¿Cómo todo pudo dar un giro tan repentino?
Era difícil tener que aceptar un sentimiento por un hombre, insistía en eso. Desde que tuvieron sexo, pasaba todas las noches solo en el baño mirando su rostro preguntándose ¿Cómo era posible? Tuvo relaciones con un hombre, su mejor amigo y lo peor era, que le había encantado. Si, fue el placer más grande estar en el interior de Key, escucharlo gemir, si tuviera la oportunidad e repetirlo, lo haría sin pensarlo dos veces. Era el inició de sus pensamientos, antes de ingresar a sus duchas, y continuar con aquel sentimiento que le provocaba el menor, de felicidad, de lleno, se sentía completo, como si no necesitará nada más que Key para tener una sonrisa completa en sus labios.
Ya era consciente de sus sentimientos por el menor, gustaba de él, le atraía, lo quería, pero a veces en sus tantos encuentros nocturnos, donde intercambiaban besos y caricias, creía que un querer era tan poco para lo que sentía por él. Aun así, no sabía si comparar ese sentimiento con amor, porque, ¿Estar enamorado? ¿No sería demasiado?, si bien sentía un sentimiento bastante grande, no sabía realmente con que palabra definirlo. Solo le quedaba compararlo con Sekyung… Más, mucho más de lo que quería a su novia.
Era tan complicado, a esas alturas no sabía que hacer. Tenía que terminar con Sekyung, ya era suficiente de estar lastimando a Kibum, pero por otra parte, ¿Cuál era la razón para lastimarla?, la mujer no era mala, no era su culpa que de la nada dejara de sentir algo por ella. Probablemente sus sentimientos por Key siempre estuvieron ahí, pero jamás los notó. Todo paso antes de conocer a la mujer. Compartió un par de besos con el menor cuando grababan el año anterior Hello baby, y ahora, después de un año recién venía a enterarse de sus sentimientos. Si tan solo su corazón hablará, aunque estaba seguro que lo hacía, solo que su cabeza lo obligaba a callar.
El último ensayo, lo complico todo. Sekyung apareció luego de ignorar sus llamadas varias veces, de hecho, no era la primera vez que lo hacía, incluso estando en el departamento obviaba sus mensajes y llamadas, no quería hablar con Sekyung mientras no pensará como hablar sobre su relación amorosa. Buscaba una excusa para terminar con ella, hasta ahora era el tiempo, sus actividades, pero era una excusa terrible, pues tenían más tiempo que antes, todo por su maldita lesión, sus conciertos no continuarían a menos que se sintiera mejor, por lo que todo volvería a tomar rumbo en la segunda mitad del año.
—Es mi mejor amigo, tengo que cuidarlo ¿No?. —Kibum sonrió— Puedo cuidarlo mejor de lo que crees.. ¿No? ¿Jonghyunnie?
Trago en seco al escucharlo, ¿Cuidarlo bien?, oh claro, lo había cuidado muy bien esa noche, a pesar de tener el pie malo, ambos tuvieron sexo como si nada. Aunque fue por parte de él la habilidad de cuidar su tobillo ante los movimientos que realizo contra el cuerpo del menor. Lo cual eran imágenes que no debería estar recordando en ese momento, ya que la temperatura comenzaba a subir con tan solo su imaginación. Mierda.
—Me alegra que Jonghyun te tenga. —Sonrió la mujer. — ¡Oh! Les traje unas cuantas cosas, para recuperar sus energías..
Tuvo que evitar más de una vez que Sekyung le alimentará, su excusa era que se avergonzaba que actuara de esa forma frente a todos, más teniendo ahí a Kibum, estaba seguro que no se sentía bien por tener la imagen de ellos frente a él, todo era su culpa. Podía ver todo en la mirada del menor cuando la mujer actuaba de esa forma con él, pero se suponía era su novia, ¿Qué podía hacer? ¿Por qué todo tenía que ser tan complicado?
El menor se puso de pie alertándolo de inmediato, no, no quería que le dejará, si fuera por el alejaría a Sekyung. Estaba metido en un gran lío.
—Espera. Key…—Lo detuvo. — ¿Por qué te vas?
Pregunta idiota.
—Ah.. Solo estoy cansado. Ya sabes…—Hizo una pausa. — Muchos juegos…
Juegos… Esos juegos eran Sekyung y él. No estaba jugando con Key, realmente lo quería a su lado. La mujer era el problema, ¿Cómo dejarla sin hacer un escándalo?, lo que más le pidieron al dar a conocer su relación era cuidar su imagen por el bien del grupo y la empresa, fue algo que le recalcaban día a día. No podía lastimar a Sekyung por miedo de que esta exagerara las cosas, aunque le conocía muy bien, al menos lo que conocía de ella en esos meses, estaba seguro que no haría algo como eso, pero temía, no por su imagen ni menos por el grupo, sino por Kibum, porque lo estaba metiendo en un tema en el que no debía estar involucrado. ¿Qué tal si comenzaban a espiarlo? ¿Si lo descubrían con Kibum? O peor, ¿Qué tal si Sekyung se enteraba de que su relación se acabó por sus sentimientos al menor?
El menor los dejo solos, sus animos cambiaron de inmediato, y lo peor era su novia lo había notado.
—¿No le agrado, cierto? — Pregunto Sekyung.
—¿Eh?
—A Key-shi.. ¿No le agrado? — Pregunto la mujer con esa voz fina.
—¿Por qué crees eso?.
—Es bastante obvio. Es tu mejor amigo, quizás esta preocupado por ti. —
—Hm.. —
—¿No lo han hablado? O ¿No quieres decirme? —
—Nunca hablamos de ti. — Dijo seguro. Era la verdad.
Aquel día, Sekyung comenzó sus dudas. No por la relación que tenía con Kibum, sino porque creía que su mejor amigo evitaba que él saliera dañado en esa relación. Tenía razón, un mejor amigo haría un trabajo como ese, pero ante una relación como la que llevaba con Sekyung, ¿Qué tenía de malo para que Kibum los separara? Tampoco era una opción para ser la razón que terminara con su relación, pero de ser así, Key no sería de aquellas personas que intentaría separar a un amigo feliz. No era una opción, jamás involucraría al menor en algo tan complicado como eso, menos para arruinar su imagen.
Ese mismo día, busco resolverlo todo, hablarle a Key. Aunque tampoco sabía cómo preguntarle exactamente que le ayudará a dejar a Sekyung. Probablemente sonaba como un idiota, pero no quería involucrarlo en sus problemas, el se metió en esa relación y él debía salir, ¿Qué tal si salía afectado el menor por ayudarlo?, debía ser realista, no era tan sencillo como se veía el dejar a alguien. Quizás sí, pero no siendo un idol.
—No podemos hablar aquí, lo sabes. — Se quejó, soltándose de su agarre.
—Si, lo sé… Pero estoy desesperado. —Realizo una pausa. — No puedo verte así molesto
—Ah.. Por lo menos algo te duele Jonghyun. —Realizo una mueca. — Siempre soy yo el que sale lastimado.
Tenía razón, también era consciente de eso, era lo que buscaba evitar.
—Key, perdóname. —Pidió con sinceridad.
Tomo los brazos contrarios buscando la mirada ajena, quería que Key viera la verdad en sus ojos, que no mentía, realmente estaba arrepentido de todo, quería terminar con Sekyung e iniciar de nuevo.
—Estas jugando conmigo. —Pronunció directo, como siempre lo hacia.
—No, claro que no juego contigo. —Hizo una pausa. — Key.. Tu sabes que…Me gustas. —Susurro.
—Si sintieras algo por mí, no estarías aun con tu novia. ¿No lo crees? —
—No es sencillo. Te lo dije. —
Si tan solo pudiera dejarla con la facilidad en la que pronunciaba esas palabras.
—Entonces, ¿Qué? ¿Qué tiene de complicado dejar a alguien? —Frunció el ceño. — Si ya no sientes nada por ella, no deberías jugar con sus sentimientos. Ni con los míos. No es divertido ver a quien quieres con alguien más. ¿O te gustaría verme con Woohyunnie?
¿Qué tenia que ver ese tipo en una conversación como esa? ¿Por qué lo sacaba a la charla?, dios, realmente lo odiaba. Probablemente el tipo no sintiera nada por Key como podría ser que si, ¿Qué tal si era así? No todos los hombres podían complicarse la vida asumiendo ser gays, como lo estaba haciendo él, ¿No?, mierda, ¿Qué tal si ya lo era?.
—Osh.. Ya, entiendo el punto. No me hables de ese tipo. ¿Quieres?. — Se quejó.
—¡Oh! ¡Claro! Podemos hablar de la noviecita del año pero no me mi mejor amigo. —
¿Su mejor amigo? ¡No!
—Yo soy tu mejor amigo. No él. — Pronunció celoso.
—Ambos sabemos lo lejos que estamos de los amigos que solíamos ser Jonghyun. —
—Key, por favor…Yo te quiero a ti. — Confesó.
El silencio reino entre ellos, tan solo sus miradas conectadas esperando una señal del otro, pero antes de dar la propia, Key termino con la conversación.
—Entonces déjala. —
Si tan solo fuera sencillo.
Los días siguientes era una tensión la que había entre ellos, pese a actuar con normalidad por respeto a los demás, no podía evitar perderse en las acciones de Key, en como al caminar movía su trasero, en como sus labios se movían al hablar, todo, cada uno de sus movimientos los estaba siguiendo, no podía evitarlo, tenia un gran deseo de tenerlo entre sus brazos, besarlo, abrazarlo. Pero no quería acercarse porque sabía que sería rechazado.
Las llamadas, mensajes, todo lo que tenia relación con Sekyung lo había dejado a un lado, luego de cinco llamadas perdidas de la mujer, o mas bien rechazadas, contestaba para un simple, estoy muy ocupado, cuando estaba con una completa libertad, pero se encontraba ocupado, mirando a Key, nadie dijo que enamorarse de su mejor amigo, sería sencillo.
Finalmente con los días libres, horarios que no quería dar a conocer, lo que menos deseaba era que Sekyung se enterara de estar libre un par de días, así no podía huir de esa mujer, o más bien, buscar pasar el tiempo con Key. Sus planes eran claramente quedarse con el menor solos en el departamento, arreglar los problemas, charlar un poco, y hablar de las posibilidades que tenían para acabar con todo el drama que tenían. Pero nada le estaba resultando bien.
Los menores dejaron el departamento, les siguió su líder y ahí estaba, solo una vez más con la diva. Tenía arreglado su bolso en caso de ser rechazado una vez más, no podía forzar a Kibum a estar cerca de él cuando no lo quería, ya bastante daño le había hecho para causarle más, ahora intentaba evitarlo, evitar que el menor sintiera dolor, por más difícil que pareciera.
—¿Estas seguro de quedarte solo? —Pregunto.
—Si, muy seguro, quiero un buen descanso. — Dijo con naturalidad.
—No quiero que te quedes solo. —
Salió del rincón en el que se encontraba para finalmente hacer el primer acercamiento a Kibum. Debía admitir que estaba un poco temeroso de ser rechazado, pero necesitaba intentarlo, después de todo, Key le quería, ¿No?
—Jonghyun, ya te lo dije.. —
—No están los demás. Hace mucho no estamos solos. —Prácticamente rogo.
Termino tomando a Kibum de la cintura, tenerlo finalmente atrapado entre sus brazos, pero no quiso apresurarse a los hechos, prefirió ir lento y seguro, uniendo sus frentes donde tan solo sus alientos se encontraran y la tensión entre ellos aumentará poco a poco.
—¿Desaprovecharas esta oportunidad? — Susurro contra sus labios.
—¿Dejarás a Sekyung? —
La pregunta le llevo como un golpe al hígado, flecha al corazón, daga, espada, podría pasar el resto del día nombrando como Kibum había arruinado un ambiente tan perfecto. Bien, se lo merecía, tenía razón, tenía que dejar a Sekyung, pero, ¿Cómo mierda? ¿Cómo?
—Hm.. No la nombres. Enfócate en nosotros. —Insistió.
—No puede haber un nosotros y aún existe un ustedes…—Susurro.
No quería escuchar las palabras de Kibum, el por su parte continuaba su rumbo, buscar los labios ajenos en un suave contacto, apenas rosándolos, mientras lo mantenía cerca. El que este rodeara su cuello con sus brazos fue suficiente señal para continuar con su trabajo, por lo que atrapo sus labios cuando ambos guardaron silencio, un corto beso donde apenas logró atrapar sus labios con los propios. Cuando lo intento una vez más, sus labios se detuvieron a medio camino, Key se alejó, no completamente, pero si del contacto que tenían entre sus rostros.
—Oh.. Vamos Key…—Pidió suplicante— Si me lo pides, me quedaré contigo estos dos días… Solo necesitas decirlo..
Y así era, se quedaría solo si Kibum se lo pedía. Necesitaba solo las palabras ajenas para proseguir, devorar sus labios, volverlo loco, unir sus cuerpos como aquella noche. La tensión entre ellos aumentaba, solos en un lugar donde podían aprovecharlo hasta cansarse, recorrer el lugar entregándose amor, pasar días melosos, era perfecto. Solo tenía que pedírselo, solo eso…
—Quiero hacerlo otra vez…—Pronunció Key.
No fueron las palabras exactas pero era lo que necesitaba para continuar. Sus labios capturaron los contrarios sin ser rechazado, al contrario, Key se adaptó el ritmo acelerado de inmediato, unió sus cuerpos aún más mientras sus labios hacían de las suyas en la boca contraria, dejando que sus lenguas se encontraran, danzaran en la cavidad ajena, dios, Key besaba tan bien, su corazón latía con sus besos, cosa que no sucedía con su novia, sin duda era Kibum quien se encontraba en su corazón en ese momento, probablemente Sekyung jamás provoco un latido en él como Kibum si lo hacía.
La temperatura de su cuerpo comenzó a subir, mientras que sus manos a descender, estaban en busca del trasero del menor, el cual al tenerlo bajo sus palmas, masajeo gustoso, apretó con fuerza buscando sacar jadeos de los labios ajenos, y así fue. Se estaba excitando, su hombría bajo esa tela ya tenía sus reacciones, necesitaba atención pronto, antes de que el dolor se hiciera presente. Pero Key nada más jugaba a besarlo y acariciar su espalda dejando arañazos en su morena piel bajo la tela.
Estaba perdiendo el control de la situación. Key fue quien le acorralo contra una pared jadeando contra su oído su nombre. Sus besos contra su cuello, mejilla y oído lo estaban volviendo loco, más solo se dedicó a acariciar la cintura contraria mientras este hacia su trabajo. El menor poco a poco bajo su mano hasta el bulto de sus pantalones, palpándolo y tomándolo con fuerza obligándolo a soltar un fuerte jadeo.
—¿Quieres hacerlo otra vez? —Pronunció contra su oído.
—Me estas tocando, ¿Y lo preguntas? —Se quejo.
—Dilo…—Ordeno el menor.
—Claro que quiero hacerlo. Quiero hacerte mio. — Admitió.
—Entonces.. —
Key se tomó su tiempo para alejarse de su cuerpo, tomar su barbilla y ver directamente sus ojos. Esa mirada profunda contra la suya, tal cual depredador, ahora sabía porque algunas fans veían a Key como un zorro mientras que él era un perro.
—Termina con tu noviecita. —
Con la última palabra, Kibum le soltó y lo dejo ahí, estático contra la pared. ¿Estuvo jugando todo ese tiempo? Fue tan rápido que reacción aun no tenía, veía esa caminata hasta la salida, moviendo el culo de un lado a otro provocándolo aún más. ¿Qué estaba haciendo? Su mirada se fijó en la ajena quien veía directamente su erección, la cual tapo de inmediato lo que hizo que Kibum sonriera. ¡Claro que sonreiría! ¡Era su culpa!
—Veré a Woohyunnie. —Pronunció saliendo del departamento. — Cierra cuando te vayas.
Bien, se lo merecía, tenía que sufrir un poco. ¿Un poco? Mierda. Eso no era sufrir poco, dolía bastante, Key lo dejo caliente ahí contra la pared. Ni siquiera podía enojarse por completo, el dolor lo estaba atrapando, necesitaba una ducha fría, pero con tal dolor lo único que vino a su cabeza… Si, masturbarse.
Termino esos dos días en la casa de sus padres, donde se suponía aprovecharía el tiempo con ellos, compartir, ponerlos al día de todas las actividades, y dejarlos tranquilos con respecto a su lesión, pero se la paso encerrado en su antigua habitación, con suerte salió por la comida. Estaba pensando demasiado el tema de Sekyung y Key, necesitaba solucionarlo pronto, pero no tenía como hacerlo. El móvil vibro una vez más mientras ordenaba su bolso, aquella noche volvería al departamento, por lo que supuso que la primera llamada perdida era de Onew, pero al acercarse al aparato, las llamadas eran de una sola persona, Sekyung.
—¿Si?. —
—No me lo dijiste. — Pronunció cortante la mujer.
—Tenía que venir con mis padres, hace mucho no los veo. —
—Pero pudiste decirlo… ¿Por qué no lo hiciste?
—Pensé que no era necesario decírtelo…
—Si lo era. Quería verte. —
—Yo…—
¿Verla? Claro que no.
—Lo siento, te diré cuando tenga tiempo, ¿Si?. —
No quiso alargar más la comunicación, en realidad estaba ocupado ordenando sus cosas y tenía que volver al departamento pronto.
—¿Me estas evitando? — Preguntó directamente la mujer.
—No. No, claro que no. — Hizo una pausa. — Estoy ordenando, debo irme al departamento, seguro que Onew ya esta entrando en pánico.
—Esta bien cariño, hablamos luego. Te quiero. —
—Si.. Hablamos pronto. —
No pudo responder a esos sentimientos. Tenían razón, no podía seguir jugando con los sentimientos de Sekyung, debía arreglar ese problema pronto, era o continuar respondiendo las llamadas ajenas, o evitarlas por completo.
Todo empeoraba cada día más, aunque no sabía si llamarlo empeorar o no, puesto que… ¿Cómo explicarlo? ¡Key estaba jugando sucio! No podía estar tranquilo mirando su rostro porque este le sonreía muy diferente a como lo hacía antes esas sonrisas ladinas lo ponían nervioso, su pene reaccionaba con ellas, era lo peor. Tenía que pensar en algo diferente, canciones, presentaciones, lo que sea, no podía dejar que la temperatura afectara su cuerpo por esas miradas.
Los roces. Cada vez que se sentaban juntos, porque el fanservice no podían dejarlo a un lado. Cada vez que estaban juntos, Key tocaba su pierna, con sus dedos, jugaba sobre su rodilla, subía y bajaba su dedo provocando un cosquilleo en él. ¡No lo estaba aguantando! Era una venganza, estaba seguro de eso, quizás solo estaba buscando lo que el igualmente quería, terminar con Sekyung. Key había dicho que solo tendrían sexo una vez que terminara con su novia, y aunque no lo buscaba solo por sexo, extrañaba esos besos, tenerlo en sus brazos. No quería que este creyera que estaba desesperado por tenerlo en su cama.
Una noche más donde todos estaban ya dormidos, a excepción de él y Kibum. El menor por encontrarse en la ducha mientras que él estaba mirando el techo, o más bien la repisa de arriba. Habían pasado días, ¿Cuánto más dejaría pasar?, ignoro hasta la última llamada de la mujer, tan solo respondía sus mensajes con un “Estoy ocupado”, o algo parecido a eso. Agradecía que la mujer no tuviera contactos en SM, puesto que de saber que sus horarios eran bastante flexibles, complicaría todo.
Escucho cerrar la puerta del baño y se puso de pie. Quería una ducha fría, como se le estaba haciendo de costumbre para no excitarse por Key. Camino a la salida de la habitación encontrándose justo en la entrada con la razón de sus alocados pensamientos. Sus miradas se encontraron de inmediato, fue una sola conexión y su corazón comenzó a latir a mil por hora.
—Jonghyunnie… ¿Aun no duermes? — Pronunció en un susurro el menor.
Mierda.. ¿Por qué lo llamaba de esa forma tan inocente?
—No puedo dormir. — Intento hablar.
—¿No?... ¿Quieres que duerma contigo?
Se atraganto con su propia saliva provocando risas en el menor, claro que tuvo que cubrir sus labios para callar los sonidos de la tos.
—¿Es en serio?
—¿Si? ¿Por qué no? Vamos a dormir…— Recalco la última parte.
—Si, solo dormir. No te pedía algo diferente. —
—Muy bien, porque sabes que tienes que hacer para eso…—
—Key.. —
Kibum negó intentando callarlo. Tampoco intento hablar otra vez, prefirió dejarse llevar por Key hasta su propia cama donde se acomodaron ambos para dormir. No perdió el tiempo, apenas tuvo la oportunidad se abrazó al cuerpo ajeno, o necesitaba cerca, y aunque Key evitará las conversaciones, el necesitaba hablar, necesitaba ayuda a esas alturas, por más que quiso alejar al menor, ya no podía. Se culparía si este se veía involucrado en sus problemas, pero, ¿Qué podía hacer?
—Dejaré a Sekyung, lo prometo. — Susurro contra el oído del menor.
En respuesta, recibió de inmediato un abrazo, Key buscaba su calor, esa respuesta era positiva. Ahora.. ¿Cómo le haría para dejar a Sekyung?