-*bostezo*-solto un pequeño bostezo de cansancio, su pequeño a su lado se rio bajito, el mayor le miro se veia tan adorable cuando soltaba esas risitas juguetonas.
-dime, nii-san. ¿que tanto soñabas anoche? se te oia muy feliz-dijo ladeando la cabeza.
-¿ah?-de que estaba hablando, acaso hablo anoche dormido, y si fue asi, ¿que soño?, trato de recordar cuando sintio un leve golpecito aun costado.
-vamos, nii-san. no te hagas-le dijo mirandolo sin creer que no lo recordaba.
-anoche.... anoche.... yo..-se detuvo y un leve sonrojo se poso en su rostro.-¿me escuchaste?
-si-dijo mientras le bajaba una gotita imaginaria y suspiraba resignado-ya has tenido dos sueños mojados con hibari-san. en verdad tienes ganas ¿eh?-le lanzo una mirada complice.
-dejate de bobadas. ademas no eres quien para hablarme de eso ¿sabes?-le dijo alzando una ceja y señalandole acusador. el menor se sorprendio, y coloco la mirada mas triste que pudo.
-nii-san ese es un tema delicado y lo sabes-hizo un puchero molesto-tu tienes suerte. no deberias restregarmelo en la cara.
-lo lamento, tsuna. creo que olvide ese detalle-le dijo, habia olvidado por completo ese detalle tan delicado para tsuna, su pequeño tsu-kun al igual que el tenia su amor de infancia, pero a diferencia de el, el amor de tsuna se habia marchado hacia ya 6 años, solo se comunicaban por cartas o e-mails, tambien solian hablar via wedcam segun lo tenia entendido, pero la ultima vez que hablo con el asi fue hace ya 2 años y medio. la razon natsu la sabia pero tsuna no, y por mucho que quisiera decirle no queria preocupar a su hermano menor, ademas de que habia prometido no decirle nada. y no era lo unico que habia prometido no decir, tambien poseia consigo un segundo secreto que a medida que pasaba el tiempo pesaba mas y mas en su corazon y consciencia.
-¿te pasa algo, nii-san?-pregunto el menor mirandole curioso y preocupado.
-estoy bien. solo estaba pensando.
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salon.
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llego al fin a su aula de clases, se sento en su lugar mirando hacia afuera, disponiendose a pensar en una sola cosa o mejor dicho persona. aun seguia un poco dolido de lo que habia pasado el dia anterior, pero rememorando algunas cosas, entre estas el sueño "mojado" que tuvo anoche con su kyo-kun. bueno no era especificamente un sueño, eso habia sido algo muy real, ese fue el recuerdo de la primera vez que el y kyoya lo hicieron. tenian 12 años cuando eso, su mentesita sabia una que otra cosa acerca de las relaciones sexuales, por boca de los mayores, o por una o otra cosa que veia en la television. y aunque sentia curiosidad, en realidad nunca le presto mucha atencion a eso, mas su kyo-kun ademas de saber algunas cosas igual que el. recordando ahora eso, natsu lo llamaba un pequeño "juego inocente", si sabian lo que hacian pero a la vez no lo sabian, sonaba raro pero asi era. aun recordaba la carita sonrojada de ese pequeño kyo-kun de 12 años, trataba de sonar lo mas convincente y decidido posible, pero su voz delataba algo de nerviosismo que ocultaba muy bien.
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inicio del flash back.
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-¿que dices, kyo-kun?-pregunto algo confundido el castaño, el pequeño azabache mantenia su vista algo baja frente a el.
-quiero que hagamos "eso" que hacen los adultos.-dijo por lo bajo mientras se sonrojaba ligeramente.
-¿quieres hacer "eso"?¿conmigo?-pregunto sorprendido, en realidad no sabia exactamente como se sentiria hacer "eso", o como deberia hacerlo bien, pero tenia al menos ideas de como hacerlo.
tomo sus manos, dandole un pequeño beso en los labios-esta bien. lo que tu quieras, kyo-kun.-sonrio, haciendo sonrojar a su mejor amigo.
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fin del flash back.
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los colores se le subian al rostro al recordar todo aquello, la expresion de su amado kyo-kun era tan linda, sus ojitos azulinos brillantes y ese sonrojo en sus niveas mejillas. suspiraba con el rostro entre sus brazos cruzados en el pupitre, evitando que cualquiera le viese en ese estado, recordar esos dias le hacian sentir muy feliz, el recordar la primera vez que probo la dulzura de esa piel, y probo esos delicados labios, aunque de manera casta e inexperta, es algo que aun atesoraba.
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a la hora del receso salio directo hacia la oficina del prefecto para hacerle una pequeña visita. abrio con cuidado la puerta, pero no estaba, se toco la barbilla pensativo, ¿adonde habra ido?, quizas fue a "morder hasta la muerte" a los herbivoros inutiles que irrumpian la paz. se rio a base de ese pensamiento, vaya frase con un doble sentido tan peculiar. se distrajo en sus pensamientos y sintio un leve toque en su hombro, volteo encontrandose con el divertido subordinado de kyoya, bueno a natsu se le hacia divertido.
-¿que es lo que haces?-le pregunto. el menor se volteo hacia el mayor sonriendo.
-nada-dijo con simpleza. el mayor enarco una ceja, ese chico era bastante raro, su comportamiento, su manera de hablar o de reaccionar, esa sonrisa que siempre llevaba tambien era un poco... rara, por alguna razon se le hacia que asi era.
-¿que hacias en la oficina de kyo-san?
-solo buscaba a kyo-kun. ¿sabes donde estara?
-¿kyo-kun?-repitio algo confundido por como llamaba el menor a su jefe. ¿acaso se conocian de algo?
-mm.. quizas este en el tejado. ire a ver-dijo y salio corriendo, el mayor salio de sus cavilaciones viendo como el castaño se alejaba rapidamente.
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en la azotea.
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llego rapidamente. suspiro, habia sido un buen calentamiento antes de enfrentarse a kyoya, sabia que en cuanto le viera le lanzaria un tonfazo o quizas le perseguiria por se tan molesto, pero valia la pena. como sabia que kyo-kun estaba ahi, pues simple, se habia fijado bien en los lugares que le gustaba estar, y que frecuentaba, ademas de su oficina tambien sabia que le gustaba estar en la azotea, a esta hora quizas estaria alli, esperaba de buena fe que asi fuera. subio las escaleras hasta llegar arriba del cubiculo que daba acceso al tejado. desde las escaleras lo vio, durmiendo apaciblemente con una mano en su cabeza y la otra en su pecho. termino de subir y se acerco con cuidado de no hacer ruido alguno, sabia que su amado tenia el sueño fragil, cualquier sonido por leve que fuera le despertaria, y despertarlo no era muy buena idea, lo sabia perfectamente. una vez incluso lo "mordio" literalmente, pero no hasta la muerte, si moria podia ser de ternura, sonrio recordandolo.
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inicio del flash back.
casa hibari, 7 años atras.
llego a casa de su mejor amigo junto a su hermano mayor, el hermano de kyoya le dijo que estaba en su alcoba que fuera a saludarle. salio corriendo hacia la alcoba de su mejor amigo, entro y estaba profundamente dormido. fruncio un poco el seño, ¿que habia olvidado que ese dia saldrian al parque de diverciones?, intento despertarlo.
-kyo-kun, levantate. hoy es el dia.-dijo moviendolo un poco. el menor se desperto mas que molesto.-buenos dias, kyo... ¡aah!-grito al sentir como su amigo le mordia el hombro izquierdo. se ruborizo ante eso mientras su amigo le mordia el cuello.-¿que te pasa, kyo-kun?-pregunto alejando al azabache, quien le miro con sus ojitos azulinos.
-eso te ganas por despertarme-dijo el pequeño y le dio un pequeño beso en los labios al mayor frente a el.
-¿y eso es?-pregunto, mas solo recibio una pequeña sonrisa del contrario que no respondio y lo abrazo, aunque estaba confundido no rechazo el abrazo, lo devolvi con gran cariño hacia el otro. en ese momento entraron a la alcoba los mayores, el oji-azul sonrio ante esa escena tan tierna, y tomo una fotografia. el rubio cenizo a su lado le miro y pregunto-¿porque siempre llevas esa camara contigo?
-estos recuerdos algun dia seran muy valiosos para natsu. quiero que tenga un recuerdo de cada uno de ellos.
-¿como sabes eso?
-intuicion-dijo sonriendo. el otro solo suspiro, no debio haber preguntado, la intuicion de su novio era infalible, y nunca se equivocaba. por su parte giotto pensaba en lo lindos que se veian esos dos niños, el cariño que se tenian, su intuicion le decia claramente que esos dos estarian juntos siempre, podia sentirlo, podia verlo con sus ojos cual espejos del cielo azul.
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fin del flah back.
le agradecia a su onii-san por haber hecho eso por el, por haber tomado y guardado cada uno de esos valiosos recuerdos que tanto amaba.
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se acerco hasta poder apreciar ese rostro calmado, esos finos labios, esa tersa y blanca piel, y esos sedosos cabellos azabaches. sintio el impulso de besar esos labios que se presentaban ante el, se acerco unos centimetros mas vencido por la tentacion, mas cuando estaba apunto de poder saborear de nueva cuenta esos labios, el menor debajo de el abrio los ojos, y no se alegro mucho al verle. fruncio su entrecejo y le ataco con una de sus tonfas, mas el castaño ya se lo veia venir y lo esquivo. rapidamente el menor se levanto colocandose en guardia, parecia molesto.
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-vaya manera de saludarme, kyo-kun.
-no piensas dejarme en paz ¿cierto? que molesto eres.-dijo cortante. eso en un sentido le dolio un poco al susodicho, pero no dejo que le molestara.
-pues la verdad eso no es parte de mi plan.
-¿plan?¿que plan?-pregunto levantando una ceja, le intereso solo un poco saber que "plan" era ese.
-mi plan para recuperarte.-solto con simpleza, dejando algo sorprendido al oji-gris frente a el, ¿recuperarlo?, penso, y ante eso se enojo, ¿para eso volvio?¿porque no se quedo en italia?, ya lo habia dejado una vez, ¿con dejarle esa vez no le bastaba?, que volvio para embobarlo con esas sonrisas estupidas, palabras melosas, y todas esas cosas que le enamoraron, pues si, se habia enamorado de el, pero cuando se fue le causo un dolor insoportable que no lograba entender, y no estaba dispuesto a volver a sentirse asi, una vez le dejo, ¿que le aseguraba que no lo haria de nuevo?.
sonrio con divercion-que herbivoro mas tonto y debil. que acaso no entiendes que ya no te quiero. puedes irte por donde viniste. no se para que regresaste.-espeto con frialdad. natsu escuchaba esas palabras y no podia creerlas, ¿que ya no le queria?, pero, ¿porque decia eso?, ignoro eso, no dejaria que le molestara, siguio sonriendo como siempre para el.
-kyo-kun, no digas esas cosas. volvi por ti, ya te lo habia dicho. en verdad quiero que volvamos a estar juntos. yo te amo.-dijo muy convincente. el azabache se quedo paralizado al escuchar eso, dijo... ¿que le amaba?, ¡no!, no iba a dejarse llevar por esos sentimientos de nuevo. ahora le tocaba sufrir a el, tal como el sufrio cuando se fue de su lado. no se dio cuenta cuando, pero cuando se fijo el mayor venia hacia el, se coloco en guardia acercandose hacia el para atacar mas quedo estatico de nuevo al sentir como le apresaba en un fuerte abrazo.-te amo, kyo-kun. quiero que volvamos a estar junto. como antes.
enojado el azabache levanto su tonfa dispuesto a obligarle a soltarlo, mas le era dificil la sola idea de golpearlo, lastimarlo, era como lastimarse asi mismo, pero era necesario.
-golpeame si quieres. no te dejare ir-dijo apretando su agarre en el. bajo su tonfa, no podia, pero... si podia golpearlo con palabras. era la hora.
-¡sueltame!-demando.-¿que no entiendes que no quiero verte?¿no quiero verte mas?
-aun asi no te dejare ir-se reusaba, mantenia su buen animo a pesar de que se sentia atravesado con cada palabra que le decia, se sentia atravesado por cuchillos que habrian a su paso una herida cada vez mayor en su pecho, pero sabia como repararla de inmediato para que no le afectara. pero....
-te odio...-susurro llamando la atencion del otro, que se sorprendio abriendo bien los ojos, se separo solo un poco.
-¿que?-pregunto incredulo.
-te odio-dijo secamente con una voz de ultratumba. el castaño se separo mirandole a los ojos, tenia que verificar que lo que le decia era verdad, y lo vio, sus ojos oscurecidos, opacos, nublados, ya no tenian ese brillo que tanto amaba, ese brillo que le daba a entender lo mucho que el azabache le amaba, como le miraba con esos ojos azulinos brillantes, pero ahora... solo le transmitian odio, y mas odio. el mismo lo habia dicho.-¡te odio! ¡no quiero que vuelvas a tocarme!¡tampoco vuelvas a acercarte a mi!-grito mirandole con fiereza, el castaño solo atino a retroceder, aun no lo podia creer, su sonrisa, su sonrisa habia desaparecido convirtiendose en una mueca de tristeza, sus lagrimas brotaban de sus ojos sin control, el azabache se dio la vuelta y se fue de alli.
lo odiaba.
le dijo que lo odiaba, a pesar de cualquier cosa que le dijera el estaba dispuesto a no rendirse, mas no se imagino nunca que le dijera eso.
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-onii-san... onii-san, lo que dijste no era verdad. kyoya y yo nunca estaremos juntos-solto al aire cayendo sentado en el suelo, reteniendo sus ganas de gritar, sonrio forzadamente mientras sus lagrimas corrian por sus mejillas.
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se fue de alli dejando a ese herviboro tonto, no tenia nada que hacer ahi, ya habia acabado con todo, y esperaba que eso le aliviara por completo sus penas.
mas sin embargo, a pesar de lo que habia hecho, no se sentia bien como el lo creyo, su pecho se sentia igual que antes o en realidad peor, se sentia pesado y le dolia, sentia tristeza que enseguida reemplazo por un semblante frio y un aura amenazante, tratando de enmascarar de cualquier forma lo que en realidad sentia, pero que a la vez no entendia, y no queria entender tampoco. solo deseaba acabar con ese dolor, y lo que habia hecho, penso que lo aliviaria, mas no fue asi, se sentia enojado, ¿hasta cuando tendria que sufrir?¿hasta cuando se sentiria asi de debil y patetico?¿hasta cuando?
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salon 2-A:
en el aula de clases de tsuna, el desorden reinaba, el profesor se habia ausentado y los estudiantes aprovecharon su ausencia para forma alboroto. mas sin embargo este no duro mucho tiempo, la puerta corrediza del salon se abrio, y todos quedaron estaticos al sentir la presencia de cierto prefecto, parecia mas molesto que de costumbre, pensaron todos, mas tsuna pudo notar que poseia un cierto aire de tristeza tambien. ¿aque se debera se pregunto el castaño?
-¡dejen el alboroto herbivoros!¡tendre que disciplinarlos!-espeto con un semblante serio, saco sus tonfas para "morder hasta la muerte" a todos esos herbivoros que se atrevian a irrumpir la paz de su amada escuela. tsuna tenia un extraño presentimiento, salio del aula, ese presentimiento que tenia le creo un pequeño nudo en su garganta, se preguntaba, ¿que habria pasado para que sintiese ese presentimiento tan extraño?, ¿tendria que ver con el mal humor y a la vez tristeza que sentia que invadia a hibari-san?
-espero que no alla pasado nada grave-se dijo para si rumbo a la azotea, sentia que debia ir alla por alguna razon, su intuicion nunca le fallaba asi que no habia dudas de que si queria salir de esa confusion y angustia que sentia en ese momento debia ir alli.
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llego a la azotea, mas no habia nada, ¿acaso su intuicion le habia fallado?, imposible, eso era casi improbable. penso en que hacer, cuando escucho la voz de su hermano sobre el.
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- ¿porque?... ¿porque?...-escucho que repetia. subio por las escaleras hasta arriba del pequeño cubiculo que lleva a la azotea. su hermano se encontraba alli sentado abrazado a sus piernas, su mirada fija en el suelo. se acerco hasta el llamandole. mas el mayor no respondio, se arrodillo a su lado mirandolo con preocupacion.
-nii-san..-susurro. el mayor solo sonreia ligeramente, sus ojos estaban rojos, y en sus mejillas se podia divisar varios rios de lagrimas que bajaban hasta su cuello. una brisa fria movio sus cabellos de manera ligera, solo en ese momento el mayor de los dos hablo.
-me odia...
-¿eh?..-solto sorprendido.
-y no hay nada que yo pueda hacer... me odia... ¿porque?..-pregunto al aire antes de romper en llanto como ya lo habia hecho quizas antes de que el otro llegara y le encontrara en ese estado tan lamentable.-¿porque?... ¿porque?..-repetia una y otra vez sollozando, el dolor que sentia era indescriptible, se sentia miserable, herido, roto por dentro. sentia una opresion en el pecho, no queria aceptarlo, no queria pederlo, no queria rendirse, pero... kyoya le odiaba.. se lo habia dejado bien claro mientras con cada palabra que le decia le atravesaba el cuerpo, rompiendolo con cada una de esas palabras, desgarrando su pobre corazon, no estaba seguro de que seria capaz de reparar esa herida. su pequeño hermano le abrazo para reconfortarlo, era lo unico que podia hacer, acariciaba sus cabellos y le decia que todo estaria bien, era lo unico que podia hacer por el.
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desde que habian llegado a casa, el mayor de los dos subio a su alcoba y se tumbo en su cama, no tenia ganas de nada. solo queria dormir y que al despertar todo hubiese sido solo un cruel sueño, una cruel pesadilla. a la hora de la cena tsuna subio a avisarle que ya era hora de comer, pero el mayor nego diciendo que no tenia hambre. su pequeño hermano estaba preocupado por el, estaba acostumbrado a ver la radiante sonrisa de su hermano mayor siempre, conservando su seriedad en su mirada pero brindandole a todos una sonrisa agradable y sincera. ahora solo tenia una mueca en su rostro, sus ojos opacos, casi inexpresivos. tsuna tenia la esperanza que para mañana se sentiria mejor, o al menos un poco mejor.
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al dia siguiente.
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temprano en la mañana gokudera llego a casa de tsuna junto con yamamoto. ambos le saludaron y dieron los buenos dias. los hizo pasar, y gokudera le pregunto por natsu, a lo que el castaño tomo seriedad, y les dijo que su nii-san no se sentia bien, que estaba algo decaido. mas no les dijo porque, eso hizo preocupar a gokudera, quien pidio poder hablar con el mayor. el oji-miel le miro fijamente y este con sus ojos color esmeralda, el menor se dio cuenta de que no cederia en su peticion de ver a su nii-san, asi que...
-ve a verle si quieres. quizas eso le suba el animo a nii-san-dijo sonriendo levemente.
-muchas gracias-dijo antes de irse de la sala, dejando a los otros dos solos.
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alcoba de natsu.
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toco, mas no escucho nada. volvio a tocar insistente, tampoco recibio respuesta. aun asi decidio entrar. cuando entro recibio un almohadaso como bienvenida.
-ya te dije que me dejes solo, tsuna. no quiero hablar con nadie ahora.-dijo arropandose hasta la cabeza. el menor cerro la puerta y se acerco sentandose a la orilla de la cama.
-¿tampoco quiere hablar conmigo?-pregunto el peli-plata. el oji-anaranjado salio de su escondite y miro fijamente a los ojos al otro sentado en su cama, bajo la mirada y se sento en la cama abrazado a sus piernas.
-lamento eso, hayato.
-no se preocupe por eso. ¿como se siente?
-no muy bien.
-es debido a "el" ¿cierto?-fue directo al grano.
-.........
-no tiene porque responder. ya lose. ahora que estamos solos, hay algunas cosas que quisiera preguntarle. pero veo que no esta en condiciones.
-hablaremos de eso en otro momento.
-¿sabe?, el verlo asi me duele. en verdad me duele. se que no soy quien para meterme en sus asuntos pero... pienso que si el no valora sus sentimientos, ni lo mucho que usted lo quiere, pues no lo merece. pienso que... el pasado debe quedar atras, lo importante es seguir adelante. nada es para siempre, y siempre las cosas cambiaran y nunca volveran a ser iguales. sea como sea, decida lo que decida hacer, yo le apoyare.-dijo todo eso sin mirarlo, parecia que se lo decia asi mismo como si el mayor no estuviera alli, absorto en sus pensamientos sintio unos brazos que lo envolvian en un abrazo calido. devolvio el abrazo gratamente.
-gracias, hayato. se que siempre podre contar contigo. al menos tengo la certeza de que pase lo que pase, nuestra relacion nunca cambiara.-el escuchar la voz mas animada de su amigo le hizo feliz, pero el escuchar esa ultima frase le rompio el corazon y sus esperanzas de tener algo con el mayor quizas en un futuro estaban mas que destrozadas.
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-"nuestra relacion nunca cambiara. debere guardarme por siempre todo lo que siento por usted"-penso para si con una sonrisa triste. nunca dejaria de ser solo su "amigo". y eso era algo que podia soportar, pero... ¿por cuanto tiempo mas?-"para siempre supongo".