Ya se estaba haciendo costumbre despertar con Key a su lado, uno de esos días olvidarían el hecho de vivir con los demás y probablemente serían descubiertos en posiciones que menos esperaban. Aunque claro, aquello sucedería por las mañanas, y descubrirlos sería verlos probablemente desnudos, juntos, abrazados y con esas marcas en su cuerpo que demostraban claramente lo ocurrido la noche anterior.
Sus ojos apenas se abrían con los molestos rayos del sol, aunque más que el sol, era la iluminación que tenía la habitación, molesta, sin duda. Miro con dificultad su móvil sobre el mueble y lo reviso, era temprano, bastante, ¿A qué hora exactamente venían por ellos?, había olvidado su agenda, y el hecho de que aquel día las grabaciones del programa de Key continuaban. ¿Cómo se suponía que debía levantarse? ¿De buen humor?
La puerta sonó, un par de golpes nada más, seguido de la voz de su líder, aquella que no parecía completamente a gusto.
—Arriba. Sé que estás ahí Jonghyun, sal antes que te vean los demás. — Ordeno Jinki.
—Mierda.. —Se quejó.
—Lo volveremos loco. —Pronunció el menor. — Debimos controlarnos…
—¿Crees que es posible?
Key negó.
Eran humanos, las hormonas no eran algo que podían controlar con un abrir y cerrar de ojos, cuando su cuerpo lo pedía, tenía que actuar, no le quedaba de otra. Puesto que su cuerpo reaccionaba con tan solo un movimiento del menor. Key no hacía nada en absoluto para provocarlo, era el mismo, pero no, su cuerpo tomaba todo movimiento como una señal diferente, le incitaba a tocarlo, esos labios le llamaban para besarlos, ¿Cómo resistirse? ¿A eso se le llamaba estar enamorado?
—Ya debería irme. Onew hyung se molestará. — Dijo en un par de movimientos para sentarse sobre la cama.
Su cuerpo desnudo estaba adornado con marcas rojizas y purpura por varias zonas de su cuello, espalda y pecho. Ver el color provoco una sonrisa inmediata en sus labios, su mirada giro al menor el cual de cubrió el rostro inmediatamente, claro, era su culpa, todas esas marcas las había hecho con su boca; más aun, sus muñecas tenían marcas de uñas, no era que este tuviera sus garras alargadas cual felino, pero aun así, dejaba marcas visibles. Se acercaba el otoño y no le era posible cubrir todas esas marcas, ¿Cómo debía hacer ahora?
—¿Cómo pretendes que cubra esto?
—Maquillaje…
Key hablaba entre las sabanas, no sabía si este se encontraba adormilado, o de lo contrario avergonzado por sus propias acciones, seguramente un poco de ambos, y le encantaba. Soltó una risa suave antes de finalmente ponerse de pie. Estaba tan perdido en los sucesos de la noche anterior que olvidaba lo principal y más importante de ese día. El cumpleaños de Kibum.
El día transcurrió como todos, trabajo, mucho trabajo. Pero su concentración era casi nula, no podía pensar con tantas cosas en su cabeza y con ese “tantas cosas” se refería solo a una, Key. Su cumpleaños, ¿Qué debía preparar?, lo había olvidado por completo, tantos problemas, tantas emociones juntas, trabajo, agendas apretadas, le habían obligado a olvidar algo tan importante como el cumpleaños de su… ¿Novio?, no, Kibum era un amigo, no tampoco, era más que eso, lo amaba pero… ¿Cómo llamarle a lo que tenían?
—¿A dónde van? — Pregunto el camarógrafo a Kibum quien de todos era el primero en subir las escaleras.
—Tenemos que practicar después de nuestro horario. —
No le molestaba en absoluto ver como las cámaras solo eran enfocadas en la diva, claro ese programa era de él, que ellos aparecieran era simple casualidad por trabajar en el mismo grupo, pero Key era la estrella del programa, y si, le molestaba el hecho de que este fuera el protagonista solo porque el programa era uno romántico donde le reunían con una fan. Si bien Key era su… Amigo. ¿Tan idiota era para no formalizar todo? Se arrepentía de no haberlo hecho antes, pero siempre que lo pensaba no le agradaba la idea de hacer algo tan simple como pedirle ser su novio, siempre vio algo más allá que simples palabras. Al menos con Key lo vio así.
Ingresaron a la sala de prácticas, donde obviamente esperaban algo, no era idiota, si las cámaras del programa estaban ahí era porque algo sucedería, más no espero algo como eso. Perfecto, la chica misteriosa se le había adelantado en algo que el esperaba hacer. Aunque le era imposible…
Estaba celoso. La tipa tenía tiempo para poder arreglar cosas como esas mientras el pasaba todo el día practicando y aunque tenía la ventaja de tener a Key a su lado todo el tiempo ¡Era imposible acercarse! No podía tocarlo, ni besarlo… Era desesperante no poder acercarse sin desear tener al menor entre sus brazos.
Estaban llenos de cámaras por lo cual no podía quitar esa expresión de su rostro, la sonrisa, el divertirse, a veces tenía que fingir no era algo que le gustaba mostrar a sus fans pero tenía que proteger aquello que tenía con el menor, no podía dejar que una rabieta de niño pequeño arruinara una relación no oficial por la cual sufrió bastante, ambos.
Finalmente Key estaba disfrutando de su fiesta, leyendo cartas en la pared mientras ellos disfrutaban de los bocadillos, algo bueno tenía que tener la tipa al menos, era buena eligiendo comida, a menos que la hiciera con sus propias manos, en ese caso Key cocinaba mucho mejor, sin duda la cocina no era lo de la tipa. Perfecto, pensamientos de niño pequeño una vez más.
Le llamo la curiosidad el ver a una tipa entrar y salir con una cámara, estaba seguro que no era parte del staff, había visto a los camarógrafos antes, ella sin duda no estaba entre ellos las últimas veces que grabaron al menor. Quizás no fueron aquellas las conclusiones que le llevaron a perseguirla, sino que el cómo esta tomaba la cámara sin experiencia alguna, entre tantos tipos del staff, ella era la única quien tomaba el aparato de forma especial. Y claro, se había delatado con el simple hecho de salir huyendo por la puerta apenas cruzo la mirada con él. Era la cerradura.
Corrió lo más rápido que pudo, necesitaba saber quién era, quitarse ese peso del pecho, un miedo que tenía por si esta era realmente el tipo de Key, ¿Qué pasaba si de la nada el menor quería salir con ella?, no era que siempre le gustaría el, probablemente una mujer podría ganarle el corazón de Key, era lo normal, hombre y una mujer, una familia, él no podía darle lo que Key probablemente quería, pero mientras lo pensaba de esa forma, más dolía su pecho. Quizás no era de aquellos que expresaban todo lo que sentían, si bien le decía a Key sus sentimientos, sus miedos era lo que más se guardaba, como el perderlo… Y era que realmente estaba enamorado de su mejor amigo, aunque no pudiera gritarlo al mundo.
—Ahí está. Ahí está. —Dijo mientras se acercaba a la mujer. — Guardaré el secreto. … ¡OH!
Así que.. Era ella.
¡Estaba odiando el maldito programa!
Key tenía una agenda individual, no podían pasar tiempo juntos. La noche anterior ni siquiera lograron hablar, el menor había comido antes de la práctica, no había sido buena idea, mientras ellos comieron en menor cantidad, claramente porque la comida era especialmente para la diva. Tan solo un par de canciones y Key se sentía mal, no era exagerado pero conocía a su mejor amigo, un simple mareo y prefería prevenir antes que lamentar.
Cada uno durmió en su respectiva cama, por lo cual no paso la noche con el menor, aunque le hubiera encantado nada más tenerlo entre sus brazos, cuidar de él, pero simplemente estaba cansado, con el estómago seguramente pesado al comer tanto, pero no contaban con ser obligados igualmente a ensayar esa noche, la empresa era más estricta de lo que la gente veía tras esos muros. SM no era un chiste.
Al despertar, Jinki les dio el aviso de encontrarse esa tarde con Key en otro lugar, puesto que este tenía una agenda individual, por la noche tenían una presentación a la cual no podían faltar, ese día la agenda era una vez más apretada.
Estaban todos reunidos para consultar a cerca del famoso encuentro que había tenido la llave y la cerradura. Cámaras otra vez y una vez más tener que fingir una sonrisa cuando escucho de los labios contrarios.
—Yo la toque. — Dijo Key.
—¿Qué? ¿La tocaste? —Pregunto Minho.
—Si, la toque. — Afirmo. — Es verdad
—¿En serio? — Dijo en un tono bastante seco. No pudo evitarlo, solo salieron sus palabras.
Todas las descripciones de Key iban a la perfección, ¿Por qué no lo descubría? ¿Debería mandarle un mensaje con el nombre de la tipa? Debería hacerlo, puesto que sus celos estaban atormentándolo, pero no podía arruinar el programa que supuestamente mostraba su realidad, si bien la mayoría eran arreglados, aquel programa era del menor, no podía arruinarlo, ¿Lo arruinaría si dijera el nombre, no? Aun así daba pistas las cuales estos no notaban, ni siquiera con canciones. ¿Tan dispersos son?
Por la tarde dejaron a Key solo en la oficina para que este terminara el famoso rompecabezas mientras ellos se preparaban para su presentación por la noche. Se relajaron un poco con el típico cuidado de la piel que la empresa les otorgaba, eran idols, debían cuidar bastante su imagen, cabello y maquillaje preparados una base para ser arreglado luego, asi no demorar, puesto que Key les alcanzaría ene l lugar. Y así fue.
La presentación salió perfectamente, todos los ensayos valían la pena, claro que a todos les encantaba lo hacían, el por su parte cantar, Taemin bailar y así entre todos, estar sobre el escenario era una forma de perderse de su realidad, aunque a veces no servía del todo, en ese momento así fue, recordó incluso cuando estaba confundido y tenía presentaciones donde se ponía nervioso cerca del menor, era gracioso pensar que ahora todos esos miedos se habían disipado y estaba con este, más allá de una simple amistad.
Todos descansando, estirando el cuerpo, distraídos, completamente distraídos cuando de la nada aparece una versión extraña de Key. Un niño pequeño que traía con él loncheras. Le pareció gracioso ver como la cerradura había enviado a un pequeño que tenía un aire… Nada más una brisa de parecido a Key. La belleza del menor no la tenía cualquiera, aunque sus ojos podían tener una similitud, no era nada en comparado con los hermosos ojos que tenía la diva. Lo decía él, quien los veía más cerca que nadie.
—Para él bebe que necesita mucho calcio, señor Taemin— Dijo el menor. — Oh, soy un señor
—Para el señor Jonghyun, quien necesita cuidar de su garganta. — Pronuncio mientras abría el recipiente. — Ah.. Huevos y cidra. — Dijo decepcionado. — ¿Ella me odia?
Seguramente, pues él sabía perfectamente su identidad.
—Para el señor Minho, quien le gusta ejercitarse. —Dijo el más alto. — Pechuga de pollo.
Key abrió su recipiente sin leer la nota en un principio, y bien que no lo hizo, puesto que no quería escuchar las palabras de esa tipa babosa, bastante ya tenía con soportar una presencia que no estaba ahí pero de todos modos estaba presente.
Al ver lo que esta tenía preparado para Key, no dudo en tomar uno y comerlo, ¿Quería que Key fuera el primero? Pues no, él lo tomo primero, si, pensaba como todo un niño pequeño pero estaba algo celoso, no de la comida, pero la tipa parecía que tenía la oportunidad de conquistar a Key con cada uno de sus movimientos. Carne… DE una buena calidad, lo más difícil de conseguir en su país. Si, tenía miedo de perder a su diva por una mujer que ni siquiera conocía.
Bien, su expresión no pudo controlarla, denotaba celos y las cámaras estaban captando cada uno de sus rasgos. Al menos, creerían que se encontraba celoso de Key, por tener ese tipo de comida y no celoso de una mujer a punto de llevarse a su mejor amigo.
—De verdad tengo curiosidad por saber quién es ella. — Dijo Key.
Suficiente, no quería escuchar más. Dejo los huevos y la sidra sobre la mesa y salió del lugar. No dio excusa para hacerlo, solo sintió la mirada del menor sobre él mientras salía. Caminar un poco le haría bien, necesitaba respirar, ¿Por qué estaba tan asustado? Por favor, esa mujer no conocía a Key como él lo hacía. No le robaría a su mejor amigo, no tenía oportunidad con Kibum, era bastante obvio que llevaba una ventaja, el pasaba las noches con el menor, pero su pecho se aprisionaba, se sentía tan… No sabía cómo explicarlo… Mal.
Tras unos minutos, prefirió ir en busca del menor para aclararlo todo, sabía quién era la mujer, necesitaba saber que este no tenía interés alguno en la tipa. Busco a Key por los alrededores hasta dar con él cerca de la tienda. Se hubiera acercado de no ser porque este era seguido por una cámara, perfecto, el maldito programa otra vez. Se quedó a la espera de este, pero termino ingresando a la tienda de descanso. Lo siguió, no como un espía sino que esperaría a que este saliera, esperaba afuera, y pese al ruido que existía, podía escuchar todo.
—¿Qué dijo? —Pregunto el camarógrafo.
—La cerradura dijo que aquí había algo que ella apreciaba mucho. — Respondió Key. — ¿Puedo abrirlo?
Entonces las palabras no se volvieron a escuchar.
—¿Qué es esto? — Tomo una pausa. — Es un espejo
Luego esa risa característica de Key. Le molesto. ¿Un espejo? ¿Lo más preciado para ella? No era idiota, eso más preciado para la mujer era de él. Sintió como su pecho se comprimió de inmediato, el dolor había aumentado luego de tantas estupideces que había pensado.
—¿Puedes ver? —Sonó la voz del menor una vez más. — Ella está tratando de decir que yo soy lo más preciado. Viendo el espejo, soy yo…. Soy yo.
Deja de recalcarlo. Key.. Detente.
—Estoy conmovido… Soy yo.
Eso fue todo.
—Esto es realmente asombroso. —Tomo una pausa. — Leeteuk Sunbae y Yesung Sunbae dijeron que esto no era una broma. No le había puesto atención, pero ahora puedo sentir su sinceridad. Realmente estoy conmovido.
El silencio inundo el lugar. El sonido de la cámara apagarse con un pitido fue la señal de que finalmente todo había acabado por el día. Necesitaba que se alejaran de Key, no podía aguantar más.
—Es todo por hoy Key. Nos vemos.
—Adiós. Gracias por su trabajo.
Escucho al menor despedirse mientras el aún estaba esperando afuera de la tienda. Miro a los camarógrafos quienes se despidieron y el nada más logro elevar su mano en forma de despedida, no era falta de respeto, no quería realizar ninguna venía en ese momento.
Ni siquiera espero que estuvieran lo suficientemente lejos para ingresar a la tienda. Estas no tenían ningún tipo de seguridad, si alguien entraba podría verlos ahí, juntos, cualquiera podría abrir ese lugar en cualquier momento, pero no le importo en absoluto, necesitaba hablar con Key.
Al ingresar, vio como este seguía viéndose al espejo. Le quito la atención para poder verle, con esa típica y hermosa sonrisa que adornaban los labios del menor, le encantaba cuando hacía eso, más en ese instante estaba molesto.
—La cerradura me dio un espejo… ¿Sabes lo que dijo?
—Que eres lo más preciado para ella. — Dijo en seco. — Lo escuche.
—¿No te parece genial?
—No. Para nada. —Pronunció acercándose finalmente al menor.
Ese maldito espejo. Lo tomo y miro su rostro enfurecido por unos segundos.
—Entonces… ¿Te gusta?
—¿Eh?
—Dijiste que notaste su sinceridad... ¿Te gusta esa tipa? Ni siquiera sabes quién es.
—Es una fan Jonghyun. Claro que me gusta… Pero no como crees.
Key se acercó un poco más donde sus ojos se perdieron en los contrarios, estaba molesto, esa tipa lo tenía harto.
—Se quién es. —Hizo una pausa. — Se quién es esa tipa.
—Jonghyun, ¿Estas celoso?
—¡Claro que lo estoy! Esa tipa pudo prepararse una sorpresa de cumpleaños, puede decirte frente a las cámaras lo que siente… Lo más preciado para ella. Ni siquiera la conoces, ni ella a ti…
—Espera, Jonghyun te estas comportando como un idiota. — Ahí estaba la sinceridad de Key una vez más.
—¿Por qué? ¿Por estar celoso de una tipa? No será la primera vez que tenga celos. Ella puede hacer todo lo que yo no puedo Key. ¿Qué tal si te gusta? Tienes la oportunidad de estar con ella con libertad, te acosen o no las cámaras está todo bien, porque es una pareja normal, conmigo no puedes hacer eso, no podemos estar juntos, somos dos hombres… Mejores amigos que se enamoraron de la nada Y..
Estaba aprendiendo la lección. Si no era el quien sorprendía a Key era el menor quien le sorprendía a él. Estaban en un lugar aunque no público, donde cualquiera podía verles al pasar por ahí, pero poco le importo a la diva a la hora de acercarse a sus labios y besarlos. Eso necesitaba, se callado por lo que realmente deseaba, Key.
Sus manos se aferraron contra la cintura del menor y dejo caer el espejo. El sonido al quebrarse fue lo de menos, sus labios no se separaban, no quería dejarlos, incluso los brazos de Key terminaron rodeando su cuello. Era un beso lleno de sentimientos. Solo así podía quitar todos esos miedos, sin palabras, Kibum lo hacía entrar en razón.
—No me gusta esa tipa como tú crees.. — Dijo mientras lentamente se separaba de sus labios.
—Pero…
—No importa si con ella puedo tener una vida normal. —Esos ojos, una vez más le estaban hipnotizando. — No la conozco Jonghyun, ni siquiera se quién es. Me conmovió que hiciera algo especial como eso, la tarjeta decía que era de parte de todas mis fans, no solo de ella. Vamos…¿Realmente crees que puedo ser algo tan preciado para una persona que no me conoce?...
—Tus fans te aman.
—También las amo Jonghyun, son mis fans. Pero también te amo a ti… Son diferentes formas de amar.
—Key…
—¿Por qué no me dijiste que estabas celoso?
—Me sentía un idiota por tenerle celos a una tipa que ni siquiera conoces, por un estúpido programa. Además eres despistado… Jeong Min estuvo grabándote en tu cumpleaños y no… Mierda.
—Así que es JeongMin.. ¡Yah! Por tu culpa tendré que fingir sorpresa. — Dijo Key separándose y actuando como un niño taimado.
No pudo evitar sonreír, le encantaba cuando actuaba de esa forma. Termino abrazándose a este.
—Dime que rechazaras cualquier cosa que te pidan hacer con ella…
—¿Eh? Pero es un programa, no puedo decir que no fácilmente. —Dijo el menor mirando por sobre su nombro, puesto que se encontraba abrazándolo por la espalda.
Aun con la diferencia de altura, su rostro llegaba perfectamente al hombro contrario.
—Una cita, un abrazo… Esas cosas. Son solo mías. Esas cosas debes hacerlas con tu novio..
—¿Mi novio?...No recuerdo tener uno. — Dijo entre risas.
—Eish… Pero eres mío. —Gruño.
—Yo recuerdo que eres mi mejor amigo
—Pero yo quiero…
—¡Hey! Dejen el fanservice para otro momento. — Dijo Minho con naturalidad ingresando. — ¿Por qué tan acaramelados, eh?