—¿Quieres helado?
—¿Qué…? Oh…bueno…yo
—Helado~!
Era increíble, enserio era increíble cómo Yerin si era capaz de hablar con Minho, se sentía muy bobo, no podía articular palabra, tartamudeaba y a cada rato bajaba la mirada. Quería darse un golpecito en la cabeza, su bebé de tres años hablaba mejor que él, hasta parecía una cita de Minho y Yerin; eso último que pensó lo hizo reír bajito, cubrió su boca con el dorso de su mano ¿acaso en verdad era una cita de él y Minho?
—Taemin ¿estás bien?
—¿Qué? Yo, sí, claro que sí, claro que estoy bien ¿vamos por el helado?
Minho rio divertido, Taemin era tan despistado, distraído, pero extremadamente lindo y tierno, lo veía tan puro e inocente que a veces le costaba entender como era que había tenido una hija. A veces se sentía mal por estar pensando y pensando en el pasado del menor, pensaba y creaba miles de ideas como si así fuera a hallar la respuesta, entonces caía en cuenta que no debía hacer hipótesis sobre el pasado de Taemin, si su pasado fue malo o si Taemin hizo algo malo o no, él no lo juzgaría, no era nadie para hacerlo.
Esa tarde fue muy divertida, fueron a comer helado –cortesía de Minho- y después a los juegos que estaban en el parque para que Yerin juegue un rato, a medida que la salida avanzaba Taemin se iba soltando más y agarró confianza con Minho, hablaban muy cómodamente y eso le sorprendió, pues él era del tipo que no confiaba muy rápido en las personas, pero con Minho fue todo lo contrario, Minho le hacía sentir mucha seguridad. Al estar en los juegos ayudaban a Yerin a subir a los columpios, Minho la empujaba despacio y la pequeña bebé reía divertida, luego la subieron a una especie de mini castillo de madera que tenía algunas resbaladizas no muy elevadas, Yerin bajaba por estas y era recibida por Taemin, hasta que Minho quiso hacerlo y una vez que la pequeña llegaba era tomada por Minho quien la alzaba y la hacía reír. Taemin miraba eso maravillado, Minho era una excelente persona, eran tan amable y caballeroso, era divertido y noble, trataba bien a su bebé y eso le encantaba, y no solo a ella, sino con él también se portó de forma excelente. Minho por su parte no podía estar más feliz, Taemin era alguien muy lindo y encantador, era divertido, a veces sacaba temas de conversación que le hacían reír mucho, le encantaba la forma en la que era dedicado con su hija, tan pequeño, pero tan responsable, lo admiraba demasiado; Yerin por su parte lo había dejado bobito de ternura, era igual a su papá, tierna y risueña, juguetona, graciosa y una pequeña muy feliz, Taemin la estaba criando de maravilla, el alto disfrutaba jugar con la bebé así como disfrutaba estar al lado del castaño y hablar diversos temas.
Después de los juegos fueron a caminar un rato, pasaron por un lago en donde alquilaban grandes cisnes en los que las personas podían pasear, incluso algunos botecitos; Taemin sonrió, subir en uno de esos era como la típica escena de una película romántica.
—Ahí~ quelo ahí…
—¿A los patitos?
—Son cisnes Minnie~
Taemin abrió los ojos sorprendido por dos cosas; la primera, era que no sabía por qué carajos había dicho patito si él sabía perfectamente que eran cisnes, Minho lo ponía todo bobo y hablaba tonterías, estaba demasiado avergonzado; y la segunda, Minho le había dicho “Minnie”, el apodo cariñoso que sus seres queridos usaban con él. Por dios Minho le había dicho Minnie, eso significaba que… ¿Minho lo estimaba?
Sus mejillas se sonrojaron y Taemin de inmediato bajó la mirada mientras sonreía como estúpido, esa era la única palabra que lo describía en ese momento. Minho lo miraba divertido, por una mierda, Taemin se veía demasiado hermoso sonrojado de esa forma, se recordó mentalmente hacerlo sonrojar más porque así era la cosita más preciosa que había visto en el mundo, estaba satisfecho con él mismo, porque fue por él que Taemin se puso de esa forma, con esa sonrisa juguetona y divertida, solo él quería ser el causante de esas expresiones en el menor.
—Verdad, lo siento, estaba distraído –Taemin miró a Minho divertido y el alto solo rio mientras asentía.
—Omma~! Ahí po favoh~
—Vamos Minnie, va a ser divertido, hace tiempo no subo a uno de estos, es más, creo que no subo a estas cosas desde que era niño
—Sí, yo tampoco he subido en largo tiempo, entiendo tu emoción princesita
Taemin rio enternecido mientras jalaba la mejilla de la bebé. Al llegar donde el encargado Taemin quiso pagar su parte, pero Minho no se lo permitió, dijo que él pagaría, por dios Minho estaba pagando todo y él no estaba gastando ni un centavo ¿lo hacía por pena? ¿Acaso lo veía como un chico pobre en crisis?
Como si leyera sus pensamientos, Minho se acercó hasta él, mientras esperaban su turno, y acarició su largo cabello para llamar su atención y así conseguir que Taemin lo mirara, este lo hizo, completamente sonrojado, pero lo hizo, su corazón no dejaba de latir con fuerza.
—Yo te invité a esta salida, yo quiero hacer estas cosas por ti, todo es de corazón, así que tranquilo ¿vale? Sonríe, vamos a dar un paseo en esos divertidos patitos y además…te ves muy bonito cuando sonríes -Taemin sonrió ampliamente, era inevitable cuando Minho lo miraba de esa forma, tan tierna, pero penetrante y profunda al mismo tiempo.
—Gracias Minho, eres maravilloso, en verdad la estoy pasando bien
—Yo igual, pienso que deberíamos salir más seguido
En ese momento los llamaron pues un patito ya estaba libre, Taemin caminó hasta la entrada tratando de contener sus gritos de emoción ¡Minho quería salir con él más veces! Con ayuda del alto se pudo subir al asiento delantero, en medio puso a la bebé y finalmente subió Minho quien se sentó al lado de la pequeña, ambos se miraron sonriendo y empezaron a pedalear, el cisne no tardó en avanzar. Recorrieron todo el grande lago, rodearon una pequeña “isla” que estaba en medio de este, se sentían bien, hablaban, jugaban, Yerin estaba feliz y no dejaba de sonreír, eso ponía feliz a los dos muchachos. Después de ese paseo fueron a caminar un poco más por el parque, Yerin estaba muy cansada, por lo que Taemin quiso cargarla, pero Minho lo detuvo para hacerlo él, cargó a la bebé y la acurrucó en sus brazos para que descansara, era normal, en los juegos había perdido mucha energía. Ya para la noche el apuesto moreno dejó a Taemin en su edificio, este le agradeció por todo lo que había hecho, tomando a su pequeña entró a su edificio y se perdió ante los ojos del alto.
La semana siguiente Taemin recibió llamadas de Minho todo los días, para saludar, para saber cómo estaba, para hablar acerca de la próxima actuación de la pequeña por el décimo aniversario de su nido, incluso para hablar cosas tontas. La maestra Choi había vuelto, así que el lunes que Taemin fue muy temprano para dejar a Yerin no encontró a Minho, luego tuvo un día demasiado aburrido en la escuela, llegó triste a casa, pero recibió una llamada del alto y así fue como empezó aquella rutina, Minho hacía que los días de Taemin sean emocionantes.
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—Por dios, es hermosa, es preciosa…¡bravo mi amor!
—Eso fue maravilloso, lo hizo incluso mejor que en los ensayos, pude verla en la semana que estuve enseñando, lo hacía bien, olvidaba algunas cosas, pero hoy recordó todo el baile, lo hizo excelente~!
Taemin no dejaba de aplaudir a su bebé, así como los otros padres por ver la actuación de sus hijos, Minho estaba igual, aplaudiendo orgulloso a la pequeña. Yerin y sus compañeros de clase habían hecho un lindo baile, y el castaño admitía orgulloso que su bebé era quien lo había hecho mejor, no había olvidado nada y casi no miraba a la profesora que frente a ellos bailaba también para guiarlos. Las mamás como siempre voltearon a ver a Taemin para darle una mirada de rechazo, eran unas malditas perras envidiosas. Esto no pasó desapercibido para el moreno quien pasó uno de sus brazos por los hombros de Taemin de forma cariñosa, iba a darle su apoyo.
Después de la actuación todo siguió normal, el delgado chico cuidaba de su bebé e iba a la escuela, solo había una pequeña diferencia, se había vuelto muy cercano a Minho. Su amistad poco a poco fue creciendo, al pasar los meses se volvieron muy unidos, siempre salían a pasear, a veces solos –cuando Key podía cuidar a Yerin- y a veces con la bebé. Minho visitaba a Taemin, porque sí, este tenía tanta confianza que una vez había invitado al alto y desde esa vez el mayor iba seguido; asimismo Taemin iba a la casa de Minho y se llevaba muy bien con su madre. Todo era perfecto, cada uno sabía lo que sentía, Taemin era consciente de que se fue enamorando de Minho y este también era consciente del fuerte sentimiento que sentía hacia su pequeño Minnie, pero ninguno decía nada, tenían miedo a arruinar esa hermosa amistad.
—¡Pero es que ese hombre es un imbécil!
—¡Key no digas palabrotas en mi casa!
—Está bien, ya…ya…lo siento
—Sabes que Yerin escucha todo
—Peso está jugando, ni nos nota
—Igual –Taemin le lanzó una mirada seria que hizo a Key asentir mientras levantaba sus manos, declarándose culpable.
—Es que es obvio que se gustan, pero ninguno dice nada ¿qué están esperando? Y el otro imb…perdón, no se atreve a declarársete
—Key, él solo me ve como su hermanito pequeño –Comentó Taemin triste.
—No, ohhhh claro que no Taemin, cuando vino a recogerte esa vez que cuidé a Yerin, al llegar y verte bonito no te miró como un chico que mira a su hermano menor, a menos que al nene le guste el incesto
—¡Key por dios!
—Es verdad, se quedó idio…bobo, se quedó bobo al verte y te comió con su mirada
—Eso no es verdad
—Pero qué carajo pasa contigo Minnie –Susurró Key ya a punto de perder la paciencia- ¿acaso no crees que le puedes gustar a un chico tan apuesto como Minho? apuesto y cobarde cabe resaltar
—Yo…bueno
—Reacciona Taemin, si él es muy cobarde para hacerlo, hazlo tú, tienes que declarártele tú
—¡¿QUÉ COSA?!
—Hazme caso, verás que todo saldrá bien
—Estás loco –Taemin rio apenado, su amigo a veces decía demasiadas estupideces.
—Tienes que ser…como Oh HaNi de Playful Kiss, ella se declaró y se quedó con el chico que amaba —El menor estalló en risas, su amigo se había pasado de idiota.
—Te recuerdo que ella fue rechazada
—Oh…por una mierda es verdad
—¡Oye!
—Bueno bueno, mala comparación, a ver otra…
—Ya cállate –Taemin no podía dejar de reír, quería seguir hablando con su amigo pero ya debía irse- Se me hace tarde, debo irme, muchas gracias por venir Key, lo siento si no paso noche buena contigo este año, pero…
—Pero tu suegra te invitó y debes ir a pasarlo con ella y su hijo que te tiene babeando –Taemin volvió a fulminarlo con la mirada, pero esta vez Key no se inmutó, no había dicho nada malo, solo la verdad, y él era siempre honesto y directo- Hazme caso, haz lo que te dije ¿si? Suerte y pásala bien, también come rico, yo te llamaré, pero igual…pasa una linda noche buena y feliz navidad
—Igualmente Key, gracias por haber venido a verme un rato, ahora vamos que debo ir a ayudar a la señora Choi con la cena
—Uy, ya hasta cocinan juntos
Key había ido a visitarlo esa tarde del 24, después de unos años su adorado Minnie no pasaría navidad con él y su familia. Taemin cargó a Yerin quien ya estaba vestida y tras despedirse de Key, aseguró su mini departamento para ir a la casa del alto.
No demoró mucho en llegar, lo hizo a tiempo, a las 6 pm como le había prometido a la señora Choi. Fue recibido por Minho y su madre, ambos felices de verlos, la pequeña incluso fue a lanzarse a los brazos de la mujer, ambas se querían demasiado.
—¿Vas a cocinar con mi madre?
—Sí, vas a comer una rica cena de navidad
—Espero no incendies mi cocina, sería desastroso en esta fecha –El moreno lo miró divertido, sonriendo de lado, joder esa maldita sonrisa que lo dejaba tarado.
—Rano ojón, yo sé cocinar, qué estás pensando, tsk –Golpeó su pecho con fuerza, aunque obvio no consiguió ningún quejido de Minho, tenían que golpear ese pecho bien fuerte y formado con mil ladrillos para que recién el pelinegro se queje.
Taemin preparó todo con la señora Choi, para las 11 ya estaba todo listo, todos cambiados y a la espera de la navidad, distrajeron a Yerin con galletas para poder poner todos los regalos bajo el árbol y luego decirle que Santa los había dejado, pero ya se había ido. Llegó las 12, se desearon feliz navidad y salieron para ver los fuegos artificiales, todo un lindo espectáculo, Minho cargó a Yerin y luego miró a Taemin que estaba concentrado viendo el cielo iluminado, pensó que era hermoso, que era precioso, que lo quería tanto que ya no podía guardar más ese sentimiento, esa noche…o bueno madrugada, lo haría, se armaría de valor.
Entraron, brindaron, cenaron y abrieron los regalos, Yerin se quedó dormida y los adultos siguieron hablando mientras la pequeña dormía en la habitación de la mujer mayor.
—Son las 3 am, creo que deberíamos ir a dormir ya –Comentó la señora Choi antes de bostezar, luego miró a ambos chicos con una sonrisa traviesa, tramando algo, Minho lo notó, el menor no pues también bosteza, pero él sabía que su madre tramaba algo- Taeminnie ¿te parece si duermo hoy con Yerin? Quiero hacerlo, sabes que es como una nietecita para mí
A Taemin se le quitó el sueño de inmediato.
—Claro, no hay problema, yo…
—Tú vas a dormir con Minho, tú en su cama y él en su colchón inflable –Minho quería que la tierra se lo coma, quizá que vengan los extraterrestres y se lo lleven- Eres el invitado, debes estar cómodo ¿verdad Minho? –Este toció y aclaró su garganta.
—Sí, por supuesto Taemin
—Bueno, hasta mañan…hasta unas horas –La mujer se despidió y fue a su recamara a dormir, Minho la miró de reojo y la mujer le guiñó un ojo antes de desaparecer en las escaleras. Su mamá estaba loca, menos mal Taemin tampoco se había dado cuenta de ello.
—También deberíamos ir
—Claro hyung, vamos
Fueron hasta la habitación del mayor y Minho rápidamente entró al closet para sacar alguna pijama para Taemin y el colchón inflable. Mientras tanto el más bajo como siempre que entraba a aquella habitación –aunque no fueron muchas- fue hacia el pequeño balcón que tenía el cuarto del mayor. Le encantaba, él siempre quiso una en su habitación.
—¿Minnie? ¿tanto te gusta mi balcón? Siempre que venimos lo primero que haces es venir hacia aquí –Comentó divertido el más alto.
—Ya te lo dije, yo siempre quería uno en mi habitación, además, se siente bien, sientes el viento y puedes ver la hermosa noche
Minho rio, enternecido.
—Hoy estuvo realmente hermoso, gracias por venir Minnie
—Gracias a ustedes por invitarnos, de verdad la pasamos muy bien y Yerin estaba muy feliz
—Se volvió loquita con el regalo que le di, o bueno que Santa dejó –Taemin rio, volteando a mirarlo, Minho lo hizo también y sus miradas chocaron.
—Gracias Minho, no solo por hoy, sino por todo, tú eres muy bueno conmigo y mi hija, tu madre también, son personas maravillosas…les estoy eternamente agradecidos
—No tienes nada que agradecer
El moreno se acercó a él y besó su cabeza, delicadamente. Taemin se sonrojó, bajó la mirada sintiendo como sus nervios aparecían de golpe, dándole ganas de tirarse por el balcón porque rayos, Minho no se alejaba, seguía muy pegado a él y no sabía que carajos hacer ¿irse? ¿mirar el suelo por siempre?
Declárate
Recordó lo que dijo su amigo y eso solo empeoró las cosas, su rostro estaba ardiendo por el sonrojo y el sofoco que sentía. Minho se dio cuenta que Taemin no tenía ninguna intención de hablar, así que se cacheteó mentalmente y se armó de valor para hacer lo que iba a hacer, ya era el momento.
—Mírame… -Taemin tragó saliva, ruidosamente cabe recalcar.
—¿Qu…qué?
El alto tomó su barbilla y lo obligó a mirarle. Mierda, quería besarlo ahí mismo, sin siquiera decir algo, es que joder, Taemin se veía tan hermoso así, sonrojado, con sus ojos brillando demasiado por la luz de la luna, sus labios ligeramente entre abiertos, esos labios carnosos y rosados.
—Tengo algo que decirte…
—Minho…
—Me gustas~
Lo dijo, al fin, sintió su corazón acelerarse como nunca, los nervios lo estaban matando mientras esperaba una respuesta de Taemin, fueron los segundos más largos de su vida.
Me gustas.
Le gustaba a Minho, mierda, le gustaba a Minho ¡le gustaba a Minho! No supo cuánto habrá tardado en reaccionar, pero finalmente sonrió, sonrisa que hizo a Minho volver a respirar. Lo miró fijamente, con el sonrojo en sus mejillas aún más fuerte.
—También me gustas Minho hyung~
Dios, hace tanto que quería decir aquello. Minho sonrió ampliamente ¿estaba soñando? No ¿verdad? Taemin le había dicho que le gustaba, le estaba correspondiendo. Suspiró, dejando libre todo el aire que estaba reteniendo, hecho que Taemin no pasó desapercibido, incluso rio por eso.
—Vaya yo…yo…
—Tenías miedo –Comentó divertido el castaño.
—Mucho, pero hoy me atreví –Si Minho se atrevió, él también lo haría.
—¿Hace…cuánto?
—La verdad me gustaste desde que te vi, me pareciste muy hermoso, pero ahora que te conozco, no solo me gusta lo hermoso que eres, me gusta todo de ti, todo tú me gustas Taemin, yo…estoy enamorado de ti
Minho acariciaba las mejillas del más bajo, admirando lo bello que era, tanto por fuera como por dentro. Taemin sonrió bajando la mirada, estaba a nada de ponerse a saltar y gritar como quinceañera enamorada, además, era exactamente lo que le había pasado.
—No bajes la mirada, quiero tener la dicha de poder ver tus preciosos ojos el tiempo que yo quiera –Haciéndole caso volvió a mirarlo, Minho rio, Taemin parecía un tomate.
—Me siento igual hyung, mi corazón lo dice, mira, siente…estoy enamorado de ti~
Taemin llevó la mano del mayor a su pecho, para que sintiera lo agitado que estaba su corazón. “Late así por ti, solo por ti”, solo bastó eso para que Minho lo cogiera delicadamente de su rostro y uniera sus labios; el menor solo se dejó hacer, a decir verdad, este era su primer beso y por ende no era nada experto, se dejó llevar, siguiendo el ritmo de Minho, saboreando sus labios así como el mayor lo estaba haciendo con los propios. Poco a poco fue dejando el nerviosismo de lado, se sentía más seguro y es que ya no estaba besando de forma tan torpe, rodeó el cuello de Minho con sus brazos y sintió como este sacaba su lengua y tocaba sus labios, pidiendo permiso, el cual fue concedido. Sus lenguas chocaron, empezaron una danza especial en las que ambos tenían el control, se recorrieron, se exploraron, se conocieron aún más. Por la falta de aire tuvieron que separarse, Taemin no quería abrir los ojos ¿y si era un sueño? No, no lo era, el pequeño besito que le dio Minho le hizo abrir estos y darse cuenta de que todo era real. Ambos se miraron fijamente, no era necesario decir nada, ese beso lo había dicho todo. El más alto sonrió y lo atrajo a su cuerpo, quería abrazarlo y nunca dejarlo ir, Taemin se aferró a su cuerpo, sonriendo igual que él, pasaron solo unos segundos hasta que borró su sonrisa, recordó aquel pequeño detalle y sin dudar supo que era el momento.
—Minho tengo algo que decirte…
—¿Qué cosa mi adorado Minnie?
Taemin sonrió, dios no, era momento de ponerse serios.
—Hay algo que…he guardado dentro de mí por mucho tiempo, pero debo contártelo, confío en ti y no puedo ocultarte algo como eso
Minho se separó lentamente, aquello lo había hecho ponerse nervioso, el tono serio y un tanto miedoso de Taemin no ayudaba.
—Minnie sabes que puedes confiar plenamente en mí, ven, vamos adentro, ahí me cuentas
Se sentaron en la cama, Taemin suspiró, había llegado el momento. Con paciencia y detalle le contó aquel secreto que solo había revelado a sus personas más cercanas. Con el pasar de los minutos empezó a llorar, no podía evitarlo y agradeció que Minho lo abrazara y acurrucara en su pecho, necesitaba apoyo. Minho sentía sus ojos humedecerse, era increíble todo lo que Taemin le estaba contando, ahora la admiración que le tenía había crecido inmensamente, el pequeño joven entre sus brazos era un verdadero ángel.
—Minnie…
—Yo no digo nada, sé que las mamás del nido hablan muy mal de mí a mis espaldas, hasta parece que me odian, y también lo hacían los compañeros de escuela, pero prefiero que esos comentarios despectivos vayan dirigidos a mí…no soportaría si…si…
—Eso no pasará…nunca lo permitiré Minnie…yo siempre los protegeré…ya no tienes que aguantar eso solo, yo estaré con ustedes, siempre estaré con ustedes y los cuidaré
—¿Enserio?
—Sí y no sabes lo agradecido que estoy de que me hayas confiado ese secreto, Taemin no solo te adoro…te admiro tanto…eres tan bueno, un ángel, ese corazón tuyo es de oro… -Minho cogió el rostro de Taemin delicadamente y con sus pulgares limpió sus lágrimas, lo miraba como si fuera un ángel que bajó del cielo y se presentó ante sus ojos, se sentía nada, porque el menor le acababa de demostrar lo que era él y sentía que Taemin era todo, sobre todo valiente- Ahora me tienen a mí también Taemin…déjame…déjame ser parte de su pequeña y hermosa familia…
Minho no lo estaba juzgando como los demás lo hacían y sobre todo no lo estaba rechazando, por el contrario, él pedía entrar más en su vida, en ese aspecto del cual él no dejaba entrar a cualquiera por proteger a su hija.
—Minho…¿enserio? ¿de verdad? Es…es una gran responsabilidad y…
—Y eso no es impedimento Taemin ¿no lo ves? Estoy tan enamorado de ti y esa pequeña traviesa y risueña también me trae todo bobito de amor, no quiero que sea tu pequeña…quiero que sea nuestra pequeña, quiero estar contigo, hacerte feliz y hacer feliz a Yerin también…podremos hacerlo mi Minnie, confía en mí, yo los amaré y protegeré
Taemin no necesitó más para lanzarse a besar nuevamente a Minho, un poco torpe pues seguía un tanto nervioso y Minho no le había marcado el ritmo, pero lo hizo igual.
—Seremos felices Minho hyung…
—Claro que sí mi Minnie bonito
—Por cierto…también quisiera contárselo a tu madre
—¿Ella no lo sabe?
—Sabe que la madre de Yerin nunca estuvo, pero quiero contarle todo
—¿Seguro Minnie? No tienes que sentirte obligado
—Quiero hacerlo, ella también merece saber la verdad
Minho asintió y besó la frente de Taemin, ambos se cambiaron y se echaron en la cama del alto, tenían vergüenza, pero también la necesidad de estar juntos era más, además no iban a hacer nada más que dormir abrazados. Ambos estaban felices y acurrucados, y tras darse un besito de buenas noches se fueron a dormir.
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Llegó un nuevo año, el cual iba a ser distinto a los otros, su vida ya no se iba a basar en ir a la escuela y trabajar, no, ahora tenía que conseguir un empleo, un buen empleo para poder darle mejores cosas a su bebé, sabía que iba a ser complicado porque solo había terminado la secundaria, pero lo intentaría, encontraría un trabajo con mejor paga. Este año también era distinto porque estaba de novio con Minho, aún no podía creerlo, desde navidad que eran novios y todo había ido de maravilla, la madre del alto los había felicitado y les había dado su bendición, Taemin le contó su secreto e hizo que la mujer se pusiera a llorar como María Magdalena y lo abrace como por una hora entera sin soltarlo.
Ya habían pasado las fiestas así que se puso a buscar un empleo de inmediato, lo rechazaron en varios por el tema de la educación, pero aun así no se dio por vencido, y aunque algunas noches lloró de rabia y frustración no se iba a rendir, tenía que hacerlo por Yerin. Un día buscando y buscando notó que en un restaurante lujoso estaban buscando un nuevo mesero, pensó que iba a trabajar de lo mismo, pero ahora por ser a tiempo completo y además por lo lujoso del restaurante le iban a pagar más de lo que ya ganaba. Así que entró y lo aceptaron, con el tiempo todo fue tranquilo, el trabajo, su bebé, su relación con Minho. Lo mejor llegó en febrero, se había hecho amigo de uno de los chefs, Lee JinKi, conocía como este trabajaba, además que estar ahí había hecho que aprenda de cocina. Cuando el asistente de Jinki renunció este le ofreció el puesto a Taemin, quien no dudó en aceptar, sabía que aún le faltaba mucho por recorrer, pero ese mundo le había encantado y quizá en un futuro lograría ser un gran chef como Jinki, ese era uno de sus nuevos sueños.
—Hola mi amor~
—Hola amor –Taemin se paró de puntas y besó los labios de Minho, este sonrió por el acto.
—¿Cómo te fue?
—Maravilloso, hoy Jinki hyung me enseñó a hacer un nuevo plato, fue fantástico
—Tienes que hacerme algunos platos a mí Minnie
—Claro que sí, aunque me da vergüenza, me puede salir mal Min
—Tranquilo, yo sé que tus manitos mágicas harán una rica comida –Taemin se sonrojó, ahora era tan normal que ya ni le apenaba.
—Gracias Min ¿cómo te fue a ti?
—Cansado, no sé porque me metí a cursos de verano en la universidad y bueno, hoy se abrieron las inscripciones para el otro ciclo, casi me revienta la cabeza haciendo mi horario
—Oh amor…¿quieres que te dé besitos para que se te pase?
—Eso me agrada, incluso con verte ya me siento mejor bebé
—Gracias por venir a recogerme, estás cansado, pero aun así viniste
—No tienes que agradecer bebé, ahora apurémonos que cierta nena traviesa nos está esperando y mi madre igual ¿con qué nos deleitarás esta noche?
—Un delicioso ramen –Dijo divertido Taemin, miró de reojo a Minho y no aguantó más la risa- Es sorpresa
—Hoy pueden quedarse a dormir amor
—Me encantaría, pero no puedo ir con la misma ropa al trabajo cielo
—Bueno, entonces cenamos en mi casa y luego me voy contigo a la tuya, mañana no tengo clases y quiero cuidar a Yerin
—Eres el mejor novio del mundo mi amor~
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Agosto, un bello y hermoso agosto, aunque este nuevo año sentía que todos los meses era igual de buenos, en el trabajo le estaba yendo de maravilla y las nuevas ganancias que tenía ayudaron a que esté viendo un nuevo departamento, más cómodo y más grande, con dos habitaciones, uno para él y otro para su bebé, estaba emocionado con decorar la habitación de Yerin, fue algo que siempre quiso hacer, además podría hacer lo mismo con todo el departamento, tampoco era algo lujoso, era uno normal y que podía costear, la zona también era mejor, en definitiva compraría el departamento, la felicidad lo embargaba al darse cuenta todo lo que estaba logrando en la vida; tenía mucho que agradecer a Jinki por haberle dado esa oportunidad y también a Minho, por siempre darle fuerzas y no abandonarlo.
Su relación era maravillosa y aunque en un principio tuvo miedo de que Minho podía aburrirse y podía abandonarlo, con el pasar de los meses se dio cuenta que no debía temer, que Minho en verdad lo amaba y siempre iba a estar a su lado. El mayor era muy atento, romántico y detallista, tanto con él como con su bebé, a veces se ponía a pensar y enserio parecían una familia, entonces se dio cuenta que lo eran, eran una pequeña y hermosa familia.
—¿Irás a almorzar con ellos?
—Si Key, lo siento, te juro que el siguiente domingo voy a tu casa y almorzamos juntos, es que su madre se adelantó y me invitó hace días
—Está bien Minnie, pero el otro domingo si te quiero acá conmigo eh~ yo te conocí antes, no quiero que te roben, también eres mío –Taemin rio, Key estaba sacando su lado de omma celosa…¿celoso?
—Te lo aseguro Key y cocinaré algo muy rico para ti y tus padres
—De acuerdo, cuídate y cuida a la princesita, mándale un beso de mi parte, hablamos luego
—Hasta luegoooo~
Taemin colgó y vio por la ventana del taxi que ya habían llegado a la casa de su novio, pagó y tomó a su pequeña de la mano para poder entrar. Fueron bien recibidos y como siempre la madre de Minho tomó a Yerin y no la soltó pues no se cansaba de llenarla de mimos. Almorzaron a gusto y para la tarde se sentaron todos a conversar en la sala mientras Yerin se divertía con el nuevo juguete que le había comprado su “abuela”, sí, la pequeña llamaba de esa forma a la señora Choi a pedido de esta misma, en cambio Minho quería esperar que la pequeña lo llamara appa por su cuenta, cuando ella quisiera, y no la presionaba, Taemin tampoco, ambos respetarían el cuándo Yerin daría ese gran paso.
El timbre sonó así que extrañada la señora Jung fue a abrir, no esperaban otra visita que no fuera la de Taemin.
—¿Esperan a alguien amor?
—No, solo te esperábamos a ti, debe ser una de las amigas de mamá que ha venido, no sé a tomar el té
—Oh ya veo
—¡Minho oppa!
Taemin y Minho voltearon al mismo tiempo para encontrarse con una hermosa joven, pero a diferencia de Taemin, Minho si la conocía.
—¡Seulgi! –Comentó el alto sorprendido antes de ponerse de pie y acercarse a la chica para abrazarla como saludo, Taemin veía todo un poco confundido.
—Hola Minho oppa ¿cómo estás?
—Bien, muy bien, siéntate por favor, te quiero presentar a alguien
Seulgi caminó hasta el sofá personal, justo el que estaba frente a Taemin, y lo miró con una sonrisa que a vista de él se vio muy forzada, luego pasó su vista a la niña.
—Oh, déjame adivinar ¿tú eres el famoso Lee Taemin? Minho no deja de hablar de ti en la universidad…¡omo! Y tú preciosura debes ser la adorable Yerin
—Sí, un gusto, Seulgi –Taemin le ofreció su mano, así se saludaron, mientras Minho iba al lado de Taemin a sentarse- Yerin princesa, saluda a Seulgi
La pequeña miró a la joven y con una sonrisa tierna y adorable la saludó moviendo una de sus manitos, era tímida con la gente que acababa de conocer.
—Bueno, creo que esto se ha vuelto una reunión de jóvenes, iré a mi habitación –Dijo la señora Choi- Taemin ¿me llevo a Yerinnie?
—Tranquila señora Choi, está aquí jugando, no hará travesuras
—De acuerdo…y Minho, no seas descortés, sírvele algo a tu amiga
—Lo sé mamá –Su madre le sonrió y se fue a su habitación.
—Bueno, me alegra que se conozcan, Taemin ella es Seulgi, una buena amiga de la universidad, la conozco desde mi primer ciclo
—Un gusto Seulgi –Taemin no era tonto, veía algo en esa chica, pero prefirió no hacerle caso a sus pensamientos, así que solo sonreía y era muy amable con ella.
—El gusto es mío Taemin, no sabes lo mucho que Minho habla de ti en la universidad, ya quería conocerte, eres muy lindo así como él dice, y tu hija también, es preciosa y muy tierna
—Gracias Seulgi
—Ahora que ya se conocieron iré a hacer algo para lonchar, cuando termine quiero que me digas a que se debe tu grata visita Seulgi –Minho siempre tan agradable con todos.
—Está bien Minho oppa, sería genial si haces panqueques
—¿También le pongo Nutella? –Comentó, irónico.
—Y helado por favor
Todos rieron y Minho se puso de pie para ir hacia la cocina, no sin antes darle un beso en los labios a Taemin y un beso en la mejilla a la bebé. Seulgi veía todo, cada detalle, muy analítica.
—Y bien, Taemin, cuéntame de ti, Minho me comentó que trabajabas
—SÍ, soy ayudante de chef en un muy buen restaurante de la ciudad, él me entrena para yo poder ser un chef en un futuro
—¿Enserio? Eso es genial, me gustaría algún día probar un plato tuyo Taemin
—Tal vez yo debería hacer los panqueques con Nutella –Ambos rieron, pero el ambiente se sentía un poco incómodo, era muy obvio- Supongo tú también estudias derecho
—Sí, estoy muy emocionada, se ha presentado una oportunidad maravillosa en la universidad
—¿Oportunidad?
—Así es, justo de eso venía a hablar con Minho, verás, ambos hemos conseguido una beca para estudiar en Estados Unidos
¿Qué?
—¿Es…estados Unidos…? –Taemin se sentía desorientado, qué diablos era eso que acababa de escuchar-
Seulgi dibujó una sonrisa casi imperceptible en su rostro.
—Oh…¿Minho no te lo comentó?
—Yo…no…no creo…
—Como sabrás Minho es muy aplicado y ha conseguido estar entre los primeros puestos de toda la facultad, al igual que yo, por eso nuestra facultad nos ha becado con estudios por tres años en América, finalmente hemos cumplido con los requisitos y la beca es nuestra
Seulgi emocionada hablando sin parar y él en shock sin poder asimilar lo que estaba escuchando.
—Él…él no me dijo nada…
—Uhm…sospecho por qué
—¿De qué hablas?
—Verás, justo por eso vine a hablar hoy con Minho, Taemin Minho rechazó la beca
—¿Qué?
Miles de sentimientos lo inundaron, él sabía por qué, pero no quería pensar en aquello.
—Taemin desde que conocí a Minho hablamos sobre esa beca, ambos sabemos lo beneficiosa que es para nuestra historia académica, no a cualquiera se la otorgan ¿sabes lo que es estudiar en el extranjero por una beca? Al terminar la carrera eso nos ayudará mucho para obtener buenos trabajos, Minho siempre quiso esa beca, se esforzó mucho en ello, por eso me extraña que la haya rechazado, he tratado de convencerlo, pero su respuesta es la misma “no” hoy vine para hacer un nuevo intento
—La rechazó…
—Yo creo…que debe ser por algo o más bien alguien…que es como un obstáculo en su vida…y no lo deja avanzar…
Lo dijo así sin más, por fin lanzando una mirada como lo que era, una víbora venenosa, pudo ver como la perra casi sonreía, incluso la muy maldita se atrevió a mirar a su bebé cuando dijo aquello, los miró a ambos.
Taemin se puso de pie y matando con la mirada a Seulgi tomó a su bebé en brazos, no iba a permitir que la mire de esa forma, mucho menos cuando se expresó así, que a él le tire toda la mierda que quiera, pero no a su hija. Vio como ella cambiaba su expresión, a la de inocencia que tenía cuando llegó, falsa inocencia en verdad.
—¿Minho oppa? ¿Qué preparaste?
Taemin volteó y vio a Minho llegando con una bandeja, sentía ganas de llorar, él era el maldito obstáculo en su vida.
—Ya me voy
—¿Qué? ¿amor?
—Me voy Minho, tengo que hacer algunas cosas
Tomó sus cosas y se fue dejando a un muy confundido Minho, que salió a seguirlo, pero solo vio cómo su novio se iba en un taxi. Seulgi salió tras él, sonriendo triunfante y feliz, claro que cuando Minho volteó a verla puso una expresión de preocupación, era una maldita fingida.
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—¡Yo soy su maldito obstáculo Key! Yo...yo soy un obstáculo en su vida...por dios...en que estaba pensando...
—Taeminnie no...no digas eso, no es cierto, sabes que esa perra lo dijo para hacerte sentir mal y lo está logrando, no le des el gusto bebé
—Es que es cierto...es cierto...él no aceptó la beca por mí y por Yerin...porque no quiere dejarnos...me debería sentir feliz, pero me siento como una carga ahora Key…
—Eso es lindo de su parte ¿sabes? Lo hace porque no quiere dejarlos y porque los ama con locura, lo he visto Tae...él babea por ti y por Yerin
—Pero qué clase de novio sería...si no lo dejó progresar, por dios Key lo volví padre de un día para otro
—¿Y acaso lo apuntaste con un arma para que él acepte? Él quiso por propia voluntad, porque los ama, él sabía todo lo que vendría al pedirte que seas su novio, él sabía todo y así como tú has renunciado a muchas cosas él quiso estar contigo sabiendo que quizá también tendría que renunciar a muchas otras
—Yo no puedo hacerle eso...no puedo perjudicar su futuro, ella tiene razón...Minho siempre quiso esa beca y se esforzó tanto...me siento culpable ¡por una mierda! No puedo hacerle eso...
—Taemin por favor cálmate, piensa bien las cosas, ahora estás muy alterado y tomar decisiones así no es bueno, piensa en Yerin también
—Key yo…yo ya lo decidí…
—Espera espera…te dije que pienses en Yerin, Taemin tú no puedes…
—Tengo que hacerlo Key….tengo que hacerlo…no puedo hacerle esto…
Taemin no aguantó más y se lanzó a los brazos de su amigo a llorar, no podía soportarlo, no podía hacerlo, no quería hacerlo, pero debía, tenía que ser justo, no le podía hacer algo así a Minho, no cuando se esforzó tanto. Sentía un hueco en su corazón y este poco a poco se agrandaba, consumiéndolo y llevándolo a una inmensa tristeza, aún no supo cómo las cosas habían cambiado de un segundo a otro.
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Había pasado un mes desde que Taemin decidió terminar su relación, no entendía por qué, aún no lograba entenderlo, todo había sido tan rápido, confuso y doloroso que no podía superarlo. Había estado sumido en una completa depresión, corrección, aún estaba sumido en ella. Tanto él como su madre trataron de comunicarse con el menor, él no dejaba de llamarlo, de mandarle mensajes, de buscarlo en el trabajo, pero todo era en vano porque Taemin no respondía, incluso lo había bloqueado y cuando iba a su trabajo, no salía o si lo hacía era por otro lado donde no podía cruzarse con él. Dolía tanto, sentía un gran vacío en su corazón, extrañaba a Taemin, sus besos, sus abrazos, su sonrisa y también a su pequeña Yerin, a su hija, ella era su hija, la consideraba de esa forma, pero ni siquiera a ella podía verla, solo su madre la veía en el kínder y ella le informaba de la pequeña. Su vida no tenía sentido, se la pasaba encerrado en su habitación, llorando y sin querer saber de nada ni nadie.
—Hijo…tienes visita
—No quiero hablar con nadie mamá…
—Es Seulgi…tu compañera ¿recuerdas?
—Mamá…
—Hijo, solo será un rato, no seas descortés
Minho asintió y vio a su madre salir, luego de unos minutos apareció su amiga, con una clara expresión de preocupación. Hablaron por un rato, todo calmado, hasta que la menor tocó ese tema que lo tenía hasta las pelotas, si no la mandaba a la mierda era por pura educación.
—No iré Seulgi
—Oppa aún estás a tiempo, por favor…sabes que es una de las mejores oportunidades que te puede presentar la vida
—No Seulgi, no iré y por favor ya hablamos de esto así que no insistas más
—Minho…Minho sé por todo lo que estás pasando –El alto esta vez le prestó atención, oh no, aguantaba que se metiera en su vida universitaria y toda esa mierda, pero no iba a permitir que se meta en sus problemas amorosos, eso solo aumentaba su dolor. Se había dado por vencido ya y no quería hablar de ello, recordar lo mataba- Es una oportunidad para que lo olvides…Minho oppa si él te terminó de esa forma es porque nunca te amó –Cállate maldita sea, cállate – Ni siquiera te dio razones… -Aunque…- solo te dejó y ya ¿dime quien haría eso? –Aunque podría tener razón…-
Los ojos de Minho se llenaron de lágrimas, él también había pensado eso, pero luego descartaba esas ideas porque Taemin no era esa clase de persona; sin embargo, no lograba entender el por qué lo dejó y ahora estaba tan débil emocionalmente que las palabras de Seulgi calaron en lo más profundo de su ser, le dieron en su lastimado corazón, entonces el dolor lo cegó y decidió creer aquello, porque ya estaba harto de buscar razones.
—Vámonos Minho oppa, será un nuevo inicio, si sigues aquí nunca podrás superarlo, tienes que tomar distancia y distraer tu mente con otras cosas, solo así olvidarás todo esto y quedará en tu pasado…
—Yo…
—Vámonos oppa…
—Iré…
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—Taemin…
—Uhm…
—¿Otra vez no dormiste? Tienes unas ojeras espantosas
El menor sonrió sin gracia alguna, Jinki lo miraba y pensaba que él había cambiado tanto, ya no destilaba felicidad como antes, ahora solo sonreía triste, siempre estaba perdido, distraído mirando en un punto del espacio y él sabía por qué, porque lo escuchó llorando muchas veces en el baño, solo había una explicación para ello y Taemin se lo contó porque eran buenos amigos.
—Puedes ir a casa Taemin
—¿Qué? Pero es muy temprano
—Lo sé, pero no hay mucha gente, ya sabes cómo son los días bajos, ve a casa y recoges a tu pequeña de la escuela
Se moría por recoger a su bebé del kínder, porque desde que trabajaba a tiempo completo quien lo hacía era Key, la señora Victoria o Minho…Minho~ ir a recogerla implicaría ver a la señora Choi y él aún no estaba listo para enfrentar toda esa situación.
—Ve Taemin, tu pequeña estará feliz de verte
—Gra…gracias hyung
De camino ideó todo un plan para escapar de la señora Choi y no verla, dios tendría que ser como un espía porque el kínder en verdad no era muy grande. Al llegar se quedó afuera, esperando por su bebé, pero ella no salía corriendo así que decidió entrar, iba a ir directo a su aula, pero se detuvo al verla en la mitad del pasillo con la señora Choi.
A la mierda su plan.
—Yerin mi amor…
Por poco y susurra eso, porque no le salía la voz, más al ver como la mujer abrazaba tan cariñosa a su pequeña y hasta parecía que iba a llorar. Le dolía tanto causar eso en la señora Choi que había sido tan buena con él, pero esto lo hacía por su hijo, por Minho, para que tenga un mejor futuro.
—¡Omma~!
La pequeña se giró y fue corriendo hasta él, la cargó y la abrazó fuerte, hace tiempo que no iba por su bebé, podía sentir la felicidad de su princesa. Vio a la señora Choi y trató de disculparse con la mirada, era la única forma en la podría hacerlo porque no tenía cara para hablarle.
—Vámonos mi amor…
—¡Taemin! –No quiso hacerlo, pero debía ser respetuoso, así que volteó a verla con toda la vergüenza del mundo- Tú aún lo amas…
Vale, eso lo agarró frío.
—A mí no puedes mentirme, lo puedo ver en tus ojos…
—Yo…yo debo irme, tengo que…
—¡¿Por qué haces esto Taemin?! ¡¿Por qué?!
—Por favor pare…por favor…
—Aún lo amas…entonces dime por qué terminaste con él…por qué le hiciste eso a mi hijo ¡Taemin Minho está sufriendo!
Está sufriendo.
—¡Por favor ya pare!...por favor…por favor no siga…
Yerin había empezado a llorar y él le cubrió las orejas mientras también se soltaba en llanto. La señora Choi abrió los ojos sorprendida entonces se dio cuenta de que no debía haber pedido explicaciones de esa forma, no gritando.
—Lo siento…Taemin lo siento yo…
—No puedo…no puedo seguir…-Ya no podía callar, ya no más- lo hice por él…por…por su futuro…ella…me dijo y yo…no podía permitirlo
—¿De qué hablas? Taemin…hijo por favor…cálmate, quién ella, de qué hablas
—¡Seulgi! ¡Seulgi dijo que Yerin y yo éramos un obstáculo en la vida de Minho porque él rechazó la beca! –La mujer volvió a abrir los ojos, sorprendida, pero sintiendo furia también- Ella…dijo eso…yo no podía…no podía dejar que Minho hiciera eso…más cuando se esforzó tanto en conseguirla…no podía hacerle eso…si le decía, si hablaba con él igual se negaría…así que…
—Que terminaste con él para que tome la beca…
—Sí…
—¿Y crees que fue lo mejor? ¿Que Minho iría feliz a América por esa beca? Taemin…desde que terminaste la relación en lo último en lo que ha pensado Minho es en esa beca…tú no sabes cómo ha estado, él…
—Claro que lo sé…porque yo he estado igual…me siento muerto en vida señora Choi…y Yerin…Yerin solo me pregunta por él…-Taemin casi no podía hablar por el llanto-
—¿Entonces aún crees que fue buena idea?
—No lo sé…
—Claro que no, porque después de todo él continuaba negándose a ir, Taemin tú eres su vida, tú y Yerin lo son, Minho podría rechazar hasta viajar a la luna solo por quedarse a tu lado y tú no tienes que sentirte culpable por eso, porque él no lo hace por obligación…lo hace por amor
—Por dios…fui un idiota….
Y el cielo se iluminó porque al fin Taemin logró entender.
—Tengo…tengo que ir a buscarlo
—Espera Taemin
—¿Qué pasó…?
—Tenemos que ir al aeropuerto…
—¿De qué habla?
—Minho repentinamente aceptó ir ¡pero no pienses mal! hace un mes Seulgi fue a hablar con él y después de eso dijo que iría, estoy segura que esa víbora le ha metido cosas a la cabeza, es la única explicación, porque ni siquiera es que esté yendo a América feliz de la vida, él sigue mal…
—¡Hay que apurarnos! ¿A qué hora sale su vuelo?
—En una hora
—Oh no…no llegaremos
—¡Claro que sí! Vamos a mi auto ¡ahora!
Salieron corriendo hacia el auto de la señora Choi, Taemin subió atrás con Yerin y gracias a Dios la pequeña se había calmado, ahora solo los miraba muy confundida. Taemin cogió el celular de la señora Choi y llamó a Minho, ni siquiera sabía dónde había dejado su celular, solo quería escuchar la voz de Minho y decirle que no suba a ese avión, que no se vaya, que no se vaya con ella…
—No me contesta…
—Tranquilo Taeminnie, lo lograremos
—Contesta Minho…contesta…
Nada, solo lo mandaban a casilla de voz y a ese punto ya estaba extremadamente desesperado, el tiempo se agotaba y aún les faltaba por llegar, la señora Choi conducía tan rápido que le sorprendió que ningún policía la parara.
Faltaban 10 minutos para que se vaya el avión.
—¡Llegamos!
Bajaron corriendo del auto y de la misma forma entraron al aeropuerto. El mundo desapareció para él, solo corría con su bebé en brazos y ni siquiera sentía cansancio, solo quería llegar a Minho y explicarle todo, no veía ni sentía a las personas, ni siquiera escuchaba a la señora Choi, solo corría con todas sus fuerzas.
—¡Taemin espera! No tenemos boletos, como vamos a pasar…espera…qué haces Taeminnie
—Por favor déjeme pasar…
—¿Disculpe? Usted no puede pasar sin pasajes de avión
—Por favor ¡no quiero viajar! Solo quiero detener a alguien, por favor, por favor déjeme pasar
—Señor, no puedo hacer eso, si quiere pasar necesita comprar un pasaje
—¡No pienso gastar en un pasaje de un vuelo al que ni siquiera voy a subir! Por favor, solo necesito hablar con alguien, le dejo mi documento de identificación, lo que quiera, solo quiero hablar con mi novio, no puede irse…
—Señor…
—Minho…Minho….-Su pequeña en brazos empezó a llorar, la joven los vio sin saber qué hacer-
—Le juro que serán solo 5 minutos…
La joven lo dudo un momento, pero al ver a la pequeña llorar y a Taemin también haciéndolo quitó la barra de seguridad para que pasara.
—Pero yo voy con usted….
—¡Yo también voy! Soy la madre del novio
—¡Bien bien! Pero yo los acompaño, apúrense el vuelo ya está por despegar
Entraron corriendo, aún les faltaba pasar por la seguridad y Taemin estaba a punto de morir de la desesperación. Pasó sin problemas y quiso llevar a Yerin, pero los policías le dijeron que la pequeña también debía sacarse los accesorios de metal y toda esa mierda.
—¿Es en serio? ¡Es una niña!
—Taemin, solo ve, ve, yo me encargo de ella ¡corre!
Taemin dejó a su pequeña con la señora Choi y salió corriendo junto a la encargada que lo había dejado pasar, por una mierda que en ese momento odiaba lo grande del aeropuerto, sentía que ese pasillo no tenía fin.
Entonces lo vio.
—No…no…
La puerta de embarque cerrada y el avión despegando, lo vio a través de ese gran ventanal.
—Minho…
—Yo…lo siento…-La joven lo miró con pena, no entendía nada, pero aquello era claro, no había alcanzado a su novio, era tan triste, parecía una escena de película dramática-
—No…no te preocupes…-Taemin le sonrió triste- mu…muchas gracias por lo que hiciste…-Se le quebró la voz, ya no podía más, empezó a llorar desconsoladamente. Se puso de cuclillas y cubrió su rostro con sus manos mientras lloraba- Fui tan idiota…lo perdí…se fue con ella…
—¡Appa!
Limpió sus lágrimas enseguida, no quería que su bebita lo viera de esa forma, se puso de pie y volteó a verla, pero su corazón se detuvo al hacerlo.
Porque su pequeña no corría hacia él, corría…hacia Minho.
—¡Appa! ¡Appa aquí toy!
—¡Yerin! ¡Mi princesa!
Sentía que estaba a punto de desmayarse, primero porque Minho estaba ahí y segundo porque era la primera vez que Yerin llamaba así a Minho.
El mayor dejó su maleta y fue corriendo hasta la bebé, la tomó en brazos y llenó su rostro de besos mientras la acurrucaba en su cuerpo como siempre lo hacía.
—Min…Minho… -El nombrado volteó a verlo, pero no supo descifrar su expresión ¿sorpresa? ¿tristeza? ¿dolor? ¿enojo? ¿amor? ¿emoción?-
—Taemin… -Minho bajó a Yerin y la tomó de la mano-
—¡Minho!
Fue corriendo lo más rápido que pudo y finalmente lo abrazó, con fuerza y necesidad, como había querido hacerlo hace dos meses ya. Se aferró con fuerza y empezó a llorar más.
—No te fuiste…
—No…yo no…
—Perdóname…perdóname fui un estúpido…perdóname Minho…yo nunca dejé de amarte…
—¿Taemin…?
—Fue ella…ella… -Le contó todo y a medida que hablaba pudo ver el enojo invadir el cuerpo de Minho- No te enojes…yo pensé que era lo mejor…yo pensé que…
—No estoy enojado contigo…sino con ella, por meternos ideas en la cabeza…
—¡Es una pe…! –La joven no terminó de hablar porque la mamá de Minho se aclaró la garganta para que guardara silencio, ella opinaba lo mismo, Seulgi era una perra, pero no podían decir eso frente a Yerin-
—Perdóname Minho…
—Tranquilo…-El alto cogió su rostro delicadamente y lo obligó a mirarle- Solo no quiero que vuelvas a pensar de esa manera, tú no eres ningún obstáculo en mi vida, ni tú ni nuestra hija…ustedes son mi vida, nada puede igualarse a la felicidad que me dan ustedes, ni una estúpida beca ni 100 millones de dólares, nada Taemin, nada, solo tú y Yerin le dan sentido a mi vida. Yo no renuncié a esa beca porque me sentí obligado, no fui porque lo único que asegura mi futuro está aquí, a su lado…mi amor en que pensabas...por dios, admito que la beca era mi prioridad, pero fue antes de conocerte, así haya ido a América y conseguido mil becas más nunca iba a estar feliz…yo solo soy feliz a tu lado…
—Debiste decirme…pudimos hablarlo y evitar todo esto…
—Lo sé…fue mi error, pero es que tenía miedo que pensaras de esa forma, por eso no te dije, después de todo no tenía tanta importancia para mí…nunca pensé que Seulgi haría algo como eso…
—Los dos nos equivocamos…
—Hey…estoy aquí, no me fui…así que no hay nada perdido
—¿Qué…qué impidió que…?
—Yo solo…lo sentí, no debía subir a ese avión, lo sentí en mi corazón…
—¡¿Y por qué no contestabas el celular bobo?! Casi se me sale el corazón…
—¿Llamaste? Rayos…se me había acabado la batería…pero bueno, aquí estoy mi amor…
Taemin se sonrojó. Miró de reojo y tanto la señora Choi como la joven estaban llorando emocionadas, rio bajo y divertido, enserio todo había sido dramático.
—Extrañaba que me dijeras así…mi amor~
—Oh…me siento con vida nuevamente, necesitaba escuchar eso…y también necesitaba otra cosa…
—¿Qué…
No terminó de hablar porque Minho lo besó, correspondió este y mientras se perdía en sus labios escuchaba los aplausos de las dos mujeres y de su bebita. Se separó unos centímetros y vio a Minho derramar unas cuantas lágrimas.
—¿Mi amor?
—Es uno de los mejores días de mi vida…lo escuchaste ¿verdad? Yerin me dijo appa…
Taemin asintió feliz, Minho cargó a la pequeña y se quedaron los tres abrazados, como la familia unida y amorosa que eran.
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—Solo quiero decir que…estoy realmente orgulloso de mi Minnie, el amor de mi vida~
Todos aplaudieron felices y brindaron, ese día se inauguraba el propio restaurante de Taemin, habían pasado ya 3 años desde el dramático día en el aeropuerto y desde ahí todo había sido más que perfecto, podría decirse que su vida era color de rosa. Taemin un chef con su propio restaurante y él un exitoso abogado, los dos juntos dándole amor a su hija que ahora estaba a punto de cumplir 7 años de edad.
—Gracias mi amor~ -Dijo el menor sonrojado-
—Tengo un regalo para mi novio en este día tan especial para él
Todos se quedaron callados, menos Kibum, él estaba medio chillando y es que había sido cómplice de lo que tramaba Choi.
—Gatito, cálmate o Taemin se dará cuenta
—No puedo Puppy, me emociono
Minho entregó su copa a Jinki y caminó hasta Taemin, se puso frente a él y aclaró su garganta antes de hablar.
—Eres el amor de mi vida Lee Taemin, llegaste y conquistaste mi corazón, tú y nuestra hija, iluminaron mis días y hasta ahora los llenan de felicidad, sé que será así por siempre, porque nosotros estaremos juntos por toda una eternidad…por eso –Minho metió su mano dentro de su saco de vestir y sacó una pequeña cajita azul, las personas empezaron a chillar y murmurar emocionadas, y hasta gritaron cuando el mayor se arrodilló. Taemin cubrió su rostro emocionado, sí, estaba a punto de llorar- Taemin, mi amor eterno…¿te casas conmigo? –Las personas casi se quedan sordas con el grito que pegó Kibum-
—Min…mi amor…¡claro que sí!
Minho estaba como cuando se le declaró a Taemin, después de su respuesta recién empezó a respirar. Le puso el anillo y Taemin se tiró encima de él para abrazarlo, Minho lo sostuvo y mientras daba vueltas el castaño se aferró a él como un koala.
Todo terminó después de unas horas, Minho y Taemin caminaban por la acera yendo a casa, Yerin estaba al medio cogiendo sus manos y saltando feliz. Ahora vivían en un amplio y lindo departamento cerca del restaurante del menor y también cerca del trabajo de Minho. Todo era perfecto, iban hablando, bromeando, dándose besos y también jugando con su hija, incluso hablaron de la fiesta de cumpleaños que le harían por sus 7 años. El atardecer los iluminaba mientras caminaban, así como cada uno de ellos se iluminó mutuamente. Yerin iluminó la vida de Taemin y luego ellos dos la de Minho.
Taemin nunca pensó ser tan feliz, no cuando todo inició con dificultades, entonces recordó el secreto que él tenía guardado, recordó aquel día y sonrió, porque no se arrepiente de nada y nunca lo haría, fue la mejor decisión que tomó en su vida. Ellos eran la familia Choi Lee y vivirían felices por siempre.
Taemin salió de clases cansado, había sido un día demasiado aburrido, aunque en verdad todos los días en esa escuela lo eran, su única salvación era Kibum, su mejor amigo que lo hacía reír. Ese día decidió tomar un atajo para llegar pronto a casa, su padre le decía que no pase por ahí pues había un basural y muchas veces algunos jóvenes iban a ese lugar para consumir drogas, pero era de día, ellos mayormente iban en la noches, así que después de dudarlo unos segundos se decidió a ir por ahí.
Menos mal no había nadie, así que caminó con más tranquilidad y confianza, pero algo lo detuvo en el camino.
Un llanto de bebé.
Paró en seco, no supo qué hacer ¿era eso real? ¿un llanto de bebé? Caminó temeroso hacia la basura y a medida que se acercaba el llanto se hacía más fuerte y audible, en definitiva venía de ahí. Taemin se desesperó y empezó a tirar las bolsas buscando al bebé, hasta que la encontró, porque al verla en esa caja con ropa rosada supo que era mujer.
—Por Dios…no puede ser…qué…quién fue capaz…
Se acercó temeroso y con el miedo invadiéndolo tomó a la bebé en brazos, la acurrucó y trató de calmarla, el llanto de la pequeña lo desgarraba, era como si hubieran tenido conexión en ese mismo instante. No había un bolso, no había una nota, no había nada más en la caja, solo había estado esa bebé. Taemin empezó a llorar, no lograba entender como alguien pudo ser capaz de abandonar en ese lugar a una bebé recién nacida, había sido alguien cruel y sin corazón. Pensó que debía llamar a la policía, pero sabía lo que pasaría, esa pequeña iba a terminar en un orfanato y él no quería eso, porque nada le aseguraba que si era adoptaba iba a ser por una buena familia, nada le aseguraba que esa pequeña tendría una buena vida y además, viviría siempre con el dolor de saber que su madre la abandonó. Por la muerte de su madre Taemin sabía lo duro que era aquello, vivir sin la presencia de la mujer que te llena de amor. Lo correcto era que llame a la policía, pero no lo haría, el solo imaginar que lo alejaban de esa bebé le hizo sentir un dolor en su pecho, él no la iba a dejar, desde ese momento él sería su madre y su padre, él sería su todo.
—Serás mi bebé…mi bebé…Yerin~
FIN