, porque no tenía nada
Pero nada salió de mis labios
Y el sueño venció
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-Matt… Matt…-
Parpadeé adolorido y aún más cansado de lo que recordaba haber estado en mi vida
Conocía esa voz…
-Vamos… tienes que comer algo-
Abrí los ojos al comprender que se trataba de Evan. La cama en la que yacía estaba vacía y solo quedaba un breve rastro del aroma de Varick
-Please… come algo-
Me senté en la cama, con la mente y la vista mucho más despejada de lo que esperaba. Evan me miraba con aprehensión desde su posición
-Lárgate- ordené
-Sé que quieres que me vaya… pero no puedo hacerlo hasta que comas algo- se disculpó
Odié la forma en que lo dijo, odié su maldita expresión de pesar, incluso odié escucharlo
Él no estaba recluido en una habitación con el hombre que lo despreciaba
Él no estaba mintiéndole a su maldito prometido
Él no había tenido tomar malditos medicamentos creyendo que estaba enloqueciendo
El mayor depositó una bandeja sobre mi regazo, me sorprendió descubrir que tenía mucha hambre, pero incluso así no quería tenerle cerca
Ni siquiera recordaba bien lo que había sucedido, solo podía rememorar la lluvia
Sí, había estado lloviendo, pero la luz que ingresaba por las ventanas solo hablaba de un día soleado
-¿Te largarás si como cualquier cosa?- espeté tomando un trozo de fruta
-Sí-
Asentí sin dirigirle la mirada y me llevé un trozo de melón a la boca. Casi gemí producto del delicioso sabor
¿Cuánto tiempo llevaba sin comer?
Mastiqué la mitad del bowl, deteniéndome cuando el estómago comenzó a dolerme
-Vete-
-Matt…-
Aparté la bandeja lentamente
¿Dónde estaba Varick?
-Matt... por favor, escúchame-
¿Escucharlo?
¿A él?
Hice uso de todo lo que había aprendido para no arrojarle la dichosa bandeja en la cara
Lo quería lejos, lejos, muy lejos
Lo suficiente para no tener que volver a verlo jamás
Ni a él, ni a Benjamín, ni a Felipe
Todos habían mentido
Todos habían demostrado su verdadera lealtad
“Menos tú”
Aparté ese pensamiento de mi mente, concentrándome en la ira que hacía temblar mis manos
-¿Escucharte?- susurré con una rabia peligrosa
-Por favor… perdóname, por favor, escúchame-
Alcé el rostro y me encontré con su maldita expresión llena de tristeza
¿Así era como se sentía Varick al verme disculpándome una y otra vez?
Ridículo
Estúpido
“Es distinto, lo sabes”
Sí, yo había elegido a mi familia sobre la persona que amaba… el infeliz frente a mí no tuvo que hacerlo
Simplemente me dio la espalda y sonrió brillantemente antes de comenzar a mentirme
Estaba muriéndome frente a él y no fue suficiente para que hablara
Yo no era suficiente
Su libertad sí
-¿Es que no lo entiendes?-
Mi pregunta consiguió sorprenderlo
-¿Es que crees que quiero escuchar algo de ti? Ojalá te largaras lo suficientemente lejos como para no tener que ver su rostro nunca más - espeté luchando por controlar mi ira
Evan retrocedió un paso
Pero no era suficiente para mí
Quería hacerle daño, a él y a todos los que habían estado fingiendo a mí alrededor
Quería que sufrieran, que se desesperaran, que desaparecieran
-Sé que tienes todos los motivos para odiarme… pero somos mejores amigos, casi hermanos- argumentó
Sonreí con incredulidad
-¿Lo somos?-
-¡Claro que sí honey!-
Aparté las frazadas violentamente y aunque el cansancio seguía allí, me incorporé rápidamente
-¡LOS HERMANOS NO SE MIENTEN DE ESA FORMA! ¡ME HICISTE CREER QUE ESTABA ENLOQUECIENDO! ¡SABÍAS QUE ME MORÍA POR DENTRO Y SIMPLEMENTE SEGUISTE MINTIENDOME!-
-Sweetie… quería protegerte-
Mis manos picaban por golpear algo pero no encontraba nada capaz de calmar mi furia
-¿PROTEGERME DICES? ¿QUÉ HAY DE AYUDARME? ¿QUÉ HAY DE NO VENDERME A CAMBIO DE TU JODIDA LIBERTAD?-
-Tú…-
La mirada de terror en su rostro solo aplacó en parte mi miseria
-¿Creíste que jamás lo sabría? ¿Qué podrías convencerme de perdonarte? ¡Sé que aceptaste tu libertad a cambio de mentirme! ¿Y para qué? ¿Para tratar de regresar con Max? ¿De qué mierda te sirvió? Porque no veo a Max por aquí… ¿Tú sí?-
El miedo se transformó en dolor y me deleité percibiendo la rabia comenzando a nacer en su interior
Para algo que sirviera esta habilidad de mierda de percibir lo que los demás piensan
De pronto Evan fue tan transparente para mí como un puto cristal
¿Cómo no lo había visto antes?
¿Tan cegado había estado por el dolor y la culpa que no pude advertir simples mentiras?
Tal vez en Benjamín y Felipe no funcionaban, pero en Evan sí…
“Lo que significa que es un excelente mentiroso”
-¡Quería protegerte de Varick! ¡Esperaba que no regresara! ¡Que pudieses seguir adelante!- se defendió con gesto abatido
Pero en su mirada brillaba cierto rencor
Sí, le había dolido lo que acababa de decir sobre su hermano, porque era verdad
Él me había traicionado, pero no fue suficiente
-¿Entonces qué mierda haces aquí obedeciendo como un perro de nuevo? ¿Me ves cómo alguien que pudo seguir adelante? ¿Qué hay de ti? ¿Seguiste adelante o sigues aferrado a la misma mierda de siempre?-
-Podríamos preguntarle a Harry- replicó sin poder contenerse
Casi retrocedí, casi
Pero no iba a dejar que se convirtiera en alguna especie de mártir
Sus motivos jamás fueron por mi bienestar, sino por el suyo y al final, cuando nada resultó, decidió convencerse que podría ayudarme
Sí, claro
Como si alguien pudiese huir de Varick
Como si él mismo hubiese podido hacerlo
Al final ambos habíamos regresado al mismo lugar
“Como si estos años no hubiesen existido”
-No metas a Harry en esto- sentencié apretando mis puños
-¡Harry es bueno! ¡Harry es todo lo que deberías amar!... ¿Por qué aceptaste casarte con él sino es así?-
“Porque pensaba que Varick estaba muerto”
Estuve a punto de jalarme el cabello
¿Qué clase de despreciable humano pensaba así?
¿Dónde quedaban los motivos como amar a mi prometido?
-¡Sabes perfectamente por qué acepté! ¡También estabas allí, fingiendo con tu asquerosa sonrisa! ¡Y de cualquier forma Harry no es tu puto problema! ¡Deberías enfocarte en tú relación falsa con tú novio!- grité
Evan retrocedió otro paso, pero el rencor brilló nuevamente en su mirada
-Sé que me equivoqué al mentirte, pero tú también estás mintiéndote al quedarte cerca de Varick-
-No necesito tus consejos-
-Te lo dije antes, todos lo hicimos. Jamás obtendrás lo que deseas de él, jamás tendrás una relación con alguien como él… y ahora eres demasiado ciego y testarudo para hacer algo más que humillarte ante el hombre que te mantiene como un ave en una jaula-
Callé, sin creerme lo que acababa de escuchar
Evan se encogió de hombros, como si no se arrepintiera de nada
Porque no lo hacía
Él también quería hacerme daño
No entendía bien por qué, pero podía sentir casi físicamente el anhelo de herirme
-¿Todo esto solo porque mencioné a tu hermano?- cuestioné con cierta incredulidad
La mirada del gemelo se endureció
-¿Solo porque dije lo que todos pensamos pero no expresamos en voz alta? ¿Prefieres arrojarme mierda antes de reconocer que jamás has sido elegido por Max?-
-No te atrevas a hablar de mi hermano- siseó avanzando peligrosamente hacia mí
Y sonreí
Sonreí divertido y oculté el temor que me embargó
-¿Por qué no puedo? Tú no pareces tener problema alguno en mencionar a Harry y hasta te diste el gusto de aconsejarme sobre Varick… ¿Qué clase de consejos podría venir de alguien como tú?- me burlé
-Claramente necesitas que tus padres te digan que esto está mal ¿No?... No puedo imaginar lo que diría Ángel o Sebastian si te vieran convertido en esto…-
La rabia me empujó contra él y estuve a punto de ceder, pero en ese momento la puerta se abrió y Varick y Dimitri ingresaron en un jodido parpadeo
-¿En qué precisamente? ¿En qué?- le desafié luchando contra el brazo del de mirada verde
¿En qué momento me había rodeado?
¡No necesitaba su jodido cuerpo evitando que me arrojara contra el imbécil traidor de Evan!
-¡EN LA PERRA DE VARICK! ¡EN LA VERGÜENZA DE TU FAMILIA!-
-Es suficiente-
Ni siquiera hice caso de la voz del de ojos verdes, la ira fue tanta que de no ser porque me estaba sosteniendo habría tomado lo más pesado que pudiera y se lo habría estrellado en la cara al desgraciado de mi primo
-¡PÚDRETE EVAN!-
Luché contra el agarre de Varick pero el mayor parecía decidido a impedirme siquiera respirar. Por su parte Dimitri sostenía a un Evan que sonreía y apenas luchaba contra su abrazo
Lo único en lo que pude pensar fue en borrar esa asquerosa sonrisa de su cara
-¿La verdad duele, no es cierto?- siseó con altivez
-¡EN LUGAR DE SONREÍR DEBERÍAS TRATAR DE ARRASTRATE MÁS DETRÁS DE MAX, A LO MEJOR SE APIADA DE TI Y TE DIRIGE LA PALABRA… ESO SI LO ENCUENTRAS ALGUNA VEZ EN TU JODIDA VIDA!-
La sonrisa se borró en su rostro y fue reemplazada por la furia
-¿Qué, te duele la verdad primo? ¿Nunca te pusiste a pensar que a lo mejor no te quiere porque estás demasiado usado?-
-¡ERES UN…!-
-Suficiente, sácalo de aquí-
Capté la expresión de sorpresa en el rostro de Dimitri pero no le di importancia. El de ojos oscuros obedeció la orden de su líder y sacó a un increíblemente enfadado Evan de la habitación
Luché por milésima vez contra el agarre de Varick, pero el mayor solo me soltó después de que la puerta se cerró
-Eso fue revelador- declaró con un tono de diversión que me crispó los nervios
Me giré enfadado hacia él
-¿Por qué no te vas a la mierda?-
-Matt…-
Le lancé mi mejor mirada de furia antes de avanzar hacia el baño y encerrarme en el con un portazo magistral
Bien
Acababa de tener la peor pelea de la vida con Evan
Extrañamente, no me arrepentí de nada
Llevé una mano a mi pecho, luchando contra el deseo de venganza que seguía allí, latente, esperando por más
Entonces recordé que acababa de mandar a la mierda a Varick y toda la ira desapareció
No iba a poder salir del baño hasta el final de los tiempos
Estaba acabado
“Mierda”
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