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Injustice. por Geo

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Notas del capitulo:

¿Por que es que Superman se lo ha tomado asi? 

En esta versión, no será Diana quien esté al lado de Kal en todo este acontecimiento. Superman se ha decidido a hacer un cambio, uno para bien que va a quedarse, aunque sea por la fuerza.

Haunted.








Bruce removió lentamente los lentes del reportero, tomándolo con su mano libre por la cintura y pegándolo a su cuerpo, mientras depositaba un beso sobre uno de los ojos del otro. Clark respiraba lenta y profundamente; el agarre de Bruce pronto lo tendió sobre su cama, y mientras este último le desvestía, iba dejando besos en todo rincón en el que su mirada se posara.

Clark respiraba muy lentamente, tomando con ambas manos la ropa de cama por debajo de ellos. El heredero Wayne le estaba dando el mejor de los tratos, acariciando la piel de su torso para después pasar a sus piernas, muy suavemente casi sin siquiera tocarle, y él… él no cabía en sí.

Bruce colocoo el cuerpo del reportero –que se encontraba aun recostado sobre el colchón- entre sus piernas; al igual que Clark, ya no llevaba pantalones. Se detuvo unos instantes, en los cuales llevo una de sus manos a su cabello, peinándolo con solo sus dedos para remover uno mechones que se habían colado en su frente, para ahora clavar la mirada en los ojos azul del kryptoniano.

Entonces Clark pudo observarlo, en ese instante que el murciélago se detuvo para realizar esa acción, todo alrededor se detuvo con él. La perfecta piel palida de Bruce Wayne brillaba con el tenue resplandor de la luz de Luna que se colaba por el gran ventanal de la habitación; su cabello era tan obscuro como la noche en la que se desenvolvía; y sus ojos, eran el azul más precioso que él hubiera visto jamás. Cuando Clark los veía, todo estaba bien. Aun así fuera en una situación de crisis, aun así estuviera en extremo peligro, si él podía encontrarse con aquellos ojos todo tendría solución, tarde o temprano todo se arreglaría. Juntos, podrían siempre salir de todo. Bruce siempre, siempre arreglaba todo, y con esa mirada le transmitía toda la tranquilidad que el kryptoniano pudiera llegar a sentir.

Con el, Superman podría hacer lo que sea. A su lado, Clark era invencible.



- Kal… ¿Estas bien?



Sin articular palabra, el reportero se incorporó a medias y colocó su mano por detrás de la nuca del murciélago, obligándolo a agacharse. Bruce sonrió ante el gesto, y unió sus labios con los del reportero.

Para Bruce, no había mejor persona que su amante, y aun cuando se trataba del más fuerte en toda la tierra, podía evitar sentir que necesitaba protegerlo, que debería de estar para él, cuidar su alma pura y evitar que esta fuera manchada como la de él lo había sido.

Para Clark, no había ser más perfecto que Bruce Wayne. Para él, no existía una u otra identidad, sino ambos, unidos en el mejor hombre que haya conocido, dispuesto a sacrificar hasta su propia vida con tal de proteger a quien sea. Siempre dispuesto a hacer lo correcto y anteponiéndose a cualquier cosa. Batman era un hombre admirable, y además era, para su ridículamente buena suerte, su amante.


- Bruce, -interrumpió el beso, pero habló manteniendo el rose de sus labios, respirando el aliento del otro- ¿Qué hice para merecerte?


Bruce entonces agarro con ambas manos el rostro del kryptoniano con fuerza y lo atrajo hacia si, fundiéndose en un beso mucho más intenso y apasionado.

Clark le tomó por el cuello y la cintura en un agarre imposible de soltar. Con toda su mano intentaba abarcar toda la piel a su alcance, y pronto paso de besar sus labios, a devorar su cuello y trapecio. En un giro rápido, Bruce se encontraba con la espalda acorralada en la cama y el reportero sobre él. Sin dejar de besar y mordisquear su cuello arranco la camisa y bóxers del billonario, que era lo último que traía puesto.

El playboy por su parte le abrazó por la espalda y la cintura, y le miraba de reojo.


- Idiota, ¿pero qué dices?

 

                                                   
El kryptoniano rio ante el insulto, creyéndolo de lo más dulce.


Clark entonces se tumbó aún más sobre el murciélago, dejando solo un pequeño espacio entre sus vientres. Besando ahora el pecho y pezones de su amante, comenzó a rozar sus miembros con gran frenesí. Bruce al instante arqueó la espalda, y unos gemidos deliciosos escaparon de sus labios que se encontraban entreabiertos. Con sus manos, el murciélago frotaba la espalda, cuello y brazos del reportero, tratando de absorber su esencia.



Los cuerpos sudorosos de los héroes se estremecían uno sobre de otro; bien entrada la noche, ellos dos eran lo único que existía.



- Clark –le llamó entre jadeos.

- ¿Uhmm?


Con el simple gesto de depositar su mano sobre el pecho de Superman, este obedeció y se detuvo, dándole espacio al murciélago de moverse. Muy delicadamente, Bruce volvió a girarse y posicionarse sobre su amante, en esta ocasión levantando cadera y piernas del kryptoniano, colocándose el por debajo.

Entonces intercambiaron nuevamente una mirada, de esas que detenían el tiempo y agudizaban sus sentidos; para apreciarse más, para amarse más.

Unieron sus labios, en un beso apasionado y húmedo, sus lenguas frenéticas luchando la una con la otra. Bruce interrumpió unos segundos el beso para lamerse los dedos inquisitivamente mientras miraba a Clark, quien se excitaba aún más por aquel gesto. Volvió a adueñarse de los labios después de un suspiro e introdujo fuertemente sus dedos en el súper hombre, moviéndolos sin paciencia alguna dentro de él.

Clark solto un largo gemido, y mirando a su amante le suplico:


- Bruce, -con sus enormes y fuertes manos, tomo el rostro del murciélago- Bruce, hazlo.


Aquello hizo sonreir al billonario, quien finalmente saco sus dedos del interior del reportero para introducir su miembro de una sola vez.

Ambos soltaron grito de placer; el interior del kryptoniano era caliente, muy caliente. El miembro del playboy era enorme, grueso, y palpitante.


Las embestidas aparecieron al instante. Eran constantes y fuertes. Batman apretaba fuertemente ambas piernas de su amante mientras le cogía, mientras Superman lo apretaba del cuello –no con demasiada fuerza-. Cuando las embestidas bajaban su ritmo, el reportero miraba suplicante, sabiendo que estaba a completa merced del caballero de la noche.

Porque aún cuando Kal El era el hombre más fuerte sobre la tierra, quizá la galaxia, no podía hacer nada frente a Bruce Wayne.


- Kal…



Las embestidas volvieron a subir de intensidad; más rápidas, más profundas, más fuertes. Ambos hombres gemían en la obscuridad de aquella habitación. La cama crujía debajo y se movía al compás de las caderas del murciélago. El sudor de uno impregnaba el cuerpo del otro, la pasión y el calor ardían con cada rose entre ellos, hasta que, dejando de gemir y sosteniendo la respiración, alcanzaron el placer máximo de dos personas que se han convertido en una.



Batman se tiro a su lado dándole la espalda, respirando muy agitadamente. Clark se giro y abrazo por la espalda a Bruce, cubriéndolo por completo. Deposito un beso en su oreja y metio la cara entre el cuello y el hombro del murciélago.










Pero Bruce perdió todo el calor corporal que tenía hacia unos segundos. Seguía agitado, su pecho se movía de arriba abajo, pero no era más debido a una respiración agitada.


- Ha… ha… ha…



A Clark se le heló la sangre. Horrorizado, soltó aquel cuerpo del abrazo y se recorrió aun dentro de la cama. Aun con los ojos muy abiertos y la visión especial con la que contaba, no era capaz de ver con claridad en la obscuridad que ahora llenaba la habitación.

Estaba inmovilizado, pero no físicamente. El terror se había apoderado por completo de su mente y podía hacer otra cosa que escuchar y observar.

El cuerpo se giro desde su extremo de la cama.


- Ha… ha… ha…




Al momento en que Kal El se encontró con la mirada de  aquella persona, despertó.




- Bruce…



Superman despertó de golpe, incorporándose. Estaba sumamente agitado por lo que tranquilizo su respiración. Gotillas de agua salada corrieron por sus fuertes pómulos, cayendo al vacío una vez recorrido todo su rostro.


El hombre de acero había tomado una decisión: jamás volvería a ser débil. Jamás volvería a contenerse. Y sobre todo, jamás dejaría que nadie más sufriera lo que él había sufrido. Joker era solo el principio, ese criminal merecía más que la muerte, y aun cuando ello no le regresaría a Bruce, sí que le haría justicia. Y no iba a detenerse ahí.






Al dia siguiente, Superman convocó una rueda de prensa. Gran parte de la Justice League se paraba a su lado,  después de que este hubiera explicado brevemente de qué iría su discurso.

La rueda de prensa se llevaba a cabo nada menos que en Gotham City, la cual se encontraba de luto por la pérdida de ambos, Bruce Wayne y Batman. Reporteros de la ciudad y de muchas otras ciudades se reunieron a escuchar lo que el hombre de acero tuviera que decir.

Con todos mirando y sus compañeros de la liga, Superman hablo.


- Como saben… Batman ha muerto –trago saliva- y junto con él, Bruce Wayne. Fue asesinado por el prófugo del Arkaham Asylum, Joker.

Todos prestaban atención, no se oia ningún sonido que no fuera la voz de Superman.

- Yo… le fallé. Y con ello, a todos ustedes, gente de Gotham. No, gente de este planeta. Batman era uno de los miembros más importantes y fuertes de la Justice League, sin el, esta ciudad estaría en peligro de envolverse en la obscuridad que estaba antes de su llegada, o peor. Pero no más, yo no lo permitiré. A todas las ciudades… a todas las naciones, les llamo a un alto al fuego. No permitiré que personas… que seres como Joker pongan en riesgo la vida de inocentes, ya no más. Políticos, líderes religiosos, criminales, iré por todos ustedes.


La advertencia de Superman había causado una conmoción silenciosa en todos los presentes, que seguían allí, sin atreverse a formular preguntas para el kyptoniano.

- Ahora saben que Bruce, no solo ayudaba a la gente con sus numerosas organizaciones de beneficencia, sino también combatía a los criminales y asesinos como Batman. –hizo una breve pausa para recuperarse de aquellas palabras; hablar de él no le resultaba nada fácil- Yo… trataba de ayudar como reportero. Mi nombre es… Mi nombre era Clark Kent, y como reportero del Daily Planet intenté hacer también una diferencia. Pero no ha servido de nada. Toda amenaza a la seguridad se acaba ahora, o yo la acabaré.











En la Fortress of Solitude, Superman escuchaba y veía como su mensaje era repetido a través de la radio, televisión e internet. Pudo ver como muchos conflictos continuaron. Pero el ya no estaba dispuesto a tolerarlo. Estaba exhausto moralmente, pues Bruce y aquel sueño seguían atormentándolo; pero no podía darse el lujo descansar, menos ahora.


Cuando estaba dispuesto a partir a la región donde más se le necesitaba, escuchó a alguien, ahí en su fortaleza. Antes de que fuera necesario utilizar su visión de rayos x, el chico apareció delante de él.


- Superman…

- ¿Damian?

El hijo de Bruce corrió y se lanzó contra el… y le abrazó. El kryptoniano pudo escuchar como su ritmo cardiaco se hacía irregular, y unos fuertes sollozos se apoderaron del niño.

- Ese maldito payaso… tiene que pagar. Superman, él se lo llevó… -gimoteó aun sin soltarlo.

- Lo sé, Damian. –abrazó al chico, cerrando los ojos- Y va a pagar. Esto se acabó. 

Notas finales:

Creo que es lo más romántico que se verá en este fanfic, o al menos lo más lindo. La verdad disfrute escribiendo un poco del pasado de Bruce y Clark antes que esta tragedia ocurriera. Para ponernos un poco más en sus zapatos, para tratar de ver cómo y por qué es que ve así a Joker y por qué ha tomado esa decisión.

Y bueno… no nada mas Kal fue quien tomo una decisión aquí.
Muchas gracias por leer!


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