SANJI POV
Cuando terminé de recoger el escandalo que armamos el estúpido peliverde y yo, salí y pude contemplarlo sin camiseta entrenando. Me fijé en las grandes cicatrices que Mihawk le hizo días antes en mi restaurante.
Aquel día se mostró honrado, honrado hacia si mismo, fuerte, un verdadero hombre, pero eso no quita que siga siendo gilipollas. No me dí cuenta que me quedé bastante tiempo mirandole a la vez que rememoraba aquel día, que cagada...
-¿Se te perdió algo o que?- preguntó desaborío como siempre, y negué con la cabeza molesto.
***
Pasaron los meses y las aventuras en aquel acogedor barco no cesaban. Vivi, una preciosa chica, bien dotada, princesa de Arabasta se encontraba con nosotros, ibamos a ayudarla a proteger su reino, pero aquel día Nami enfermó, y de un día para otro me encontraba en la cima de una gran montaña nevada en una isla de nieve, con una vieja doctora y un ayudante bastante extraño, con apariencia de reno de nariz azul y humano.
Minutos después nos encontrabamos en el Going Merry de nuevo y con Chopper, aquel reno extraño de nakama, un ser en el que deposito mucha confianza sin saber el porque.
Aquella noche a bordo de nuestro barco celebramos que un nuevo miembro formaba parte de nuestra tripulación. Nos desfasamos... bastante. Empezamos a beber mucho, Luffy a comer por supuesto...
-Nami-saaaaan dame unn besitooioooiiiio.- la dije gritando, con las mejillas coloradas por el alcohol.
-Tssss, dejame.- dijo y se fue a abrazar a Zoro. Me puse furioso.
-¡Zorrrrrro, haz el favor de quitarle las manos de encima, cerdo!- grité al ver que posaba sus manos en su espalda baja, baja, baja.
-Jajajajajajajajaja- empezó a reirse el estúpido espadachín no muy típico de el, bastante ebrio. Aparte a Nami torpemente de sus brazos y e agarré del cuello de su camisa tan marcada, que no se si era el alcohol o que, pero no podía dejar de mirar su torso. ¿Pero que me pasa?
-Pedazo de inutil, no la toquesss.- le dije lo más serio que pude en ese momento.
Me empujó y me hizo caer de culo en el suelo, estampandome contra la pared.
-Bueeeeno chicos, vamonos a dormir que esto da para rato.- se oyó decir a Nami de pronto y de un instante a otro ambos nos quedamos solos a la luz de la luna.
Me levanté difícilmente y tambaleandome de lado a lado me acerqué a el y intenté darle con mi pierna, pero el la agarró. Me intentó golpear pero fue en vano.
Al fin nos lograbamos golpear. Me daba puñetazos y yo le pateaba. Debía ser muy gracioso ver nuestros patéticos movimientos. No se porque me excitaba tanto, pero era preocupante, yo Sanji, excitandome con el cuerpo de un hombre.
-Malllldito cabrón... ni sabes cocinar...- me dijo y le pateé en sus partes.
-¿Y t...tú que sabrás hacer, inutillll?- le contesté asqueado.
-Cállate, y vete a follarte a cualquier frrrresca.- dijo Zoro sentado en el suelo.
-No oses insultar nunca a una dama.- me acerqué a el y este sentado me agarró de la muñeca y me tumbo en el suelo boca abajo.
ZORO POV
-¿Y siii quiero? jajaj- le susurré en su oido mientras ponía sus muñecas en su espalda. Me sentía tan bien peleando, estaba feliz, probablemente los tantos barriles de ginebra que me habría bebido esa noche fueran culpables.
De pronto aquel subnormal me tumbó bocarriba de un ágil movimiento y se tumbó sobre mi cuerpo.
-Mira pedazo de mierda, llevas provocandome toda la noche con tu santa camiseta de mierda, y encima... entrenas siinn camiseta para provocar verdad... pues no deberias hacer eso... no, no... JAJAJA.- dijo mirandome diabólicamente mientras metía las manos por dentro de la camiseta y palpaba mi abdomen y pectorales. Tragué saliva, y me puse más colorado de lo que el alcohol lo hizo. ¿Pero este qué hacía?
-S...sse puede saberr que haces, imbesill, quita tus sucias manos de ahí asqueroso.
-Tsss jajaa...- se acercó a mi oido y me susurró con voz ronca.
-...Zoro, me pones mucho, compruebalo tu mismo.- me susurró y me puso las manos en su erecto miembro. Las quité lo mas rápido que mis brazos me permitieron y lo quite de encima mía. Me levanté, di dos pasos, y mi estado de ebrio me hizo tropezar con mi propio pie y caer de nuevo.
No se porque de pronto me puse tan duro.
Estúpido... ¿Qué le pasa a mi cuerpo? No puede estar pasandome esto. Esto ha debido provocarmelo los bonitos p...ojos de Nami y Vivi, no ese estúpido. Aunque un honorable espadachín como yo no debía estar con esas cosas.
Si... estaba claro, el no podía ser, el nunca. Intenté levantarne y irme a dormir olvidando lo que había pasado pero de nuevo se puso sobre mi.
-Vamos Zoro... jajaja... eres un cabrón pero lo vamos a pasar bien.- dijo acariciandome con dos de sus dedos en la parte posterior a mi... masculinidad. -
Estúpidoo... nhg...- gemí muy bajito y me avergoncé por haber tomado la decisión que tomé. Lo agarre de su camisa y lo acerque más a mi.
-¿Has visto como controlo el cuerpo de cadera para abajo? Te voy a destrozar, inutil... jajaja.- me dijo torpemente agarrandome del pelo y refiriendose a lo que ya todos sabeis.
-Jajajajajajajajaj...- me reí en una carcajada y le giré quedando el tumbado debajo de mi. -...pero, quien maneja mejor la espada.- dije desafiante y el maldecio, se rio, y me dio un fugaz y lento beso atrallendome del cuello de mi camiseta hacia el, jugando con nuestras lengua, y con nuestras manos, palpando nuestros cuerpos.
¡¡¡¡¿Qué estaba haciendo?!!!! ¡¿QUÉ ME PASA?!
Continuará...